ZENIT

El mundo visto desde Roma

Servicio diario - 26 de noviembre de 2010

Santa Sede

El Papa insta a los comunicadores a presentar las razones de la fe

La Fundación Ratzinger creará el “premio Nobel de teología”

El Papa a los religiosos: sed “buscadores de Dios”

Benedicto XVI irá a Benín en 2011

El Principado de Mónaco espera a Benedicto XVI en el año 2012

Pastoral de la familia: Intercambio de experiencias de todo el mundo

Cardenal Burke: Contra los abusos, todo tipo de medidas

Mundo

Solidaridad de la Iglesia boliviana con arzobispo amenazado de expulsión

Los líderes religiosos de Israel visitarán al Papa en enero

Obispo filipino: “no tergiversar” lo que dice el Papa sobre el condón

Foro

Los católicos y las nuevas ideologías

Espiritualidad

Primer domingo de Adviento: El acontecimiento

Documentación

Audiencia del Papa a la Asamblea General de la Unión de Superiores Generales

Audiencia del Papa a los directores de semanarios católicos


Santa Sede


El Papa insta a los comunicadores a presentar las razones de la fe
“La verdad, de la que el hombre está sediento, es una persona: el Señor Jesús”
CIUDAD DEL VATICANO, viernes 26 de noviembre de 2010 (ZENIT.org).- Benedicto XVI exhortó a los comunicadores católicos a servir a la verdad, presentando las razones de la fe y ayudando a interpretar la realidad desde el punto de vista evangélico.

Lo hizo al recibir en audiencia a los participantes en la Asamblea de la Federación Italiana de Semanarios Católicos (FISC), este viernes en la Sala Clementina del Palacio Apostólico.

“La verdad, de la que el hombre está sediento, es una persona: el Señor Jesús -explicó-. En el encuentro con esta Verdad, en conocerla y amarla, encontramos la verdadera paz, la verdadera felicidad”.

“La misión de la Iglesia consiste en crear las condiciones para que se realice este encuentro del hombre con Cristo”, destacó.

Dirigiéndose a los directores y colaboradores de las 188 cabeceras periodísticas católicas representadas en la FISC, indicó que “colaborando en esta tarea, los órganos de información están llamados a servir con valor a la verdad, para ayudar a la opinión pública a mirar y a leer la realidad desde un punto de vista evangélico”.

“Se trata de presentar las razones de la fe, que, en cuanto tales, van más allá de cualquier visión ideológica y tienen pleno derecho de ciudadanía en el debate público”, explicó.

Y añadió: “De esta exigencia nace vuestro compromiso constante de dar voz a un punto de vista que refleje el pensamiento católico en todas las cuestiones éticas y sociales”.

Reto cultural

“Sabéis bien que, en el contexto de la postmodernidad en el que vivimos, uno de los retos culturales más importantes implica el modo de entender la verdad”, dijo a los representantes de medios católicos, entre ellos muchas publicaciones diocesanas.

“La cultura dominante, la más difundida en el areópago mediático, se coloca, respecto a la verdad, con una actitud escéptica y relativista, considerándola igual que las simples opiniones y considerando, en consecuencia, como posibles y legítimas muchas 'verdades'”, prosiguió.

“Pero el deseo que hay en el corazón del hombre atestigua la imposibilidad de contentarse con verdades parciales”, constató.

Benedicto XVI indicó que la función peculiar de los periódicos de inspiración católica es “anunciar la Buena Nueva a través de la narración de los hechos concretos que viven las comunidades cristianas y de las situaciones reales en las que se insertan”.

Y propuso una comparación evangélica: “Como una pequeña cantidad de levadura, mezclado con la harina, hace fermentar toda la masa, así la Iglesia, presente en la sociedad, hace crecer y madurar lo que en ella hay de verdadero, de bueno y de bello”.

“Vosotros tenéis la tarea de dar cuenta de esta presencia, que promueve y fortifica lo que es auténticamente humano y que lleva al hombre de hoy el mensaje de verdad y de esperanza del Señor Jesús”, dijo el Papa a los periodistas y representantes de medios de comunicación presentes.

El Pontífice les exhortó “a proseguir en vuestro servicio de informar sobre las vicisitudes que marcan el camino delas comunidades, sobre su vida cotidiana, sobre las muchas iniciativas caritativas y benéficas que estas promueven”.

“Seguid siendo periódicos de la gente, que intenten favorecer un diálogo auténtico entre los diversos componentes sociales, palestras de confrontación y de debate leal entre opiniones distintas”, les pidió.

Y aseguró que así, “los periódicos católicos, mientras llevan a cabo la importante tarea de informar, realizan, al mismo tiempo, una insustituible función formativa, promoviendo una inteligencia evangélica de la realidad compleja, como también la educación de conciencias críticas y cristianas”.

“Con ello respondéis” al “desafío educativo, la necesidad de dar al pueblo cristiano una formación sólida y robusta”, destacó.

¿Cómo llevar la Verdad?

Benedicto XVI quiso explicar también a los comunicadores presentes que “para llevar a término vuestra importante tarea, debéis ante todo cultivar un vínculo constante y profundo con Cristo”.

“¡Sólo la comunión profunda con Él os hará capaces de llevar al hombre de hoy el anuncio de la Salvación!”, exclamó.

En este sentido, deseó que “en la laboriosidad y en la dedicación a vuestro trabajo sepáis dar testimonio de vuestra fe” y exhortó: “Seguid manteniéndoos en la comunión eclesial con vuestros pastores”.

Con la asamblea de la FISC, los directores y colaboradores de las cabeceras católicas manifiestan su fidelidad a la Iglesia y a su magisterio, según el Papa, que aprovechó para agradecer a la Federación su apoyo a la colecta del Óbolo de San Pedro y a las iniciativas benéficas promovidas y sostenidas por la Santa Sede.

La Federación Italiana de Semanarios Católicos reúne a los semanarios diocesanos y a los diversos órganos de prensa de inspiración católica de toda la península italiana.

Surgió en 1966 para responder a la exigencia de desarrollar sinergias y colaboraciones, dirigidas a favorecer la preciosa tarea de dar a conocer la vida, la actividad y la enseñanza de la Iglesia, recordó hoy el Papa.

Creando canales de comunicación entre los diversos órganos de la prensa local, diseminados por toda Italia, se quiso responder a la exigencia de promover la colaboración y de dar una cierta estructura a los diversos potenciales intelectuales y creativos, precisamente para aumentar la eficacia y la penetración del anuncio del mensaje evangélico.

Envìa esta noticia a un amigo

arriba


La Fundación Ratzinger creará el “premio Nobel de teología”
Busca incentivar la investigación teológica
CIUDAD DEL VATICANO, viernes 26 de noviembre de 2010 (ZENIT.org).- La creación del "premio Nobel de teología", con el nombre "Premio Ratzinger", es el objetivo de la fundación vaticana Joseph Ratzinger-Benedicto XVI, dijo este viernes el presidente su comité científico, el cardenal Camillo Ruini, antiguo obispo vicario de la diócesis de Roma.

Este organismo fue presentado en una rueda de prensa en la Santa Sede, en la que participaron, además del purpurado, monseñor Giuseppe Antonio Scotti, presidente de la fundación, y el padre Stephan Otto Horn, S.D.S, presidente de una fundación análoga, que opera de manera autónoma desde 2004 en Munich.

La Fundación Vaticana Joseph Ratzinger, cuyas oficinas se encuentran en la vía de la Conciliación número 5, junto al recién creado Consejo Pontificio para la Nueva Evangelización, tiene el objetivo de promover la investigación y el estudio del pensamiento del profesor Joseph Ratzinger, así como organizar congresos de valor científico, y premiar estudiosos destacados por su investigación teológica.

El comité lo conforman, además del cardenal Ruini, el secretario de estado vaticano, cardenal Tarcisio Bertone, el prefecto de la Congregación para la Causa e los Santos, cardenal Angelo Amato, monseñor Jean-Louis Bruguès, secretario de la Congregación para la Educación católica, y monseñor Luis Francisco Ladaria, secretario de la Congregación para la Doctrina de la fe.

