Red Iberoamericana de

Estudio de las Sectas

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Nº 183

10 de Ene. 2011

 

BOLETÍN MONOGRÁFICO: LA SANTA MUERTE

 

1. Las autoridades mexicanas dan detalles sobre los delitos cometidos por el líder de la Santa Muerte.

2. El fiscal de México DF asegura que no hay una persecución religiosa contra la Santa Muerte.

3. Santa Muerte: el culto de los narcotraficantes, con más de 5 millones de adeptos.

4. La secta de la Santa Muerte sufre los primeros efectos de la detención de su líder.

5. La Iglesia católica y otras confesiones critican el culto a la Santa Muerte.

6. Santa Muerte: ¿abandonó a su líder? Un análisis católico.

7. Daniel Romo, o la habilidad para navegar entre el delito y la religión.

8. Asesina a un amigo en Ciudad Juárez para ofrecérselo a la Santa Muerte.

9. El culto a la Santa Muerte proporciona sustanciosos beneficios al comercio esotérico mexicano.

10. La Santa Muerte sigue estando en el día a día de los mexicanos.

 

 

1. Las autoridades mexicanas dan detalles sobre los delitos cometidos por el líder de la Santa Muerte.

FUENTE: Varios medios

 

 

En el boletín Info-RIES anterior informábamos sobre la detención del líder del culto mexicano a la Santa Muerte. Por la gran cantidad de material publicado estos días sobre el tema, le dedicamos un número monográfico, tal como ya hicimos con este culto en los números monográficos 68 (año 2008) y 129 (año 2009).

Romo cobraba rescates en banco

El líder de la iglesia de la Santa Muerte, David Romo, presunto miembro de la banda “El Aztlán” dedicada al secuestro de personas, está acusado de ser el responsable de cobrar en el banco el monto de los rescates por los secuestros de sus víctimas, según informa el diario Milenio. El pasado 5 de enero la Procuraduría General del Distrito Federal presentó a nueve personas acusadas de pertenecer a esta banda. Entre las pruebas para demostrar la presunta complicidad de Romo, la PGJDF cuenta con una serie de imágenes en las que se aprecia al acusado en una sucursal bancaria.

En las imágenes se puede observar como el líder de la iglesia de la Santa Muerte, con un chaleco, entra a la sucursal, hace fila, realiza operaciones en ventanilla y se retira con un fajo de billetes. En la imagen del video, tomada en la sucursal “Coahuila” de BBVA Bancomer en el DF, se consigna como fecha el 14 de diciembre entre las 14:19 y las 14:25 horas. Además existen otras imágenes de una presunta cómplice de la banda, una menor de edad que se hacía pasar por abogada y que aparece al lado de una de las víctimas.

Las cuentas bancarias del líder

Al continuar con las investigaciones contra David Romo Guillén, obispo de la Iglesia de la Santa Muerte, la Procuraduría capitalina dio a conocer que el acusado contaba con cinco cuentas bancarias con un nombre falso. Lo cuenta Claudia Bolaños en el diario El Universal. Para ello, explica, hizo uso de una identificación del Instituto Federal Electoral (IFE) que obtuvo con un acta de nacimiento falsa.

Aunque David Romo aseguró que fue torturado por personal de la Procuraduría, con toques en los testículos y una bolsa de plástico en la cabeza, las pruebas con las que cuenta la Procuraduría, demuestran la forma irregular con las que actuaba el obispo. El ahora arraigado, al vinculárseles con el delito de secuestro, solicitó una credencial del IFE, a nombre de Freeman Cortés Silverio Reyes, que obtuvo con una acta de nacimiento que adquirió en la Plaza De Santo Domingo, en el Centro Histórico.

La credencial para votar, con número 06 44 11 26 51 127, muestra su fotografía y su supuesta dirección, ubicada en Calzada de Las Bombas, en la colonia Ex Hacienda Coapa. Con ese documento, David Romo Guillén abrió cinco cuentas bancarias; una de ellas en la Sucursal Villa De Cortés, de BBVA Bancomer, con número de cuenta 93 76 08 39.

Según informa Ignacio Alzaga, las autoridades de la fiscalía exhibieron documentos de identificación falsos que el inculpado utilizó presuntamente para abrir dichas cuentas bancarias, a las que se realizaron transferencias relacionadas con el cobro de rescates. Precisaron que siguen prófugos cuatro miembros de Los Aztlán, a la que se vincula con el secuestro de un matrimonio de ancianos perpetrado el 14 de diciembre pasado en la delegación Magdalena Contreras de la capital del país.

Las mismas autoridades señalaron que Gabriel Peralta Martínez, el reo acusado de dirigir la organización desde la penitenciaría de Santa Martha Acatitla, cumpliría su sentencia en marzo próximo; sin embargo, luego de las acusaciones en su contra fue llevado a una celda de máxima seguridad en el mismo Centro de Readaptación Social Varonil.

Como parte de las pruebas integradas en el expediente relacionado con el obispo y ocho presuntos cómplices, la fiscalía del DF integró documentos de identificación que usó el líder de la iglesia de la Santa Muerte para transferir dinero obtenido de manera ilícita. La PGJDF hizo pública la imagen de una credencial para votar con vigencia hasta 2018. El documento tiene la fotografía del probable responsable de secuestro, pero identificado como Fremain Cortés Silverio Reyes.

“Con esta identificación (Romo Guillén) firmó el contrato de apertura de una cuenta de cheques en una sucursal de Bancomer el 22 de enero de 2010, con el número de cuenta 0170921335”, informaron las autoridades capitalinas. David Romo Guillén o Silverio Reyes Fremain Cortés nombró beneficiaria a su esposa, Claudia Ivonne Cortés Navarro, trámite para el cual presentó como comprobante de domicilio un recibo de servicio de televisión de paga.

“Su cómplice, Víctor Antonio Montes de Oca Cervantes, giró dos cheques de la misma institución crediticia: el número 83857324, expedido el 14 de diciembre de 2010, por la cantidad de 225 mil pesos a favor de Silverio Reyes Fremain, y el cheque al portador número 24777627, girado el mismo día por la cantidad de 15 mil pesos”, indicó la fiscalía.

El procurador de Justicia del Distrito Federal, Miguel Ángel Mancera, dijo que cuando fue detenido Ismael Ramírez Brito, El Aztlán, uno de los líderes de la banda, y un cómplice, “ambos señalaron al señor Romo Guillén como una persona que ofreció tener cuentas en donde se podían hacer los depósitos a cambio de un porcentaje económico”.

Además del obispo, su esposa Claudia Ivonne Cortés Navarro y El Aztlán, la procuraduría capitalina detuvo y arraigó a Rafael Fernández Garnica, El Junior; Luis Alberto Martínez, El Greñas; Karla Meribett Morales Delgado; Adriana Salomé Gallegos Olmos, y Víctor Antonio Montes de Oca Cervantes, además de Nadia N, de 17 años, quien actualmente se encuentra detenida en la Fiscalía Central de Investigación para la Atención de Adolescentes.

¿Un culto de maleantes?

Los policías, los narcotraficantes, los soldados tienen en común las súplicas a la Santa Muerte de protección. Se trata de “oficios” en los que no se sabe si uno regresará con vida. El 4 de enero los diarios de circulación nacional dieron la noticia de la captura de David Romo, líder del Santuario Nacional del Ángel de la Santa Muerte, junto con nueve personas acusadas de secuestro.

David Romo se autoproclamó “arzobispo primado de la Iglesia Católica Apostólica Tradicional México-Estados Unidos”. Romo tuvo muchas confrontaciones con Jonathan Legaria Vargas, alias comandante Pantera, quien era líder de otro templo dedicado a la Santa Muerte y fue quien erigió una estatua de 22 metros de alto de la Niña Blanca, en el noreste de la Ciudad de México. En el 2008, el comandante Pantera fue asesinado y hubo diversas versiones periodísticas que vinculaban a David Romo con la muerte de su rival. Ambos personajes se disputaban el derecho a monopolizar el culto a la Niña Blanca. David Romo es acusado de secuestro, fraude, robo de varios delitos más.

Un devoto de la Niña Blanca entrevistado por quien escribe estas líneas opinó: “La Iglesia Católica está preocupada por perder tantos fieles y habla de la Santa Muerte como un rito satánico para desprestigiarnos. En realidad lo que les duele es la pérdida de limosnas. Si la gente se les aleja es por la cantidad de curas pederastas que hay y por todos los robos y estafas que han cometido obispos y arzobispos como Onécimo Zepeda, que ya tiene juicios en su contra por quitarle a una viejita 130 millones de pesos. Los exorcistas deben empezar por la misma Iglesia católica.”

Se quedaba con el 20% de los rescates

David Romo Guillén, líder de la Iglesia de la Santa Muerte, abrió cinco cuentas bancarias con la identidad falsa de Silverio Reyes Fremain Cortés, aunque por el momento sólo una está relacionada con el delito de secuestro. Según explica Israel Yáñez en La Crónica de Hoy, Oscar Montes de Oca, fiscal de Seguridad de las Personas de la PGJDF, informó que se encuentran investigando la procedencia de los recursos de cada una de las cuentas bancarias, pero sobre todo por qué el párroco realizó los contratos con nombres falsos.

Explicó que desde el mes de septiembre del 2010 Ismael Ramírez Brito alias El Aztlán, contactó a Romo Guillén en la Iglesia de la Santa Muerte de la colonia Morelos, de donde era feligrés, en ese lugar le ofreció al menos cuatro “cuentas bancarias comunitarias”. El fiscal aseguró que el párroco estaba enterado desde un principio que el dinero que se depositaba era de procedencia ilícita, y aún con ello decidió prestar las cuentas bancarias, actividad por la que cobraría el 20 por ciento de cada uno de los depósitos.

Con ello —agregó Montes de Oca— se puede acreditar la participación directa del obispo del culto en dicha actividad ilícita, pues hasta el momento no ha podido comprobar que esas cuentas hayan sido abiertas para depositar el dinero de las limosnas, pues no hay algún feligrés que se haya acreditado dicho depósito. Además que se cuenta con la documentación pertinente, entre ellas una credencial de elector original con el folio 0644112651127 a nombre de Fremain Cortés Silverio Reyes, con vigencia hasta el año 2012, misma que fue abierta con documentación falsa.

