16.12.10

El Espíritu Santo sopla donde quiere… también en Lerma

A las 12:13 AM, por Eleuterio
Categorías : General, Defender la fe
 

Con la aprobación del nuevo instituto religioso “Iesu Communio” para las religiosas Clarisas (hasta ahora) de los monasterios de Lerma y la Aguilera se ha suscitado una extraña polémica en el seno de la Iglesia católica.

La “culpa” de todo esto la ha tenido la Abadesa de Lerma, doña Verónica Berzosa que es, a su vez, hermana del obispo auxiliar de Oviedo, don Raúl Berzosa.

Algunas dudas están sembrando cizaña entre los creyentes: que si es algo raro que todas las religiosas se conviertan de una vez; que si han dejado, de repente, de creer en el carisma que habían seguido en el seno franciscano; que si se muestran algo alegres en lo que se ha visto de ellas en una encuentro con el Predicador de la Casa Pontificia, Raniero Cantalamessa, etc.

Supongo yo que a lo largo de la historia de la Iglesia católica en otras ocasiones se habrán producido situaciones similares a la que ahora ha acaecido: se crea un instituto religioso o se modifica uno existente. Son realidades espirituales que surgen y hasta bien pasado un tiempo no se asimila en su totalidad lo sucedido. Y eso es propio del ser humano al que, en algunas ocasiones cuesta reconocer lo que otros hacen y se necesita de la correspondiente adaptación.

Sin embargo, a mí me parece, humildemente lo digo y sin el conocimiento que otros tienen de este tipo de situaciones, que hay que dejar trabajar al Espíritu Santo que, a lo mejor, sabe lo que hace.

En ciertas ocasiones puede llegar a molestar el intelectualismo con el que muchos creyentes miran el mundo de la fe. Olvidan que Jesús dio las gracias a su Padre porque las cosas importantes se las había revelado a los pequeños en la fe y a los sabios, como dice el Magnificat de los ricos, los había despedido vacíos. Ensimismados en su creencia que mira por encima del hombro a los demás, habían hecho un flaco favor a su misma fe: la habían convertido en algo inaccesible, lejano y difícil de soportar.

El Espíritu Santo ha podido soplar en Lerma y en la Aguilera.

Francamente, no se me ocurre una forma mejor de entender lo que allí está pasando ni otra peor de considerar que lo que allí sucede es algo malo o negativo para la Iglesia católica.

Yo dejo, por mi parte, una referencia: Mt 12, 32.

Me parece que es más que suficiente. O debería serlo.

Eleuterio Fernández Guzmán