El próximo domingo será Beato Fray Leopoldo de Alpandeire, el limosnero del amor

 

01:00 (06-09-2010)

El próximo domingo 12 de septiembre de 2010, a las 10 horas, en olor de multitudes, será beatificado Fray Leopoldo de Alpandeire, popular fraile capuchino andaluz, fallecido en 1956, a los 92 años. Será en la base de Armilla, que estará abierta desde el día 11 a las 18 horas con el fin de facilitar la entrada de la gente y así evitar atascos e incomodidades el acceso de los asistentes.


La Gaceta de la Iglesia / Ecclesia. 6 de septiembre. El arzobispo Angel Amato, prefecto de la Congregación por las Causas de los Santos de la Santa Sede, en representación del Papa, presidirá la celebración, acompañado del arzobispo de Granada, Francisco Javier Martínez Fernández, y de Mauro Jöhri, ministro general de la Orden Capuchina, así como por una treintena de obispos y varios centenares de sacerdotes y religiosos. En la Eucaristía, la popular cantante Rosa López, muy devota de fray Leopoldo, interpretará una canción.

 

En olor de multitudes

Para la previsión de asistencia de 300.000 personas en la beatificación de fray Leopoldo, hay previstas plazas de estacionamiento para 16.000 vehículos como cantidad máxima y para 3.200 autobuses.

Se ha previsto, para quienes asistan y deseen colaborar, un pack que incluye asiento, seguridad y un recuerdo, a un precio bastante modesto y cuya recaudación será destinada a sufragar en parte los gastos que se ocasionen. La organización tiene como prioridad la seguridad y la comodidad de los asistentes, que mayoritariamente serán personas mayores; lo que conlleva la generación de gastos inevitables como altavoces, pantallas, sillas y demás. Nos gustaría que todos los devotos ese día nos uniéramos para, con un modesto donativo, paliar parte de los gastos que se van a generar. La cifra estimada para el pack que se ofrece será de 20 euros. No obstante habrá una zona habilitada para seguir el desarrollo de la ceremonia para quienes no adquirieran el pack, aunque sin la comodidad antes reseñada.

Además, se facilitaran acreditaciones a todos los grupos organizados: pensionistas, minusválidos, familias con varios miembros, hermandades y cofradías, grupos parroquiales, asociaciones de vecinos... Su donativo será de diez euros por persona.

 

Semblanza biográfica del nuevo beato

Fray Leopoldo, cuyo nombre de pila era Francisco Tomas Sánchez Márquez nació en Alpandeire, en el corazón de la serranía rondeña, en 1864. Fue campesino hasta los 35 años. Durante ese tiempo pasó sus días en aquel pequeño pueblecito, cerca de Ronda. Su vida estaba regulada por las faenas del campo, de sol a sol, pero no olvidaba su misa y sus rezos diarios; todo ello iba unido en perfecta armonía a los problemas de las modestísimas condiciones económicas de la familia y ligado a las labores del campo.

Con 35 años llegó desde su pueblo natal, Alpandeire, a la metrópoli sevillana y se hizo capuchino siguiendo las huellas de San Francisco. Desde entonces se llamó Fray Leopoldo.

Desde el momento en que fue acogido en el convento de los Capuchinos de Sevilla comenzó una nueva vida. Aquel joven y vigoroso labrador seguiría trabajando en el campo, en la huerta conventual, pero ya todo sería diferente.

Tras breves periodos de estancia en los conventos de Antequera y de Sevilla, pasaría 50 años como limosnero en el convento de Granada, hasta que murió el 9 de febrero de 1956.

Fray Leopoldo vivió la pobreza más absoluta. Se le veía día tras día, con la alforja al hombro, recorrer las calles de Granada, callejear rincones y plazas, siempre con una gran sonrisa impresa en el rostro; la mirada sonriente que penetraba en lo más profundo de los corazones, la mano tendida, no sólo para sí y sus hermanos, sino para aquellos que tenían aún menos que él y a los cuales acompañaba, alegre, elevando sus corazones y distribuyendo alegría y caridad conjuntamente.

El 18 de diciembre de 2007 el Papa Benedicto XVI, en audiencia concedida al cardenal José Saraiva Martins, Prefecto de la Congregación de las Causas de los Santos, autorizó la publicación del Decreto sobre la Heroicidad de las Virtudes de Fray Leopoldo, pasando a ser, desde ese día, Venerable. El 19 de diciembre de 2009 fue aprobado el milagro que por su intercesión ahora le lleva a los altares, fijándose la fecha del 12 de septiembre, en Granada, para su beatificación.

 

El perfil de Fray Leopoldo

Fray Leopoldo fue hijo de un pequeño pueblo malagueño de labriegos –Alpandeire-, hijo del afán de la besana cotidiana y de padres humildes y sencilla y cabalmente cristianos. Y sus durezas y hermosuras le curtieron. Fue bautizado con el nombre de Francisco. Sí, Francisco fue su nombre de pila, y el santo y seña de su consagración y testimonio.

