EL EVANGELIO DEL DOMINGO
por Gervasio Portilla García
23.11.2014
XXXIV Domingo del Tiempo Ordinario (A)
Jesucristo; Rey del universo, solemnidadLECTURA DEL SANTO EVANGELIO SEGÚN SAN MATEO (25, 31-46)
En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:
- Cuando venga en su gloria el Hijo del hombre, y todos los ángeles con él, se sentará en el trono de su gloria, y serán reunidas ante él todas las naciones.
Él separará a unos de otros, como un pastor separa las ovejas de las cabras. Y pondrá las ovejas a su derecha y las cabras a su izquierda.
Entonces dirá el rey a los de su derecha: "Venid vosotros, benditos de mi Padre; heredad el reino preparado para vosotros desde la creación del mundo. Porque tuve hambre y me disteis de comer, tuve sed y me disteis de beber, fui forastero y me hospedasteis, estuve desnudo y me vestisteis, enfermo y me visitasteis, en la cárcel y vinisteis a verme."
Entonces los justos le contestarán:
"Señor, ¿cuándo te vimos con hambre y te alimentamos, o con sed y te dimos de beber?; ¿cuándo te vimos forastero y te hospedamos, o desnudo y te vestimos?; ¿cuándo te vimos enfermo o en la cárcel y fuimos a verte?"
Y el rey les dirá:
"Os aseguro que cada vez que lo hicisteis con uno de éstos, mis humildes hermanos, conmigo lo hicisteis."
Y entonces dirá a los de su izquierda:
"Apartaos de mi, malditos, id al fuego eterno preparado para el diablo y sus ángeles. Porque tuve hambre y no me disteis de comer, tuve sed y no me disteis de beber, fui forastero y no me hospedasteis, estuve desnudo y no me vestisteis, enfermo y en la cárcel y no me visitasteis."
Entonces también éstos contestarán:
"Señor, ¿cuándo te vimos con hambre o con sed, o forastero o desnudo, o enfermo o en la cárcel, y no te asistimos?" Y él replicará: "Os aseguro que cada vez que no lo hicisteis con uno de éstos, los humildes, tampoco lo hicisteis conmigo."
Y éstos irán al castigo eterno, y los justos a la vida eterna.
Palabra del Señor
COMENTARIO:
En este Domingo en el que celebramos la solemnidad de Cristo Rey; el Evangelio nos pone en alerta respecto el Juicio Final
Es verdad, que quizá nos hemos dejado llevar demasiado por la imaginería de pintores y escultores, en esta representación y no hemos profundizado en la confianza en el Señor y su bondad infinita.
Mi Reino no es de este mundo, dijo el Señor y como tal no podemos pensar en un Rey como los que conocemos, sino que vive bajo apariencias desconocidas; las apariencias de los hermanos más humildes y pequeños.
Ante el Juicio Final; debemos de estar con las lámparas encendidas; es decir en estado de alerta; preparados, siguiendo con confianza los mandatos del Señor.
Tengamos confianza total en su infinita misericordia.
Hasta el próximo Domingo si Dios quiere. Paz y bien.