Para monseñor Scotti presidente de la fundación, es necesario que los expertos de teología tengan "la humildad de escuchar las respuestas que nos da la fe cristiana", así como "la humildad de percibir en estas respuestas su razonabilidad y hacerlos de alguna manera, nuevamente accesibles a nuestro tiempo y a nosotros mismos".

"Así no sólo se constituye la universidad sino también se ayuda a la humanidad a vivir", aseguró el prelado.

Por su parte el cardenal Ruini aseguró que la fundación no pretende ser "un órgano de gobierno", sino más bien "de dirección": "orientar las actividades de la fundación hacia niveles absolutos de excelencia".

Este nuevo organismo trabajará en estrecha colaboración con la "Joseph Ratzinger Papst Benedikt XVI. - Stiftung", creada en el año 2004 en Alemania, la cual busca organizar iniciativas de valor cultural y científico.

Otras instituciones que se han visto interesadas en colaborar con esta nueva iniciativa son el instituto Benedicto XVI de Ratisbona, cuyo fin es hacer una edición integral de los escritos de Ratzinger, y la fundación Heimathaus de Marktl.


Por Carmen Elena Villa Betancourt

Envìa esta noticia a un amigo

arriba


El Papa a los religiosos: sed “buscadores de Dios”
Audiencia en el Vaticano a los superiores y superioras generales
ROMA, viernes 26 de noviembre de 2010 (ZENIT.org).- Sed “buscadores de Dios” más allá de lo provisional y anunciad al mundo la belleza de la ve y lo “desconocido”: es el aliento dirigido hoy viernes por Benedicto XVI a los participantes en la Asamblea general semestral de la Unión de superiores generales (USG) y al Comité directivo de la Unión internacional de las Superioras generales (UISG) durante una audiencia en el Vaticano.

En los días pasados 160 miembros de la USG, que reúne a la casi totalidad de las órdenes y de las congregaciones religiosas masculinas, se reunió en Roma para reflexionar sobre el presente y el futuro de la vida consagrada en Europa.

En su discurso de saludo al Papa, el presidente de la USG, Pascual Chávez Villanueva, afirmó que para la vida consagrada este es “un tiempo difícil, en el que el contexto social y cultural no favorece la estima y la atención a una elección tan bella y comprometida: seguir al Señor Jesús a través de la práctica de los consejos evangélicos”.

“Hemos visto que el problema de la vida consagrada – explicó – es el de vivir su identidad 'profética', volviendo a ser significativa, valorando como un don también la 'minoridad', la pérdida de relevancia social o de significatividad, la 'invisibilidad': de hecho en la Europa actual somos poco conocidos, menos apreciados, pero no importa”.

Por ello, añadió, “la vida consagrada está llamada a un esfuerzo por recuperar una voz propia dentro de la sociedad europea. No es cuestión de fascinación, sino de fidelidad”. Y esto a través de un triple compromiso: “volver a encontrar la profundidad de la experiencia espiritual; construir comunidad donde se vive con alegría el don de la fraternidad; recuperar la centralidad de la misión y servirla con más transparencia”.

En su discurso, el Papa invitó a los religiosos a pasar “de las cosas secundarias a las esenciales, es decir a lo que es verdaderamente importante; buscáis lo definitivo, buscáis a Dios, mantenéis la mirada puesta en Él. Como los primeros monjes, cultiváis una orientación escatológica: detrás de lo provisional buscáis lo que permanece, es decir lo que no pasa”.

“¡Sed siempre buscadores apasionados y testigos de Dios!", exhortó Benedicto XVI recordando que “la renovación profunda de la vida consagrada parte de la centralidad de la Palabra de Dios,”.

Posteriormente, el Papa se refirió al fuerte descenso de las vocaciones religiosas, sobre todo en Europa.

Según cuanto recordó fray José Rodríguez Carballo, Ministro general de la Orden de los Frailes Menores, durante la asamblea, entre 1977 y 2005 los religiosos sacerdotes en Europa han pasado de 64.803 a 59.787; mientras en el mismo periodo los legos han disminuido de 24.460 a 19.574, y las religiosas, de 388.693 han pasado a 322.995.

“Es el Evangelio vivido cotidianamente – afirmó el Papa a propósito de esto - el elemento que da fascinación y belleza a la vida consagrada y la presenta ante el mundo como una alternativa viable. Esto necesita la sociedad actual, esto espera de vosotros la Iglesia: que seáis Evangelio vivo”.

A los religiosos, el Pontífice les pidió también no descuidar la fraternidad, sino reproponerla como “uno de los aspectos que más buscan los jóvenes” cuando se acercan a la vida religiosa, es “un elemento profético importante en una sociedad fuertemente individualista”.

Es necesario también, prosiguió, “un serio y constante discernimiento para reconocer lo que viene del Señor y lo que le es contrario”. “Sin el discernimiento, acompañado de la oración y de la reflexión, la vida consagrada corre el peligro de acomodarse a los criterios de este mundo: el individualismo, el consumismo, el materialismo; criterios que hacen disminuir la fraternidad y hacen perder fascinación y penetración a la misma vida consagrada”.

Finalmente, recordó a los religiosos su llamada “a llevar el Evangelio a todos, sin límites”. “Id, por tanto, y en fidelidad creativa haced vuestro el desafío de la nueva evangelización. Renovad vuestra presencia en los areópagos de hoy para anunciar, como hizo san Pablo en Atenas, al Dios 'desconocido'”.

Envìa esta noticia a un amigo

arriba


Benedicto XVI irá a Benín en 2011
Del 18 al 20 de noviembre, por los 150 años de la evangelización del país
CIUDAD DEL VATICANO, viernes 26 de noviembre de 2010 (ZENIT.org).- Benedicto XVI realizará una visita apostólica a Benín del 18 al 20 de noviembre de 2011, anunció este viernes el director de la Oficina de Información de la Santa Sede, el padre Federico Lombardi.

El objetivo principal de la visita es el 150º aniversario de la evangelización de este país africano, cuyos artífices fueron los misioneros de la Sociedad de Misiones Africanas, que llevaron a cabo su obra en esta tierra los años 1860 y 1861.

Las celebraciones por este jubileo se clausurarán el 21 de agosto de 2011 con una peregrinación mariana a Dassa-Zoumé. El tema del año jubilar es Cristiano, testimonia tu esperanza.

Para la ocasión, se lee en una nota distribuida por el portavoz vaticano, el Papa entregará le Exhortación apostólica fruto de la Asamblea Especial para África del Sínodo de los Obispos celebrada del 4 al 25 de octubre de 2009 en el Vaticano sobre el tema La Iglesia en África al servicio de la reconciliación, de la justicia y de la paz.

El viaje también representará una oportunidad para el Papa para recordar al cardenal de Benín Bernardin Gantin, decano emérito del colegio cardenalicio, fallecido el 13 de mayo de 2008 a los 86 años de edad.

El cardenal Gantin fue el primer obispo llamado por un papa, Pablo VI, para asumir cargos de responsabilidad en la curia romana.

Envìa esta noticia a un amigo

arriba


El Principado de Mónaco espera a Benedicto XVI en el año 2012
La última visita del papa tuvo lugar en el siglo XVI
CIUDAD DEL VATICANO, viernes 26 de noviembre de 2010 (ZENIT.org).- El Principado de Mónaco espera recibir a Benedicto XVI en el año 2012, según ha informado el arzobispo. La Santa Sede ha confirmado esta intención del Santo Padre. Con una carta enviada a monseñor Bernard Barsi, la Santa Sede ha afirmado que la visita del Papa es "factible" en 2012, en respuesta a una invitación formal presentada al Papa por el Palacio del Príncipe y por el mismo arzobispo de Mónaco.

La noticia ha sido confirmado este viernes a ZENIT por el padre Federico Lombardi S.I., director de la Oficina de Información de la Santa Sede.

