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El órdago independentista y la reforma federal

 

Francisco Rodríguez Barragán | 02.11.2015


Todos los espacios noticiosos aparecen repletos de lo que Carlos Herrera viene llamando “pasión de catalanes” tanto por su loca pretensión de independencia como por haberse puesto de manifiesto lo que todo el mundo sabía, que el nada honorable Pujol es la cabeza de una organización familiar para delinquir desde la quiebra de Banca Catalana, Barcelona 92 y todas las obras, inversiones y concesiones de ese montaje llamado pomposamente Generalitat...

Es un esperpento que proclamen que se van a desconectar de España pero que España le siga pagando sus derroches y malversaciones. No tienen dinero para pagar sueldos y facturas, por habérselo gastado en agit-prop, embajadas, esteladas y otras zarandajas y exigen que el gobierno de España le entregue el fondo destinado a todas las autonomías...

Inconfesables intereses, compra de votos  y cobardías han propiciado esta situación que ha llegado demasiado lejos, que ha buscado hacerlo en el momento en que el gobierno de España ha convocado nuevas elecciones y disuelto las cámaras legislativas y resulta más débil.

Por otro lado, desde las elecciones europeas, autonómicas y locales se ha ido perfilando una situación inédita, la crisis del bipartidismo. Los profesionales de la demoscopia andan atareados con sus cábalas para anticipar el resultado del 20 de diciembre que, sin duda, será muy distinto que lo ocurrido antes.

Pero el órdago catalán ha activado los reflejos de todos los partidos que esperan sacar algo en votos de su posicionamiento ante lo que está ocurriendo en Cataluña. El Sr. Rajoy, que no se ha atrevido antes a parar la deriva catalana, llama a consulta al líder de los socialistas Sr. Sánchez Castejón que dice una cosa en la Moncloa y otras variadas ante según qué auditorios. Su liderazgo es débil y saca la matraca de la reforma federal sin percatarse de que: 1 no tiene apoyos suficientes para ninguna reforma,  2 de que el estado autonómico ha ido por desgracia más allá de lo federal, 3 que no sabe nada historia ni lo que pasó en la I Republica “la federal”.

Después cita al líder de Ciudadanos que muestra una postura gallarda y al de Podemos, que se cree capaz de cualquier cosa porque es el más listo de la clase. Otros líderes de partidos mucho más débiles también pasarán por la Moncloa, sin grandes pretensiones.

Quizás merezca la pena revisar lo que pasó en 1873. Las buenas intenciones de los republicanos unitarios y los republicanos federales, acabó en un cantonalismo de mala ley. No solo fue el cantón de Cartagena, también Granada, mi ciudad, se constituyó como Cantón Granadino. Según la obra “Efemérides granadinas” su programa constitucional se concretó en cinco puntos: 1) Imponer una contribución de cien mil duros contra los ricos; 2) Derribar todas las iglesias; 3) Establecer una fábrica de moneda; 4) Incautarse de la administración de Hacienda y de todos los bienes del Estado; y 5) Dejar cesantes a todos los magistrados de la Audiencia. El comité del cantón se declaró soberano y única autoridad de la provincia, pero municipios como Baza y Loja no lo aceptaron.

¿De qué federalismo habla el Sr. Sánchez Castejón?

 

Francisco Rodríguez Barragán