22.11.10

Volverán las oscuras golondrinas

A las 12:58 AM, por Eleuterio
Categorías : General
 

Que me perdone la memoria de Gustavo Adolfo Bécquer, pero dadas las circunstancias se me ha ocurrido que, a tenor de los pensamientos, algo más que peregrinos, que alguno ha manifestado acerca de qué hacer con la cruz del Valle de los caídos (que se venga abajo con el uso de la dinamita) hacer uso de un poema más que conocido del autor sevillano con que titulo el artículo de hoy, sería lo más adecuado.

Sin embargo, no habrá plagio alguno sino que lo único que va a prevalecer del mismo es, digamos, el espíritu.

Volverán los oscuros pensamientos

Volverán los oscuros pensamientos
en el Valle sus cartuchos a explotar,
y, otra vez, cual primavera negra que retorna
alegrías seguro provocarán;
pero los tiempos de libertades
que soñaran otros en este mismo lugar,
aquéllas que por su nombre dieron vidas
y sangre martirial…
ésos… ¡no volverán!

Volverán, con finezas y ademanes
propios de tiempos modernos a envalentonar
los corazones que, del odio,
siembran y quieren sembrar
veneno de alma negra que quisieran recuperar;
pero las luces y luminarias del mundo
que de los maderos cruzados cualquiera puede
vislumbrar,
ésas… ¡no volverán!

Volverán del rencor de otros momentos
sus recuerdos retornar;
los corazones límpidos la noche
verán cruzar;
pero en el Valle de los que cayeron
y su recuerdo se honra allá,
aquellos, olvídense ya para siempre
que como puedan… no volverán,
y la cruz y la memoria, de callarse, morirán.

Bueno, pues después de este pequeño desahogo, vayamos con el asunto, meollo de la cuestión, hidra de todas las hidras.

Dicen las personas que forman parte de la Federación Estatal de Foros por la Memoria (FEFM desde ahora) que “El Valle de los Caídos no es cuestionado en lo esencial. El diseño inicial sobrevive, no se ha pensado en desmantelar sus estructuras; se respetan los sepulcros de los líderes. La orden sacerdotal consagrada al respeto de su memoria sigue allí, como siguen los miles y miles de cuerpos de los muertos en batallas y paredones que llenan las criptas del Valle”.

Antes, pues, se pilla a un laicista anticlerical que a un cojo porque bien dicen eso de que “no es cuestionado en lo esencial” el Valle de los Caídos cuando sí lo es. En efecto, eso lo dicen porque no saben que lo esencial es, precisamente, la cruz y porque, entonces, lo que sí se cuestiona es, precisamente, lo esencial.

Entonces, no les preocupan muchas de las cosas que hay en el Valle de los Caídos pero la cruz les parece del todo mal y es lo que, ¡Qué casualidad! quieren que se venga abajo. No otra cosa, sólo la cruz.

Y les molesta, a los de la FEFM, cuando dicen que La enorme cruz de Valle es un aviso a navegantes erigido en el centro de la península, una espada de Damocles, una amenaza latente al conjunto de la sociedad española”.

En efecto, es un aviso para todos aquellos que no quieren conducirse según los principios de perdón y de misericordia y prefieren lo contrario. Para los demás, para las personas que tenemos a la cruz como una forma de existir no nos molesta lo más mínimo. Por eso pretenden agitar el anticlericalismo que preside al Ejecutivo de Rodríguez Zapatero para ganar en tiempos en el que el río anda revuelto. Son pescadores de maldades.

Y rematan la faena de la falta de respeto a las creencias diciendo queNo es la cruz de Cristo sino la de Espartaco, como aquellas de las que colgaron miles de esclavos sacrificados por haber osado cuestionar el poder establecido a lo largo de los siglos; por haberse atrevido a soñar y proponer un mundo mejor”.

Esto denota, además de un desconocimiento de la historia que sólo puede hacer sentir pena por quien es capaz de decir eso, una gran ignorancia sobre la fe y el catolicismo porque si hay algo que caracteriza a la fe es la proposición de un mundo mejor y superador de las esclavitudes de éste.

Pero eso no interesa a quien, precisamente, quiere eliminar de la faz de la tierra la cruz que es el símbolo que representa todo lo bueno y benéfico para el ser humano y son, en efecto, esclavos del Mal.

Eso sí, quieren que sea una voladura controlada”, no vaya a ser que les salpique algún resto de dignidad.

Eleuterio Fernández Guzmán