En declaraciones a la prensa monseñor Barsi ha dicho: "Acabamos de recibir efectivamente una carta de la Santa Sede en la que se indica que el programa sumamente cargado de Su Santidad Benedicto XVI no permitía una visita en 2011, pero que es 'factible' en 2012".

"Para el soberano y para los monegascos, sería evidentemente una alegría extraordinaria poder acoger al papa. La última visita papal a Mónaco tuvo lugar en el siglo XVI", subraya el arzobispo.

Benedicto XVI recibió al príncipe Alberto II de Mónaco en el Vaticano, el 16 de octubre de 2009, en una audiencia en la que ambos concordaron en "la importancia de la defensa de la vida en todas sus fases" (Cf. ZENIT, 16 de octubre de 2009).

Por Jesús Colina

Envìa esta noticia a un amigo

arriba


Pastoral de la familia: Intercambio de experiencias de todo el mundo
Congreso del Consejo Pontificio de la familia
ROMA, viernes 26 de noviembre de 2010 (ZENIT.org).- El cardenal Ennio Antonelli abrió este jueves por la mañana en Roma el congreso internacional promovido por el Consejo Pontificio de la Familia, que él preside, sobre el tema de la familia en el corazón de las acciones pastorales específicas, que se clausurará mañana sábado.

La vigilia por la vida del sábado por la noche en la Basílica de San Pedro, presidida por Benedicto XVI, será también la coronación del congreso.

“La familia cristiana -dijo el cardenal Antonelli- ha sido siempre la primera vía de transmisión de la fe y todavía hoy tiene grandes posibilidades de evangelización”.

El Consejo Pontificio recibió de los obispos de todo el mundo 187 relatos de experiencias pastorales y ha escogido 66, presentados a los doscientos participantes del congreso.

El cardenal Antonelli anunció que este proceso de reunir las experiencias para darlas a conocer a todos constituye “la inauguración oficial de un proceso permanente de comunicación de experiencias y de testimonios de pastoral familiar”.

Se desea, de hecho, “activar un proceso con continuidad en el tiempo” de compilación y puesta en circulación de estas experiencias, tras el necesario discernimiento para “inspirar y estimular nuevas experiencias”.

Según explicó el presidente del dicasterio, Benedicto XVI ha alentado este trabajo ya que las experiencias “hablan la lengua de los hechos y son más convincentes que las ideas”, porque “éstas no indican sólo lo que hay que hacer sino también lo que se puede hacer, con la ayuda de Dios”.

Familias de diferentes horizontes y movimientos eclesiales están aportando sus testimonios durante el congreso.

Pero el cardenal Antonelli no desea que se trate sólo de dar ejemplos de “buenos cristianos” sino también de indicar “el buen uso de la libertad humana” cuando “se acoge la gracia divina”. No se trata sólo del “amor cristiano” sino del “amor mismo de Cristo, acogido, aportado y manifestado a todos”.

Para el ejercicio de esta “responsabilidad” de las familias, el cardenal Antonelli recomienda una “pastoral de la verdad” centrada en “la importancia y la belleza del anuncio cristiano”, una pastoral de la “santidad”.

Hay que formar a las personas y comunidades, añade el cardenal Antonelli, para que no se contenten con “una vida mediocre, signo de una ética minimalista y de una religiosidad superficial”.

Se trata de una “pastoral de la misericordia”, hecha de apertura al diálogo, de la promoción del desarrollo integral de la persona humana, de los derechos humanos, de la familia, de la sociedad bien ordenada hasta la elaboración de formas concretas de compromiso social.

Por su parte, el prefecto de la Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos, el cardenal Antonio Cañizares Llovera, presidió la misa de apertura del congreso.

En su homilía, afirmó: “Sin la misa, al menos el domingo, no hay Iglesia, no hay familia cristiana, 'pequeña Iglesia', y no hay evangelización”.

Envìa esta noticia a un amigo

arriba


Cardenal Burke: Contra los abusos, todo tipo de medidas
No se puede hacer lo suficiente, reconoce
ROMA, viernes 26 de noviembre de 2010 (ZENIT.org).-  Uno de los dos arzobispos estadounidenses recién creados cardenales considera que la Iglesia debe tomar todo tipo de medidas para evitar otra crisis de abusos sexuales, si bien no podrá hacer lo suficiente para garantizar que nunca más se repita un caso así.

 

El cardenal Raymond Burke, de 62 años, era arzobispo de St. Louis antes de ser nombrado en 2008 prefecto del Tribunal Supremo de la Signatura Apostólica.

En declaraciones a Radio Vaticano sobre la respuesta de la Iglesia a los abusos contra menores por parte del clero, afirma que "por un lado se puede decir que nunca se puede hacer lo suficiente para evitar que acaezcan hechos tan horribles, los más dolorosos, la ruptura de la confianza entre un sacerdote, un padre espiritual, y un niño".

Por otro lado, explica que cree que "se ha tomado toda medida prudente para afrontar este mal de manera que no vuelva a verificarse".

"El trabajo continúa, pero creo que se han dado pasos enormes", añade.

En la entrevista el cardenal habla también de uno de los debates que se vivieron en años pasados en el seno de la Iglesia en Estados Unidos sobre el acceso a la comunión de personas que de manera pública y persistente defienden públicamente el derecho de una mujer a abortar.

"En los dos mil años de la tradición de la Iglesia, siempre ha defendido firmemente que una persona que se encuentra de manera pública y persistente en condición de pecado grave no debería acercarse a recibir la Comunión, y si lo hace debería negársele", declara.

"Es desalentador que los miembros de la Iglesia afirmen que no comprenden esto y digan que por algún motivo se justifica el que alguien que está en pecado de manera pública y persistente pueda recibir la Comunión", concluye.

Envìa esta noticia a un amigo

arriba


Mundo


Solidaridad de la Iglesia boliviana con arzobispo amenazado de expulsión
Su delito: alertar a los jóvenes implicados en microtráfico de cocaína
LA PAZ, jueves, 25 noviembre 2010 (ZENIT.org).- La Iglesia en Bolivia manifestó su “honda preocupación” por “las agresiones y amenazas” vertidas en los últimos días contra el arzobispo de Cochabamba Tito Solari, italiano de nacimiento, a raíz de sus declaraciones de hace una semana sobre los problemas que afrontan los jóvenes involucrados en el microtráfico de cocaína, en poblaciones del Chapare, en Cochabamba.

Según el servicio de noticias de la Iglesia, los católicos del país están muy preocupados “por la reacción del Gobierno” ante la voz de alerta de monseñor Solari, pidiendo que se retracte so pena de expulsión del país. El obispo, como es su misión, alertó a los jóvenes especialmente, y a personas de todas las edades, de los peligros que entraña entrar en las redes de la droga.

“Las reacciones del Gobierno –decía un comunicado del Consejo Boliviano de Laicos este lunes- nos parecen desproporcionadas, exageradas y con posturas defensivas. Pensamos que la respuesta atinada es la investigación y la prevención”.

“La Iglesia tiene la obligación de decir su palabra en la vida social y política que afecta a sus feligreses, no debe ni puede callar. Debe iluminar como lo ha hecho siempre. Tiene la autoridad moral ganada por la sangre de sus mártires, aunque algunos intenten descalificarla y silenciarla”, añade.

Y pide “a los católicos que están en las diferentes instancias del quehacer social y político del país” crear espíritu de fraternidad y paz. “Que su fe y compromiso no desaparezcan por las dificultades y adversidades o por la comodidad”, exhorta.

La Conferencia Episcopal, en un comunicado de este miércoles, asegura que “es noticia frecuente la incautación o descubrimiento de fábricas de droga en diversos puntos del país, y tanto la realidad como la gravedad del narcotráfico han sido reconocidas incluso por el mismo Presidente del Estado Plurinacional de Bolivia”.

Los obispos bolivianos afirman que “no es la primera vez que alguien se refiere a estos problemas” indicando que, “en el pasado remoto y reciente, diversos reportajes de medios de comunicación han dado cuenta del tráfico de droga que compromete a adultos y menores de edad”.

