4.01.11
Legión de Cristo, 70 años y un reto
La congregación de los Legionarios de Cristo cumplió hoy 70 años de su fundación sin grandes festejos e inmersa en un proceso de reforma que asegure su supervivencia. Sólo una misa, una adoración al santísimo y un rosario en su casa central de Roma para recordar la ocasión. Actividades modestas porque, a decir de los mismos legionarios, “es un aniversario que trasciende al fundador”.
Es así entre otras cosas porque se trata de la primera vez en la historia de la Legión que la figura de Marcial Maciel Degollado ya no puede ser recordada, ni celebrada, ni mencionada o ensalzada, gracias a un decreto emitido por el actual director general, Álvaro Corcuera, menos de un mes atrás y que ordenó sepultar todas las referencias públicas al inmoral sacerdote.Esa fue una determinación de varias que intentan asegurar el futuro de la congregación y despegarla de los actos delictivos cometidos por Maciel, quien encarnó por igual el papel de sacerdote carismático que en 1941 inició una obra religiosa de amplio alcance y el de abusador de menores, consumidor de drogas o amante empedernido.
“Este aniversario es en primer lugar una invitación para dar gracias a Dios porque nos ha guiado con su providencia durante estos 70 años”, nos dijo el responsable de la oficina de prensa de la Legión en Roma, Andreas Schoggl.
“En los últimos años –agregó- hemos recorrido caminos insospechados y difíciles, pero no me quiero quejar del valle oscuro sino agradecer a Dios que nunca nos ha abandonado”.
Si algo han aprendido los Legionarios de la tremenda crisis que los ha embestido es la importancia de la comunicación y la transparencia. No sólo a nivel de grandes medios de comunicación sino también en su relación con la opinión pública en general. Su histórica cerrazón (hermética) a una realidad exterior, más allá de los muros de sus casas y centros de formación, ha sido uno de las características coadyuvantes a los actos depravados de Maciel.
Pero como los perros jóvenes, que aprenden sólo a golpe de “periodicazos”, los Legionarios debieron recibir demasiados mazazos mediáticos para comprender que existe un mundo allá afuera al cual no pueden ignorar. Finalmente lo comprendieron. Su estrategia de comunicación pasó de ser pasiva a activa, defensiva a proactiva. Apuesta riesgosa pero inevitable.
Por ello ahora es posible leer a menudo en los medios de comunicación declaraciones de jefes legionarios de diverso nivel. Se trata de opiniones de primera mano, muchas de las cuales no parecen estar pactadas. Además en el sitio de internet oficial de la congregación se publican todos los documentos importantes, incluso los polémicos, los cuales se completan con un blog oficial, el “Regnum Christi en vivo”.
Los miembros de la Legión han sufrido mucho en 2010, uno de los años más intensos que les ha tocado vivir en toda su historia. Como parte de mi trabajo periodístico me tocó escribir hace unos días un reportaje-resumen sobre el caso Maciel, la Iglesia y la obra que fundó (se puede leer aquí). Para la ocasión hice dos preguntas muy al P. Schoggl (ya citado antes) cuyas respuestas comparto abajo, así como un link al mi artículo. Son un testimonio de cómo se vive el ambiente en la congregación.
ABA: ¿Cómo vivió la Legión el proceso de reconocimiento de los actos inmorales del fundador, Marcial Maciel?
AS: Para la enorme mayoría de legionarios y de los seglares miembros del movimiento Regnum Christi, la primera reacción al enterarnos de los actos inmorales del fundador ha sido de perplejidad y asombro, ya que contrastaba con lo que habíamos visto y experimentado.
Luego hemos vivido sentimientos de decepción o incluso de enojo pues las expectativas eran las que se tienen de un fundador de una congregación, pero con el tiempo casi todos hemos recuperado la serenidad y hemos tratado de vivir esta etapa con gratitud a la guía de la Iglesia. Sin duda representa una etapa de mucho crecimiento humano y espiritual. Esta dura experiencia ha sido un motivado de incrementar la fe y confianza en Dios pues somos legionarios de Cristo y El no nos ha fallado y nunca nos fallará.
ABA: ¿Cómo ha impactado a los miembros esta crisis y cómo vive el proceso de reforma ordenada por la Santa Sede?
AS: En primer lugar, la renovación de nuestra congregación no tiene su origen en una orden impuesta sino en la necesidad de esta familia en la Iglesia de contar con la ayuda necesaria para reconstruir y renovar nuestro compromiso con la misión encomendada.
El deseo de renovarnos es intrínseco a nuestra identidad cristiana y es una respuesta de los legionarios y miembros del Movimiento a los acontecimientos que hemos vivido y que a pesar de su dolor pueden suscitar frutos buenos para todos.
No cabe duda que como toda crisis, el vivirla en un principio ha sido duro y complejo porque la incertidumbre siempre suscita muchos interrogantes y dudas. En este sentido, el nombramiento del Delegado Pontificio ha sido un gran alivio, también porque desde el primer momento el Cardenal Velasio De Paolis nos hizo sentir su deseo de acompañarnos y ayudarnos en esta etapa de renovación en nuestra vida. Ahora los objetivos son mucho más claros y estamos avanzando, un paso después del otro.
Podría parecer lento, pero si miramos hacia atrás vemos que ya hemos recorrido un buen trecho en estos seis meses y, una vez dados los primeros pasos, creemos que los avances serán cada vez más agiles pero lo importante no está en la velocidad sino en la profundidad con la que cada uno de los religiosos y seglares realicemos la experiencia renovadora y crezcamos en la capacidad de vivir el Evangelio para predicar su mensaje con nuestra vida autentica y ejemplo.