Sotto Voce

Distonía focal del músico

 

 

América Fernández Sagol 27/04/2017


 

Distonía es el nombre genérico que reciben un conjunto de trastornos o enfermedades neurológicas y sus síntomas; pueden ser primarias: que generan en ocasiones contracciones involuntarias, deformación de la musculatura, torsión de una parte del cuerpo después de realizar algún ejercicio.  Puede ser heredada y se asocia al parkisonismo. Distonías secundarias:  daños que se producen en el cerebro por falta de oxígeno, lesiones durante la infancia o las llamadas distonías focales que provocan la pérdida del control voluntario de algunos movimientos. Esta pérdida de control hace que, en un momento determinado la persona no sea capaz de realizar un movimiento propio de su actividad laboral o personal que hasta entonces realizaba sin dificultad. La llamada distonía focal del músico, se encuentra dentro de la distonía secundaria conocida como “calambre del escritor”. En un momento cualquiera de su carrera, quizá preparando un importante concierto, un músico puede encontrarse con la sorpresa de que no puede realizar movimientos que antes no le producían ninguna dificultad. Esta situación es paralizante y terrible considerando que un músico debe realizar miles de movimientos de forma automática y eficiente en cada una de las obras que toca. El músico que padece una distonía focal, se encuentra con el problema de que cada vez que realiza un gesto, obtiene el resultado contrario a lo que esperaba y la dificultad aumenta, manifestándose tensión en otras partes o dedos que no son propiamente los que se están utilizando. Cada persona puede presentar síntomas diferentes y los factores anatómicos y hereditarios harán que unos músicos estén más predispuestos que otros. En el caso de los cantantes la distonía laríngea es difícil de tratar y requiere la elección de un médico muy cualificado. Ni que decir tiene que se trata de un trastorno muy frustrante, pues incapacita al músico para tocar y, aunque no es degenerativo, ni provoca dolor, afecta seriamente la motricidad y genera una gran tensión emocional. Hasta hace muy poco se consideraba una lesión incurable y actualmente, aun que los tratamientos no son efectivos en todos los casos, hay algunas posibilidades terapéuticas, relacionadas con la reeducación del movimiento y, en el caso de los músicos, parece ser lo que más resultados ofrece. Se piensa que Robert Schumann pudo padecer una distonía focal asociada a su enfermedad maníaco depresiva, que lo apartó de su carrera como pianista.

 

América Fernández Sagol