Como Iglesia boliviana, “nos solidarizamos con monseñor Tito por ser un obispo identificado con su pueblo y conocedor de los males que le aquejan, por su presencia y contacto con la gente, día a día, a lo largo de décadas de servicio y que alza su voz de alerta porque está en juego la integridad física y espiritual de tantos niños y jóvenes”, dice el comunicado.

Los prelados apelan a la propia población de la archidiócesis de Cochabamba que “puede dar cuenta del compromiso y aportes de monseñor Tito en situaciones álgidas, como la realidad de las cárceles, los niños de la calle, la problemática del agua y otras, actuación que le otorga la suficiente autoridad moral para pronunciarse sobre estos temas”.

Explica que la intención del prelado amenazado “no ha sido sentar una denuncia y su palabra no ha pretendido criticar y menos atacar a nadie, sino hacerse eco de la inquietud  de agentes de pastoral, educadores, padres de familia y jóvenes por la grave amenaza del narcotráfico en el Chapare”.

“Expresar una preocupación como pastor basada en su propia  experiencia y en testimonios de los propios pobladores no implica presentar pruebas tal como se le pide, pues ésa es tarea de las autoridades responsables”, puntualizan los prelados.

Aseguran que las palabras del arzobispo “no hieren a nadie, sino que más bien buscan defender la  integridad y dignidad de las personas, especialmente de los jóvenes, expresando pena y dolor por aquéllos que se ven inducidos a esa actividad ilícita”.

Concluyen reafirmando su “deber y compromiso con los valores del Reino de Dios: verdad, libertad, justicia y amor, al servicio de todos los bolivianos”.

En un comunicado fechado el 25 de noviembre, los sacerdotes de Bolivia expresan respaldo y comunión con el arzobispo de Cochabamba. El presidente del Clero Diocesano de Bolivia (CBCD) Milton Claure firmó una misiva, en nombre de todos los sacerdotes diocesanos de Bolivia, en la que expresa su comunión con monseñor Solari.

Señalan que la preocupación del pastor es la de toda la Iglesia y esta exige a los sacerdotes “un mayor discernimiento pastoral sobre nuestra opción evangelizadora, vivida y asumida en cada una  de nuestras comunidades parroquiales”.

“Como Iglesia –aseguran- nos sentimos comprometidos en la construcción de respuestas coherentes, desde el Evangelio, a los desafíos pastorales que nos plantea nuestra sociedad”.

Mientras crece la polémica, los medios de comunicación bolivianos se muestran sorprendidos por lo que consideran un injustificado ataque a la Iglesia cuando la realidad puesta de manifiesto por el pastor de Cochabamba es sobradamente conocida.

La prensa sugiere que “el Gobierno debería convocar a una cruzada de los bolivianos para enfrentar a este peligro, que es la peor amenaza que se cierne sobre Bolivia”. “Decir que en el Chapare hay droga es una verdad de Perogrullo. Lo sabe todo el mundo”, añade el diario de La Paz. 

El mismo presidente Evo Morales expresó en octubre que le había impresionado el lujo de los vehículos en los que llegaron a una reunión los dirigentes sindicales de los cocaleros. Y los chapareños están alarmados por el grado de violencia que se da en la región.

Este medio sugiere al Gobierno que llame “a una cruzada de todos los bolivianos para enfrentar a este peligro, que es la peor amenaza que se cierne sobre Bolivia” para lo que tendría que convocar a todas las instituciones, incluida la Iglesia católica. Y concluye: “Ensañarse con un obispo es, en este panorama, un desatino”. 

Libertad digital se hace eco este viernes de las denuncias de Caritas y la Policía, que confirman que los narcos usan niños. Este medio informa que el viceministro de Movimientos Sociales, César Navarro, llamó “calumniador” al arzobispo Solari, y la líder de los diputados del partido en el Gobierno --el Movimiento al Socialismo (MAS)--, Emiliana Aiza, pidió que la Iglesia católica sea expulsada de Bolivia porque es, afirmó, “enemiga” de los campesinos y comercializa su fe.

El jefe de Policía de Bolivia, el general Óscar Nina, confirmó las palabras de monseñor Solari. Dijo que está “completamente demostrado” que algunas bandas de narcotraficantes utilizan a “adolescentes”, porque “no escatiman ningún esfuerzo por lograr su objetivo”.

El delegado pastoral de Caritas en Cochabamba, Eugenio Coter, aseguró a Radio Erbol que hay datos de la Defensoría de la Niñez y de la Policía que respaldan la denuncia de que hay menores de edad involucrados en el narcotráfico.

Este jueves, el Presidente de Bolivia desestimó el ultimátum para que “un obispo italiano” (sic), según los detractores del arzobispo de Cochabamba, se retracte de haber afirmado que colegiales trafican con droga en el país.

“No comparto con mis compañeros ese término creo que está equivocado” – dijo – ante el ultimátum de 48 horas dado por los cocaleros del Chapare al arzobispo. Sin embargo, lamentó que el arzobispo hiciera la denuncia a la prensa, en lugar de informar antes al Gobierno o a las autoridades.

El Consejo presbiteral de la diócesis de El Alto, en un comunicado firmado este miércoles por el obispo Jesús Juárez--, se unió a la preocupación de monseñor Solari sobre “la necesitad de trabajar para el bien de todos los bolivianos que sean víctimas del mal de la droga”, e invitó a la población a participar en las eucaristías del domingo 28, “pidiendo la sabiduría necesaria, para trabajar juntos en la búsqueda de soluciones a este problema que nos aflige”.

La oleada de apoyos al arzobispo de Cochabamba sigue creciendo: este jueves, el Vicariato Apostólico del Beni, reunido en Trinidad en Consejo Pastoral Ampliado –con sus obispos, sacerdotes, diáconos, religiosos y religiosas, seminaristas, laicos y laicas, delegados de sus treinta parroquias--, se unió a lo dicho por Solari sobre microtráfico de drogas, asegurando haberlo denunciado en varias oportunidades.

Este viernes, la diputada por Cochabamba y ex jefa de bancada del MAS en la Cámara Baja, Rebeca Delgado, expresó su profundo respeto a monseñor Solari. Delgado consideró que las declaraciones del arzobispo de Cochabamba no son políticas y cree que en ellas expresó su preocupación por la utilización de menores de edad en el narcotráfico.

Bolivia es el tercer productor de coca del mundo, con un 18% del total, detrás de Perú y Colombia, y los analistas estiman que buena parte de esa producción está destinada al narcotráfico.

Por Nieves San Martín



 

Envìa esta noticia a un amigo

arriba


Los líderes religiosos de Israel visitarán al Papa en enero
Anuncio del Consejo de Jefes Religiosos y de las Denominaciones Religiosas
JERUSALÉN, viernes 26 de noviembre de 2010 (ZENIT.org).- Los jefes religiosos de las diferentes comunidades de Israel han anunciado una visita histórica a Benedicto XVI en Roma para el próximo mes de enero.

La noticia ha sido anunciada al final del encuentro anual del Consejo de los Jefes Religiosos y de las Denominaciones Religiosas en Israel, celebrado en el Centro Internacional Domus Galilaeae, cerca del Monte de las Bienaventuranzas, en Galilea, el 25 de noviembre de 2010.

Del Consejo forman parte los jefes de las Iglesias cristianas, los rabinos jefes de Israel, el jefe la comunidad druza, el jefe de la Corte Suprema Islámica, los jefes de las comunidades bahá'í, ahmadía, samaritanos, coptos, etíopes y asirios.

"La conferencia de este año es particularmente significativa si se considera también que los miembros del Consejo visitarán al Papa Benedicto XVI el 13 de enero de 2011 en el Vaticano", dice el comunicado enviado a ZENIT por la oficina del portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores de Israel.

"Este encuentro histórico refleja la actitud positiva del Vaticano y del Papa ante el foro y la importancia que tiene para orientar el diálogo y gestionar las relaciones entre las diferentes comunidades religiosas presentes en Israel", sigue explicando el comunicado.

