Celso Morga, secretario de la Congregación del Clero

«Mi proyecto no era hacer carrera en Roma, pero estoy muy contento»

«Espero que en la ordenación no se me llenen los ojos de lágrimas»

Jesús Bastante, 04 de enero de 2011 a las 10:09
 

«Yo me encontraba feliz donde estaba, y mis proyectos no eran hacer una carrera eclesiástica en Roma. Me ha caído, pero evidentemente estoy muy contento». Así explicaba ayer el sacerdote riojano Celso Morga cuáles fueron sus sensaciones al ser nombrado la pasada semana por el Papa Benedicto XVI secretario de la Congregación para el Clero y Arzobispo de Alba Marítima. Lo entrevista M. Muñoz en El Correo.

«En mis planes no estaba quedarme en Roma tanto tiempo. Yo contaba con venirme aquí a una parroquia hasta que el Señor me concediera salud, pero ahora lo tendré que posponer, aunque yo quiero morir en España», reconocía Morga, añadiendo que, si la jubilación de los sacerdotes es a los 70 años, la de los secretarios de congregaciones es a los 75 (él tiene 62).

La ordenación episcopal de Morga como Arzobispo correrá a cargo del propio Benedicto XVI y tendrá lugar el próximo 5 de febrero en la basílica de San Pedro del Vaticano. «Allí contaré con la presencia de tantísimos amigos, como el Obispo de esta Diócesis», destacó Morga. El propio Juan José Omella valoró que «la presencia de La Rioja siga estando viva en Roma, con Celso Morga y el cardenal Somalo».

También acudirán numerosos vecinos de Huércanos, localidad natal del nuevo Arzobispo. Desde la parroquia de la localidad se está organizando ya un viaje.
Además del riojano, serán ordenados en la misma ceremonia un sacerdote italiano y un religioso salesiano chino. La presencia de este último, procedente de un país cuyas relaciones con la Santa Sede son más que tensas es, en opinión de Morga, el motivo de que Benedicto XVI oficie la ceremonia en lugar del cardenal Berone, encargado habitual de hacerlo. «Se lo debemos al chino», bromeó Morga.

La Congregación para el Clero tiene muchas competencias. Se ocupa de los asuntos que se refieren a la vida y ministerio de 400.000 sacerdotes en todo el mundo. Ellos responden en nombre del Santo Padre las cartas que a diario llegan procedentes de los sacerdotes. También se ocupan de las dispensas (el abandono del ministerio para volver a la vida laica) y gestionan los casos de los sacerdotes que quieren volver a serlo después de haber logrado la dispensa. Todo lo referente a la catequesis y la administración de los bienes eclesiásticos son otras de sus funciones.

Celso Morga llegó hace 23 años a la Congregación y, en noviembre de 2009 fue nombrado subsecretario de la misma ('número tres' en la jerarquía). «Con eso se te empieza a complicar un poco la cosa, y luego, creo que es el primer caso que en sólo un año se pasa de subsecretario a secretario», explicaba Morga, para añadir que «cada uno tiene su propia historia y camino».
En su 'camino' ha servido de cauce natural su amistad «profunda y sincera» con el cardenal Mauro Piacenza, Prefecto para la Congregación de la Fe.

No eludió Morga el tema más espinoso que afecta al sacerdocio: los escándalos de pederastia que han salpicado a la Iglesia. «Ha sido una herida profundísima, es algo abominable», condenó. Suscribió un discurso de Benedicto XVI en el que se refería a que «no es una cosa de la Iglesia, sino de la crisis moral que estamos viviendo, y si no ponemos freno llegará un momento en el que la pederastia será legal». Y destacó que él ha recibido en el Vaticano «sólo dos casos desde España».