REFLEXIONES DESDE EL CORAZÓN

 

EGOCENTRISMO POLÍTICO Y FALTA DE GENEROSIDAD

 

 

Gervasio Portilla | 16.01.2018


 

 

Necesitamos una regeneración moral en la sociedad de gran alcance y que llegue a los partidos políticos.

Me contaba un amigo que vive en el País Vasco, los celos que se desarrollan entre administraciones por brillar exclusivamente como ejecutores de obras.

Si la obra la hace el Estado, se desarrollan unos “celos” tremendos en los gestores locales o autonómicos; mientras, en una actitud similar por parte de algunos gestores del Estado se trata de “ningunear” a las administraciones más cercanas para que no aparezcan en las fotos.

Es decir, todos actúan igual en el fondo y eso es lo grave, no se alegran de lo que es bueno para los ciudadanos que es lo que importa, sólo les importa lo que hacen ellos, en un egoísmo antropológico y que demuestra a las claras que los partidos políticos se han convertido en un fin en sí mismo y no en una instrumento al servicio del bien común.

Es decir, si la obra o el proyecto lo elaboro yo está bien y si lo hace otro hay que poner la zancadilla.

Por lo tanto, hay que corregir el funcionamiento de España de forma global y acabar con tanta miseria intelectual, el descrédito de la clase política es tan grande que amenaza a medio plazo al propio sistema.

 

Gervasio Portilla García,
Diácono permanente y periodista