El tema de este encuentro del Consejo fue "Libertad de religión y de culto en Israel".


 

Envìa esta noticia a un amigo

arriba


Obispo filipino: “no tergiversar” lo que dice el Papa sobre el condón
“Las medias verdades llevan a discusiones equívocas”, afirma monseñor Cruz
MANILA, viernes 26 de noviembre de 2010 (ZENIT.org).- En Filipinas se está produciendo una “tergiversación oportunista” de las declaraciones sobre el preservativo realizadas por Benedicto XVI en su último libro.

Es la advertencia del arzobispo emérito de la diócesis filipina de Lingayen-Dagupan, monseñor Óscar Cruz, quien hizo un llamamiento a acabar con la desinformación que está circulando sobre las declaraciones del Papa precisamente cuando la nación está envuelta en un debate sobre un proyecto de ley sobre anticoncepción.

“Cuando argumentamos, no tomemos verdades a medias porque de esta manera perderemos”, dijo el arzobispo.

Y se refirió a la avalancha mediática producida en todo el mundo desde el sábado, cuando L'Osservatore Romano, el periódico oficioso del Vaticano, publicó algunos extractos del libro-entrevista a Benedicto XVI titulado Luz del mundo.

Al final del capítulo 10 del libro, el escritor, el periodista alemán Peter Seewald, pregunta al Pontífice dos cuestiones sobre la lucha contra el sida y el uso del preservativo.

Seewald se refiere a los comentarios sobre este tema que el Papa realizó a bordo del avión papal en su vuelo a Camerún y Angola en marzo de 2009.

A la acusación de que “es una locura prohibir a una población amenazada por el sida la utilización de preservativos”, Benedicto XVI respondió: “Podrá haber casos fundados de carácter aislado, por ejemplo, cuando un prostituido utiliza un preservativo, pudiendo ser esto un primer acto de moralizacion, un primer tramo de responsabilidad a fin de desarrollar de nuevo una consciencia de que no todo está permitido y de que no se puede hacer todo lo que se quiere. Pero ésta no es la auténtica modalidad para abordar el mal de la infección con el VIH. Tal modalidad ha de consistir realmente en la humanización de la sexualidad”.

Entonces Seewald preguntó al Pontífice: “¿Significa esto que la Iglesia católica no está por principio en contra de la utilización de preservativos?”. El Papa replicó: “Es obvio que ella no los ve como una solución real y moral. No obstante, en uno u otro caso pueden ser, en la intención de reducir el peligro de contagio, un primer paso en el camino hacia una sexualidad vivida de forma diferente, hacia una sexualidad más humana”.

El arzobispo Cruz dijo que no le ha sorprendido que los que promueven la anticoncepción en Filipinas hayan usado las declaraciones del Papa como un “proyectil”.

Afirmó que los partidarios del proyecto de salud reproductiva harían cualquier cosa para conseguir lo que quieren y que el único recurso es adherirse estrictamente a la verdad.

En respuesta a los que piden a la jerarquía que cambie la enseñanza sobre la anticoncepción, el prelado afirmó que la Iglesia no puede permanecer en silencio porque tiene el deber de defender la moral, tanto si es aceptada fácilmente como si no.

Esperando que escuchen

En medio del debate sobre el proyecto de ley de salud reproductiva que promovería la utilización de anticonceptivos, algunos líderes políticos están afirmando que las declaraciones del Papa pueden reforzar el apoyo a esta medida.

Un portavoz del presidente Benigno Aquino III pidió a los líderes de la Iglesia local que muestren una “flexibilidad correspondiente” a la supuestamente mostrada por el Papa.

Los partidarios de la medida reclaman que los comentarios del Pontífice inciten a la Conferencia de Obispos Católicos de Filipinas a ceder finalmente en su postura sobre la anticoncepción.

Mientras tanto, los líderes de la Iglesia local intentaron extender la verdad de lo que el Papa dijo realmente.

“Ellos [los partidarios del proyecto de ley] respetan al Papa pero nuestra preocupación es que están actuando sobre una idea equivocada”, explicó el director dela Comisión de Familia y Vida de la archidiócesis de Manila, el padre Joel Jason.

“Esperamos que escuchen las correcciones. (···). Tendemos a sacar las cosas de contexto... antes de sacar una conclusión deberían haber tomado primero todo el contexto de lo que el Santo Padre dijo realmente”.

El padre Jason aclaró las palabras del Papa, explicando que Benedicto XVI sencillamente sugería que el uso de un preservativo por parte de un prostituido podría ser un posible signo de un aumento de conciencia de que no es correcto involucrarse en una actividad sexual sin tener en cuenta las consecuencias.

Esto no cambia, dijo el sacerdote, la afirmación de Benedicto XVI de que la única solución real al sida es la humanización de la sexualidad.

Además, continuó, el Papa también destacó que el sexo no debería tratarse como una droga para buscar el placer, que se toma a voluntad sin tener en cuenta las consecuencias.

La Iglesia se mantiene firme en su postura, afirmó el padre Jason. El sida debe combatirse con eficacia.

“No hay que tomar la opción de mínimos, sino la opción de máximos; no vamos a tomar el preservativo como una solución”, dijo, recomendando en cambio fidelidad y abstinencia, con las que no hay manera de contraer el sida.

Envìa esta noticia a un amigo

arriba


Foro


Los católicos y las nuevas ideologías
 
Por monseñor Giampaolo Crepaldi

ROMA, viernes 25 de noviembre de 2010 (ZENIT.org).- La razón política hoy tiende a ser débil en cuanto que viene flanqueada por el relativismo, que la hace a menudo incapaz de examinar racionalmente los valores morales y los contravalores, y valorar la utilidad de las diversas religiones para la construcción del bien común. Esta debilidad hace a la razón política mayormente disponible a las sirenas de las nuevas ideologías.

Tras el derrumbe de las grandes ideologías de los siglos XIX y XX, hecho que se hace remontar simbólicamente a la caída del muro de Berlín en 1989, las ideologías no han desaparecido de la escena política. De hecho han nacido muchas otras, y una sobre todo: el reduccionismo. El reduccionismo es la principal ideología de hoy. Mientras las ideologías anteriores eran integrales (e integristas), es decir, proponían una visión completa y omnicomprensiva de la realidad, la ideología que prevalece hoy es exactamente lo opuesto: descompone la realidad en ámbitos no medibles recíprocamente. Así, con la excusa de liberarse de las ideologías crea otra, también omnicomprensiva, aunque por defecto más que por exceso.

El reduccionismo está ampliamente difundido en todos los ámbitos. La persona es reducida a sus genes o a sus neuronas, el amor se reduce a química, la familia se reduce a un acuerdo, los derechos se reducen a deseos, la democracia se reduce a procedimiento, la religión se reduce a mito, la procreación se reduce a producción en laboratorio, el saber se reduce a ciencia y la ciencia se reduce a experimento, los valores morales se reducen a decisiones, las culturas se reducen a opiniones, la verdad se reduce a sensación, la veracidad se reduce a autenticidad, es decir, a coherencia con la propia autoafirmación.

Que las legislaciones de muchos Estados tercamente sigan financiando la investigación científica a través de las células madre embrionarias, incluso rechazando aplicar ese principio de “precaución” que en otros contextos se propone como un imperativo categórico. En este caso, si la mayoría de los científicos se dice favorable, no puede ser por motivos científicos, si acaso por una especie de “fe” en una libertad genérica de la investigación científica que presenta muchos síntomas de la ideología.

Este insinuarse de la ideología en las cuestiones que afectan al hombre y a su bien verdadero provoca una cierta dificultad para captar los problemas en su globalidad. La ideología, de hecho, se nutre de reduccionismo. Esta es una postura particular que pretende valer por entero. No toda reducción se convierte en ideología, sino solo la que esconde esta reducción y pretende hablar aún por el todo. La ideología, así, acaba por contaminar el cuadro del saber y de resquebrajar “la cohesión interior del cosmos de la razón” (Benedicto XVI).

