El cardenal de Madrid condena el “pluralismo familiar” durante la Vigilia de la Inmaculada

Rouco vuelve a arremeter contra el “anticlericalismo y secularismo agresivo” en España

"El hombre quiere colocarse por encima de Dios"

Jesús Bastante, 07 de diciembre de 2010 a las 21:28

 

(Jesús Bastante).- Centenares de files, jóvenes y familias en su mayoría, llenaron esta noche la catedral de La Almudena para participar en la tradicional Vigilia de la Inmaculada presidida por el cardenal Rouco Varela. Una ocasión especial, pues se celebra el 250 aniversario de la consagración de la Inmaculada como patrona de España. Las palabras del arzobispo de Madrid no dejaron de referirse a la situación de nuestro país. Rouco fue especialmente duro al volver a reiterar la persistencia de "un anticlericalismo, un secularismo fuerte y agresivo" en España, y arremetió contra el "pluralismo familiar", "el relativismo ético y la pérdida de la conciencia del bien común".

El purpurado recordó la tradición que une a España con la Virgen, y rememoró las últimas visitas, tanto de Juan Pablo II como de Benedicto XVI, a nuestro país. Rouco volvió a reinterpretar las palabras del Papa en el vuelo a Compostela, sumando ahora la reflexión de Ratzinger en el libro-entrevista de Peter Seewald "Luz del Mundo" (Herder). Así, el presidente del Episcopado insiste en que "España ha sido siempre uno de los grandes países católicos con vitalidad creadora... precisamente allá existe también una vitalidad de la fe que, por lo visto, los españoles llevan en la sangre", aunque, "en la historia contemporánea de España, ha nacido una laicidad, un anticlericalismo, un secularismo fuerte y agresivo".

Unas situaciones que estarán bien presentes en la próxima Jornada Mundial de la Juventud, que volverá a traer al Papa a Madrid en agosto de 2011, y cuya vitalidad Rouco contrapuso al "relativismo ético y la pérdida de la conciencia del bien común en la vida personal y profesional, en los ámbitos de las actividades privadas y en el contexto de la acción pública".

Para el cardenal de Madrid, es imprescindible volver al "sí" incondicional de María en la situación actual. "¿Cómo no recurrir a ese modelo y a esa intercesora en el momento presente de nuestra patria, de España, cuando la necesidad de una ética del bien común es tan patente?", se preguntó Rouco, quien afirmó que "confundir pluralismo social, cultural, económico y político con "egoísmo" es una tentación, en la que caemos, incluso los cristianos, cada vez más frecuentemente".

Junto a la crítica al relativismo social, Rouco Varela animó a los jóvenes a defender la vida en todos sus extremos, así como la necesidad del "matrimonio y de la familia como su lugar natural e irrenunciable para la posibilidad de su realización fecunda. El don de la vida, desde su inicial manifestación en la concepción del ser humano, es sagrado y, por tanto, inviolable".

Frente a ello, Rouco condenó "el llamado ‘pluralismo familiar'" que "no puede sostenerse a costa de los bienes esenciales del matrimonio y de la familia: de la familia que nace de la unión fiel del varón y de la mujer y que sobre él se edifica y mantiene". Rechazar esta realidad supone, en opinión del purpurado, "que el hombre quiera colocarse por encima de Dios, dominando y explotando con forzosa consecuencia a sus semejantes. El pecado que convierte al hombre fatalmente en "manipulador" imprevisible y tiránico de "lo humano"".