17.12.10
El “no problema” del carisma de la Legión
Aunque en el seno y en el entorno de los Legionarios de de Cristo uno de los asuntos más debatidos en los últimos tiempos se refiere a la vigencia del carisma que originó la congregación, el delegado pontificio Velasio De Paolis tiene una opinión distinta. Para él se trata de un “no problema” porque la sustancia original que inspiró el movimiento ha sido ya reconocida por la Iglesia católica, pese a la inmoralidad de su fundador.
En las primeras reuniones sostenidas con el Consejo General de la orden el purpurado tranquilizó a los superiores y les explicó que el carisma de los Legionarios no debe analizarse a la luz de los últimos 50 años sino en el contexto de mil 500 años de vida religiosa en la historia de la Iglesia.Con esa posición De Paolis acabó de un plumazo con un largo debate teológico y filosófico respecto a cómo sería posible que un truhán como Maciel Degollado pudiese haber recibido la inspiración divina para fundar un movimiento querido por Dios.
Hay que decir, claro, que estas discusiones fueron más bien animadas por la “teoría de los fundadores” que se consolidó en un espíritu posterior al Concilio Vaticano II. En resumidas cuentas, según estas interpretaciones, los fundadores de congregaciones o institutos religiosos, sólo por el hecho de haber recibido una inspiración de Dios, deberían personas especiales y fuertes candidatos a la santidad. En estos casos la santidad del iniciador certificaría la validez del carisma.
Evidentemente el caso Maciel tira por la borda esta teoría cuyas bases teológicas resultan bastante discutibles. Pero regresando a los Legionarios de Cristo el tema del carisma está íntimamente relacionado con la revisión de sus Constituciones, estatuto interno para cuyo análisis se instituyó una comisión central encabezada por el mismo Velasio De Paolis.
Su primera reunión se llevó a cabo en Roma el pasado 10 de diciembre. En la misma intervino, sobre todo, el experto canonista y sacerdote jesuita Gianfranco Ghirlanda, quien sostuvo que la naturaleza, el fin y la misión de los legionarios, así como están redactados en las Constituciones, no tienen mayores inconvenientes. Estos tres apartados forman el carisma y por ello se estima que durante el proceso de reforma no serán modificados.
Confusión y malestar. Tras el anuncio del pasado 11 de diciembre respecto de las nuevas disposiciones en torno a la figura de Marcial Maciel Degollado un detalle provocó confusión y malestar. Se trató de la posibilidad de mantener “en privado” las fotografías del fundador, de consultar -también en la intimidad- sus conferencias y escritos así como poder utilizar su contenido en retiros, reflexiones u homilías.
La nota de prensa con la cual se anunció esta noticia, al menos en su versión en español, estableció que “nada obsta que el contenido de estos escritos pueda usarse en la predicación”. Así nada más la frase causó desconcierto y llevó a pensar que no habría problema en citar abiertamente la inmoral fundador. Esto debió ser subsanado el 15 de diciembre cuando al comunicado se agregaron cuatro palabras de capital importancia “sin citar la fuente”.
Actualmente existen 12 volúmenes editados con textos de Maciel. Se trata de la recopilación de cartas, reflexiones y escritos en general, incluido el plagiado “Salterio de las horas”. Era una costumbre fija que cada legionario tuviera en su habitación los libros. Esto ya no ocurrirá más. De todas maneras nadie los obligará a quemarlos en los jardines de sus comunidades, se espera que el tiempo haga su parte.
Pese a todo en el seno de la Legión no descartan una futura “edición crítica” de estos 12 tomos, para diferenciar los robos intelectuales del verdadero pensamiento macielista. Algo así ya ocurrió con el dichoso salterio. ¿Una reinterpretación de los plagios? Mi opinión es que bien podrían los legionarios prescindir de todo lo escrito por el fundador porque nada dijo él que no hayan dicho otros en la rica literatura de la Iglesia.
Futuras decisiones. Todos los miércoles por la mañana Velasio De Paolis se reúne con el Consejo General de la Legión para atender los temas generales. Así ha ido avanzando en sus decisiones, algunas ya tomadas y otras por tomar.
Una de las más polémicas fue la elección de los miembros de la comisión para las Constituciones, entre los cuales se encuentran miembros con trayectoria en la Legión y, por ende, con vínculos de todo tipo con Maciel. Al respecto es importante saber que el delegado pontificio pidió una lista de 10 candidatos con perfiles muy concretos: desde el canonista hasta el experto en finanzas. Con ese elenco fue el cardenal mismo a decidir los integrantes del comité.
Una cosa similar ocurrirá con los dos nuevos integrantes del Consejo General. En estos días cada uno de los legionarios recibió una ficha en la cual escribir dos candidatos. Todas las tarjetas serán enviadas a Roma en sobres cerrados antes del 15 de enero. En la casa general de Via Aurelia en Roma se confeccionará una lista de los 18 nombres más votados y se entregará a De Paolis, quien tendrá la última palabra.
Otro pendiente en el escritorio del delegado es la conformación de las comisiones de acercamiento con las víctimas y de asuntos económicos. Al parecer él ya tiene una propuesta avanzada por la actual cúpula legionaria, pero quiere tomarse el tiempo para decidir.
Serafines susurran.- Que he podido confirmar que, oficialmente, de la adinerada familia española Oriol sólo Santiago dejó formalmente la Legión de Cristo mientras los hermanos Juan Pedro, Alfonso e Ignacio, también sacerdotes, aún permanecen en la congregación.
Juan Pedro, quien trabajó durante años en Guadalajara pidió cambiar de aires y actualmente trabaja en Morelia, ambas ciudades de México. Asimismo tampoco la hermana, Malen, abandonó el puesto de “asistente del director general del Regnum Christi para el 3g”.