Esto vale también para la razón política. Si la ciencia neonatal nos dice que un niño que nace prematuro en la semana 22 puede ser salvado, resulta difícil motivar por qué se puede seguir permitiendo el aborto legal hasta la semana 24. Si la ciencia nos dice que no se pueden utilizar las células madre embrionarias para la reconstrucción de tejidos enfermos porque tienen altas posibilidades cancerígenas y si la misma ciencia nos dice que existe la posibilidad de utilizar para fines terapéuticos las células madre adultas, las cuales pueden ser hechas retroceder al estado de las embrionarias con todas las potencialidades consiguientes pero sin riesgo, se hace muy difícil explicar para qué se amplían las posibilidades de la propia razón política y liberarla así de las nuevas ideologías.

La ampliación de la razón, sin embargo, no puede ser solo fruto de la razón, porque nadie da lo que no tiene. La Deus caritas est asigna a la fe esta tarea y la Spe salvi lo atribuye a la esperanza. En esta última encíclica, Benedicto XVI habla de hecho de la ampliación “del corazón” además de la razón. Refiriéndose a san Agustín, el Papa dice que “el hombre fue creado para una realidad grande […] pero su corazón es demasiado estrecho para la gran realidad que se le ha asignado. Debe ser ensanchado, […], agrandado y después limpiado”. Por esto la razón política necesita también la fe cristiana, porque para purificarse necesita también del corazón. Y mientras la razón es con todo una característica universal, el corazón es una característica personal. La política necesita hombre de fe, creyentes comprometidos en ella, para que la propia razón política pueda ampliarse hacia cuanto tiende el hombre en su totalidad y trascendencia. Las ideologías de hoy son por ejemplo el ecologismo, el vitalismo, el cientificismo, el materialismo, el psicologismo, el desarrollismo, el tercermundismo, el pauperismo, la ideología de género, la ideología de la diversidad, la de la tolerancia, el economicismo, la ideología del homo oeconomicus, el inclusivismo, el narcisismo.

El ecologismo es la exaltación de la naturaleza en cuanto tal hasta proclamar su superioridad respecto a la propia persona, vista como elemento de trastorno para la ecología natural. El ecologismo a menudo persigue una salvación entendida como bienestar y equilibrio psicofísico con el peligro de confundir la oración con el training autógeno. El vitalismo tiende a considerar todas las formas de vida como poseedoras de la misma dignidad hasta poner en duda la superioridad del hombre respecto a otros seres vivos y hablar, por ejemplo, de derechos de la naturaleza, derechos de los animales o derechos de las plantas.

El cientificismo es la exaltación de la ciencia como única forma de saber e incluso como salvación de la humanidad. Esto va al mismo paso con el materialismo en cuanto que la ciencia, se dice, constata sencillamente hechos y los mide, por tanto todo es fáctico y mensurable. El materialismo significa que todo está hecho de materia y que el espíritu no existe, por lo que la vida humana, incluso en sus manifestaciones más altas como la religiosa o ética o artística, sería fruto o de los genes o de las neuronas. Hoy hay un fuerte reduccionismo antropológico que reduce precisamente la persona humana a sus genes o a sus neuronas, e incluso el amor no sería sino química.

Una forma sutil de materialismo antropológico es el psicologismo, al que alude también la Caritas in veritate: todos los problemas interiores de la persona se reducen a problemas psicológicos y lo primero que se hace es ir al psicólogo. Pero hay problemas morales y espirituales que no pueden reducirse a lo psicológico. El confesor no es un analista, un papá y una mamá no pueden eximirse de educar en el bien moral a sus hijos delegando la cuestión a los psicólogos.

El materialismo es evidente también en el desarrollismo, es decir, en considerar los problemas del desarrollo solo como problemas materiales sin contar los factores culturales, religiosos o espirituales. Por el contrario, está también la ideología del decrecimiento o del post-desarrollo que niega valor al desarrollo y manifiesta una visión pesimista del hombre. El pauperismo es en cambio la ideología según la cual para estar todos mejor y para que haya mayor justicia sería necesario ser todos más pobres y dividir en partes iguales el pastel de la riqueza. El pauperismo se une a menudo con el tercermundismo, es decir, con dar toda la culpa del subdesarrollo a los países desarrollados, simplificando el cuadro de las responsabilidades.

La ideología del género significa pensar que las identidades sexuales son construcciones culturales y decisiones de trayectorias vitales, en lugar de una vocación contenida en nuestra naturaleza de nuestra naturaleza de personas sexuadas. La repercusión de esta ideología sobre la educación en la familia, en la procreación y en la filiación son muy negativas. Entre otras cosas comportan la pérdida incluso total de la dimensión social de la sexualidad y la idea de que en el origen de la sociedad no hay dos individuos asexuados sino un hombre y una mujer en su complementariedad sexual.

La ideología de la diversidad consiste en absolutizar la diversidad como tal, independientemente de la verdad de la diversidad. Las diversidades son una riqueza, pero mientras permanecen dentro de un verdadero cuadro de humanidad y representan muchas vías para expresar la común naturaleza humana. Las diversidades en cuanto tales no son ni verdaderas ni falsas, ni buenas ni malas, y la convivencia no es un acercamiento indiferente de todas las diversidades, sin excluir ninguna, sino su integración al servicio de la humanidad común, lo que requiere la superación de la ideología de la tolerancia, dado que también hay cosas que no deben tolerarse.

La ideología del homo oeconomicus y del economicismo sostiene que todo cuanto el hombre hace sucede en vista de un interés material y que la economía, como sistema de persecución del self-interest, es el verdadero resorte de la historia. Se niegan así todas las relaciones desinteresadas e incluso el valor económico de la gratuidad.

El inclusivimo es la ideología que confunde el otorgamiento legítimo de derechos con el reconocimiento automático de los deseos como si fuesen derechos. Incluir es muy importante, porque la exclusión significa no reconocer a alguien los derechos inherentes a su dignidad de persona. Pero eso no puede significar la inclusión de todos los deseos, incluso los más narcisistas, egoístas, excéntricos, individualistas, voluptuosos, dentro de un sistema de ciudadanía. Sólo he dado unas pinceladas por cada una de las ideologías nombradas, aunque se podrían añadir otras.

El católico comprometido en política debería poner atención a las trampas de estas ideologías, que son muy insidiosas. Debería ser guiado por un sano realismo, es decir, por un realismo cristiano. La verdad es la realidad. El bien no es otra cosa que la realidad en cuanto es deseable. Que el católico se atenga a esta realidad y verá que a menudo las cosas no son como las ideologías las presentan. Que mantenga una libertad de juicio, que promueva puntos de vista alternativos, y hoy el realismo católico es la aproximación a los problemas más alternativa que exista.

--------------

*Monseñor Giampaolo Crepaldi es arzobispo de Trieste y Presidente del Observatorio Internacional “Cardenal Van Thuân” sobre la doctrina social de la Iglesia.


 

[Traducción del italiano por Inma Álvarez]



 

Envìa esta noticia a un amigo

arriba


Espiritualidad


Primer domingo de Adviento: El acontecimiento
Por monseñor Jesús Sanz Montes, ofm

OVIEDO, viernes 26 de noviembre de 2010 (ZENIT.org).- Publicamos el comentario al Evangelio del próximo domingo, 28 de noviembre, primero de Adviento (Mateo 24,37-44), redactado por monseñor Jesús Sanz Montes, ofm, arzobispo de Oviedo, administrador apostólico de Huesca y de Jaca. 



 



 

* * *



 

La palabra acontecimiento indica algo más que un simple acontecer. El acontecimiento nos arranca de la rutina cotidiana para gritar nos que es posible la sorpresa y el estupor. Los cristianos iniciamos con este domingo un nuevo adviento. Y digo bien: nuevo y adviento. Porque no se trata de repetir mecánicamente el guión de advientos pretéri­tos. Jamás la liturgia cristiana es una puesta en escena de las obras ya estrenadas y sabidas. Más bien nos empuja la liturgia a mirar el acontecimiento: Jesucristo, Señor y Salvador. Porque una novedad es tal cuando lo que alguna vez hemos visto u oído, lo que alguna vez ha empezado a acontecer en nosotros, se torna más verdad cada día.

