Jaime Urcelay denuncia que se trivializa el sexo y se promueve la promiscuidad

Se pone en marcha la educación sexual contraria a la moral católica que impone la nueva ley del aborto

 

El Consejo Interterritorial de Sanidad ha aprobado hoy la Estrategia de Salud Sexual y Reproductiva (ESSR), tal como estaba previsto en la Ley del Aborto. El documento tiene entre otros fines, la «promoción y atención a la salud sexual y reproductiva, la mejora de acceso a los métodos anticonceptivos y la formación en salud sexual». El presidente de Profesionales por la Ética asegura que «Nos encontramos ante un paso decisivo en la implantación de las medidas educativas de la Ley del Aborto, eso que la citada norma denomina una educación sexual adecuada que se impartirá desde la educación infantil hasta los 16 años«.

19/10/10 8:55 AM


 

(PpE/InfoCatólica) Las líneas maestras de esta educación sexual obligatoria son la prevención de embarazos no deseados mediante el uso del preservativo, la ideología de género (cada uno puede escoger su identidad sexual) y la separación de la sexualidad de sus consecuencias, promoviendo una conducta irresponsable e inmadura entre los jóvenes”.

“Una de las claves ideológicas de la ESSR”, afirma Jaime Urcelay, “es la separación tajante entre sexualidad y reproducción, algo que se viene predicando de hecho desde hace mucho tiempo. Se trata de separar el placer sexual de la responsabilidad procreativa. Como consecuencia, se trivializa la práctica sexual y se promueve la promiscuidad”.

Además de otros aspectos, el presidente de Profesionales por la Ética señala  que la ESSR está promovida por el Ministerio de Sanidad, las Comunidades Autónomas y algunas organizaciones profesionales sanitarias (aunque no las más representativas) y avalada por una serie de entidades con intereses ideológicos y económicos a favor de la educación sexual gubernamental. Entre esas entidades asesoras de la ESSR se encuentran el Centro de Estudios de Género y Masculinidades, la Federación de Planificación Familiar Estatal, la Confederación Colegas de Lesbianas, Gays, Bisexuales y Transexuales de España, la Federación Estatal de Lesbianas, Gays, Transexuales y Bisexuales y la Sociedad Española de Contracepción. “Como mínimo”, indica Urcelay, “cuestionamos el carácter supuestamente científico de la ESSR avalada por entidades progubernamentales financiadas con fondos públicos y dedicadas exclusivamente a la promoción de anticonceptivos”.

Por último, el presidente de Profesionales por la Ética advierte que estará pendiente del desarrollo normativo de la ESSR y en especial su implantación obligatoria en los centros escolares. Esta implantación dependerá en gran medida de las Comunidades Autónomas, a las que Profesionales por la Ética se va a dirigir con el objetivo de recordarles la legislación nacional e internacional que protege los derechos de los padres a educar a sus hijos según sus convicciones en materias tan delicadas como la sexualidad y la afectividad.