Explicó que con éste nombre abrió la cuenta 0170921335 de Bancomer, y puso como beneficiaria a su esposa Claudia Ivonne Cortés Navarro, cuenta en la que se depositó el dinero producto del secuestro y extorsión de una pareja de ancianos cometida el pasado 14 de diciembre. En éste caso le depositaron dos cheques del mismo banco por 225 mil pesos y otro por 15 mil pesos, sus posibles ganancias del secuestro.

El fiscal aseguró que por el momento están en la búsqueda de tres integrantes más de la banda que tuvieron una actividad pequeña durante los secuestros y extorsiones, pero aseguró con la detención de Romo Guillén, Ramírez Brito, “Aztlán” y el reo de la Penitenciaria de Santa Martha, Gabriel Israel Peralta Martínez, alias “El Spiderman, queda desarticulado el grupo delictivo.

David Romo denuncia torturas

A grito abierto y en plena conferencia de prensa, donde fue presentado como posible integrante de una banda de secuestradores y extorsionadores, David Romo, líder del Santuario Nacional Ángel de la Santa Muerte, aseguró que fue torturado por elementos de la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal (PGJDF). Según informa Antonio de Marcelo en el diario La Prensa, esta detención que había sido mantenida bajo reserva se desveló en una columna periodística y la PGJDF decidió que esta presunta banda, denominada "El Aztlán" fuera presentada a los medios de comunicación.

Sólo en contados eventos acude el Procurador Miguel Ángel Mancera, pero en este caso dio a conocer personalmente lo que llamaron el desmembramiento de este grupo presuntamente liderado por Ismael Ramírez Brito y nueve personas más. Sin embargo al estar frente a los medios de comunicación, el párroco David Romo Guillen aseguró tener relación con estas personas únicamente por las criptas que estarían en la construcción del templo.

La gravedad del caso es que aseguró que para implicarle en el caso y "mover sus cosas, nos dieron una golpiza" y ahí mismo declaró haber sido torturado tras la detención que le hicieron los agentes de la PGJDF. Ante reporteros, camarógrafos, fotógrafos y algunos funcionarios de la misma Procuraduría resaltó que hubo torturas para todos, con excepción de sus esposas, las cuales habrían sido aprehendidas cuando fueron a preguntar por su estado legal, tal como sucedió con su pareja, Claudia Ivonne Cortés Navarro, a quien no se respetó que tiene ocho meses de embarazo.

"Todos los demás fuimos torturados hasta con toques en los huevos, porque en esta Procuraduría se lleva a cabo esta práctica de dar toques", alegó el padre y dirigente de la iglesia de la Santa Muerte. "A mí me embolsaron cuatro veces la cabeza, me sacaron el aire, me hicieron el potro, se montaron y me golpearon en el estómago" es lo que declaró este hombre, aunque en el video oficial para medios de comunicación difundido por la misma PGJDF fue omitida la parte en que David Romo Guillén hace estas afirmaciones.

Luego de la presentación, todos fueron trasladados a bordo de un vehículo blindando al centro de arraigo de la PGJDF en la Colonia Jardín, donde una discreto operativo de seguridad fue montado, sobre todo cuando por la tarde de ayer, un grupo de seguidores de la Santa Muerte, anunciaron que harían movilizaciones en este lugar, para demandar que se llegue a las últimas consecuencias y en todo caso se logre la libertad de su líder, David Romo Guillén.

Se ofreció a delatar a sus adeptos a cambio de la libertad

La PGJDF confirmó que son dos los diputados victimas de extorsión por parte de la banda de El Aztlán, en la que está involucrado el obispo de la Santa Muerte, David Romo Guillén. La procuraduría capitalina señaló que el diputado federal perredista por San Luis Potosí, Domingo Rodríguez Martell, fue amenazado por el interno de la penitenciaria de Santa Martha, Gabriel Israel Peralta Martínez, alias El Spiderman a través de varias llamadas telefónicas realizadas desde el interior del penal. Lo cuenta Israel Yáñez en La Crónica de Hoy.

“A él le llaman (al diputado perredista) y le dicen que son del grupo delictivo los Zetas, lo quieren intimidar, y le dicen si quieres llama a tu casa y allá hay personas ahorita está siendo vigilada tu familia. Habla a su casa y efectivamente se cercioran de que están vigilando a su familia”. Detalló el fiscal antisecuestros, Óscar Montes de Oca.

Ante estos hechos el legislador tuvo que hacer cinco depósitos bancarios a una de las cuentas aseguradas a la banda de Ismael Ramírez Brito, alias El Aztlán, a nombre de su concuña Karla Merribett Rodríguez Morales Delgado, pues de acuerdo con los depósitos realizados por el diputado el pasado mes de junio, corresponden a una de las cuentas aseguradas a la banda por éste hecho se pudo relacionar los casos.

De acuerdo con la averiguación previa correspondiente el diputado pagó más de un millón 200 mil pesos a través de cinco depósitos para evitar que sus padres, residentes en San Luis Potosí, fueran secuestrados. Como medida de presión hacían rondas frente a la casa de los progenitores del diputado y en esos momentos le hablaban a Rodríguez Martell para describirle la forma en que estaban vestidos, las características de su casa y demás pormenores de su vida cotidiana para ejercer presión sobre él.

“Tenían una capacidad intimidatoria bastante asombrosa, de moverse, golpeaban a sus víctimas, se metían a casas, robaban, amagaban. La presión era que se metían a las casas, y luego les decían vamos a dar la orden de que maten a tu familia, vamos a violar a tus hijos”, detalló el funcionario sobre el modus operandi del grupo. La denuncia se presentó ante la PGJDF por tratarse de un número telefónico procedente del Distrito Federal, sin embargo nunca se pudo establecer de dónde procedía la extorsión, hasta que fueron detenidos y arraigados los integrantes de la banda de El Aztlán.

Por estos hechos, en días pasados el diputado federal Rodríguez Martell se presentó ante la Fiscalía para la seguridad de las personas de la PGJDF a ratificar su denuncia y reconocer la voz del extorsionador. Otro caso fue el de Armando Ríos Piter, diputado federal perredista en Guerrero, en cuyo caso amenazaron con hacerles daño a sus suegros y el modus operandi fue el mismo.

Por otra parte, el obispo David Romo Guillén, líder del culto a la Santa Muerte intentó negociar su liberación con autoridades de la Fiscalía Antisecuestros y a cambio ofreció denunciar a feligreses vinculados con actividades ilícitas. Montes de Oca explicó que el jerarca religioso ofreció exhibir a aquellos que están relacionados con actividades ilícitas en un intento por salir bien librado de las acusaciones en su contra como delincuencia organizada, secuestro y robo agravado.

Recibió dinero de los secuestradores

David Romo Guillén, líder de la Iglesia de la Santa Muerte, reconoció que recibió 225 mil pesos de Ismael Ramírez Brito alias “El Aztlán”, aunque rechazó que se encuentre vinculado con la banda de secuestradores que éste encabeza, según informaba Notimex el pasado 7 de enero. En entrevista Salvador Flores Guzmán, abogado defensor de Guillén, explicó que su cliente admitió que se le efectuó un depósito, sin embargo, dijo que en un principio desconocía cuál sería el monto y de donde provenía ese dinero.

Detalló que el líder del mencionado culto buscaba reunir fondos para realizar modificaciones arquitectónicas al santuario de la Santa Muerte ubicado en la calle de Nicolás Bravo, en la colonia Morelos. Afirmó que incluso se contaba con el proyecto de un arquitecto de apellido Montes de Oca, pero lo que hacía falta era el dinero, motivo por el cual se acercó a “El Aztlán”, quien acudía rutinariamente al templo y el cual estaba en condiciones de realizarle un préstamo.

“El depósito se lo iba a hacer este señor conocido como El Aztlán, quien era un feligrés y un asiduo visitante a su santuario y entonces existía la confianza para solicitarle el préstamo”, apuntó el abogado. Flores Guzmán insistió en que su cliente desconocía las actividades en que estaba involucrado “El Aztlán”, y cuando lo cuestionó de donde provendría el dinero, éste le contestó que era el “pago de un préstamo”. Agregó que su defendido también niega cualquier relación con el resto de las personas que se encuentran arraigadas junto con él, y por ende, con los secuestros y extorsiones que le imputa la Procuraduría capitalina.

“Lo que demostraremos desde la defensa es que no existió ningún dolo en la actuación del padre Guillén, pues desconocía cuál era la procedencia del dinero, insistió. Sobre la falsificación de un acta de nacimiento para el trámite de un credencial del IFE con un alias, y la apertura de cinco cuentas bancarias, el abogado detalló que eso será materia de análisis del proceso que se inicie.

Finalmente, reveló que Romo Guillén ha preparado un escrito dirigido a la opinión pública en el que insiste en las supuestas “torturas y vejaciones” que ha padecido bajo el arraigo de la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal. Subrayó que se trata de un documento de siete cuartillas donde el líder de la Santa Muerte insiste en su inocencia y considera que en su caso se busca maltratar a su congregación con un asunto de índole judicial.

ARRIBA

 

2. El fiscal de México DF asegura que no hay una persecución religiosa contra la Santa Muerte.

FUENTE: Varios medios

 

 

El titular de la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal (PGJDF), Miguel Ángel Mancera Espinosa, descartó que la dependencia a su cargo esté investigando a integrantes de la Iglesia de la Santa Muerte, pues aclaró que no existe persecución judicial a ningún culto religioso en la ciudad. En entrevista con el diario Milenio, el procurador reiteró que la detención del líder de la referida congregación, David Romo Guillén, obedeció a un caso concreto en el que había elementos para vincularlo a él en particular con la banda de secuestradores de El Aztlán.