La Palabra de Dios de este primer domingo nos describe el adviento hablando de ese doble movimiento que se da en la historia de la salvación. En el primer movimiento tiene Dios la iniciativa: es el Dios que vino, que viene y que vendrá, con un continuo abalanzarse a nuestras situaciones. El segundo movimiento se inscribe en el corazón del hombre: la espera y la vigilancia. El Señor que llega, el hombre que le espera con una actitud vigilante. Esto es el adviento.

La historia de este tiempo litúrgico habla de los tres advientos: mirando al Señor que ya vino una vez (primer adviento, hace 2000 años), nos preparamos a recibirle en su última venida (tercer adviento, al final de los tiempos), acogiendo al que incesantemente llega a nuestro corazón (segundo adviento, en nuestro hoy de cada día).

El "no sabéis el día ni la hora" que escuchamos en el Evangelio, no es una encerrona terrible que pretende asustarnos, sino un toque de atención para que cuando Él manifieste su gracia en nuestros corazones podamos sencillamente reconocerlo. Así dice una antigua oración: "Oh Dios que vendrás a manifestarte en el día del juicio, manifiéstate primero en nuestros corazones mediante tu gracia".

Sin duda que necesitamos que acontezca la eterna novedad del Señor en la venas de nuestra vida. Hay demasiadas pesadillas en nuestro mundo planetario de las que despertar, demasiadas rutinas que cansan y agotan, demasiadas necesidades en nuestro corazón y en el corazón social de que Alguien que ya vino y que vendrá, venga ahora también para encendernos la luz, una Luz que no se apague, y para cambiar todas nuestras maldiciones y enconos en ternura y bendición.

 

 

Envìa esta noticia a un amigo

arriba


Documentación


Audiencia del Papa a la Asamblea General de la Unión de Superiores Generales
“En fidelidad creativa, haced vuestro el desafío de la nueva evangelización”
CIUDAD DEL VATICANO, viernes 26 de noviembre de 2010 (ZENIT.org).- Ofrecemos a continuación el discurso que Benedicto XVI ofreció al recibir en audiencia, este viernes en la Sala Clementina del Palacio Apostólico Vaticano, a los participantes de la Asamblea general semestral de la Unión de los Superiores Generales (USG).

 



 

***



 

¡Queridísimos Hermanos y Hermanas!

Estoy contento de encontrarme con vosotros con ocasión de la Asamblea Semestral de la Unión de los Superiores Generales, que estáis celebrando, en continuidad con la del mayo pasado, sobre el tema de la vida consagrada en Europa. Saludo al Presidente, Don Pascual Chávez – a quien doy las gracias por las palabras que me ha dirigido- así como al Consejo Ejecutivo; un saludo particular al Comité Directivo de la Unión Internacional de los Superiores Generales y a los numerosos Superiores Generales. Extiendo mi pensamiento a todos vuestros hermanos y hermanas dispersos por el mundo, especialmente a los que sufren por dar testimonio del Evangelio. Deseo expresar mi sincero agradecimiento por todo lo que hacéis en la Iglesia y con la Iglesia a favor de la evangelización y del hombre. Pienso en las múltiples actividades pastorales en las parroquias, en los santuarios y en los centros de culto, por la catequesis y la formación cristiana de los niños, de los jóvenes y de los adultos, manifestando vuestra pasión por Cristo y por la humanidad. Pienso en el gran trabajo en el campo educativo, en las universidades y en las escuelas; en las múltiples obras sociales, a través de las cuales salís al encuentro de los hermanos más necesitados con el amor mismo de Dios. Pienso también en el testimonio, a veces arriesgado, de vida evangélica en las misiones ad gentes, en circunstancias a menudo difíciles.

Vuestras dos últimas Asambleas han estado dedicadas a considerar el futuro de la vida consagrada en Europa. Esto ha significado replantear el sentido mismo de vuestra vocación, que comporta, ante todo, buscar a Dios, quaerere Deum: sois por vocación buscadores de Dios. A esta búsqueda consagráis las mejores energías de vuestra vida. Pasáis de las cosas secundarias a las esenciales, es decir a lo que es verdaderamente importante; buscáis lo definitivo, buscáis a Dios, mantenéis la mirada puesta en Él. Como los primeros monjes, cultiváis una orientación escatológica: detrás de lo provisional buscáis lo que permanece, es decir lo que no pasa (cf. Discurso en el Colegio de los Bernardinos, París, 12 de septiembre de 2008). Buscáis a Dios en los hermanos que os ha dado, con los cuales compartís la misma vida y misión. Lo buscáis en los hombres y en las mujeres de nuestro tiempo, a los que estáis invitados a ofrecer, con la vida y la palabra, el don del Evangelio. Lo buscáis especialmente en los pobres, primeros destinatarios de la Buena Noticia (cf. Lc 4,18). Lo buscáis en la Iglesia, donde el Señor se hace presente, sobre todo en la Eucaristía y en los demás Sacramentos; y en su Palabra, que es vía maestra para la búsqueda de Dios, nos introduce en el coloquio con Él y nos revela su verdadero rostro. ¡Sed siempre buscadores apasionados y testigos de Dios!

La renovación profunda de la vida consagrada parte de la centralidad de la Palabra de Dios, y más en concreto del Evangelio, regola suprema para todos vosotros, como afirma el Concilio Vaticano II en el Decreto Perfectae caritatis (cf. n. 2) y como bien comprendieron vuestros Fundadores: la vida consagrada es una planta rica en ramas que hunde las raíces en el Evangelio. Lo demuestra la historia de vuestros Institutos, en los que la firme voluntad de vivir el Mensaje de Cristo y de configurar la propia vida según él, ha sido y continúa siendo el criterio fundamental del discernimiento vocacional y de vuestro discernimiento personal y comunitario. Es el Evangelio vivido cotidianamente el elemento que da fascinación y belleza a la vida consagrada y la presenta ante el mundo como una alternativa viable. Esto necesita la sociedad actual, esto espera de vosotros la Iglesia: que seáis Evangelio vivo.

Otro aspecto fundamental de la vida consagrada que querría destacar es la fraternidad: confessio Trinitatis (cf. Juan Pablo II, Exhort. Ap. Vita consecrata, 41) y parábola de la Iglesia comunión. A través de ésta, de hecho, pasa el testimonio de vuestra consagración. La vida fraterna es uno de los aspectos que más buscan los jóvenes cuando se acercan a vuestra vida; es un elemento profético importante que ofrecéis en una sociedad fuertemente individualista. Conozco los esfuerzos que estáis haciendo en este campo, como conozco también las dificultades que la vida comunitaria comporta. Es necesario un serio y constante discernimiento para escuchar lo que el Espíritu dice a la comunidad (cf. Ap 2,7), para reconocer lo que viene del Señor y lo que le es contrario (cf. Vita consecrata, 73). Sin el discernimiento, acompañado de la oración y de la reflexión, la vida consagrada corre el peligro de acomodarse a los criterios de este mundo: el individualismo, el consumismo, el materialismo; criterios que hacen disminuir la fraternidad y hacen perder fascinación y penetración a la misma vida consagrada. Sed maestros del discernimiento, para que vuestros hermanos y vuestras hermanas asuman este habitus y vuestras comunidades sean signo elocuente para el mundo de hoy. Vosotros que ejercéis el servicio de la autoridad, y que tenéis tareas de guía y de proyección del futuro de vuestros Institutos Religiosos, recordad que una parte importante de la animación espiritual y del gobierno es la búsqueda común de los medios para favorecer la comunión, la comunicación mutua, la calidez y la verdad en las relaciones recíprocas.

