30.12.10
Tontos de capirote: 5.- ADN blogs.- ¡Qué cosas tiene la técnica! o vano intento de infiltración protestante
Decía Unamuno, en un artículo publicado en 1923 en la revista argentina “Cara y Caretas” , que el tonto de capirote “es el que con un capirote o bonete puntiagudo, hace de tonto en las fiestas. Es un tonto de alquiler y casi oficial“. A veces, además, se convierten en tales los que, sin saberlo, se dejan guiar, en exceso, por los medios técnicos que los dejan en evidencia.
A veces pasan unas cosas que a uno le hacen pensar que, a lo mejor, más de uno tendría que pensar lo que hace antes de hacerlo.
Cuando se deja todo a lo que diga la técnica puede pasar que, por ejemplo, queriendo pescar en río ajeno sea uno pescado y bien pescado. Vamos, pillado con las manos del intento en la masa.
Seguramente atraídos a InfoCatólica por algún sistema selectivo poco escrupuloso, una web intenáutica se dirigió al que esto escribe para tratar de establecer algún tipo de relación a través de mi blog y tal página.
La causa es que la palabra “salud” había aparecido en un artículo mío (relacionado con la que lo es de la Iglesia católica) y, siendo tal página una que lo es relacionada con el mundo de la salud, pues les debió parecer interesante que surgiera una, digamos, relación.
Primera incongruencia o falta de cabeza: la palabra “salud” no tiene que ver, siempre, con una aplicación médica.
En un principio pensé enviarle el correo al Director de InfoCatólica pero, por curiosidad más que sana, decidí que sería interesante ver qué ofrecían en tal página y, como también es así, en el grupo general (ADN Blogs) en la que se encuentra la misma.
¡Albricias! fue buena la decisión tomada por mí mismo con mi mecanismo porque descubrí algo que es, como poco, síntoma de algún tipo de tontería. Y así, también decidí incluir tal intento en la categoría llamada, precisamente, “Tontos de capirote” porque se tiene un comportamiento bastante tontaina cuando no se comprueba a quién se dirige uno para hacer determinadas ofertas.
El recorrido es el siguiente: empiecen aquí para continuar aquí mismo y dar un paso más y llegar un poco más lejos. Ahora sigan el camino por aquí y, no sin preocuparse por tanto salto, avancen hasta la psicología popular y, para terminar, lleguen al meollo de la cuestión infiltrante que es esta página donde pueden encontrarse toda suerte de maravillas, ningún desperdicio para quien quiera estar seguro de cuál es su fe y, sobre todo, la más acertada forma de reconocer que, a veces, es mejor no dejar a una máquina que haga un trabajo de propaganda protestante.
Como ejemplo de esto que aquí se dice, dentro de tal seminario, en el apartado del Evangelismo hay otro dedicado, especialmente, a nosotros, los católicos que somos una especie de creyentes equivocados que no damos ni una. Pero ni una ni nada de nada en materia de fe en Dios sabemos y necesitamos, por supuesto, de remedio espiritual que se brindan a ofrecernos.
Entonces, viendo esto y lo otro que aparece en tal general página de ADN Blogs y que trata de yoga, Reiki y demás lindezas meditativas que huelen a Nueva Era que apestan, sólo me queda por decir que es bien cierto que a lo mejor es bueno callarse y parecer tonto que hablar y demostrar que lo eres o que la falta de prudencia no es buena compañera de viaje o que ya pueden irse corriendo para otro lado o habrá que ver a qué tipo de poder sirven con sus actitudes o que, aquí, verdes las han segao.
Ya dijo Sebastián (Compañero de don Hilarión en la zarzuela “La verbena de la Paloma”) que “las ciencias adelantan que es una barbaridad” pero hay más de uno que no se da cuenta de que se le puede pillar con la misma ciencia, aquí técnica, con la que pretende colar el protestantismo en casa ajena de una forma, digamos, imaginativa y divertida. Eso sí que es un adelanto.
Y a mí a eso sólo se me ocurre llamarle ser tonto de capirote.
Eleuterio Fernández Guzmán