19.11.10
Volar la Cruz del Valle: ¿por qué no vuelan la tumba de Lenin?
Ya se han quitado la careta los socialistas. Lo pusimos aquí hace unos días hablando de la tumba de Franco, único escollo, que les molesta para hacer lo que ya han pedido en el Valle de los Caídos: volar la cruz, secularizar la basílica, expulsar a los benedictinos, pedir cuentas a las empresas que lo hicieron, y, esto es lo más importante para ellos y lo que más les gusta: indemnizar con dinero a todos los descendientes en varias generaciones.
Yo les diría si ellos estarían dispuestos a realizar lo mismo con el padre del socialismo real: que en Moscú se haga lo mismo con el mausoleo y la tumba de Lenin, creador de la ideología dictatorial que más millones de muertos ha producido a lo largo de todo el siglo XX. Si el socialismo internacional acepta la voladura de la momia allí guardada, darían un paso a reconocer la realidad histórica propia.Pero no son capaces. No son valientes para reconocer que el socialismo real ha matado a millones de personas en el mundo entero, de modo especial en la antigua Unión Soviética. Estas realidades humanas e históricas las han borrado de su memoria porque no les interesa, a pesar de los miles de testimonios de esta situación.
Voy a citar un solo libro:Título: En el país de la gran mentira
Autor: Jesús Hernández
Editorial: G. Del Toro, 1974 (descatalogado)
Jesús Hernández fue miembro del gobierno del Frente popular durante la guerra civil española y miembro relevante del PCE. Tras la contienda, marchó a la URSS donde se desengañaría para siempre del comunismo.
Quien desee conocer algo sobre el mausoleo de Lenin puede pinchar aquí mismo.
Termino. Como se lleve a cabo la locura de los foristas socialistas de la memoria histórica entraría España en la lista de los países más bárbaros de estos años, junto a los talibanes que volaron los Budas en Afganistán.
Cada día se necesita urgentemente la convocatoria de las elecciones generales para que el pueblo imponga la cordura en España. De lo contrario, entramos todos en el manicomio más próximo.
Tomás de la Torre Lendínez