Sotto Voce

Intrusos

 

 

América Fernández Sagol 12/05/2017


 

Para convertirse en profesor superior de música hay que formarse durante muchos años. Es una de las carreras que más asignaturas tiene y en ella se estudia desde Historia del Arte hasta Física.  Cuando comento que hay muchos intrusos en esta profesión y alguien  me pregunta: ¿Cómo es posible que ocurra algo así? yo suelo pedirle que analice su propia visión acerca de esta profesión y así se dará cuenta de como, casi sin querer, devaluamos la profesión de músico permitiendo el intrusismo. Cuando acudimos a un concierto, el precio de las entradas nos suele parecer caro y no pensamos ni un momento en el número de horas de trabajo que hay detrás de una hora de actuación. Si se contratan músicos aficionados porque resultan más baratos, obligamos a los músicos profesionales a rebajar sus honorarios mediante una competencia desleal.  Que los músicos disfruten tocando no significa que no deban ser remunerados por ello. He presenciado muchas veces que cuando un joven manifiesta su intención de estudiar música, no falta quien le replique: la música está muy bien, pero ¿qué carrera vas a estudiar?,  como si los muchos años de dedicación que se necesitan para tocar un instrumento no fueran suficientes. También hay quienes piensan que una persona verdaderamente inteligente no debe desperdiciar su talento sólo con la música y son muchos los padres que hacen a sus hijos estudiar “algo más” antes de permitir la dedicación plena a un instrumento musical. Pero, sin duda alguna, lo que más alimenta a los intrusos es pensar que para empezar a aprender música no se necesita un profesor cualificado y por esa forma de pensar, lamentablemente,  encontramos un gran número de personas que con conocimientos elementales se dedican a la docencia sin ningún tipo de escrúpulos y no voy a referirme a la economía sumergida porque ese tema necesitaría un capítulo aparte. De la misma manera que cuando nos vamos a someter a una intervención quirúrgica nos preocupamos de la capacitación del médico que nos va a intervenir, en el momento de contratar una clase de música debemos informarnos si el profesor está verdaderamente preparado. Entre todos podemos hacer que la música y sus verdaderos profesionales, por las muchas satisfacciones que aporta a nuestra vida, tengan la importancia y el respeto que merecen.

 

América Fernández Sagol