13.10.10

¿Por qué no publican los textos papales en los idiomas más importantes?

A las 11:45 AM, por Luis Fernando
Categorías : Actualidad
 

Ayer se hizo publico el Motu Proprio “Ubicumque et semper” del Papa Benedicto XVI con el cual instituye el Pontificio Consejo para la Promoción de la Nueva Evangelización. Y lo hizo en dos idiomas: el latín, que es la lengua oficial de la Iglesia y en italiano, que es la lengua de una parte importante, pero minoritaria, de los fieles católicos.

Lo primero es comprensible. Lo segundo no. Es decir, entiendo que se haya traducido al italiano. Lo que no entiendo es porqué no se ha hecho lo mismo a otros idiomas. ¿O es que los fieles que hablamos español, mayoría respecto a otros, somos menos que los italianos? ¿y los que hablan portugués, siendo Brasil el país con más católicos de todo el mundo? ¿y los que hablan inglés? ¿y los que hablan francés o alemán?

No tiene el menor sentido que en pleno siglo XXI, los responsables de comunicación de la Iglesia sean tan obtusos como para no entender que la publicación de un documento papal en un solo idioma vivo es una afrenta para los fieles que hablan otros idiomas e incluso para los medios de comunicación. Si la Iglesia es católica, lo debe de ser también a la hora de dar a conocer los textos papales. La falta de tacto se convierte en irresponsabilidad grave que afecta a la imagen de la Santa Sede ante el mundo. Obviamente el Papa no puede estar en todos estos detalles. Pero el Cardenal Secretario de Estado sí. Es a él a quien cabe atribuir este craso error y es a él a quien cabe pedir que no se vuelva a repetir en el futuro. No creo que sea por problemas de traductores. Si en todo el Vaticano no hay nadie que sepa traducir correctamente al español, portugués, inglés, francés, alemán, etc, apaga y vámonos.

Y si ya de paso nos hacen el favor de traducir al español, en la web del Vaticano, la multitud de textos de pontífices del siglo XX que están en otros idiomas, pues a lo mejor consideraríamos que en Roma se nos tiene más respeto del que parece. No puede haber fieles de primera y de segunda. En estos detalles, tampoco.

Luis Fernando Pérez