2.01.11

Nosotros, al lado del obispo de Córdoba y del cardenal Antonelli

A las 9:56 AM, por Luis Fernando
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Uno de los primeros emails que he recibido este año trataba sobre una noticia aparecida en uno de los medios de comunicación digitales más extremo-izquierdosos de España. Me refieron a El Plural -tiene guasa el nombre-, dirigido por el ínclito Enric Sopena, miembro del Opus en sus años mozos y hoy paradigma del izquierdismo anticlerical hispano. El titular de la misma era “El obispo de Córdoba cree que la Unesco hará homosexual a la mitad de la población para 2020″. Quien quiera saber de dónde se han sacado semejante titular, puede encontrar las palabras de Mons. Demetrio Fernández en InfoCatólica. Leyéndole encontramos lo siguiente:

El “ministro” de la familia en el gobierno del Papa, el cardenal Antonelli, me comentaba hace pocos días en Zaragoza que la Unesco tiene programado para los próximos 20 años hacer que la mitad de la población mundial sea homosexual. Para eso, a través de distintos programas, irá implantando la ideología de género, que ya está presente en nuestras escuelas.

Es decir, según la ideología de género, uno no nacería varón o mujer, sino que lo elige según su capricho, y podrá cambiar de sexo cuando quiera según su antojo. He aquí el último “logro” de una cultura que quiere romper totalmente con Dios, con Dios creador, que ha fijado en nuestra naturaleza la distinción del varón y de la mujer.

Cualquiera que sea leer entiende que el obispo de Córdoba se limita a hacerse eco de lo que le ha dicho el Cardenal Presidente del Pontificio Consejo para la Familia, S.E.R Ennio Antonelli. Es decir, la teoría no es suya, aunque pueda más o menos asumirla. Es normal que si todo un “ministro de la familia en el gobierno del Papa” te dice eso, has de tomártelo en serio, porque es bien sabido que en Roma suelen tener buenos informes de cuáles son las actividades de la ONU y sus organismos adjuntos.

Es decir, un titular correcto sería “El ministro de familia del Papa…", o “El obispo de Córdoba asegura que el ministro…". Pero no, hay que ir a por don Demetrio, porque él es uno de los pocos obispos españoles que no sólo no tiene pelos en la lengua sino que, cuando habla, tiene la virtud de ser políticamente incorrecto y nada dado al pasteleo. Le pasa lo mismo que a Mons. Reig Pla, quien también ha sido feliz protagonista de la actualidad por contar las verdades del barquero sobre la violencia doméstica.

Yo sé bien de dónde le ha llegado la información a El Plural. No creo equivocarme si digo que el artículo-homilía de don Demetrio se lo envió uno de los habituales lectores de InfoCatólica, que parece no hacer otra cosa en su vida que buscar la manera de tocar las narices a los medios digitales que no están en la línea ideológica del actual gobierno, lo cual incluye el nuestro. Su obsesión, a menos que cobre por ella, parece enfermiza, pero allá cada cual con sus neuras.

Lo que no sé es si el director de Religión Digital, José Manuel Vidal, leyó las palabras del obispo de Córdoba primeramente en InfoCatólica o se las encontró en El Plural. El caso es que ha titulado casi de la misma manera que el digital de Sopena. Es más, ha conseguido venderle la moto a El Mundo con un titular aún más engañoso: “Obispo de Córdoba: ‘La Unesco tiene programado hacer homosexual a media población’".

Al menos Vidal reconoce en su redacción de la noticia que la teoría viene del cardenal Antonelli y no de Mons. Fernández, pero es evidente que su intención es poner en evidencia al obispo de Córdoba y no al ministro de familia del Papa. Mientras que a la gente de Sopena prácticamente le da lo mismo que el obispo se llame Demetrio, Antonio o Romualdo, con tal de que puedan atizarle, al periodista gallego le interesa, y mucho, poner al prelado cordobés a los pies de los caballos. Al fin y al cabo don Demetrio fue objeto hace unos días de la petición de Vidal de que se retirara de la vida pública por haber osado cumplir su deber como obispo cuando estaba en Tarazona. Fue allí donde escribió una carta pastoral advirtiendo de los problemas doctrinales del “Jesús” de Pagola. Recuerdo a mis lectores las palabras del director de Religión Digital:

“¿Qué va a hacer, ahora, el actual obispo de Córdoba, Demetrio Fernández, que difundió en la página web de la diócesis de Tarazona, de la que entonces era titular, un informe, en el que desacreditaba por completo la obra y la teología de Pagola, a la que llegaba a acusar de herejías?

Demetrio Fernández, José Rico Pavés y Juan Antonio Martinez Camino deberían salir a la palestra pública y pedir perdón humildemente, reconocer su error, rehabilitar el honor pisoteado del teólogo y de monseñor Uriarte, resarcir a la editorial y…retirarse, los tres en comandita, a un monasterio a rezar. Con saco y sayal durante una larga temporada. O quedarse allí".

Lástima para las tesis de JM Vidal que InfoCatólica revelara a las pocas horas el hecho de que la Congregación para la Doctrina de la Fe había retirado el nihil obstat que Mons. Uriarte concedió a una versión “mejorada” del libro de Pagola. Todavía estoy esperando la respuesta a lo que planteé en ese momento:

La pregunta, estimado José Manuel, es qué vas a hacer tú y los tuyos ante la decisión de la Congregación para la Doctrina de la Fe.

Vidal ya sabe que la noticia que dimos en InfoCatólica es cierta pero eso no significa que su interés por desacreditar al obispo de Córdoba haya disminuido un ápice. Si acaso, todo lo contrario.

Ciertamente no sé si la UNESCO quiere convertir en homosexual a la mitad de la población mundial. El porcentaje me parece un poco exagerado. Pero a estas alturas de la película todo el mundo sabe que el lobby gay, como el abortista, está metido de lleno en la ONU. Y eso no puede ser bueno de ninguna de las maneras. Dentro de los planes de dicho lobby está la implantación por las bravas de la ideología de género. Aquí en España sabemos bastante de eso. Y si no conseguimos que la EpC desaparezca, nuestros hijos también lo sabrán. Menos mal que parece evidente que las naciones en desarrollo no están por la labor de dejarse embaucar por la Europa pagana.

Desde luego la Iglesia se ha opuesto y se opondrá a ese instrumento de iniquidad que, siquiera por el mero hecho de ir contra la ley natural, es una amenaza seria para toda sociedad que se precie de ser civilizada y moralmente decente. Eso la convierte en objetivo de la izquierda política-social y también de la religiosa, que no deja de ser la “tonta útil” de aquella. Cuanto más se caracterice un obispo por decir las cosas claras, más sufrirá los ataques y las burlas de los enemigos de Cristo y de su Iglesia. Y eso incluye a la quintacolumna “progre” eclesial. Esa que nos acusa de ser la caverna y nos tilda de talibanes a aquellos que, precisamente por fidelidad a Cristo y su Iglesia, estamos al lado de esos obispos. Es de justicia que así lo hagamos. Es nuestro deber como católicos no arrodillados ante el Baal de la tibieza y el oficialismo entreguista.

Luis Fernando Pérez Bustamante