 Y es que, en efecto, la providencia se sirvió de la predicación itinerante de los capuchinos para suscitar y despertar en él, ya en relativamente avanzada edad, la vocación consagrada, la vocación franciscana y capuchina. En sus primeros años de consagración y misión deambuló fugazmente por distintos conventos de su provincia religiosa, por escasos periodos de tiempo, para llegar después a Granada y permanecer en este lugar por espacio de más de medio siglo, donde fue muy querido y popular. Su solo nombre levantaba multitudes mientras el añoraba la vida oculta y escondida. Y es que pasó por la vida haciendo el bien y repartiendo la limosna de la misericordia, la limosna del Evangelio.

Amó con pasión filial y expansiva a María Santísima hasta el punto de ser conocido el fraile de las Tres Avemarías. Y fray Leopoldo hasta María se llamaba –se quiso llamar- de segundo nombre. Padeció largas y dolorosas enfermedades. Y sus cicatrices le curaron y nos curaron. Y murió ya en edad provecta, anciana, rodeado del afecto y de la admiración de cuantos le rodeaban. Recorrió, al igual que otros muchos santos, que otros muchos franciscanos, caminos comunes y paralelos, caminos distintos y divergentes, caminos, en suma de santidad. Y llegaron a la misma meta: al Dios que amaba hasta lo más profundo de su corazón, al Dios que es.

Y, sí, así en la tierra como en el cielo, se le conoció y se le conoce por sus obras, por sus alforjas llenas de amor, por su humildad, por su minoridad, por saber cargar con la cruz –la propia y las de la sufriente humanidad- por su vida de oración y de penitencia, por su existencias de fidelidad a la Regla Franciscana y a la Iglesia, por el admirable ejercicio del amor.

 

El legado 

Actualmente la Fundación gestiona una residencia donde residen 100 personas mayores, en su mayoría con una pensión no contributiva que no excede de los 450 euros mensuales. El coste de las habitación/mes es de 1.400 euros por plaza. Está en proyecto construir en esta residencia un centro de día para 50 personas debido a la demanda existente por estar ubicados en el centro de la ciudad.

Antes de que concluya 2010 se iniciará la construcción de una nueva residencia con 85 plazas en asistencia permanente y 50 más en asistencia diurna (centro de día). El presupuesto de construcción de la nueva residencia es de 7,5 millones de euros.

En el convento capuchino de la Divina Pastora de Granada –su casa durante medio siglo-, en la cripta de la Iglesia, se veneran sus restos mortales –ya reliquias-, que cada año son visitadas por no menos de ochocientas mil personas. De este modo, la tumba de fray Leopoldo es, tras la Alhambra, el lugar de Granada más visitado. En 2006, con ocasión del cincuentenario de su muerte, fray Leopoldo fue declarado hijo adoptivo de Granada, y ahora, el 20 de mayo pasado, en las vísperas de su beatificación, hijo predilecto.

 

El libro póstumo de Javierre

 El gran periodista y escritor José María Javierre, sacerdote espléndido biógrafo de numerosos santos contemporáneos, fallecido el pasado 17 de diciembre, es el autor de una de las dos biografías especiales que sobre fray Leopoldo se han escrito con ocasión de su beatificación. “El desafío” es el titulo de este libro póstumo de Javierre, un magnífico y prolijo trabajo el nuevo beato y sobre el contexto histórico, cultural y eclesial en el que se desarrolló su existencia.

 Asimismo, el vicepostulador de esta Causa de beatificación, el también capuchino andaluz fray Alfonso Ramírez Peralbo, ha publicado el también interesante libro “Beato Leopoldo de Alpandeire. El gemido de un pobre evangélico”.

 

Año de beatificaciones en España

Será la segunda beatificación en Andalucía en tres meses y en la víspera de una tercera. En Linares, el 12 de junio fue beatificado el periodista seglar y enfermo durante más dos décadas Manuel Lozano Garrido “Lolo”, y el sábado 18 de septiembre lo será en Granada la religiosa Hermana de la Cruz madre María de la Purísima Salvat Romero, sucesora de Sor Angela de la Cruz al frente de la citada Congregación.

También en 2010 han sido beatificados en España el sacerdote barcelonés y mártir en 1936 Josep Elías Samsó (Mataró, 23 de enero), y el joven jesuita Bernardo de Hoyos (Valladolid, 18 de abril) y el sacerdote, fraile capuchino y fundador José Tous Soler (Barcelona, 25 de abril). La próxima beatificación en España tendrá lugar en El Burgo de Osma el 1 de mayo de 2011 cuando sea elevado a los altares el obispo Juan Palafox Mendoza.