Un último elemento que quiero evidenciar es la misión. La misión es el modo de ser de la Iglesia y, en ella, de la vida consagrada; forma parte de vuestra identidad; os empuja a llevar el Evangelio a todos, sin límites. La misión, sostenida por una fuerte experiencia de Dios, por una robusta formación y por la vida fraterna en comunidad, es una clave para comprender y revitalizar la vida consagrada. Id, por tanto, y en fidelidad creativa haced vuestro el desafío de la nueva evangelización. Renovad vuestra presencia en los aerópagos de hoy para anunciar, como hizo san Pablo en Atenas, al Dios “desconocido” (cf. Discurso en el Colegio de los Bernardinos).

Queridos Superiores Generales, el momento actual presenta para no pocos Institutos el dato de la disminución numérica, especialmente en Europa. Las dificultades, sin embargo, no deben hacernos olvidar que la vida consagrada tiene su origen en el Señor: es querida por Él para la edificación y la santidad de su Iglesia, y por eso la misma Iglesia nunca estará privada de ella. Mientras os aliento a caminar en la fe y en la esperanza, os pido un renovado compromiso en la pastoral vocacional y en la formación inicial y permanente. Os confío a la Bienaventurada Virgen María, a vuestros Santos Fundadores y Patrones, mientras de corazón os imparto mi Bendición Apostólica, que extiendo a vuestras Familias religiosas.



 

[Traducción del original italiano por Patricia Navas

©Libreria Editrice Vaticana]

Envìa esta noticia a un amigo

arriba


Audiencia del Papa a los directores de semanarios católicos
Hoy en el Palacio Apostólico
CIUDAD DEL VATICANO, viernes 26 de noviembre de 2010 (ZENIT.org).- Ofrecemos a continuación el discurso que el Papa Benedicto XVI pronunció hoy durante la audiencia concedida a los participantes en la Asamblea de la Federación Italiana de Semanarios Católicos (FISC) en la Sala Clementina del Palacio Apostólico

* * * * *

¡Queridos hermanos y hermanas!

Estoy contento de encontraros con ocasión de la Asamblea de la Federación Italiana de Semanarios Católicos. Mi cordial saludo va a monseñor Mariano Crociata, secretario de la Conferencia Episcopal Italiana, a los prelados y sacerdotes presentes, y a don Giorgio Zucchelli, presidente de la Federación, a quien doy las gracias por sus corteses palabras. Os saludo a vosotros, directores y colaboradores de las 188 cabeceras periodísticas católicas representadas en la Federación; en particular, al director de la agencia Sir y al director del diario Avvenire. Estoy agradecido por este encuentro, con el que manifestáis vuestra fidelidad a la Iglesia y a su magisterio; os doy las gracias también por el apoyo que seguís dando a la colecta del Óbolo de San Pedro y a las iniciativas benéficas promovidas y sostenidas por la Santa Sede.

La Federación Italiana de Semanarios Católicos reúne a los semanarios diocesanos y a los diversos órganos de prensa de inspiración católica de toda la península italiana. Esta surgió en 1966 para responder a la exigencia de desarrollar sinergias y colaboraciones, dirigidas a favorecer la preciosa tarea de dar a conocer la vida, la actividad y la enseñanza de la Iglesia. Creando canales de comunicación entre los diversos órganos de la prensa local, diseminados por toda Italia, se quiso responder a la exigencia de promover la colaboración y de dar una cierta organicidad a las diversas potencialidades intelectuales y creativas, precisamente para aumentar la eficacia y la incisividad del anuncio del mensaje evangélico. Esta es la función peculiar de los periódicos de inspiración católica: anunciar la Buena Nueva a través de la narración de los hechos concretos que viven las comunidades cristianas y de las situaciones reales en las que se insertan. Como una pequeña cantidad de levadura, mezclado con la harina, hace fermentar toda la masa, así la Iglesia, presente en la sociedad, hace crecer y madurar lo que en ella hay de verdadero, de bueno y de bello; y vosotros tenéis la tarea de dar cuenta de esta presencia, que promueve y fortifica lo que es auténticamente humano y que lleva al hombre de hoy el mensaje de verdad y de esperanza del Señor Jesús.

Sabéis bien que, en el contexto de la postmodernidad en la que vivimos, uno de los retos culturales más importantes implica el modo de entender la verdad. La cultura dominante, la más difundida en el areópago mediático, se coloca, respecto a la verdad, con una actitud escéptica y relativista, considerándola igual que las simples opiniones y considerando, en consecuencia, como posibles y legítimas muchas “verdades”. Pero el deseo que hay en el corazón del hombre atestigua la imposibilidad de contentarse con verdades parciales; por eso, la persona humana "tiende hacia una verdad ulterior que pueda explicar el sentido de la vida; por eso es una búsqueda que no puede encontrar solución si no es en el absoluto” (Juan Pablo II, Enc. Fides et ratio, 33). La verdad, de la que el hombre está sediento, es una persona: el Señor Jesús. En el encuentro con esta Verdad, en conocerla y amarla, encontramos la verdadera paz la verdadera felicidad. La misión de la Iglesia consiste en crear las condiciones para que se realice este encuentro del hombre con Cristo. Colaborando en esta tarea, los órganos de información están llamados a servir con valor a la verdad, para ayudar a la opinión pública a mirar y a leer la realidad desde un punto de vista evangélico. Se trata de presentar las razones de la fe, que, en cuanto tales, van más allá de cualquier visión ideológica y tienen pleno derecho de ciudadanía en el debate público. De esta exigencia nace vuestro compromiso constante de dar voz a un punto de vista que refleje el pensamiento católico en todas las cuestiones éticas y sociales.

Queridos amigos, la importancia de vuestra presencia está atestiguada por la difusión capilar de las cabeceras periodísticas a las que representáis. Esta difusión pasa a través del medio del papel impreso, que, precisamente por su sencillez, sigue siendo eficaz caja de resonancia de cuanto sucede dentro de las diversas realidades diocesanas. Os exhorto por ello a proseguir en vuestro servicio de informar sobre las vicisitudes que marcan el camino delas comunidades, sobre su vida cotidiana, sobre las muchas iniciativas caritativas y benéficas que estas promueven. Seguid siendo periódicos de la gente, que intenten favorecer un diálogo auténtico entre los diversos componentes sociales, palestras de confrontación y de debate leal entre opiniones distintas. Haciendo así, los periódicos católicos, mientras llevan a cabo la importante tarea de informar, realizan, al mismo tiempo, una insustituible función formativa, promoviendo una inteligencia evangélica de la realidad compleja, como también la educación de conciencias críticas y cristianas. Con ello respondéis al llamamiento de la Conferencia Episcopal Italiana, que ha puesto en el centro del empeño pastoral de la próxima década el desafío educativo, la necesidad de dar al pueblo cristiano una formación sólida y robusta.

Queridos hermanos y hermanos, todo cristiano, a través del sacramento del Bautismo, se convierte en templo del Espíritu Santo e, inmerso en la muerte y resurrección del Señor, se consagra a Él y le pertenece. También vosotros, para llevar a término vuestra importante tarea, debéis ante todo cultivar un vínculo constante y profundo con Cristo; ¡sólo la comunión profunda con Él os hará capaces de llevar al hombre de hoy el anuncio de la Salvación! Que en la laboriosidad y en la dedicación a vuestro trabajo sepáis dar testimonio de vuestra fe, el don grande y gratuito de la vocación cristiana. Seguid manteniendoos en la comunión eclesial con vuestros Pastores, para poder cooperar con ellos, como directores, redactores y administradores de semanarios católicos, en la misión evangelizadora de la Iglesia.

Al despedirme de vosotros, quisiera aseguraros mi recuerdo en sufragio del llorado monseñor Franco Peradotto, recientemente fallecido, primer presidente de la Federación de los Semanarios Católicos Italianos y durante mucho tiempo director de la Voce del Popolo de Turín. Confiando la Federación y vuestro trabajo a la intercesión celestial de la Virgen María y de san Francisco de Sales, os imparto de corazón a vosotros y a todos vuestros colaboradores la Bendición Apostolica.

[Traducción del original italiano por Inma Álvarez

©Libreria Editrice Vaticana]

Envìa esta noticia a un amigo

arriba