El procurador capitalino, Miguel Ángel Mancera, hizo un llamado a los creyentes del culto de la Santa Muerte, para que no se confundan y tengan en claro que la detención de su líder, David Romo Guillén, corresponde a un caso de secuestro y no  por la fe que profesa. Según informa Claudia Bolaños en El Universal, en este marco, se canceló la protesta que integrantes de la Iglesia de la Santa Muerte tenían programada para este día a las 11 horas frente a la sede de la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal. Al lugar sólo se presentó una seguidora con una pancarta.

El procurador refirió que se investigan hechos concretos y no cultos, por lo que descartó que se pudieran hacer indagatorias respecto a los lugares en donde se venera a la muerte y en donde presuntamente se dan cita delincuentes. Refirió que David Romo, obispo de la mencionada iglesia, ha sido señalado directamente por sus presuntos cómplices, como participe en el secuestro de un matrimonio.

Uno de los detenidos hizo referencia a que el obispo lo presionó para que le prestara su cuenta bancaria para que las víctimas del plagio le hicieran una transferencia como parte del pago para su liberación. Miguel Ángel Mancera puntualizó que hasta el momento no hay certeza de que el templo en cuestión haya sido utilizado como instrumento de delito, por lo que no se solicitará que le sea aplicada la Ley de Extinción de Dominio. Abundó que las casas de seguridad en las que estuvieron los plagiados, aún no son ubicadas.

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3. Santa Muerte: el culto de los narcotraficantes, con más de 5 millones de adeptos.

FUENTE: Varios medios

 

 

En los recientes decomisos en “narco-bodegas” o casas donde se guardan grandes cantidades de droga, así como en los arrestos de presuntos traficantes en El Paso, se ha visto una fuerte presencia de la parafernalia religiosa relacionada al narcotráfico como la Santa Muerte y la figura de Jesús Malverde. Lo leemos en un artículo de Luis Chaparro publicado en El Diario de El Paso.

El alguacil Robert Almonte —jefe de los U.S. Marshal en el Oeste de Texas— es además un experto en iconos del folclore mexicano asociado con la guerra de las drogas. Entrevistado por este medio el pasado mes de diciembre, Almonte señaló que en El Paso siempre ha existido la presencia de figuras como la Santa Muerte y San Malverde. Sin embargo, “ahora se está viendo un incremento” al tiempo que aumenta el tráfico de drogas hacia los Estados Unidos, indicó.

“No es sólo en El Paso, sino en todos los Estados Unidos, sin embargo es cierto que ha aumentado la presencia de estos íconos. Los criminales que usan estos objetos ahora son más”, manifestó. Un residente de El Paso quien pidió omitir su nombre por razones de seguridad, dijo que él ha seguido la tradición de rezar a Malverde desde que tiene memoria ya que le fue inculcado por su padre. “Pues yo creo mucho en Malverde desde nene, pues mi padre me ha enseñado que él nos protege de todo. Yo amo a Malverde porque me deja pasar mis contrabandos y me ha dejado ir a conocer las 3 capillas principales que son muy hermosas por cierto. Malverde vive desde Culiacán hasta Colombia”, dijo.

Almonte expresó también que hay una gran devoción hacia la Santa Muerte y Malverde entre personas que “no tienen que ver con el narcotráfico” y esto es porque se han vuelto muy populares en la clase económica baja. “Tenemos que recordar que Malverde no era en principio el Santo de los sicarios o narcos. Era el Santo de la gente pobre. Por eso hay muchos que lo siguen. Aquí en El Paso tiene muchos seguidores de bajos ingresos”, explicó.

Agregó que lo que más se ha encontrado en los decomisos y arrestos son tatuajes, estatuillas e incluso “estatuas casi de tamaño de una persona”. El uso de parafernalia religiosa relacionada al narcotráfico es más vista en hispanos, según dijo Almonte, “sin embargo, también hay muchos casos de afroamericanos y anglosajones con el uso de Malverde o la Santa Muerte”.

“Resulta que en los casos de Afroamericanos o Anglosajones son personas que compran la droga de Mexicanos o hispanos en general, y de ahí la relación con estos íconos del narcotráfico”, expuso. Almonte dijo que muchos traficantes también le rezan a santos legítimos de la Iglesia católica, y no es inusual encontrar sus casas ornamentadas con imágenes de la Virgen María y de la Santa Muerte, una figura femenina que sostiene una guadaña en su huesuda mano.

Los traficantes de drogas y hasta los residentes de barrios golpeados por la violencia imploran a la Santa Muerte para que los proteja, algunas veces erigiendo capillas con su imagen en la que dejan limosnas, tequila, cigarros y dulces. “Piden protección y esta fe está incrustada en sus almas y sus mentes… aún si los arrestas”, concluyó Almonte.

La Santa Muerte, “virgen” de narcos y políticos

El culto a la Santa Muerte ha ido creciendo en México. No solo pasó de las clases marginales a las élites, sino que cruzó fronteras hacia Centroamérica, Estados Unidos y Canadá. Así lo cuenta Marta Durán de Huerta, que entrevista al periodista José Gil, quien hizo un gran reportaje sobre esta nueva manifestación religiosa en México, que bajo el título “La Santa Muerte”, la virgen de los olvidados, acaba de ser publicado como libro.

“El culto a la Santa Muerte tiene entre 5 y 8 millones de devotos”, explica Gil. “Para su adoración no se necesita una iglesia, una estructura burocrática ni nada. Lo lleva y lo conduce la propia gente”. El libro es un reportaje histórico que explica de dónde viene ese culto, cómo se desarrolló y cómo logro expandirse tanto esta nueva creencia fruto del mestizaje”. Publicamos la transcripción de la entrevista que emitió Radio Nederland.

- ¿Cómo fue que la muerte se convirtió en la virgen de los olvidados?

- Durante siglos en México la imagen de la muerte fue marginada perseguida y satanizada. Ya desde 1797 sus seguidores le piden lo mismo que hoy día: protección. Se le pide lo que el Estado y el gobierno deberían otorgar, como justicia y empleo. Muchas de las inconformidades sociales se han canalizado a través de esta fe.

En 1995, el año de la mayor crisis de la historia moderna de México, llamada El efecto tequila, que no emborrachó a los mexicanos sino que los derribó- la gente perdió los ahorros de toda su vida, su casa, su coche, su negocio. Fue precisamente ese año cuando creció el número de adeptos a la Santa Muerte. Fue la desesperación, la búsqueda, lo que la catapultó y dejó de ser de ser un culto exclusivamente de pobres y abrazó a la clase media.

- ¿La virgen de Guadalupe ha perdido terreno frente a la “Niña Blanca”?

- Se complementan. Todos los adeptos a la Santa Muerte son católicos y guadalupanos pero buscan en la Niña Blanca lo que ya no encuentran en la Iglesia católica: la confianza en su institución. Hay una gran crisis económica, política, institucional, de familia y la crisis ha dejado un hueco que han llenado los cultos populares como el de la Santa Muerte.

- ¿Cómo es que la virgen de los olvidados se coló en las élites?

- A las cúpulas les gusta mucho el esoterismo y esa es una gran debilidad. Por ejemplo, el Secretario de Seguridad Pública de México, Genaro García Luna, la líder del sindicato de maestros Elba Esther Gordillo, el ex gobernador de Oaxaca Ulises Ruiz, se han acercado a la Santa Muerte para pedirle mantenerse en el poder. Las súplicas de los políticos son muy distintas a las de los pobres” concluye nuestro entrevistado.

Cinco millones de adeptos

En total, se estima que son alrededor de 5 millones de fieles los que en México le rinden culto a La Santa Muerte, de acuerdo con datos de la Iglesia Católica Tradicional Mexicana-Estadounidense, mientras que en Estados Unidos la cifra alcanza 1.5 millones. Lo leemos en un reportaje de La Crónica de Hoy firmado por Dennis A. García.

Los seguidores de La Comadre, La Bonita, La Flaca, la Señora o La Niña, como también se le conoce, en su ofrenda suelen poner veladoras, puros, cigarros, y en algunos casos… mariguana. Depende el milagrito que se le pide el color con que la visten. Va desde el blanco para la lealtad, hasta el azul para la salud y el estudio, el amarillo para el dinero o el negro para desear el mal y la brujería. También existen en este culto rituales “para dominar por completo a una persona o para atraer el amor”.

Y aunque no cuenta con registro oficial por parte de la Secretaría de Gobernación (Segob) y es motivo de condena por otras iglesias, la Santa Muerte sí tiene día de celebración: el 15 de agosto. La Niña cuenta con un Santuario Nacional ubicado en el barrio de Tepito, en donde se ofrecen misas, en muchos casos por presos y otras por exorcismos.

En el año 2000 la Iglesia Católica Tradicional Mexicana-Estadounidense solicitó registro ante la Segob, el cual fue otorgado tres años después. Fue entonces cuando inició la expansión de la veneración por La Santa Muerte por el territorio mexicano.

¿Qué es la Santa Muerte?

Según Wikipedia, Santa Muerte o Santísima Muerte es una figura de culto mexicana, que recibe peticiones de amor, afectos, suerte, dinero y protección, así como también peticiones malintencionadas y de daño a terceros por parte de sus fieles. Sin embargo, diversas iglesias como la católica, bautista, presbiteriana, metodista, entre otras, rechazan y condenan su veneración, considerándola diabólica. Lo cuenta el rotativo Tabasco Hoy.

Sus fieles incluyen a personas consideradas delincuentes de varios tipos, como narcotraficantes, y asaltantes, pero también a personas de bajos recursos económicos que se dedican al comercio informal, ambulantaje o piratería. Sin embargo, este culto se está esparciendo hasta abarcar diversos tipos de personas y ocupaciones.

El culto practicado por la Iglesia Católica Tradicional Mexicana-Estadounidense fue prohibido como tal por la Secretaría de Gobernación de México (SEGOB) debido a que su adoración desvía gravemente los fines establecidos en los estatutos de la ley de Asociaciones Religiosas y Culto Público de México. Algunas voces independientes a esta secretaría achacan que tal disposición se debe a que tal culto podría propagar masivamente conductas criminales con fines supuestamente religiosos.

