EL EVANGELIO DEL DOMINGO

 

 

por Gervasio Portilla García

14.06.2020


 

Domingo, CORPUS CHRISTI, solemnidad (A):

 

LECTURA DEL SANTO EVANGELIO SEGÚN SAN JUAN (6, 51-58)

 

En aquel tiempo, dijo Jesús a los judíos:

― «Yo soy el pan vivo que ha bajado del cielo; el que coma de este pan vivirá para siempre. Y el pan que yo daré es mi carne por la vida del mundo».

Disputaban los judíos entre sí:

― «¿Cómo puede éste darnos a comer su carne?».

Entonces Jesús les dijo:

― «En verdad, en verdad os digo: si no coméis la carne del Hijo del hombre y no bebéis su sangre, no tenéis vida en vosotros. El que come mi carne y bebe mi sangre tiene vida eterna, y yo lo resucitaré en el último día. Mi carne es verdadera comida, y mi sangre es verdadera bebida. El que come mi carne y bebe mi sangre habita en mí y yo en él. Como el Padre que vive me ha enviado, y yo vivo por el Padre, así, del mismo modo, el que me come vivirá por mí. Éste es el pan que ha bajado del cielo: no como el de vuestros padres, que lo comieron y murieron; el que come este pan vivirá para siempre».

 

Palabra del Señor

 


 

COMENTARIO.

 

Celebramos este Domingo la Solemnidad del Corpus Christi, el Santísimo Cuerpo y Sangre de Cristo.

La fecha de celebración ha cambiado, por su traslado al Domingo, pero el significado sigue siendo el mismo.

Jesús, afirma su presencia en el doble alimento del pan y vino.

El Pan y Vino, Cuerpo y Sangre, significan toda la vida de Jesús que se entrega a los hombres, para realizar la misión salvadora.

Quienes comulgan, se comprometen con sus vidas a secundar los mandatos del Señor.

“Comulgar”, es entrar en comunión con el destino de Jesús y aceptar su compromiso con la salvación del mundo.

La comunión, debe suponer para nosotros un profundo clima de fe y una experiencia religiosa también con la comunidad cristiana.

 

Hasta el próximo Domingo si Dios quiere. Paz y bien.