Comunicado del Arzobispo de San José, Mons. Hugo Barrantes

La Iglesia Católica en Costa Rica se opone a que la ley permita la fecundación in vitro en su país

 

La Iglesia Católica ha reiterado su oposición a cualquier modificación legal que permita de nuevo la fecundación in vitro en Costa Rica. El arzobispo de San José, Mons. Hugo Barrantes, emitió ayer un comunicado a nombre de la Conferencia Episcopal de Costa Rica, en el que señala que la iglesia reza para que el Gobierno tenga «discernimiento y fortaleza para seguir respetando la dignidad de la persona que comienza».

12/10/10 8:55 AM


 

(Efe/InfoCatólica) La Sala Constitucional emitió en el año 2000 una resolución que prohíbe la fecundación in vitro en el país por considerar que viola el derecho a la vida, por lo que los defensores de estos procedimientos acudieron a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), con sede en Washington. En agosto, la Comisión emitió una resolución en la que critica al país pues, según su criterio, la prohibición de este procedimiento atenta contra los derechos fundamentales de las personas a formar una familia.

Tras el llamamiento de la CIDH para que el país habilite esta técnica, el ejecutivo costarricense está consultando a los demás poderes del Estado y a diversos sectores en busca de una posición unificada para responder a la CIDH antes del 23 de octubre y evitar ser acusada ante la Corte Interamericana de Derechos Humanos.

La Iglesia defiende la vida humana desde su concepción

El sacerdote Mario Segura, portavoz de Barrantes, dijo ayer a Efe que la Iglesia fue uno de los grupos consultados por la Cancillería, a la cual le hicieron saber su posición. “El amor de Dios no diferencia entre un recién concebido, un niño, un adulto o un anciano. La posición de la Iglesia es la defensa de la vida humana desde el momento de la concepción”, añadió.

Para la Conferencia Episcopal, el fallo de la Sala Constitucional del 2000 es “además de una resolución jurídica, una verdadera definición de la posición moral del Estado costarricense”. La Iglesia subrayó que “los informes de la CIDH son simples recomendaciones que pueden ser acogidas o no”.

La Conferencia Episcopal reiteró que la fecundación in vitro “infringe la barrera que tutela la dignidad humana”.os obispos aseguraron que, en su opinión, la resolución de la CIDH “atenta contra dos principios fundamentales de los Derechos Humanos”, el derecho a la vida y el principio de interés superior del menor, que establece que, en caso de conflicto, se deben proteger los derechos de los menores frente a los de los adultos.

Mons. Barrantes insistió en que esta técnica de reproducción causa la muerte de la mayoría de los embriones fecundados y que en este caso “no se está actuando sobre un simple material biológico sino sobre una persona humana cuya dignidad se debe respetar”. Segura apuntó que por ahora la iglesia esperará a que el Gobierno defina la respuesta que dará a la Comisión para evaluar las siguientes acciones que debe tomar.