Sus promotores la presentan como una ‘entidad espiritual’ que ha existido siempre, desde el principio de los tiempos hasta nuestros días, por lo que maneja una energía denominada ‘energía de la muerte’, capaz de materializarse en una figura, que concentra tanto la fuerza creadora como la destructora del universo. Según ellos, el creyente en la Santa Muerte puede aprender a manejar esta fuerza, que emana de sus imágenes consagradas, puesto que la Santísima (otro de sus nombres) es una de las protecciones más fuertes que existen.

Muchos otros sin embargo, son personas que poco o nada tienen que ver con la delincuencia, inclusive pueden ser muy devotas también de santos católicos (debiendo tomar en cuenta que aunque sus devotos consideran a esta figura como Santa, la Iglesia Católica Romana no le ha reconocido ese status). Una razón para esto es que en ningún texto bíblico se menciona a la muerte como un ente con consciencia o voluntad propia. Por otro lado, la categoría de Santo se concede a seres que alguna vez fueron humanos.

En México los principales elementos característicos de la estatuilla de la "Santa Muerte" son una balanza que representa la justicia, una guadaña con la que cosecha las almas y un pequeño mundo que carga en una de sus manos representando su impacto en el mismo, y un reloj de arena que señala el paso del tiempo. La figura es humanoide andrógina aunque tiende a tener más semejanza con la figura femenina, esto debido a la idea de que si nacimos de una mujer, morimos por una. Es un esqueleto cubierto con una túnica que cubre todo menos la cara y las manos.

Un culto que ha cruzado fronteras

La Santa Muerte, una imagen esquelética vestida de mujer, cuyo culto ha crecido de forma acelerada en todos los sectores de México, se ha expandido fuera de las fronteras del país con adeptos en Estados Unidos, Canadá, Centroamérica e incluso en Europa, dijo el pasado mes de diciembre a la agencia Efe el escritor José Gil Olmos, antes de que se produjeran los sucesos de los que se informa en este boletín.

"Este culto que nace en México y se expande en las dos últimas décadas es uno de los fenómenos religiosos de mayor crecimiento, y ahora también tiene un impacto en otros países", precisó Gil en entrevista con Efe para dar a conocer su nuevo libro La Santa Muerte, la virgen de los olvidados (colección Debate, Random House Mondadori, 2010).

Gil explicó que la propagación del culto fuera del país se dio principalmente por la emigración económica de mexicanos adeptos de la Santa Muerte que buscan mejores condiciones de vida, pero apelan a la protección de esta deidad debido a que su vida corre peligros al cruzar desiertos, ríos, o por la violencia de criminales y autoridades.

El escritor, quien también ha publicado Los Brujos y el Poder, indicó que se tienen documentados casos de adoración en Italia, donde un grupo de mexicanos practica sus ritos, o el caso de una familia de alemanes que se ha sumado a las filas de este culto y anualmente visita los principales altares en México. Gil indicó que en Centroamérica la devoción por la imagen ha sido impulsada por los miembros de las bandas marasalvatruchas, que son extremadamente violentas y buscan la protección de la Santa Muerte.

El autor dijo que la Santa Muerte también es la virgen preferida de muchos delincuentes, de narcotraficantes, de pandilleros, cuya vida está en riesgo en cada momento y buscan su protección ante la violencia cotidiana en que viven. Aclaró que las nuevas legiones de adoradores de la nueva deidad con rostro esquelético y túnica negra, no sólo son emigrantes, delincuentes, prostitutas, policías o sectores sociales marginales y desprotegidos, sino que hay cada vez más clases medias, entre estos políticos, actores, cantantes, comerciantes, entre muchos otros.

Gil afirma que entre los adoradores de la Santa Muerte, a la que llaman "Niña Blanca", se encontraba la misma actriz mexicana María Félix "quien era asidua del mundo esotérico y a este culto", e incluso existe la versión de que fue "vestida y sepultada para rendir su último tributo". Añadió que otro famoso adorador de la Santa Muerte es el actual Secretario de Seguridad Pública, Genaro García Luna, quien según ex colaboradores mantiene una figura de la "Flaquita" a quien se encomienda cuando encabeza operativos peligrosos contra la delincuencia.

Entre otros políticos citados en el libro está la presidenta del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), Elba Esther Gordillo, cuyas inclinaciones por ritos esotéricos y de brujería han sido divulgados por el mismo autor en sus anteriores libros. Gil indicó que los registros del culto de la Santa Muerte se remontan a 1795, cuando los indígenas adoraban un esqueleto al que llamaban Santa Muerte en un poblado del centro del país, y hay testimonios de que este culto permaneció oculto en los últimos dos siglos.

"Es a partir de la crisis económica de 1995, cuando la adoración de la Santa Muerte sale de sus altares dentro de las casas, para invadir las calles y encabezar procesiones y fiestas públicas religiosas de varios miles de asistentes, como las que se celebran en el barrio bravo de Tepito, en el centro de la capital mexicana", dijo Gil. El escritor coincide con la historiadora y restauradora de arte Katia Perdigón al señalar que el culto a la Santa Muerte tuvo un incremento explosivo a partir de la crisis económica de 1995, que devastó el patrimonio de millones de mexicanos.

Gil explicó que en las devociones a otros santos, las personas piden solución a problemas personales, milagros ante una enfermedad, encontrar personas perdidas, recobrar un amor ingrato; en cambio a la "Santa Muerte" la mayoría de ruegos son de carácter social como encontrar trabajo, solucionar problemas de dinero, "es decir que piden soluciones para problemas que no ha cubierto la política social del Estado".

Gil recordó también que en el mercado de Sonora de la capital mexicana, uno de los principales en el país donde se comercializan objetos de culto esotérico, las ventas de la imagen de la Santa Muerte sólo son superadas por las de la Virgen de Guadalupe, considerada la Patrona de los mexicanos.

Vínculos con la delincuencia organizada

La Secretaría de Gobernación (Segob) resaltó que hay la percepción social de que los fieles de la iglesia vinculada a la Santa Muerte son en su mayoría personas relacionadas con la delincuencia organizada, cuya veneración ha encontrado una creciente aceptación en sectores urbano-populares. Datos solicitados por El Universal a la Segob consignaron que personas dedicadas al robo a transeúntes, a tarjetahabientes, a usuarios del transporte público, narcomenudistas, extorsionadores y secuestradores, como es el caso de Daniel Arizmendi, El Mochaorejas, son fieles de esta secta.

El culto a la Santa Muerte se realiza principalmente en algunos lugares como el barrio de Tepito, que tiene una larga historia de criminalidad entre los que destacan contrabando, robo y tráfico de estupefacientes. Ahí, el primer día de cada mes y principalmente el 12 de noviembre de cada año, se realiza el festejo en honor a esta deidad, en la calle de Alfarería, donde tiene un altar. Daniel Arizmendi tenía un altar particular en una de sus propiedades.

Documentos de la Segob muestran que desde el 17 de febrero de 2006, David Romo Guillén, “obispo” de dicha iglesia arrestado en esta semana, comunicó a esa dependencia que llevaría a cabo actividades de culto público, con el objeto de acreditar los cinco años de antigüedad que exige la ley para constituirse nuevamente en asociación religiosa, tras perder el registro en 2005. “Es preciso señalar que en esa ocasión, la agrupación religiosa no hizo mención alguna respecto a la adoración de la Santa Muerte , sino menciona a la figura del Ángel de la Muerte, como deidad de veneración”, indica la Segob.

En los datos se destacó que en el expediente de la Dirección General de Asociaciones Religiosas (DGAR) de la Segob, dicha asociación, hoy extinta, cuando gozaba de personalidad jurídica registró siete bienes inmuebles bajo las modalidades de comodato y arrendamiento, “mismos que fueron manifestados como necesarios para el cumplimiento de sus fines religiosos”.

La Segob aclaró que el marco jurídico en materia religiosa no impide la realización de actividades de culto público a las iglesias y agrupaciones que carecen de registro constitutivo, como es el caso de la iglesia de la Santa Muerte, “que desde la cancelación de su registro ha realizado actos de culto de público con normalidad, pero sin el goce de los derechos previstos en la ley”.

El documento entregado por la Segob establece que el procedimiento de cancelación del registro comenzó en septiembre de 2004, luego de que un ministro de culto promovió su baja de la Iglesia Católica Tradicional Mex-Usa, misioneros del Sagrado Corazón y San Felipe de Jesús ante DGAR, porque se quería imponer a la feligresía “la devoción a la Santa Muerte”. Por ello, se inició el procedimiento administrativo previsto en el artículo 30 de la Ley de Asociaciones Religiosas por la probable comisión de la infracción prevista en la fracción VIII del artículo 29 de ese ordenamiento legal, consistente en la prohibición de desviar los fines de las asociaciones, que éstas pierdan o menoscaben gravemente su naturaleza religiosa.

“La DGAR ordenó una minuciosa investigación con el fin de determinar la veracidad de los hechos denunciados, de la cual se concluyó que de acuerdo con sus estatutos, no existía manifestación alguna respecto del culto de la Santa Muerte. Durante el procedimiento, en ejercicio de su garantía de audiencia, la asociación religiosa no desacreditó la imputación de desviar sus fines religiosos registrados en 2003 y confirmó la adopción, promoción y práctica del culto a la Santa Muerte, sin poder justificar el origen cristiano de dicha devoción”, indicó el texto.

La cancelación de tal registro constitutivo tuvo como consecuencia la pérdida de la personalidad jurídica que implicó la pérdida del derecho a integrar patrimonio propio, así como la celebración de actos jurídicos. El 19 de octubre de 2000, resalta la Segob, la iglesia de la Santa Muerte solicitó ante la DGAR constituirse como asociación religiosa para “predicar la palabra de Dios como lo enseñan las santas escrituras, conservar la liturgia de la santa misa tridentina y fomentar el servicio, la hermandad, capacitación para el trabajo y progreso espiritual entre los hombres sin fines de lucro.

