A las cuatro de la tarde se cerrará al paso de fieles

Mons. Julián Barrio cierra hoy la Puerta Santa en el fin al Año Compostelano

 

Ayer tuvo lugar en Santiago de Compostela la ceremonia de la Traslación, que conmemora el traslado a Galicia de los restos del Apóstol en barco desde Palestina. Hoy tiene lugar la clausura de la Puerta Santa. Alberto Núñez Feijóo, presidente de la Junta de Galicia actuará como delegado regio, mientras que Mons. Julián Barrio, arzobispo de Santiago, hará de anfitrión. También asistirán a la ceremonia de esta tarde, previsiblemente, otras autoridades en representación de las instituciones gallegas.

31/12/10 9:21 AM


 

(El Correo Gallego/InfoCatólica) A las cuatro de la tarde la Puerta Santa quedará vetada al paso, y a las cuatro y media se iniciará la ceremonia religiosa en la que el arzobispo procederá al cierre del vano que durante todo el año han cruzado miles y miles de personas.

Serán un grupo de peregrinos invitados, seguidos por acólitos, diáconos, los miembros del Cabildo, los concelebrantes, obispos invitados y, por último, el arzobispo, los que salgan por la Puerta Santa justo antes de su cierre. Después, Mons. Barrio empujará ambas jambas de la puerta y la cerrará con llave.

Lectura de un mensaje del Papa

Tras la lectura de un mensaje del Santo Padre se organizará una procesión por la Quintana que entrará a la Catedral por la puerta de Platerías hasta el Pórtico de la Gloria. Cuando termine el recorrido, con las autoridades eclesiásticas y civiles ya junto al altar mayor, se iniciará la segunda parte de la ceremonia, con una eucaristía en la que no está prevista ofrenda.

La clausura de la Puerta Santa pone fin también a las medidas excepcionales que se adoptaron en el mes de abril, en Semana Santa, para evitar aglomeraciones en el interior del templo. Los accesos limitados a la puerta de Platerías para los visitantes, con la de Azabachería restringida a los peregrinos que hubiesen recogido su compostela ese mismo día, dieron lugar a largas colas durante los meses de verano, que en los últimos días han vuelto a repetirse.

La necesidad de controlar el aforo en el interior de la Catedral obligó a establecer circuitos cerrados, limitando el recorrido de los fieles que accedían por la Puerta Santa al camarín del Apóstol y la cripta, y obligándoles a guardar una nueva cola para acceder a las naves del templo.

Más de 270.000 peregrinos

El Año Santo trajo a Santiago a un número de peregrinos muy superior a las estimaciones de la propia Iglesia. Más de 270.000 recogieron su compostela en la Oficina del Peregrino, que ha llegado a registrar en agosto más de sesenta mil caminantes, lo que supone una media de dos mil diarios. Solo en diciembre se han superado los cinco mil, una marca muy superior a la de 2004.