Ruiz Martorell seguirá reclamando los bienes de Aragón

El nuevo obispo pide "actitudes humanas" para salir de la crisis

Tomará posesión el 5 de marzo

Redacción, 30 de diciembre de 2010 a las 17:57

 

El nuevo obispo de las diócesis de Huesca y Jaca, el conquense Julián Ruiz Martorell, cuya consagración episcopal se llevará a cabo el próximo 5 de marzo, ha reclamado hoy actitudes éticas humanas para afrontar la "angustiosa sacudida" de la crisis económica.

El responsable eclesiástico ha hecho estas declaraciones en una rueda de prensa celebrada apenas una hora después de que el Vaticano hiciese público su nombramiento, una decisión que libera al arzobispo de Oviedo, Jesús Sanz, de su labor como administrador temporal de ambas diócesis oscenses.

Ruiz Martorell, para quien el nombramiento ha supuesto "honor y satisfacción", ha asegurado que afrontará su misión pastoral en Jaca y Huesca con responsabilidad y con voluntad de servicio y de compromiso.

Ruiz Martorell ha detallado el contenido de su primera carta a los feligreses de ambas diócesis, en la que expresa palabras de ánimo a los enfermos, ancianos y desasistidos, pero también de apoyo a los afectados por el "drama del paro" y las "angustiosas sacudidas de la crisis", así como a los que sufren el "desarraigo" de la inmigración.

El nuevo obispo ha destacado unas palabras del Papa Benedicto XVI en las que defiende la necesidad de afrontar las cuestiones económicas desde una ética "amiga de las personas", para expresar su solidaridad con los sectores más afectados por la crisis.

"La cuestión del paro nos concierne a todos, y es un problema que golpea nuestra sensibilidad al que todos debemos dar una respuesta con una ética amiga de las personas", ha dicho.

"Creo -ha añadido- que estamos llamados a una convergencia para resolver entre todos esta crisis económica, que se hace ya larga y extensa, y que debe tener para todos una luz y una perspectiva de solución".

Ha expresado su voluntad de reunirse en los próximos días con el administrador apostólico de ambas diócesis para informarse de posibles "emergencias pastorales" a afrontar.

El nuevo obispo ha admitido que no tiene información precisa sobre el número de seminaristas existente en los dos obispados, aunque ha reconocido la "escasez" de vocaciones religiosas en Aragón, un problema "acuciante y vital" que, según ha afirmado, afrontará con "decisión y fuerza".

Además, ha asegurado que ha mantenido hoy un desayuno "amistoso" con el presidente aragonés, Marcelino Iglesias, a quien ha informado del nombramiento y con quien ha tenido una conversación informal en la que se ha abordado el conflicto de los bienes religiosos de las parroquias aragonesas depositados en Lérida.

A este respecto, ha asegurado que conoce la reivindicación de los ayuntamientos de su diócesis que reclaman la devolución de los bienes de sus parroquias, depositados en el Museo de Lérida, un problema que proyecta afrontar con "decisión, humildad y firmeza".

En respuesta a una pregunta por la reivindicación de los responsables municipales de Peralta de Alcofea y Berbegal, el nuevo obispo ha reconocido ser consciente de que "hay un problema".

Previamente, proyecta informarse de las gestiones realizadas por el administrador apostólico de Huesca y Jaca, y arzobispo de Oviedo, Jesús Sanz, frente a la Diócesis de Lérida para sopesar la posible devolución de las piezas reclamadas.

En concreto, el Obispado de Huesca valoró en pasadas fechas reclamar a Lérida el frontal de la parroquia de El Salvador (Berbegal, siglo XIII), la tabla de San Pedro y crucifixión (Peralta, siglo XV), y la portada de la iglesia de El Tormillo (siglo XIII).

En su comparecencia ante los medios, Ruiz Martorell se ha referido al litigio por los bienes eclesiásticos de la Diócesis de Barbastro-Monzón depositados en Lérida, una reivindicación que ha considerado "justa".

"Confío -ha añadido- en que el Señor disponga los corazones de todos para que se alcance lo que es una justa reivindicación".

(Rd/Efe)