Oído Cocina

PERU ZABALLA, HOY

 

Miguel del Río | 15.10.2017


 

 

EL III Premio Pick a los Valores Humanos se ha dedicado este año a la figura de Peru Zaballa, coincidiendo con el 20 aniversario de su desaparición (los galardonados antes son Manuel Alcántara y Gloria Torner). Este premio pretende destacar valores esenciales como la honestidad y la humildad, y quiere llamar igualmente la atención para que los jóvenes reciban una educación que priorice el respeto entre las personas y rechace cualquier tipo de discriminación. No es fácil potenciar todo ello en momentos en que crece la intolerancia, la xenofobia, el racismo, o nuestras conciencias nos dicen que estamos actuando mal en Europa con los refugiados de la Guerra de Siria.

¿Qué es lo que hizo el castreño Pedro Zaballa Barquín (Peru Zaballa) para ser merecedor del Premio Pick? Fue un gesto ejemplar que tuvo en el campo de juego, y que dio la vuelta al mundo. En un partido disputado el 2 de noviembre de 1969 entre el Real Madrid y el Sabadell, con empate a cero en el marcador, Peru decidió echar el balón fuera y no marcar un gol, a pesar de estar sólo y a puerta vacía, para que atendieran con urgencia al portero madridista, Avelino Zapico Junquera, tendido en el suelo, tras un fuerte encontronazo. Su buen hacer se catapultó de tal manera que, desde la UNESCO a la Federación Española de Fútbol, tiene a su nombre sendos premios al “Fair Play” o juego limpio.

Son tantas las comparaciones al juego limpio que se podrían hacer respecto a lo que pasa hoy en día, que necesitaría no menos de 1000 artículos para comentar 1000 ejemplos. Más que nunca, los Peru Zaballa son ahora esenciales. Vivimos tiempos convulsos, de confrontación en todo. Las noticias diarias hablan siempre de lo mismo, broncas, peleas y desencuentros en todos los ámbitos. Como dijo el propio Zaballa años después de su gesta: “El fútbol es un deporte, no la guerra”. Y lo mismo ocurre con la política, la economía, la justicia, la democracia, la solidaridad y los deseos de paz que albergan la mayoría de ciudadanos que habitan en este maravilloso planeta llamado Tierra. A Peru Zaballa habría que estudiarle en los libros de texto, para darle a conocer entre niños y jóvenes, e impulsar en ellos los auténticos valores por los que vale la pena vivir y luchar. A él le gustaba sobre manera el valor del compañerismo y la honestidad. ¡Casi nada en los días grises que corren! Que cunda su ejemplo, que cunda Peru.

 

Miguel del Río