Claves del Papa para celebrar la Navidad: no es sólo un ejemplo de "humildad y pobreza del Señor, es más bien una invitación a dejarnos transformar"
Roma
Jueves, 06 de Enero de 2011 01:00

El Papa señaló que "es necesario librar a este tiempo navideño de un revestimiento demasiado moralista y sentimental. La celebración de la Navidad no nos propone únicamente ejemplos para imitar, como la humildad y la pobreza del Señor, su bondad y amor hacia los hombres; es más bien una invitación a dejarnos transformar totalmente por Aquel que vino en nuestra carne".


Y añadió: "La manifestación de Dios tiene como finalidad nuestra participación en la vida divina, la realización en nosotros del misterio de su Encarnación. Este misterio es el cumplimiento de la vocación del ser humano".


En esta primera audiencia general de 2011, el Papa explicó que la Navidad es "una fiesta que sigue fascinando, porque todos intuyen de alguna manera que el nacimiento de Jesús está relacionado con las aspiraciones y esperanzas más profundas del hombre".
 

El Santo Padre puso de relieve que "celebrar los acontecimientos de la Encarnación del Hijo de Dios no es simplemente recodar hechos pasados, sino hacer presentes los misterios que traen la salvación. En la liturgia, en la celebración de los sacramentos, aquellos misterios se hacen presentes y son eficaces para nosotros, hoy".
 
 
Benedicto XVI señaló que "la Encarnación y la Pascua no están una junto a la otra, sino que son los dos puntos claves inseparables de la única fe en Jesucristo, el Hijo de Dios Encarnado y Redentor. Cruz y Resurrección presuponen la Encarnación. (...) En esta perspectiva unitaria del Misterio de Cristo, la visita al pesebre orienta a la visita a la Eucaristía, donde encontramos realmente presente a Cristo crucificado y resucitado, a Cristo viviente".
 
 
"La celebración litúrgica de la Navidad, entonces -subrayó-, no es sólo un recuerdo, sino sobre todo un misterio; no es sólo memoria, sino también presencia. Para captar el significado de estos dos aspectos inseparables, hay que vivir intensamente todo el tiempo de Navidad como la Iglesia lo presenta".