Se desvinculó de la Iglesia para plegarse a la Ley de salud sexual y reproductiva
El arzobispo de Montevideo reclama que el Círculo Católico conserve su identidad
El arzobispo de Montevideo, monseñor Nicolás Cotugno ha hecho pública una carta dirigida a los fieles de la diócesis, explicando que ha solicitado al Gobierno la intervención del Círculo Católico de Obreros y la «remoción urgente» de su comité directivo. El Círculo se desvinculó de la Iglesia, unilateral e ilegalmente, para acatar la normativa que obliga a todas las mutuales a asesorar sobre el aborto y proporcionar anticonceptivos.
27/10/10 4:56 PM
(Agencias/InfoCatólica) Mons. Nicolás Cotugno, que había reclamado a las autoridades respetar la legítima libertad de un centro confesional a gobernarse según la conciencia, ha enviado una carta a los párrocos explicando el proceso de desacato de las autoridades del Círculo Católico y que ha reclamado la intervención del Ministerio de Educación, a quien compete custodiar la observancia de los estatutos de este tipo de instituciones.
Mons. Cotugno ha querido explicar, ante el grave desconcierto y escándalo producido en la Iglesia diocesana, los motivos de su recurso. Deja claro su “profundo respeto y agradecimiento a los médicos y funcionarios del Círculo Católico que nos atienden siempre con dedicación y esmero”.
Afirma el prelado que el recurso fue motivado por “una reunión de la Asamblea Representativa” del Círculo Católico en la que, “sin seguir los procedimientos requeridos por los Estatutos”, el presidente de dicha institución “propuso la derogación de todos los artículos de los Estatutos del Círculo Católico de Obreros donde se hace referencia al Asesor Pastoral y al Arzobispo de Montevideo, quitando todo lo relacionado al Magisterio de la Iglesia”.
El Arzobispo explica que ante esa grave violación de los Estatutos de la Mutualidad y tras asesorarse convenientemente “impugné dicha Asamblea, y solicité al Ministerio de Educación y Cultura la intervención del Círculo Católico y la remoción urgente del Presidente y del Directorio del mismo”. Continúa indicando que ahora hay que esperar “una resolución del Ministerio que ayude a encauzar el Círculo Católico por las sendas que nunca debió abandonar”.
Es necesario potenciar la identidad católica del Círculo y la unidad con el Obispo diocesano
Mons. Cotugno asegura que lamenta “desde lo más profundo de mi corazón que se haya llegado a esta incomprensible anomalía que no le hace bien a nadie”. Invita también a todos los fieles a rezar para que “por la intercesión de la Virgen de los Treinta y Tres, podamos todos juntos potenciar la identidad católica de nuestro Círculo”, y los fines para los que fue fundado, y a tener presente “lo que dice San Agustín: donde está el Obispo allí está la Iglesia, donde está la Iglesia allí está Cristo, donde está Cristo allí está Dios”.
La Conferencia Episcopal del Uruguay manifestó su apoyo al arzobispo de Montevideo, tras su reunión del pasado fin de semana, asegurando que ve “con honda preocupación la situación que se ha creado con motivo de la reglamentación, por vía de Decreto del 30 de setiembre pasado, de la Ley de Salud Sexual y Reproductiva, cuya instrumentación contempla algunas prácticas que facilitan el aborto”.
La Conferencia de Obispos de Uruguay apoya a Mons. Cotugno y protesta contra la reglamentación
Los obispos aseguran que con esa regulación “se pone en una situación difícil a las numerosas policlínicas parroquiales y a otras instituciones de la salud vinculadas a la Iglesia Católica que preconizan la defensa de la vida desde la concepción y que con esta ley se ven obligadas a contradecir sus principios e identidad”. Asimismo, lamentan “la situación suscitada en el seno de la mutualista” y exhortaron “a todos los miembros del Círculo a buscar los caminos que salvaguarden la identidad católica de la institución”.
Tras recordar el hecho de que está científicamente demostrado que “la vida humana comienza en el momento de la concepción y desde ese inicio hasta su término natural, debe ser siempre respetada”, reafirman “la libertad de poder actuar, personal e institucionalmente, de acuerdo con las propias convicciones de conciencia”.