Carta de Mons. Jiménez Zamora en el Día de la Iglesia Diocesana
El obispo de Santander recuerda a los fieles que sin su aportación económica la Iglesia no puede realizar su misión
El obispo de Santander, Mons. Vicente Jiménez Zamora, ha pedido a los fieles «ayuda personal y económica» a la Iglesia para «que pueda cumplir su misión en su seno y en la sociedad», con motivo de la celebración, este domingo 14, del Día de la Iglesia Diocesana. Este año el Día de la Iglesia Diocesana lleva por lema 'Tu participación y ayuda económica es fundamental', y pretende recordar que la Iglesia «está presente a través de las parroquias; acompaña a los adultos, a los jóvenes y a los niños en su caminar por la vida.
14/11/10 2:32 AM
(EP) El obispo ha puesto como ejemplo del trabajo social que realiza la Iglesia la labor de Cáritas diocesana de Cantabria, que el pasado año destinó casi 2 millones de euros para desarrollar sus 11 programas sociales mediante los cuales se atiende a pobres, parados, ancianos, jóvenes con problemática, enfermos de Sida o mujeres en situación de marginación, entre otras realidades.
Cáritas lleva recaudados, hasta el momento, 40.000 euros para la Campaña Solidaria de Ayuda a los Parados de Cantabria y que se inició el pasado 1 de mayo, coincidiendo con la fiesta del Trabajo. La iniciativa consiste, a modo de gesto, en donar un día de salario al mes para ayudar a los desempleados, en particular para aquellos en especial situación de precariedad.
El Obispado recuerda que una de las formas “más adecuadas” de colaborar al sostenimiento económico de la Iglesia es a través de una cuota periódica domiciliada a través del banco. Al efecto, se ha impreso, a modo de modelo, un boletín que está a disposición de los fieles en las parroquias y Obispado y que facilita la forma de colaborar con una asignación periódica.
Estas aportaciones llevan desgravación fiscal del 25 por ciento que, en el caso de ser donadas por empresas, alcanza el 35 por ciento de desgravación.
Es necesaria la colaboración de todos los fieles
El prelado cántabro incide en que la Iglesia “no podría subsistir, ni realizar su misión, si no fuera con la colaboración de todos”.
La ayuda económica para la Diócesis es también “absolutamente necesaria para llevar adelante su misión y sostener a los sacerdotes (casi 300) y demás personas que trabajan en la evangelización y en la catequesis; los que se emplean en los organismos y actividades pastorales, en las obras materiales de construcción y restauración de templos, en la atención a los pobres, etc”, detalló.
A esta labor hay que sumar, añadió, el “cuidado del patrimonio cultural” que en la Diócesis cántabra se eleva al mantenimiento de 1.200 templos. En este sentido, recordó que este año “se está realizando un esfuerzo especial” como consecuencia de la construcción de la nueva iglesia de Nuestra Señora del Carmen de Nueva Montaña, que supondrá un desembolso de 3 millones de euros.