“Se destaca que en dichos estatutos exhibidos en 2000, al solicitar su registro constitutivo como asociación religiosa, no se propuso bajo ninguna modalidad el culto a la llamada Santa Muerte, como parte de su doctrina o cuerpo de creencias religiosas”, abundó la Segob. El 4 de abril de 2003, se le entregó el certificado de registro constitutivo SGAR/2573/2003 con David Romo como representante legal y apoderado, “quien se hizo llamar arzobispo primado y superior general”.

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4. La secta de la Santa Muerte sufre los primeros efectos de la detención de su líder.

FUENTE: Varios medios

 

 

La Iglesia Tradicional México-EU, conocida en el conflictivo barrio de Tepito como la más popular entre las Iglesias de la Santa Muerte, trastabillaba el pasado 5 de enero para reorganizarse y seguir con el polémico culto, luego de la aprehensión de su líder David Romo, acusado de ser parte de una banda de secuestradores. Lo cuenta desde México DF Gardenia Mendoza Aguilar en el diario La Opinión. "El templo principal seguirá abierto para los fieles a la Niña Blanca, pero no estamos seguros si habrá misas en breve", dijo uno de los provisionales responsables que pidió anonimato. "Lo cierto es que hay dos sacerdotes que podrían celebrar, pero no por ahora".

Romo, de 42 años —quien se hace llamar obispo e impartía sacramentos como bautizos, confirmaciones y comuniones— es acusado por la Procuraduría de Justicia del Distrito Federal (PGJDF) de lavado de dinero a través de cuatro cuentas bancarias que obtuvo con una credencial de elector falsa y con el respaldo moral de la Iglesia de la Santa Muerte.

En el caso documentado, presuntamente transfirió dinero del pago por la liberación de dos ancianos a su cuenta a nombre del alias Silverio Reyes Fremain, cuya beneficiaria es su esposa Claudia Ivonne Navarro, quien estaba al tanto de los hechos. La policía local indaga su participación en otros raptos cometidos en la Ciudad de México u otras entidades donde se había inmiscuido, a través de la propagación del culto a la Santa Muerte, que suma a miles de seguidores y es condenada por la Iglesia Católica.

La Arquidiócesis Primada de México en 1997 señaló a David Romo como un falso sacerdote que se dedicaba a defraudar a los fieles católicos; sin embargo, ayer se dijo "sorprendida" por los hechos en los que se encuentra implicado. "Esperamos que se comprueben los cargos porque a veces la justicia en México deja mucho que desear", dijo el sacerdote Hugo Valdemar, vocero de la Arquidiócesis. "No queremos atacar a la persona, sino al culto que el crimen organizado ha encontrado como nicho de impunidad, amparado en una supuesta conducta divina que contradice la fe cristiana", agregó.

La adoración al cadáver vestido de blanco inició alrededor de los años 40 del siglo pasado en el centro del Distrito Federal, entre grupos de delincuentes arrepentidos, prostitutas y alcohólicos que encontraron una cómoda relación entre la grotesca imagen y los desatinos humanos. Romo, un ex militar con estudios de teología según sus propias declaraciones, trascendió a la polémica nacional en 2007 cuando perdió el registro otorgado por la Secretaría de Gobernación (Segob) por rendir culto a la Santa Muerte y no tenerlo establecido en sus estatutos.

Marchó por calles, confrontó a los jerarcas católicos con lenguaje soez (los llamó Rameras del Apocalipsis) y hasta intentó ser diputado aparentemente para legislar sobre el tema, pero no logró el registro legislativo porque en México los ministros religiosos están vetados por la Constitución de participar en política. En 2008 fue señalado como uno de los autores intelectuales de la muerte a 50 balazos de su correligionario y archienemigo, Jonathan Legaria, otro predicador del culto a la Santa Muerte que cobró celebridad por construir una estatua de 22 metros de altura en el conurbado municipio de Tultitlán, Estado de México.

Alrededor de 30 organizaciones en todo el país mantienen una ardua lucha por asumir el liderazgo del culto a la Santa Muerte que se ha popularizado en años recientes —los seguidores dicen con son cinco millones—, pero que carece de estructura y organización. Es acéfalo, lucrativo y muy peligroso, define la Iglesia Católica.

La Iglesia Tradicional, encabezada por Romo, por ejemplo, había fomentado entre los feligreses la cultura de los préstamos personales que él mismo realizaba como agiotista del templo a altos intereses, sin que hubiera un escrutinio de las autoridades. La subsecretaría de Asuntos Religiosos de la Segob, no emitió pronunciamientos acerca de si indagará o no las condiciones de operación del culto a la Niña Blanca.

Advierten del peligro de hacer mártir al líder de la Santa Muerte detenido

Con la captura de David Romo Guillén, líder del Santuario Nacional del Ángel de la Santa Muerte, como presunto integrante de una banda de secuestradores y extorsionadores, “espero que no inicie una persecución contra sus seguidores, que son muchos en la Ciudad de México”. Así lo afirmó a La Crónica de Hoy Carlos Enrique Garma Navarro, especialista en Religión y Movimientos Religiosos de la UAM-Iztapalapa, al comentar que dicho sujeto —Romo Guillén—, “es difícil de tratar, hostil hacía los medios de comunicación y académicos mexicanos, aunque para los extranjeros es accesible, abierto y jovial”. Lo relata en este diario Héctor Cruz López.

Tras la detención de este “sacerdote” de la Santita —como también se le conoce a la Santa Muerte—, el estudioso auguró que “el riesgo es que lo conviertan en mártir, dada la figura que representa para sus seguidores, principalmente de la clase baja, que con la crisis económica que vive el país, cada vez son más los que adoran a la Santa Muerte”, dijo. Garma Navarro reveló que Romo Guillén “es difícil de definir en su persona o hablar de él, ya que no da entrevistas y es huraño hacía los medios e investigadores”. De allí que para el académico le resultó extraño que haya hablado ante los medios el día de su captura.

“Es más, he de comentarle que este sujeto llegó a adquirir tal poder ante su cada vez mayor número de adeptos, que en algunas ocasiones que yo o alguno de mis colegas intentamos entrevistarlo, a fin de conocer más sobre la religión que encabeza, llegó a pedirnos dinero; de verdad, intentó cobrarnos por hablar con él”, comentó. Lo curioso de ese comportamiento, dijo Garma Navarro, “es que si se trataba de reporteros o investigadores extranjeros, con ellos si hablaba, les daba las entrevistas que quisieran. Por eso es que es difícil definir algún rasgo de su personalidad”, reconoció el académico.

Madre del líder: “Mi hijo es inocente”

Mientras entre las filas de seguidores del culto a la Santa Muerte hay confusión y muchas preguntas que responder, por la detención del dirigente de la iglesia de la Santa Muerte, en el Centro de Arraigos de la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal (PGJDF), una mujer no se ha despegado del lugar; es la madre de David Romo, que afirma "mi hijo es inocente". Aunque con reserva La Prensa pudo conversar con ella algunas palabras, sólo para conocer que ella no sabía de la detención hasta sólo hace unos días y que de inmediato se trasladó a este Centro de Arraigos, donde permaneció hasta poder verlo. Lo cuenta el redactor Antonio de Marcelo.

Por ello es que afirmó "sí fue torturado" pues indica que pudo ver el hematoma que aún tiene en el estómago, aunque platicó poco con él. Pese a todo, esta mujer que como toda madre se ha preocupado por su hijo afirmó que para ella "él es inocente". Sin embargo fueron sus abogados Salvador Flores González y Fabiola Cid del Prado, quienes detallaron que su cliente, David Romo Guillén, fue detenido el 17 de diciembre cuando llegaba a su templo.

Indican que por conversaciones con él conocieron que los agentes de la ley ya lo esperaban en autos particulares y que sin mediar palabra lo subieron a un carro, por lo que pasaron muchas cosas por su cabeza, entre otras que se trataba de un secuestro. Sin embargo, comentó a sus abogados que lo metieron a un lugar que desconoce, posiblemente el centro de arraigos y que ahí lo sometieron a tortura, desde golpes, hasta intentos de asfixia con una bolsa.

Incluso relató que la primera bolsa que le trataron de poner en la cabeza la intentó romper con los dientes, pero que luego le pusieron otras y que esta operación se repitió hasta en unas tres ocasiones. Afirma David Romo a través de sus defensores que unos seis hombres le jalaban los pies y las manos, mientras que otro se le subía y le sacaban el aire, mientras que preguntaban si era de los "Zetas" y si él era líder de la banda de secuestradores.

Con esto, indica que de haber en su declaración algo que lo implique con una pandilla de secuestradores, es porque las respuestas les fueron arrancadas bajo presión, con lo cual se le involucra en hechos que no participó. Esta conversación con los abogados ha tenido lugar cuando se anunció que seguidores de la Santa Muerte acudirían al Centro de Arraigos.

En tanto los abogados expresaron que tan pronto se enteraron de esta detención buscaron contacto con él, porque nadie sabía de él desde el 17 de diciembre del año pasado y que transcurrieron ocho días hasta que contó con abogados, toda vez que el día del "interrogatorio" el defensor de oficio estaba dormido. Respecto a las actividades de los feligreses del templo de la Santa Muerte, el abogado comentó que el padre desconoce la vida de cada uno y si alguno le hubiera comentado algo sobre sus actividades, esto habría sido en secreto de confesión, por lo que esperan sea un juez quien resuelva el caso.

Cabe resaltar que los abogados dicen ver a David Romo tranquilo, aunque con cierta desesperación por la detención de su esposa que tiene ocho meses de embarazo, por lo que sólo pide se le respete y atienda. En tanto buscaron certificar las lesiones que presenta el detenido, pese a que el ayudante del fiscal le llamó al abogado para cuestionarle si él era quien presentaría denuncia por tortura, a lo que respondió que únicamente buscó la certificación.

Al final esta manifestación de seguidores de la Santa Muerte no se concretó porque una llamada anunció que la Secretaría de Gobernación cerraría el templo, lo que causó desconcierto e incluso la Santa Muerte que hay en la entrada fue quitada, y luego puesta de nuevo, sin que se conociera si existe la posibilidad de cerrar el templo, donde las últimas “misas” han sido oficiadas por otros líderes, mientras a la gente se le decía que el padre David Romo convalecía.

