EL EVANGELIO DEL DOMINGO

por Gervasio Portilla García

24.08.2014


XXI Domingo del Tiempo Ordinario (A)

LECTURA DEL SANTO EVANGELIO SEGÚN SAN MATEO (16, 13-20)

En aquel tiempo, llegó Jesús a la región de Cesarea de Filipo y preguntaba a sus discípulos:

- ¿Quién dice la gente que es el Hijo del hombre?

Ellos contestaron:

- Unos que Juan Bautista, otros que Elías, otros que Jeremías o uno de los profetas.

Él les preguntó:

- Y vosotros, ¿quién decís que soy yo?

Simón Pedro tomó la palabra y dijo:

- Tú eres el Mesías, el Hijo de Dios vivo.

Jesús le respondió:

- ¡Dichoso tú, Simón, hijo de Jonás!, porque eso no te lo ha revelado nadie de carne y hueso, sino mi Padre que está en el cielo. Ahora te digo yo: Tú eres Pedro, y sobre esta piedra edificaré mi Iglesia, y el poder del infierno no la derrotará. Te daré las llaves del reino de los cielos; lo que ates en la tierra, quedará atado en el cielo, y lo que desates en la tierra, quedará desatado en el cielo.

Y les mandó a los discípulos que no dijesen a nadie que Él era el Mesías.

Palabra del Señor


COMENTARIO:

En este Vigésimo Primer Domingo del Tiempo Ordinario; Jesús elige a los doce y se presenta como liberador y salvador. Los apóstoles, siguiendo sentimientos nacionalistas, piensan que quizá ha llegado la hora de poner a su jefe al frente de la liberación nacional.

Jesús, sabe que sus discípulos pueden tergiversar su obra y que si no actúa rápidamente; la conmoción popular puede acabar en un duro enfrentamiento con los romanos opresores y por eso les pregunta el parecer del pueblo acerca de su persona.

Solamente, el verdadero discípulo iluminado por Dios, es capaz de descubrir la autentica identidad de Jesús.

Mediante su confesión; Pedro se identifica plenamente con la persona y la obra de Jesús.

Tomemos nosotros su ejemplo y sigamos el Evangelio.

Hasta el próximo Domingo si Dios quiere. Paz y bien.