Dos jesuitas y un español

 

Científicos Católicos se preguntan si Hawking niega verdaderamente a Dios

 

01:00 (05-09-2010)

Las reacciones a las supuestas afirmaciones del físico británico han sido categóricas hasta ahora. Sin embargo los Jesuitas Guy Consolmagno y Robert Spitzer se preguntan si, tras la reseña del progresista diario Times no hay más que conclusiones precipitadas, a dos semanas de la visita del Papa. A esto hay que añadir el aporte del español César Nombela que considera la cuestión "está más en la entraña de lo humano, como para despacharla en cuatro titulares".


La Gaceta de la Iglesia / agencias. 4 de septiembre. El académico jesuita Robert Spitzer explicó que las afirmaciones de Hawking contra la existencia de Dios y en favor de la física reflejan confusiones fundamentales sobre el concepto cristiano de Dios como creador de todo lo que existe, lo que incluye el universo y las leyes de la física que se le aplican.

Según el Padre Spitzer aunque Hawking hable de un universo "creándose a sí mismo de la nada", se presupone que esta "nada" de alguna manera involucra gravedad y otras leyes fundamentales de la física.

Pero los principios como la gravedad no son axiomas irreductibles ni evidentes. Más bien, son las leyes no físicas las que rigen las operaciones ordinarias del mundo físico. No hay comparación entre una creación que se despliega y se desarrolla de acuerdo a las leyes de la materia, y la propuesta de Hawking de "generación espontánea" de la "nada", explica el sacerdote.

Para el experto, Hawking malinterpreta la verdadera relación entre Dios y su creación. "Hawking no ha explicado claramente por qué existe algo en lugar de nada. Sólo ha dicho que algo viene de algo", al describir el desarrollo de un universo que funciona en la base de leyes como la gravedad.

Históricamente, muchos teólogos cristianos, así como filósofos no cristianos, han argumentado precisamente lo contrario del punto de Hawking: las leyes de la física sólo pueden ser atribuidas a un creador infinito, inteligente y no físico.

 

El "dios" de Hawking

El jesuita Guy Consolmagno, astrónomo del Observatorio del Vaticano, explicó a Catholic News Agency que las condiciones previas del universo en despliegue y sus operaciones no pueden ser una forma de "nada", como Hawking considera, sino condiciones creadas por Dios para el ordenamiento del mundo.

"Dios es la razón por la cual el espacio y el tiempo y las leyes de la naturaleza confluyen en las fuerzas de operación de las que habla Stephen Hawking", señaló.

Para Consolmagno, el desprecio de Hawking hacia Dios se basa no sólo en su denominación errónea de las leyes físicas como "nada", sino también en su falta de comprensión de la noción de trascendencia de Dios. Por lo tanto, Hawking realmente ha descartado un tipo de "dios" en el que los cristianos no creen.

"El 'dios' en el que Stephen Hawking no cree, es el mismo en el que yo no creo. Dios no es sólo otra fuerza en el universo, junto con la gravedad o la electricidad. Dios no es una fuerza a ser invocada para llenar los vacíos de nuestro conocimiento", agrega el experto.

Consolmagno recuerda que "Dios es la razón por la cual la existencia misma existe".

Para el Padre Spitzer, Hawking admite este profundo misterio en el mismo momento en que trata de desestimarlo.

"En mi opinión, el Dr. Hawking no ha demostrado aún que esta realidad no sea necesaria. De hecho, lo implica al considerar la existencia de un inicio en su afirmación sobre el universo que proviene de la nada", concluye Spitzer.

Un aporte español

El científico César Nombela publicaba en el diario ABC una columna en la que reflexionaba él también sobre la polémica. Nombela concluye que  "La cuestión de Dios y la Ciencia es mucho más seria, está más en la entraña de lo humano, como para despacharla en cuatro titulares. La observación y la experimentación son la base de la capacidad humana para penetrar en el conocimiento científico de la realidad." 

"La Ciencia no demuestra la existencia de un Dios creador, pero tampoco nos permite razonar sobre lo contrario. Como seres humanos somos portadores de una pregunta fundamental, la del sentido de nuestra existencia. La referencia al Absoluto, y desde ahí la aceptación de que nuestra vida tiene sentido, pertenece a un mundo de experiencias. Sería necio acercarse a responderla, en cada momento de la historia, prescindiendo del conocimiento racional de la realidad. Buscar respuestas más allá de la Ciencia, sin prescindir de sus conclusiones, es una actitud que muchos consideramos coherente, porque encarna un proyecto de vida.", remata Nombela.