Desaparecen los seguidores

Aunque se calculan miles de fieles, poco apoyo recibió el pasado 6 de enero el líder del culto a la Santa Muerte David Romo Guillén, según afirma el periodista Gerardo Sánchez en el diario Excélsior. Isabel López supo de la convocatoria para iniciar la defensa popular de su pastor, David Romo Guillén, y llegó puntual. La víspera a través de una cartulina se hizo el anuncio para realizar una manifestación de devotos de la Santa Muerte en las instalaciones centrales de la Procuraduría de Justicia del DF y exigir la liberación de su representante religioso.

La primera en llegar fue Isabel López, vestida con un traje deportivo blanco y una cartulina de color naranja chillante que jamás hizo pública para saber la consigna. Una treintena de reporteros que habían partido rosca y tomado chocolate en el quinto piso del búnker con el Procurador capitalino, Miguel Ángel Mancera, esperaban pacientes sobre la calle de Gabriel Hernández a que llegaran los cientos de fieles a la Niña Blanca como se habían dado cita en otras movilizaciones.

Sin embargo, a Isabel sólo se le sumaron otras dos personas que estuvieron expectantes. Nerviosa, fumando y acariciando un objeto que jamás salió de uno de sus bolsillos, López aseguró que David Romo era una persona que no es nada de lo que dice la gente, porque ha profesado que siempre hay que hablar con la verdad. Aunque reconoció que Romo cometió un error al haber prestado sus cuentas bancarias para que se hicieran depósitos de víctimas de secuestro.

"Ése fue su pecado, haber prestado sus cuentas bancarias, pero yo creo que todo eso ya se aclarara en su debido momento con pruebas y con testigos. Sabemos realmente que el padre no es un delincuente, hemos estado con el día con día y sabemos que no se dedica a eso", justificó esa mujer ante la ráfaga de preguntas de los comunicadores. Ella, quien dijo ser devota desde hace 25 años de la Santísima Muerte defiende su credo y sostuvo que no todo aquel que cree en esta imagen es un delincuente como lo quieren reflejar las autoridades con la detención de Romo.

"Hay muchos delincuentes que le piden a san Judas Tadeo y no quiere decir que todos los fieles a san Judas Tadeo sean delincuentes", argumenta frente a micrófonos y grabadoras. Tres minutos duró la entrevista, la espera de los fieles que llegaran a manifestarse se prolongó por más de una hora. Un comandante que caminaba por la zona dijo: "De pendejos van a venir, si ya detuvieron a uno, los otros no se van a exponer".

A las 12:15 horas, Isabel López y sus acompañantes se dieron por vencidos, regresaron por donde llegaron. De un estacionamiento cercano subieron a una camioneta roja y se alejaron del lugar. Dos horas antes, después de la Rosca de Reyes y bromas, Miguel Ángel Mancera dijo que con la detención del líder de la iglesia a la Santa Muerte, David Romo Guillén, vinculado a una banda de secuestradores, no habrá cacería de brujas.

"Nosotros no tenemos una investigación en contra de la iglesia, lo que tenemos hasta el momento es una investigación dirigida a las personas que están arraigadas", aseguró. "En el caso concreto de él, estamos investigando otras cuentas aperturadas con su alias, con una investigación falsa y vamos a darle vista a las autoridades federales por el delito de falsificación y los delitos bancarios que se pudieron generar", agregó.

Continúa la vida normal del culto tras la detención

Las actividades del culto a la Santa Muerte siguen su curso habitual, pues sus feligreses no cederán a la presiones que presuntamente se ejercen sobre ellos, sólo por el hecho de adorar a la Niña Blanca. Según informa Israel Yáñez en un artículo publicado en La Crónica de Hoy, el pasado 6 de enero el Único Santuario Nacional de la Santa Muerte, del cual era obispo, David Romo Guillén, hoy detenido por sus vínculos con una banda de secuestradores y extorsionadores que operaban desde la Penitenciaria de Santa Marta, abrió las puertas a sus seguidores, pues es la mejor manera de apoyar a su líder espiritual.

Viviana Suárez, quien vende veladoras y demás reliquias alusivas a la Muerte fuera del recinto ubicado en la calle de Nicolás Bravo 35 en la colonia Morelos, señaló que si en algún momento son convocados para apoyar al obispo con algún tipo de manifestación o plantón lo harán de buen grado. Precisaron que han sido estigmatizados por el simple hecho de adorar a la “Santita”, pero que no cederán a las presiones de las autoridades civiles y religiosas que siempre han visto al culto de la muerte como un vínculo entre delincuentes y personas pobres.

Aunque la Iglesia lucía deshabitada, y la “misa” que se debía realizar al mediodía no se celebró, el sacristán del recinto –quien se negó a dar su nombre– dijo que “de arriba” les ordenaron que abrieran la Iglesia y continuarán con las actividades cotidianas. Con actitud recelosa y evasiva, el empleado dijo que se enteró por los medios de comunicación sobre la detención de su obispo, aunque en todo momento se negó a dar mayores informes y sólo dijo que la Iglesia estaba abierta por ordene superiores.

La puerta principal del recinto se abrió de par en par a la hora habitual 07:00 para enviar un mensaje a la grey de que las actividades continuarían de manera cotidiana, y de esa manera apoyar a su líder detenido. Una mujer acompañada de su hijo adolescente, llegó hasta el recinto para encomendar al joven a la Niña Blanca y de esa manera quede protegido de cualquier mal. “La adoración a la Santita es más grande que todas las detenciones que puedan hacer en contra de nosotros. Va a venir otro pastor, y se volverán a oficiar misas en este lugar. La Niña es más grande que todos los obispos que pueda tener”, dijo la mujer en tono cortante.

Horas más tarde, y ante la constante presencia de los medios de comunicación que deseaban tomar imágenes de recinto, alguien de “arriba” dio la orden de cerrara las puertas y terminara con la venta de imágenes y veladoras de la Muerte que se expenden en el exterior. La instrucción de cerrar es permanente hasta nueva orden.

La detención afectará al culto

La detención de David Romo Guillén, líder de la iglesia de la Santa Muerte, por los delitos de secuestro, robo y delincuencia organizada afectará aún más la imagen que la gente tiene de esta figura religiosa. Una devota a este culto, Lisauri Santa, indicó que la gente “piensa que es sólo para narcos, pero la Santa Muerte es un santo como cualquier otro, si él es así es su bronca”. Recoge esta información Notimex.

Entrevistada en una capilla dedicada a este culto pagano ubicada en Doctor Vértiz y Doctor Liceaga de la colonia Doctores, señaló que, aunque pertenecen a dos congregaciones distintas, tenía conocimiento de que Romo Guillén trataba mal a las personas. Sin dar detalles sobre la ubicación de la iglesia del ahora indiciado que se localiza en la zona de la colonia Roma, explicó que este líder religioso provocó el disgusto de muchas personas al “ponerle carne” a esta imagen.

Lisauri detalló que esto no puede ser posible ya que “nadie sabe en realidad como es “Ella” y ésta fue una de las razones por las que se dividieron las congregaciones. Además indicó que Romo Guillén cobraba las “oraciones” en 10 y 20 pesos, que aunque esto se puede hacer, esta cuota no debe ser obligatoria para los fieles creyentes que acuden a “Ella” para que los ayude.

La Niña Blanca se avergüenza del líder

"La Santa Muerte seguro está avergonzada de la actitud de Romo, quién ya ha atentado contra el culto cuando quiso encarnar su rostro", aseveró la señora Martha Rangel Urbina, encargada de uno de los altares más importantes en el Distrito Federal, ubicado en la Colonia Anáhuac. En torno a la detención de David Romo, líder del Santuario Nacional del Angel de la Santa Muerte, el cual fue detenido por la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal (PGJDF), por presunta participación con una banda de secuestradores, señaló que la mayoría de los devotos, "literalmente ya lo habíamos excomulgado de la iglesia, porque quiso ponerle un rostro a la flaquita y con ello confundir a la feligresía".

Entrevistada por Enrique Hernández para el diario La Prensa en el barrio bravo de Santa Julia, donde se emerge un altar peculiar y de los más vistosos, esta devota y lideresa de esa creencia, dijo al contemplar la imagen de quien llaman "Aurora", la de aspecto y rostro cadavérico con antifaz, "seguramente quiso que la vistieran así y le taparan el rostro por la vergüenza que le haría pasar este individuo". Comentó que en esta deidad, es bien recibida toda clase de personas, "desde el más bueno al más malo, el pobre así como el rico, el más fuerte como el más débil, aquí no hay condiciones".

En el altar que conforman varias imágenes de la Santa, resalta un mural con la oración a la niña blanca, donde al paso, sus seguidores la profesan. Cuando pasan por el sitio la mayoría de los devotos hacen un alto total y se persignan ante la Jefa, y hay quienes a pesar de andar en malos pasos, "se cuadran ante ella, se quitan la gorra, los lentes y agachan la cabeza para pedirle por su integridad", comentaron vecinos.

En esta colonia, donde hace unas décadas no cabía otra imagen que no fuera la de la Virgen de Guadalupe en la infinidad de alatares, uno por cuadra, hace seis años, un grupo de vecinos decidieron levantar la pequeña capilla ante la molestia de algunos. Sin embargo su fieles han crecido tanto, que cada último del mes se realiza una misa que logra concentrar a casi mil personas que realizan su peregrinar de distintas partes de la capital y de México e incluso de algunos estados de la Unión Americana.

Según representantes de la Congregación Nacional de la Santa Muerte, el día de hoy realizarán una conferencia de prensa en este lugar para aclarar, "que desde hace dos años, Romo era catalogado como un blasfemo por atentar contra su culto", comentó El Parka, otro líder de Ecatepec, Estado de México.

