"No es propiedad de ninguna de las sensibilidades plurales que integran la Iglesia Católica"

Munilla: "Utilizan el Concilio para la división de la Iglesia"

Invocar el "espíritu" del Concilio es caer en "un inevitable subjetivismo"

Redacción, 08 de diciembre de 2010 a las 12:39

 

El obispo de San Sebastián, José Ignacio Munilla, ha criticado a quienes utilizan el Concilio Vaticano II "como el palo de una bandera, de unos frente a otros", es decir, para "la división" de las diferentes sensibilidades que "integran" la Iglesia Católica, cuando debe emplearse "para la comunión" de las mismas. Además, ha opinado que si se acoge, guiado por una "hermenéutica correcta", el Concilio puede ser "una gran fuerza para la renovación siempre necesaria de la Iglesia".

Munilla se ha manifestado en estos términos en la eucaristía que ha presidido en la Catedral de El Buen Pastor de San Sebastián con motivo de la festividad de la Inmaculada Concepción y del Día Seminario, una ceremonia en la que el siminarista Robinson Arredondo, de Medellín (Colombia), ha sido admitido para recibir próximamente los ministerios laicales y las órdenes sagradas.

Tras recordar que el 8 de diciembre de 1965 el Papa Pablo VI clausuró solemnemente el Concilio Vaticano II, en su homilía el obispo donostiarra ha pedido nuevas vocaciones para el ministerio sacerdotal y ha rogado por los cuatro seminaristas con los que cuenta la Diócesis de San Sebastián.

Munilla ha señalado que la Iglesia es "madre, al igual que María" ya que "por la predicación y el bautismo engendra a una vida nueva e inmortal a los hijos concebidos por obra del Espíritu Santo y nacidos de Dios".

El obispo donostiarra ha indicado que "la unión entre el misterio de la Iglesia y el misterio de la Virgen María destacada por el Concilio Vaticano II es para todos nosotros, en el 45º aniversario de su clausura, un motivo de agradecimiento y una llamada de atención" para que se evite "blandir el Concilio Vaticano II como una bandera, más aún, a veces, como el palo de una bandera, de unos frente a otros".

En este sentido, ha subrayado que el Concilio Vaticano II "no es propiedad de ninguna de las sensibilidades plurales que integran la Iglesia Católica" y, por tanto, "no puede emplearse para la división, sino para la comunión". "Lo contrario sería incurrir en una manipulación de la realidad", ha opinado.

Además, ha recordado que, con motivo del 40 aniversario del Concilio, Benedicto XVI hizo una distinción entre las dos "hermenéuticas" o "claves de interpretación" contrapuestas que han sido utilizadas para la comprensión del Concilio Vaticano II.

Por una parte está la llamada hermenéutica de la "ruptura", según la cual el Concilio Vaticano II habría supuesto "una ruptura frente a la tradición anterior de la Iglesia", ha explicado.

En esta misma línea, Munilla ha indicado que quienes sostienen esto, suelen llegar a afirmar que el Magisterio posterior, así como el rumbo pastoral que los papas han marcado en el postconcilio ha supuesto "una involución en el progreso de la Iglesia".

"Como es un hecho incuestionable que los textos conciliares no dan margen alguno para sostener tales acusaciones, se han intentado fundamentar en que el espíritu del Concilio estaría desligado de su letra, llegando mucho más lejos que los textos escritos", ha señalado.

No obstante, ha matizado que es obvio que invocar un "espíritu" del Concilio al margen de su propia "letra", es caer en un "inevitable subjetivismo". Por el contrario, ha afirmado que el Papa habla de que la auténtica hermenéutica desde la que tenemos que entender y recibir el Concilio es la de "reforma".

El obispo donostiarra ha apuntado que el Concilio "no supone una ruptura con respecto a la tradición anterior, sino una necesaria reforma, en continuidad con el Magisterio anterior y con el posterior al Concilio Vaticano II".

Por tanto, ha opinado que si se acoge el Concilio Vaticano II "guiados por una hermenéutica correcta, puede ser y llegar a ser cada vez más una gran fuerza para la renovación siempre necesaria de la Iglesia". "En el Concilio Vaticano II encontramos la base necesaria para la comunión de cuantos conformamos la Iglesia", ha aseverado.

(Rd/Ep)