Lisiados en la guerra civil piden al Gobierno mejora de sus pensiones

El Arzobispo de San Salvador reclama fin de ocupación de la Catedral

 

El Arzobispo de San Salvador, Mons. José Luis Escobar, pidió el domingo que el grupo de lisiados de la guerra civil que ocupan la catedral desde el 20 de diciembre, abandonen el templo. La toma de la catedral ha ocasionado que se suspendan las celebraciones litúrgicas, incluida la Misa por Navidad. Los encerrados piden al Gobierno mejoras en sus pensiones y la mediación de la Iglesia en las negociaciones con el gobierno de Funes.

04/01/11 1:13 PM


 

(Agencias/InfoCatólica) El pasado 20 de diciembre un grupo de miembros de la Asociación de Lisiados y Discapacitados de Guerra Civil (1980–1992), tomó la catedral de San Salvador para exigir al Gobierno que aumente el monto de su pensión y la incorporación al sistema de pensiones de los padres de ex guerrilleros y ex militares fallecidos en el conflicto, así como la mediación de la Iglesia para comenzar las negociaciones.

El día 22 el Presidente Mauricio Funes anunció el pago, por primera vez desde la firma de los acuerdos de paz de 1992, de un aguinaldo de 19 millones y medio de dólares para once mil 277 lisiados, discapacitados y beneficiarios de los ex guerrilleros, ex integrantes del Ejército y civiles. No obstante los encerrados no han abandonado su encierro.

Monseñor Escobar dijo que mientras los manifestantes estén en el templo la Iglesia Católica no será mediadora del conflicto, porque con la toma están siendo agredidos y son parte de la situación conflictiva, “No es que no queramos y que no estemos sensibles al problema, pero de esta manera no podemos ser parte de la negociación”, comentó. "Suplicamos al Señor que la catedral de San Salvador sea entregada pronto, lamentamos que esté tomada y pedimos al Señor que pronto se nos entregue", expresó el Prelado al finalizar la misa dominical realizada en la iglesia Sagrado Corazón, ante la imposibilidad de celebrarla en la catedral.

Acto sacrílego

Además Escobar Alas hizo pública una carta que ha presentado firmada por todos los obispos de la Conferencia Episcopal, en la que manifiestan que la toma de la catedral es un “acto sacrílego” y no se justifica, “La toma de un templo vulnera el derecho inalienable de las personas de dar culto a Dios. Exigimos la entrega inmediata de la entrega de la Catedral y pedimos que nunca más se repita este hecho”, dijo el arzobispo.

El prelado considera que no es necesario pedir la intervención de la Policía Nacional Civil para desalojar la Catedral, y apeló a la conciencia de los dirigentes que están al frente de la toma del templo, pues lejos de los objetivos que buscan con la acción, afectan a los fieles y a la realización de todas las actividades de la institución.

Pese al descontento, Escobar Alas dijo que la Iglesia se solidariza con los pobres y el diálogo para lograr la armonía social, asimismo agregó que se conmueve con la situación de los lisiados de guerra y de los padres y madres que perdieron a sus hijos en el conflicto armado, por lo que consideran que el Gobierno del presidente Funes debe abrir una mesa de negociación para encontrar soluciones justas.

"Nosotros estamos siempre dispuestos. La Iglesia siempre ha colaborado y tiene la mejor voluntad de colaborar en cualquier medida (...) pero cuando se toma la catedral estamos fuera de esa posibilidad", expresó.