La Cruz de los jóvenes y de las JMJ llega a Cantabria

 

01:00 (14-09-2010)

Chicos y chicas de las diferentes parroquias se sucedieron portando ambos símbolos que estarán hasta el día 18 en la autonomía. Fue llevada en Vía Crucis junto con el icono de la virgen, también regalo de Juan Pablo II.


La Gaceta de la Iglesia / Ecclesia. 13 de septiembre. Llegó el momento esperado. La Cruz de los Jóvenes llegó a Cantabria continuando con su peregrinaje que se extenderá hasta agosto del año próximo, cuando el Papa visite España. Numerosas personas se dieron cita en la tarde de ayer en la capital cántabra para vivir un vía crucis en el que los protagonistas eran los jóvenes de diferentes parroquias de Santander y que se relevaron para llevar la Cruz de los Jóvenes y el icono de la virgen, que fueron regalo de Juan Pablo II en 1984 y en 2003, respectivamente.

El vía crucis comenzó a las 7 de la tarde en Cazoña, en la parroquia de Montesclaros y finalizó sobre las 10 de la noche en la catedral, en donde el obispo, Vicente Jiménez, recibió a los jóvenes que portaban la Cruz y el icono y recordó el peregrinaje que realizan por España.

Los dos símbolos fueron recorriendo las calles de Santander realizando las paradas del vía crucis en las zonas cercanas a las parroquias e iglesias participantes (Montesclaros, Valdecilla, Bien Aparecida, Franciscanos, Consolación, Reparadoras, San Francisco y La Anunciación) y en cada una de ellas los jóvenes que llevaban la Cruz y el Icono se iban turnando hasta llegar a su destino que no era otro que la catedral de Santander en donde el vía crucis se convirtió en vía lucis y la vigilia se prolongó hasta las 12 de la noche.

Las caídas de Jesús, cuando Verónica le limpia la cara... Una tras otra las estaciones fueron recorriendo la ciudad en una tarde-noche con una temperatura todavía veraniega, en la que algunas velas que llevaban los asistentes hacían brillar con luz propia el acontecimiento cristiano. Canciones y rezos para acompañar a la Cruz de los Jóvenes en su primer encuentro con Cantabria.

Los organizadores se mostraron satisfechos por la acogida de ambos símbolos que van a estar en Cantabria toda la semana, finalizando el próximo sábado, día 18, en el santuario de la Bien Aparecida.

Carlos, María, Pedro, Lidia, Adrián, Rocío, Lucía, Marta... son algunos de los jóvenes que han preparado con ilusión a la visita orquestados por el delegado diocesano de la Juventud, Jesús Casanueva, quién con otros sacerdotes guió el vía crucis de ayer.

En algunas parroquias, como en La Anunciación (Compañía) los jóvenes que participan en ella habían colgado una gran pancarta en la que se podía leer: «¿Quieres formar pare de algo grande?... Yo voy ¿y tu?', en clara referencia a la visita que el Papa Benedicto XVI va a realizar a Madrid en 2011.

Además, los jóvenes aprovecharon el recorrido para vender camisetas conmemorativas en color azul y que tuvieron mucho éxito.

 

La cita

Hay que recordar que con motivo la visita a España del Santo Padre entre el 15 y 21 de agosto del próximo 2011, algunas diócesis, como la de Santander, han sido elegidas para que sean 'de acogida'. Esto supondrá que jóvenes procedentes de diferentes países del mundo, pernocten en Cantabria los cinco días previos al encuentro de Madrid con el Papa.

La Diócesis de Santander acogerá a los jóvenes, procedentes de todo el mundo, en familias, colegios, parroquias y polideportivos. Ya han confirmado que se alojarán en Cantabria antes de la Jornada Mundial de la Juventud 300 jóvenes de Suiza y 22 de Estados Unidos. Esto, por el momento.

La Cruz visitará lugares como San Román de la Llanilla, Maliaño, Torrelavega, Reinosa, Cabezón, Cabuérniga, Potes, Solares, Santoña o San Vicente de la Barquera.

Finalmente, el sábado, día 18, los jóvenes de la Diócesis cántabra la entregarán en el santuario de la Bien Aparecida a una delegación de muchachos de la Diócesis de Vitoria, quienes la trasladarán a Álava, para así continuar su camino por España.

La intención de este largo viaje es la destacar la «peregrinación de la esperanza» y supone un «acontecimiento histórico» para la Iglesia de Santander, según destacó Casanueva en la presentación de las actividades ante los medios de comunicación.