Su festividad se celebrará el 31 de octubre

Madre María de la Purísima ya es beata

 

Madre María de la Purísima, de la Compañía de las Hermanas de la Cruz, ha sido beatificada previa aprobación del Papa Benedicto XVI por el milagro que hizo en vida con la niña Ana María Rodríguez Casado, en un acto que contó con la presencia de la imagen de Nuestra Señora de la Esperanza Macarena y la mirada y expectación de más de 45.000 devotos –algunos de ellos extremeños–, según datos de la organización. Con esta ceremonia, la Iglesia también ha establecido el 31 de octubre –día de su muerte en 1998– como día de la nueva beata.

18/09/10 5:37 PM


 

(Agencias/InfoCatólica) Esta beatificación, la segunda de las Hermanas de la Cruz en su poco más de siglo de existencia, ha sido presidida hoy por la imagen de la Virgen Macarena, que ha salido por primera vez del casco histórico de Sevilla para cruzar el antiguo cauce del Guadalquivir y adentrarse en la isla de La Cartuja, que albergó la Exposición Universal de 1992. El traslado de La Macarena desde su basílica, de donde salió sobre las 03:00 horas, hasta el estadio de La Cartuja, adonde llegó a primera hora de la mañana, ha sido acompañado por unas decenas de miles de fieles.

Las Hermanas de la Cruz mantienen una estrecha vinculación con La Macarena, a cuya coronación asistieron como testigos y cuyo paso se detiene cada Viernes Santo ante la casa madre de esta compañía cuando regresa a su basílica tras su estación de penitencia. Por ello, La Macarena lucía el traje de su coronación y ha sido recibida al pie del altar por unas quinientas Hermanas de la Cruz que le han cantado una oración.
 
A esta beatificación han asistido los cardenales Amigo Vallejo, Rouco Varela y García Gasco; el prefecto de la Congregación de Santos, Ángelo Amato; el nuncio en España, Renzo Fratini; una treintena de prelados, entre ellos, el nuncio en Rumanía, Javier Lozano, o el obispo de la diócesis argentina de Añatuya, Adolfo Armando Uriona, y seiscientos sacerdotes.
 
El arzobispo de Sevilla, José Asenjo, ha destacado que las Hermanas de la Cruz, "con su pobre y tosco sayal, son la admiración de Sevilla y de todas aquellas poblaciones de Andalucía, España, Italia y Argentina donde tienen sus casas porque viven el Evangelio químicamente puro, con toda su belleza y radicalidad".
 
La nueva beata, María Isabel Salvat Romero, (Madrid, 1926), dejó a los 18 años su adinerada familia para ingresar en las Hermanas de la Cruz, de las que fue Madre General tres veces a partir de 1977 y hasta su fallecimiento, en 1998. El 5 de noviembre de 1982 fue uno de los días más destacados de su vida pues Juan Pablo II presidió en Sevilla la beatificación de sor Ángela de la Cruz, la fundadora de esta compañía de monjas humildes que hoy suma 53 casas repartidas por España, Italia y Argentina.
 
La rápida beatificación de Madre María de la Purísima ha sido posible tras serle atribuida la milagrosa curación de la niña Ana María Rodríguez Casado, que nació sin la vena cava inferior y con una cardiopatía congénita en 2001 en La Palma del Condado (Huelva) y quien hoy ha recibido su primera comunión en el estadio de La Cartuja entre los aplausos de las decenas de miles de asistentes.
   Así, la lectura del decreto por el que se inscribe a la Hermana de la Cruz en el libro de los beatos, a cargo del arzobispo titular de Sila (Italia) y Prefecto de la Congregación para las causas de los Santos, Angelo Amato, ha otorgado pasadas las 11,00 horas del sábado la beatificación a Madre María de la Purísima ante el clamor y aplausos prolongados de los fieles, al tiempo que se descubría una imagen de la ya beata rodeada de ángeles elevándose al cielo, así como el repique de las campanas de la Giralda mostrado por las pantallas y una lluvia de pétalos de colores que caían desde lo alto del Estadio Olímpico, donde se ha llevado a cabo el acontecimiento.

   Al respecto, monseñor Angelo Amato ha manifestado en su homilía que "el Estadio Olímpico es la segunda catedral de Sevilla, con las atletas de la Santidad --al referirse a las Hermanas de la Cruz--", palabras que han sido contestadas por la masa con una ovación. Además, ha expresado que "Sevilla es la ciudad de la gracia, pero con este acto se ha convertido en la ciudad de la gracia divina". La liturgia ha estado acompañada por unos 30 prelados y más de 500 sacerdotes.

   En este sentido, más de 45.000 devotos de las Hermanas de la Cruz llegados desde distintos puntos de la geografía española como Ciudad Real; Villafranca de los Barros y Oliva de la Frontera, ambas localidades de Badajoz; de los pueblos malagueños de Pizarra, Ronda o Archidona; de Jaén, como Linares; Córdoba capital, o de los municipios sevillanos de Villanueva del Río y Minas, Lebrija, Osuna o Estepa, entre otros tantos.

      Ya el domingo, se celebrará una misa de acción de gracias en honor a la beata a las 10,00 horas y, sobre las 12,00 horas, se iniciará una procesión de la imagen de Madre María de la Purísima organizada por la Hermandad de la Amargura.