El líder defiende un templo desde la cárcel

David Romo Guillén, líder de la Iglesia de la Santa Muerte, hizo un llamado a los fieles de su comunidad a no permitir que su templo, ubicado en la colonia 20 de Noviembre, sea cerrado por la Secretaría de Gobernación. Desde su arraigo envió una carta, consistente en 10 hojas, donde señala que las autoridades federales no pueden aprovechar el que lo hayan detenido, para terminar con el culto a dicha deidad. Informaba de ello el diario El Universal el pasado 7 de enero.

"Hago un llamado a los fieles del santuario, para que impidan su cierre, Gobernación no puede aprovechar para cerrar la única Iglesia de la Santa Muerte, ya que una cosa es mi responsabilidad en este caso y nada tiene que ver la institución o el inmueble", refirió en alusión a la posibilidad de que el recinto pudiera ser tomado por la autoridad local. "El pretender cerrar la iglesia, es atentar contra el derecho y libertad de culto", abundó.

La forma de impedir el cierre de esa iglesia, dijo, es acudiendo a las ceremonias, rezando el rosario y encendiendo veladoras, para pedir porque que "esta maraña" se esclarezca. Otra de las formas en cooperar para que su culto continúe, es que se den los enganches monetarios para la construcción de las criptas. Puntualizó su inocencia y reiteró que su declaración fue tomada bajo amenaza de volverlo a torturar. "No secuestré a nadie, desconocía la procedencia del dinero y de esto, da testimonio que se realizaron las operaciones bancarias sin dolo de nuestra parte".

Romo Guillén dijo ser sacerdote, obispo, y que lo seguirá siendo para ayudar a la gente desde su encierro en cualquier reclusorio. Resaltó que la falta de pruebas en su contra, llevó a las autoridades a arraigarlo. En la misiva no se refiere a los motivos por los cuales contaba con credenciales de elector con un nombre falso.

Se desmarcan de su líder

Seguidores de la Santa Muerte en Santa Julia, colonia Tlaxpana, en la ciudad de México, se deslindan del obispo David Romo Guillén, quien fue detenido por la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal (PGJDF), vinculado al secuestro de una pareja de la tercera edad, entre otros ilícitos. Lo leemos en una noticia de Emanuel Mendoza Cancino publicada por Terra México.

Aseguran que los fieles de la "Niña blanca", como ellos le llaman, no son delincuentes y que este obispo se deslindó de ellos desde hace un par de años en 2008. Él se fue por su lado, cambio el rostro de nuestra muerte por el de un ángel con carne y nosotros decidimos separarnos de él desde hace tiempo, asegura el "Hermano Llamarás", uno de los líderes espirituales del culto en la zona. El altar ubicado en la calle de Izcoátl frente al No.8, es uno de los más concurridos en el Distrito Federal después del que se encuentra en la calle de Alfarería y Panaderos en el barrio bravo de Tepito.

Cada día 1 de mes se hace un Rosario, al cual acuden entre 600 y 700 personas, revela a Terra la guardiana del altar, María Marta Rangel, conocida como la hermana Marta, y quien es la responsable de los cuidados y ofrendas en el altar. Entre sus actividades esta la organización de la vestimenta que tiene que ser cambiada mes con mes cada día primero "se apuntan en una lista y cada vez le toca a una familia diferente". Dice que "la flaquita" como ella la llama tiene su propia costurera en el barrio, si le traen ropa de otro lugar ella se enoja, no le queda, no le sube el cierre o simplemente no le entra, detalla.

Aunque la ropa es regalada por favores o milagros concedidos, ella sólo se deja vestir por su madrina, nadie le pueda quitar ni poner la vestimenta, dice Marta. Cada imagen de la muerte lleva un nombre propio, de acuerdo a la decisión de sus guardianes en los altares que se encuentre, explica la hermana Marta, aquí en Santa Julia, en sueños ella me jalaba de las manos y me decía no me llamo flaquita me llamo Aurora, por lo que se decidió llamarla así, situación asentada en una corona de luz neón a la entrada de la capilla.

Doña Marta es guardiana de la Santa Muerte desde hace 6 años, el culto lo aprendió de su hijo Roberto, quien desde niño asegura, le rezaba. Roberto fue asesinado hace cuatro años por riñas callejeras, nos dice su hermana. Él fue uno de los inspiradores de este altar, por lo que se decidió instalar como un homenaje su imagen aquí. El retrato de Roberto de unos 3 metros junto a un joven que también pereció con él. Ambos fueron pintados y custodian el lugar.

Por su parte "El hermano Parka", otro de los líderes espirituales del lugar, asevera que piensan solicitar junto a distintas organizaciones de otros barrios el permiso para regularizar este culto ante la Secretaría de Gobernación (Segob). Ya estamos juntando los papeles y las firmas necesarias para que en este 2011 intentemos sacar el registro nos dice. El "hermano Parka" comenta que en México hay 3 millones de seguidores de la muerte en todo el país y que se venera en Europa y otros países de América Latina.

Piden que se prueben las acusaciones

Seguidores de David Romo Guillén, líder de la Iglesia de la Santa Muerte, el cual permanece arraigado por su presunto vínculo con la banda de secuestradores de “el Aztlán”, pidieron que se prueben las acusaciones que se le imputan. En entrevista con Notimex, Isabel López, quien encabezó un reducido grupo de personas que se estuvo manifestando frente a la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal (PGJDF) a favor de Guillén, rechazó que este sea un delincuente.

“El no es un delincuente, se tiene que demostrar lo que han dicho de él y que se verifiquen las pruebas que dice la autoridad que tiene; yo tengo 25 años de ser devota de la Santa Muerte y nosotros nunca vimos nada en él ni nunca nos pidió dinero para nada”, indicó. De acuerdo con las investigaciones de la Procuraduría capitalina, el líder del referido culto facilitó cuentas bancarias que tramitó con documentos apócrifos, para que ahí se depositara el dinero que obtuvo la banda de “el Aztlán” por los rescates de los secuestros que cometía.

Al respecto, Isabel López insistió en la supuesta integridad que ha demostrado David Romo durante una década al frente de la Iglesia de la Santa Muerte. “El siempre nos ha apoyado y nos dice que hay que hablar con la verdad, hacer cosas buenas; posiblemente su error fue prestar sus cuentas, pero esperemos que esto se aclare con pruebas y testigos”, indicó.

La mujer insistió en la necesidad de que la sociedad no estigmatice como delincuentes a los devotos de la Santa Muerte, pues precisó que como sucede en cualquier culto, “hay gente buena y gente mala”. Cabe señalar que será la próxima semana, cuando la PGJDF resuelva la situación jurídica de Romo Guillén, quien permanece bajo arraigo por los delitos de delincuencia organizada y secuestro.

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5. La Iglesia católica y otras confesiones critican el culto a la Santa Muerte.

FUENTE: Varios medios

 

 

Adorar a la llamada "Santa Muerte" es una contradicción, es un absurdo, pues los católicos no podemos adorar algo que Cristo vino a vencer, manifestó el vocero de la Diócesis de Querétaro, Saúl Ragoitia Vega. Dijo lo anterior al ser cuestionado por el Diario de Querétaro sobre la detención de uno de los líderes de este movimiento, David Romo Guillén, a quien se le vincula con una banda de secuestradores. Lo cuenta en este rotativo José Luis Rodríguez.

El sacerdote no quiso emitir una opinión sobre este hecho, pues dijo que "vamos a esperar que la ley haga su trabajo, porque hay declaraciones de él en el sentido de que su detención tiene implicaciones políticas". Sin embargo, Ragoitia dejó en claro que el movimiento que sigue a la "Santa Muerte" no es una Asociación Religiosa reconocida por el Estado, y que la Iglesia católica anuncia el evangelio y el gran misterio de la vida, pasión, muerte y resurrección de Cristo".

"Jesucristo vino a vencer al pecado y a la muerte que está vencida, creer en una santa muerte es un absurdo, no existe, no podemos adorar a algo que Cristo vino a vencer, es contradictorio", afirmó en rueda de prensa. Además, añadió, "advertimos que este tipo de culto puede lastimar la vida de las personas que se acercan a esta devoción, sobre todo porque hay muchos devotos que son narcotraficantes y reos; este movimiento contradice todo lo que nosotros profesamos y creemos".

El presbítero acusó asimismo a que el culto a la santa muerte ha secuestrado signos y elementos católicos para sus fines, se acercan por ejemplo a bendecir escapularios que es algo totalmente católico, y esto no refleja más que la necesidad de la gente por encontrar paz interior, pero cuando no han descubierto a Dios es muy fácil que se desvíen en un sincretismo religioso.

Habla el portavoz del arzobispado de México

Hugo Valdemar, vocero de la arquidiócesis primada de México, dijo el pasado 5 de enero que la Iglesia católica recibió con estupefacción la detención del autollamado obispo del culto de la Santa Muerte. Según leemos en La Crónica de Hoy, el portavoz añadió que ninguna persona debe estar sobre la ley y más aun cuando se trata de delitos que tanto daño causan a la sociedad, como el secuestro. Sin embargo, dijo, “hay que irse con mucho tiento porque después resulta que algunos inculpados no son culpables, y… bueno”.

En entrevista radiofónica con el noticiario Hoy por hoy, Valdemar mencionó el caso de un pastor de la Iglesia tradicionalista mexicana, a quien le fue imputado el secuestro de un científico francés y “después resulto que no era cierto”. Dijo que si David Romo Guillén es culpable “tiene que pagar por estos delitos”, y luego admitió que conoció al autollamado obispo del culto de la Santa Muerte, y que éste lo llamó por teléfono varias veces durante la discusión pública sobre el tema del aborto.

Señaló además que Romo fue un duro crítico de la Iglesia católica, pero aclaró que la jerarquía de esta Iglesia no está en pugna con los seguidores de la Santa Muerte, sino con el hecho de que se rinda culto a esta figura. Por último reiteró que las autoridades deben investigar el caso con seriedad y a fondo y proceder en consecuencia.

