26.11.10

Es D. Luis Rodríguez Patiño quien debe rectificar o desaparecer

A las 12:48 PM, por Luis Fernando
Categorías : Anti-magisterio, Actualidad
 

El tema del papel de la mujer en la Iglesia suele ser usado como herramienta de ataque contra el magisterio apostólico. El hecho de que el sacramento del sacerdocio, por Revelación divina, esté reservado sólo a los varones, es aprovechado por todos aquellos que quieren acusar al catolicismo -curiosamente se suele ignorar que los ortodoxos afirman lo mismo- de discriminar al género femenino. Que tales críticas surjan de una sociedad cada vez más alejada de Dios y del evangelio no es algo que deba sorprendernos. La cosa cambia, y no poco, cuando sectores de dentro de la propia Iglesia se suman al coro de descalificaciones procedentes del mundo. En vez de dejar que sus conciencias sean iluminadas por la luz de la verdad que propone el Magisterio, permiten que sean entenebrecidas por el error de aquellos que están bajo el influjo del príncipe de la potestad del aire, del espíritu que obra en los hijos rebeldes (Ef 2,2).

No es este un artículo escrito para discutir sobre lo que enseña la Iglesia acerca de esta cuestión. La enseñanza está ahí y ha de ser aceptada por todos los católicos. Eso incluye, por supuesto, a los sacerdotes. Puede darse el caso de que algunos de ellos, en su fuero interno, no estén conforme con el magisterio. No seré yo quien entre en el templo de la conciencia de cada cual, pero me parece evidente que todo católico, y más si es presbítero, debe de entender que en caso de disentir con la enseñanza de la Iglesia en algún punto, le corresponde a él pedir a Dios que le ilumine para aceptar lo que la Madre y Maestra dice y no a la Iglesia cambiar su enseñanza para que él pueda tener la conciencia en paz.

Pero, repito, puede que haya sacerdotes que crean que han de ordenarse mujeres. Lo que no pueden hacer, de ninguna de las maneras, es usar el púlpito para propagar sus creencias contrarias al magisterio. El púlpito no es propiedad del sacerdote sino de la Iglesia. Las homilías son para predicar la fe católica, no las ideas particulares de cada predicador. No creo que sea necesario apelar a leyes canónicas para entender esto. Basta con aplicar el sentido común.

Es por ello que me parece intolerable que un sacerdote de la diócesis de Mondoñedo-Ferrol, D. Luis Rodríguez Patiño, anuncie que este fin de semana les va a explicar a sus fieles por qué cree que la Iglesia discrimina la mujer. Y mucho menos que proponga que las mujeres dejen de asistir a la Iglesia durante dos o tres meses para que se nota lo mucho que valen. Creo que ni siquiera hace falta que comente que dicha idea es una barbaridad.

Corresponde al obispo de Mondoñedo-Ferrol tomar cartas en este asunto. A Mons. Sánchez Monge le toca, creo yo, impedir que uno de sus sacerdotes use a sus fieles como público de sus críticas a la doctrina de la Iglesia. No seré yo quien le diga cuál es el método más adecuado para impedirlo. Pero parece evidente que no puede dejar pasar este asunto así como así.

Luis Fernando Pérez Bustamante