16.11.10

La tumba de Zapatero

A las 6:13 AM, por Tomás de la Torre Lendínez
Categorías : General
 

La campaña de las elecciones catalanas ha producido la salida de la sangre jacobina que albergan los socialistas españoles. Ahora, la reciente visita del Papa a aquella región española, ha sido la mofa y la befa para que el presidente del gobierno muestre sus cartas de laicismo, anticlericalismo y anticatolicismo de modo palpable. Sus palmeros han vuelto a remachar la punta clavada el domingo por su jefe.

El odio a Roma y a la Cruz, que alberga el socialismo español desde hace más de un siglo, vuelve a salir sabiendo que tal reacción les renta votos. El cierre al culto de la Abadía del Valle de los Caídos es la prueba del nueve de ese odio a los católicos, que está produciendo la masiva asistencia de gente a la misa dominical, y a que, la Guardia Civil esté molesta por el papelón que le encomienda el gobierno socialista: registrar los coches de gente pacífica que va a participar de la Eucaristía.

La voz de su amo, el diario El País, publicaba el pasado 16 de octubre un reportaje bajo el titulo: Una sepultura para Franco en Mingorrubio. Y el siguiente subtitulo: El traslado de sus restos resolvería la polémica sobre el Valle de los Caídos.

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El miedo a Franco continúa treinta y cinco años después para los socialistas. Ya sabemos que el cierre del Valle de los Caídos es por estar Franco enterrado allí. La desmemoriada ley de la memoria histórica no contaba con que la losa que cubre la sepultura de Franco era difícil de mover, como han hecho con estatuas, cartelas y demás símbolos del anterior régimen.

Creo, a mi corto entender, que los socialistas se equivocan ahora. Han mezclado churras con merinas otra vez. Los padres benedictinos hacen muy bien de no irse de su propia Abadía. Y los cristianos optan por el sacrificio de estar en una misa medio prohibida porque el amor al martirio está en la sangre del mismo cristianismo.

No soy adivinador. Pienso que el asunto de ofender al Papa, a los católicos, a sus lugares de culto y a sus símbolos como la Cruz, puede cavarle la tumba a Zapatero, electoralmente hablando, ahora en tierras catalanas, luego en las municipales y, más tarde, en la generales.

A no ser que, desde la Unión Europea, nos “tomen con las pinzas financieras”, interviniendo la economía como a Grecia, y dentro de unos días a Irlanda o Portugal, y tengamos un adelanto electoral a toda marcha, que es lo que necesita el pueblo español: hablar en las urnas cuanto antes y poner a cada quien en donde se merezca.

Tomás de la Torre Lendínez