Tendrá que indemnizar al demandante con 30.000 dólares

Un tribunal egipcio condena al Patriarca Shenouda III por no permitir casarse de nuevo a un divorciado

 

Un tribunal egipcio ha ordenado al Patriarca de la Iglesia copta, Shenouda III, a pagar una compensación de 150.000 libras (30.000 dólares) a un hombre divorciado de una actriz copta por rechazarle un permiso para casarse de nuevo. Naguib Gibrael, abogado copto y uno de los consejeros legales del Patriarca, dijo hoy a Efe que la sentencia del tribunal es de primera instancia, por lo que la Iglesia la va a apelar. En Egipto no existe la figura del matrimonio civil, lo cual hace que la institución familiar se rija según lo dispuesto por la religión de los contrayentes

24/09/10 8:28 AM


 

(Efe/InfoCatólica) "Es un dictamen grave porque abrirá la puerta a miles de cristianos divorciados por los tribunales que esperan un permiso de la Iglesia para conseguir un segundo matrimonio, y todos pedirán indemnizaciones del Papa por no haberles permitido casarse de nuevo", indicó Gibrael.

La Iglesia copta permite el divorcio sólo en el caso de adulterio y niega tajantemente a los cristianos el derecho a un segundo matrimonio, aunque haya reconocido su divorcio, lo que en realidad convierte al mismo en una separación.

En Egipto sólo existe el matrimonio religioso

El matrimonio civil no está permitido en Egipto donde las parejas sólo pueden casarse por el rito de su religión.

El empresario copto Magdi Wiliam, ex marido de una actriz egipcia, denunció al Patriarca porque la Iglesia no ha aplicado una anterior sentencia de otro tribunal que la obligaba a otorgarle un permiso para volver a casarse.

La anterior sentencia fue un intento de equiparar los derechos de la minoría cristiana egipcia con los de la mayoría musulmana, pues los musulmanes sí pueden divorciarse y volver a casarse.

La polémica entre la Justicia y la Iglesia empezó el pasado 29 de mayo, cuando el Tribunal Administrativo Supremo egipcio rechazó una denuncia de Shenuda III recurriendo ante una sentencia que le obligaba a permitir el segundo matrimonio a los divorciados.

Shenuda III insistió entonces en que la Iglesia nunca aceptaría el matrimonio de un divorciado, independientemente de las órdenes judiciales, y amenazó con represalias a los curas coptos que casen a una persona divorciada.