Comunicado de la Conferencia Episcopal de Ecuador

Los obispos ecuatorianos condenan la violencia contra Correa y piden diálogo y serenidad

 

La Conferencia Episcopal de Ecuador hizo un llamamiento a la serenidad y al diálogo positivo ante los violentos hechos ocurridos en el país protagonizados por la fuerza pública y que llevaron a que el presidente Rafael Correa decrete el «estado de excepción» durante una semana en el que el ejército tendrá a su cargo la seguridad. Los prelados advierten que «solamente un diálogo asiduo, audaz y constructivo, podrá llevarnos a un mejor Ecuador» y aseguran que. «es importante en este momento que la libertad de expresión ciudadana a través de los medios de comunicación quede por entero garantizada».

02/10/10 8:48 AM


 

(InfoCatólica) Ante la crisis institucional y enfrentamientos que causaron dos muertes y al menos cincuenta heridos, los obispos ecuatorianos publicaron el siguiente comunicado:

Los reclamos de varios sectores de la sociedad ecuatoriana en los últimos meses han desembocado en la rebeldía de la fuerza pública en el día de hoy. Se ha procedido por vías de hecho y lesionado la dignidad de la Asamblea Nacional y del Señor Presidente de la República, mientras brotes anárquicos sembraron grave inquietud en todo el país.

Para llegar a la solución de la crisis a la vista, queremos hacer un urgente llamado a todos los ecuatorianos, para que conserven la serenidad y asuman la paz social, no la confrontación, como actitud fundamental.

Reconozcamos que las violencias causan trastornos sumamente dañinos y duraderos, causantes de perjuicios, a veces irreversibles, a la respetabilidad de las instituciones democráticas, a la vida y posesiones de los ciudadanos, a la solidez del sistema social.

Pedimos a los sectores que se han sentido perjudicados, especialmente a los hermanos policías y militares, que se reintegren a la honrosa función que les corresponde como guardianes del Estado de Derecho, único marco posible de la vida democrática. Sus quejas y reivindicaciones tienen cauce legal que jamás pueden abandonar.

Pedimos al Gobierno y a la Asamblea Nacional que, lejos de imponer sus decisiones en forma unilateral, se abran a un auténtico proceso de diálogo, que lleve a una convivencia constructiva y concertada; que confirmen su legitimidad cada día por su respeto a los demás y evitando la tentación de utilizar el poder que se les confirió fuera de los cauces del Estado de Derecho.

Solamente un diálogo asiduo, audaz y constructivo, podrá llevarnos a un mejor Ecuador. Es importante en este momento que la libertad de expresión ciudadana a través de los medios de comunicación quede por entero garantizada.

Pedimos a Dios, que nos mira y conduce, para que vuelva de inmediato la paz social. Contribuyamos cada uno con la parte que nos corresponda