19.12.10

De vicepapas en España va la cosa

A las 1:28 PM, por Luis Fernando
Categorías : Actualidad, Obispos españoles
 

José Manuel Vidal, director de Religión Digital, ha escrito un artículo elogioso sobre el Cardenal Arzobispo de Barcelona, S.E.R D. Lluís Martínez Sistach, que ha sido replicado por Francisco José Fernández de la Cigoña desde su blog en Intereconomía.

El primero, bien lo saben todos los que le leen habitualmente, profesa una especie de odio africano enfermizo hacia el Cardenal Arzobispo de Madrid, S.E.R don Antonio María Rouco Varela, que le lleva a criticar casi hasta la manera en que el cardenal gallego respira. Y Paco Pepe es el “feliz” inventor del término “Nostach” para referirse al purpurado catalán, el cual es objeto igualmente de sus críticas.

Desde un punto de vista eclesial, es evidente que la archidiócesis de Madrid goza de muchísima mejor salud que la de Barcelona. Bastaría echar un vistazo a las cifras de seminaristas para comprender lo verdadero de mi afirmación anterior, pero hay además muchos otros factores que apuntan en la misma dirección. Por ejemplo, lo que en Madrid es un caso más o menos excepcional, Entrevías, en Barcelona es lo habitual. Cierto es que, según mi particular opinión, en la archidiócesis de la capital de España hay asuntos, como el de la presencia de bastantes profesores de religión poco recomendables, que requerirían una acción más decidida por parte de su pastor. Pero al cardenal Rouco todavía no le ha aparecido ningún sacerdote anunciando que paga abortos, ni un párroco recomendando no marcar la X de la casilla de la Iglesia en la Declaración de la Renta, ni le han organizado una concentración antipapal en una basílica. Todo ello ha contado con el silencio cardenalicio de don Lluís. En otras palabras, Germinans germinabit no es necesario en Madrid, mientras que, con todos los matices y críticas que se quieran, es un verdadero faro de luz en Barcelona.

Ahora bien, yo creo que ni uno ni otro son vicepapas. Esa figura no existe, ni siquiera virtualmente, mientras Benedicto XVI sea el Sucesor de Pedro. Lo demostró en su reciente visita a España, cuando puso patas arribas a todo el personal con sus declaraciones sobre el laicismo en España, que pillaron a muchos “altos prelados” descolocados.

Cierto es que la influencia del cardenal Rouco en asuntos tan importantes como el nombramiento de obispos para España es infinitamente superior a la del cardenal Sistach. Entre otras razones, porque el cardenal de Madrid está en el dicasterio que se encarga de ese negociado. También es evidente que don Antonio María tiene mucho más predicamento entre el episcopado español, lo cual le va a llevar a ser el presidente de la Conferencia Episcopal que más veces ha repetido en dicho cargo. Como dice Paco Pepe, tiene todos los visos de repetir de nuevo a principios del año próximo.

En todo caso, tanto al uno como al otro les queda poco tiempo al frente de sus diócesis. Prórrogas aparte, en no muchos meses los dos tienen que presentar su renuncia por edad. El cardenal Rouco cumple 75 años tres días después de que tenga lugar la JMJ Madrid 2011, que será, a menos que el Señor disponga otra cosa, la corona final de su pontificado. Si finalmente renueva al frente de la CEE, es de suponer que se le prorrogará al menos hasta el final de los tres años de mandato. El cardenal Sistach cumplirá la misma edad el 29 de abril del 2012, dentro de un año y cuatro meses.

Si uno mira el talante de los nombramientos episcopales que están teniendo lugar en España, es bastante más probable que al cardenal Rouco le suceda un prelado que sea de una línea eclesial parecida a la suya que el que le ocurra lo mismo al cardenal Sistach.

Y no olvidemos que en Roma tenemos a todo un cardenal prefecto de la Congregación para el Culto Divino y la Doctrina de los Sacramentos, S.E.R. D. Antonio Cañizares. Con “solo” 65 años de edad, no tengo yo del todo claro que vaya a acabar sus días de servicio a la Iglesia en Roma, a menos que sea el elegido como próximo Papa.

En definitiva, estamos acercándonos al final de un ciclo en la reciente historia de la Iglesia en España, al menos en cuanto a sus figuras más destacadas. Ese final de ciclo parece más evidente en la región catalana, donde parece que puede repetirse lo que acaba de ocurrir en las diócesis vascas. Entre el episcopado español surgen ya personalidades emergentes dispuestas a tomar el relevo cuando llegue el momento. Y desde luego, van a ser más del agrado de Paco Pepe que de José Manuel, aunque éste lleva tiempo dorándole la píldora a Mons. Osoro, arzobispo de Valencia. Lo cual, conociendo como conozco al personal, es un peligro para los intereses del prelado de la archidiócesis levantina. Sea quien sea, espero que InfoCatólica esté presente para contarlo.

Luis Fernando Pérez Bustamante