REFLEXIONES DESDE EL CORAZÓN

 

CAUCES DE LOS RÍOS ABANDONADOS

 

 

Gervasio Portilla | 27.01.2019


 

Acabamos de tener en Cantabria, unas inundaciones que han causado cuantiosos daños, de los que en algún caso tardaremos en recuperarnos y hay que buscar más responsabilidades, que las propias causas naturales del exceso de lluvia.

Tiene toda la razón el señor Revilla, al decir que las Confederaciones, tienen cierta responsabilidad en el asunto, evidentemente no toda.

Hay que cuidar los cauces de los ríos, permitir que se corten árboles en sus orillas y no multar gravemente, ampliar cauces mediante el dragado en puntos concretos, en definitiva, preocuparse todo el año de los ríos y su cuidado.

En Aragón se quejan y con razón que el Ebro no se draga y que cada vez deposita más residuos en su arrastre, sin embargo, casi nada se hace y en Cantabria esta sucediendo lo mismo en nuestros ríos.

Entre la falta de presupuesto y las decisiones de no tocar los cauces, se contribuye a que se produzcan grandes riadas, que si bien llegan en alguna ocasión por alcanzarse altas cotas pluviométricas no debieran ser tan devastadoras.

Hay que conocer nuestros pueblos y nuestros ríos, para ser consciente de la necesidad urgente de su limpieza y mantenimiento.

 

Gervasio Portilla García,
Diácono permanente y periodista