El Papa denuncia el "mercado de la pornografía de los niños" que califica como "un terrible signo de los tiempos"
Roma
Martes, 21 de Diciembre de 2010 01:00

Tras reconocer la especial gravedad de los pecados cometidos por algunos sacerdotes, en referencia a los casos de abusos, y tras reconocer las responsabilidades correspondientes, el Papa quiso denunciar este lunes "el contexto en el que se producen", y se refirió al "mercado de la pornografía de los niños" que califició como "un terrible signo de los tiempos".


Haciendo balance del 2010, Benedicto XVI se refirió también al problema de la droga, "que con una fuerza creciente extiende sus tentáculos de pulpo en todo el mundo. (...) Todos los placeres resultan insuficientes y el exceso en el engaño del encanto se convierte en una violencia desgarra regiones enteras, y esto en nombre de un fatal malentendido de la libertad, donde precisamente la libertad del ser humano es socavada y al final totalmente anulada". 
 
 
Y aportó un análisis de sus fundamentos ideológicos. "En los años setenta, explicó, la pedofilia se teorizó como algo totalmente conforme con el hombre y con el niño. Sin embargo, esto formaba parte de una perversión fundamental del concepto de "ethos". (...) Nada sería en sí mismo bueno o malo. Todo dependería de las circunstancias y de la finalidad perseguida. (...) La moral es sustituida por un cálculo de las consecuencias y por lo tanto deja de existir. Los efectos de estas teorías hoy son evidentes".


Recordó que frente a estos males, "el Papa Juan Pablo II, en su encíclica "Veritatis splendor", de 1993, indicó con fuerza profética en la gran tradición racional del "ethos" cristiano las bases esenciales y permanentes del actuar moral. Este texto debe proponerse nuevamente como camino en la formación de la conciencia", propuso.