Munilla anhela "la definitiva disolución de ETA"

"Se percibe entre nosotros un clima de agresividad y laicismo extremo contra la Iglesia Católica"

Se cumple el primer año de su toma de posesión en San Sebastián

Redacción, 09 de enero de 2011 a las 13:04

 

El obispo de San Sebastián, José Ignacio Munilla, ha manifestado su preocupación por "el reto de la paz" y ha expresado su anhelo de que llegue el momento de "la definitiva disolución de ETA y de la reconciliación y sanación de tantas heridas generadas por la violencia". Para ello, ha ofrecido "la luz" del Evangelio como "instrumento indispensable para la pacificación y la reconciliación de nuestro pueblo".

En su homilía con motivo de la Festividad del Bautismo del Señor, en el primer aniversario de su toma de posesión como obispo de la Diócesis donostiarra, ha agradecido el apoyo que ha recibido en estos doce meses y, especialmente, "a todos aquellos que juzgaron negativamente" su elección porque "han hecho un serio esfuerzo por el trabajo en comunión con su nuevo Obispo".

"Entre todos continuaremos una labor que permita dar respuesta a los grandes retos de nuestro tiempo y lugar", ha señalado, para añadir también sus palabras de agradecimiento a la sociedad guipuzcoana y a las instituciones en particular, "el buen clima de colaboración y cooperación del que disfrutamos".

En esa línea, ha apuntado que recientemente se ha concluido la elección y puesta en marcha del Consejo Presbiteral, y se está comenzando el proceso de la elección del Consejo Pastoral Diocesano para concluir la renovación de los órganos gestores de la Diócesis. "Os pido a todos vuestra oración y vuestra colaboración, para que acertemos en los pasos a dar. Aquí tenemos ante nosotros un gran reto", ha añadido.

En la homilía, el prelado donostiarra ha destacado también la preocupación por la violencia machista presente en la sociedad, que tiene a la mujer como víctima, y que "lejos de desaparecer sigue extendiéndose". "Continuaremos predicando las virtudes de la humildad, paciencia, respeto y de la castidad, porque estamos convencidos de que son indispensables para que no se animalice la relación del hombre con la mujer", ha subrayado.

Asimismo, ha lamentado que, en muchas ocasiones, la sociedad no disfrute de la "condición divina que un día recibimos, por motivo de nuestra indiferencia y del apego a los bienes materiales". De este modo, ha considerado que "fundamos nuestra dicha en alcanzar la luna, olvidando que la auténtica felicidad se basa en disfrutar de lo que somos por el bautismo: ¡hijos de Dios!".

A su juicio, la "crisis de desesperanza" de la cultura occidental "no está ligada a unas carencias materiales o coyunturales determinadas, sino a una crisis de identidad y de sentido", por lo que ha remarcado que "nuestra carencia principal no está en el tener, sino en el ser".

Munilla ha expresado, asimismo, su preocupación, "de una forma especial" por la falta de libertad religiosa que "padecen y sufren" los cristianos que viven en minoría en países de mayoría musulmana o hindú y ha criticado que los cristianos sufran "cruel persecución en muchos lugares, mientras Occidente guarda silencio".

En su opinión, esto puede ser debido a que "también se percibe entre nosotros un clima de agresividad y laicismo extremo contra la Iglesia Católica, al que quizás nos estemos ya acostumbrando, pero que resulta muy llamativo para quienes nos visitan de otros países".

También se ha referido a las consecuencias de la crisis económica, sobre todo en "quienes carecen del apoyo familiar, en los jóvenes que no han accedido siquiera a su primer empleo, en los inmigrantes", para lo que ha propuesto "los retos de la solidaridad y de la caridad" de las comunidades parroquiales.

(Rd/Ep)