Fe y Obras

 

Cuerpo de Cristo

 

 

 

21.06.2019 | por Eleuterio Fernández Guzmán


 

Cuerpo de Cristo, llénanos de tu amor,

Cuerpo de Cristo, danos la vida eterna,

Cuerpo de Cristo, ilumina nuestro camino,

Cuerpo de Cristo, sé nuestra esperanza,

Cuerpo de Cristo, ayúdanos en las tribulaciones,

Cuerpo de Cristo, enséñanos a amar,

Cuerpo de Cristo, acompáñanos en el camino,

Cuerpo de Cristo, muéstranos la senda que lleva al Cielo,

Cuerpo de Cristo, corrige nuestros muchos errores,

Cuerpo de Cristo, haz que no sigamos al Mal,

Cuerpo de Cristo, sujétanos cuando caigamos,

Cuerpo de Cristo, sé voz de Dios en nuestro corazón,

Cuerpo de Cristo, no nos abandones nunca.

 

Es bien cierto que cuando la Iglesia católica celebra el día, uno de los jueves que brilla más que el sol, el que lo es del Cuerpo de Cristo, hay mucho que podría decir cualquier discípulo de Jesucristo que ama al Mesías.

Nosotros, como nos sabemos indignos, muchas veces, de ser discípulos suyos, ponemos sobre la mesa lo que creemos son verdades que nunca podemos olvidar y que son, para nosotros, verdaderos instrumentos de salvación eterna.

Todo depende de eso, del Cuerpo de Cristo. Y todo depende el mismo porque Dios quiso que dependiese de su único hijo engendrado y no creado. Y nosotros, que somos pecadores e infieles, muchas veces, ansiamos, de todas formas, que el Cuerpo de Cristo no se desvincule de nuestro corazón.

En realidad, nunca va a suceder tal cosa si es que nosotros no queremos que eso pase. Y es que para eso también Dios nos ha dado libertad. Y nosotros, que no podemos estar tan ciegos como para sostener tal cosa, nos apuntamos al grupo de aquellos que aman a Cristo, a su Cuerpo y a su Sangre, y estamos a la espera de que vuelva, para juzgar a vivos y a muertos. Y es que tal es la misión que aún tiene encomendada.

 

Cuerpo de Cristo, sobrenatural esperanza del creyente,

Cuerpo de Cristo, senda sobre la que caminar,

Cuerpo de Cristo, luz de luz,

Cuerpo de Cristo… en fin, Amor de Dios en nosotros,

sé corazón,

sé Amor,

sé, en nosotros, nuestro destino presente.

 

Eleuterio Fernández Guzmán
eleu@telefonica.net