Crece este culto por la ignorancia y la falta de fe

El culto a la “santa muerte” crece entre la población como reguero de pólvora sobre imágenes católicas tradicionales, admite la Iglesia católica, según informa Benito López Díaz en el medio En Línea Directa. Una figura de la “santísima” llega a costar hasta los 10 mil o 15 mil pesos en el mercado local, en una devoción que cada día aumenta entre todo tipo de personas, sin importar sexo, edad o condición social.

“Ahorita se vende más todo lo que tiene que ver con la “santa muerte” que con la virgen de Guadalupe, la gente la busca para que les conceda milagros económicos o les quita enemigos de enfrente”, relató el mes pasado  Ángela Hernández Barrón, encargada de un puesto en el Arguelles donde se vende hiervas a imágenes. “Dicen que es vengativa, si uno le falla, pero como quiera la gente corre ese riesgo y le rinde culto, le guardan mucha devoción y respeto, porque le tienen miedo”, agregó.

Más de 15 puestos en el mercado venden la imponente figura de la “santa muerte”, cuyo precio llega a superar los 15 mil pesos, de acuerdo al tamaño de la imagen. “Nos llegan de la ciudad de México, nos surten del mercado Sonora de allá, y aquí la gente cada día se entrega más a ella, porque dicen que cumple todo tipo de necesidades”, narró. Otras imágenes de menor dimensión tienen un precio de dos mil o tres mil pesos, asimismo se comercializan estampas de papel con menor valor económico.

“Muchos quieren la imagen más grande que aquí tenemos para la venta al público, llega a medir más de dos metros de altura, y en sus casas le hacen un altar y hasta capillita para adorarla”, aseguró. En un recorrido hecho por el Diario en el mercado Arguelles, se encontraron impresionantes figuras de la “santa muerte” y decenas de adoradores a su culto. “Vine porque no tengo trabajo y quiero empezar el año con el pie derecho, desde hace cinco años le tengo fe y todos los días le pido su bendición”, reveló uno de los adeptos. Incluso en el mismo mercado, los negocios donde se vende la “santísima”, colocan un altar con veladoras encendidas, manzanas y fotografías de personas.

Según el Obispo de la Diócesis de Tamaulipas, Antonio González Sánchez, el culto a la muerte crece por ignorancia de la palabra de Dios en la Biblia entre la población. Al respecto el vicario de basílica del Refugio, Marcelo Santiago Wenceslao, opinó que el culto a la “santa muerte” crece entre la población y contribuye a la violencia. Advirtió que en la cultura popular de la población se considera que fallarle a la muerte acarrea tragedias por lo que recomendó alejarse de esas creencias.

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6. Santa Muerte: ¿abandonó a su líder? Un análisis católico.

FUENTE: CACM

 

 

Carlos Montiel, director del Consejo de Analistas Católicos de México, ha publicado un interesante artículo titulado “Santa Muerte: ¿abandonó a su líder?”. Lo reproducimos a continuación.

Ya desde 2004 la Iglesia Católica expuso su inconformidad por la inscripción como asociación religiosa al culto de la “santa” muerte. Su sincretismo devocional (cristianismo-ocultismo), congrega todo tipo de feligreses quienes conforman el culto denominado “Santuario Nacional del Ángel de la santa muerte”, tales personas en su mayoría inmiscuidos en delincuencia organizada. El culto, globalizado y propagado en países latinoamericanos, Estados Unidos, Argentina y Cuba, es liderado por David Romo Guillén, autonombrado obispo del culto de muerte. Se estima que su feligresía supera los 2 millones de fieles en México y millón y medio de seguidores en Estados Unidos.

La “santa muerte” es considerada patrona de sicarios, narcos, custodios, ladrones, secuestradores, prostitutas, policías y extorsionadores. Sus misas negras van dirigidas a la protección de los antes mencionados. El 4 de enero de 2011, fue detenido el líder del culto ocultista, Romo Guillén (de 42 años), presunto integrante de la banda de secuestradores “El Aztlán” (que operaba en la Delegación Magdalena Contreras), responsable de cobrar los pagos por rescates o extorsiones.

Cabe destacar, que a pesar de estar detenido, su culto no cesará, pues de acuerdo al documental “NarcoMéxico”, conducido por Jon Sistiaga, este culto está de moda en las cárceles, incluso existe en cada celda de los penales, una imagen de la “santa” muerte; además, cada primero de mes salen de las celdas a cantar las “mañanitas”. Por tal motivo, para el líder -en caso de recibir sentencia- estar preso no le será perjudicial en sus ritos y culto, proseguirá pues contará con su gran número de seguidores, los reclusos.

Con su detención a cargo de la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal (PGJDF), se presentan dos casos a analizar. El primero va en razón del poder que el culto ostenta, pues se viene abajo, particularmente porque se ha comentado entre los adeptos que la “flaca” o “niña blanca” -como también es conocida la imagen de la muerte- concede soluciones a problemas de forma sobrenatural, incluso ha librado de cumplir condena a varios sentenciados. Con la aprehensión de David Romo, la pregunta obligada es ¿por qué no fue librado, si él es no sólo líder, sino fundador y principal devoto del culto? ¿O acaso Romo incumplió alguna promesa a la imagen y esta se vengó, como ha sido el caso de varios seguidores que han padecido incluso la muerte cuando no llevan a cabo sus mandas?

En segundo lugar, con su detención, los cristianos podemos agradecer a Dios que la campaña mexicana emprendida en la ciudad de Santiago de Querétaro se esté llevando en tiempo y forma en contra de la cultura de muerte que ese culto practica. La campaña que refiere “Este hogar está a favor del Dios que es vida y no de la muerte”, sin duda será aplaudida por queretanos y demás miembros de la sociedad civil que han exigido el cese de dichas prácticas.

La detención en México del líder de la muerte, no es motivo de fiesta, sino de dar el siguiente paso, solicitar de Dios la conversión de quienes son adeptos y demás reclusos para evitar una escalada de violencia, pues durante la presentación de los detenidos, el señor David responsabilizó al Procurador Miguel Ángel Mancera, así como al Jefe de Gobierno Marcelo Ebrard Casaubón. Es por ello, que como cristianos debemos continuar con el impulso de la paz social en México, sin duda la rotura estructural de ese culto es un gran avance, pues “cuando el hombre se endiosa a sí mismo, se deshumaniza y cede fácilmente a la tentación de la violencia” (CEM, Ex. Past. Que en Cristo…No. 121).

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7. Daniel Romo, o la habilidad para navegar entre el delito y la religión.

FUENTE: Crónica Viva – Milenio

 

 

El Obispo de la extraña secta que se propaga en México, Daniel Romo Guillén, predicaba a sus “fieles” que la Santa Muerte venció a Cristo por tres días, pero nunca imaginó que sus falsos poderes no pudieron prevenirlo ni evitar que terminase entre las rejas. Así comienza su artículo en el medio peruano Crónica Viva el redactor Ernesto Chávez.

La habilidad de Romo Guillén para navegar entre el delito y la religión, le permitió organizar la Iglesia la Santa Muerte que tiene una “página oficial” en internet donde ofrece cursos de magia por diez dólares, o publicaciones como la Santísima, una religión que ofrece imágenes y accesorios “para retirar todo lo malo y atraer lo bueno”.

Sus despistados fieles no han vacilado en salir a las calles para defender la esquelética pero venerada imagen de la Santa Muerte y se aprestan a otra cruzada en defensa de su “Obispo”, al que creen inocente y “víctima” de los abusos del Gobierno Federal de Ciudad México y de sectores fundamentalistas de la Iglesia católica. Daniel Romo acusó al Gobierno capitalino de fabricar culpables, a fin de hacerse de recursos en tiempos post electorales pero poco a poco emergieron pruebas que lo han puesto en la picota.

La Procuraduría informó que cuenta con evidencia de la participación de dicho guía espiritual en el cobro del rescate de un matrimonio de la tercera edad, cuyo dinero le fue trasferido a una cuenta que está a nombre de su alias: Silverio Reyes Fremain Cortés. Las acciones de inteligencia permitieron reunir mayores evidencias y la PGJDF informó que se obtuvo la muestra de voz de un reo de la Penitenciaria de Santa Martha Acatitla señalado de participar en uno de los secuestros.

Se estableció que el falso Obispo y varios de sus “acólitos” se hacían pasar como miembros de la siniestra banda de sicarios del narcotráfico “Los Zetas” para aterrorizar a los familiares de los rehenes y obtener cuantiosos rescates, sin ser denunciados ante la policía. El pasado 20 de diciembre empezaron las redadas con la captura de David Romo Guillén o Silverio Reyes Fremain Cortés, de 42 años; Claudia Ivonne Cortés Navarro, de 40; Adriana Salomé Gallegos Olmos, de 46; Víctor Antonio Montes de Oca Cervantes, de 48, y Rafael Fernández Garnica, alias Junior, de 29.

Además, Ismael Ramírez Brito, "El Aztlán", de 30; Luis Alberto Martínez, "El Greñas", de 20; Karla Meribett Morales Delgado, y Nadia N., de 17 años, quien quedó a disposición de la Fiscalía Central de Investigación para la Atención de Niños, Niñas y Adolescentes. La PGJDF informó de la liberación de un matrimonio de adultos mayores, secuestrados en la delegación Magdalena Contreras a mediados del mes pasado, y la desarticulación de la banda que consumó el plagio. Asimismo se les acusa de extorsionar y plagiar a un contador que trabajaba en una empresa asentada en la delegación Cuauhtémoc.

De acuerdo con la PGJDF, el grupo delictivo pagó por usar cuatro cuentas bancarias para recibir depósitos del rescate de un matrimonio víctima de secuestro , transferirlos y cobrarlos. Ramírez Brito, alias "El Aztlán", y Fernández Garnica, Junior, están relacionados con eventos delictivos en Estados Unidos, según sus propios dichos. Ambos dijeron haber trabajado con la Mexican Mafia, por lo que se solicitó información a diversas dependencias a fin de corroborar lo manifestado y saber si cuentan con alguna orden de captura.

Los detenidos están acusados de robar automóviles, alhajas, dinero en efectivo y documentos de los afectados. También se les vincula con el delito de extorsión agravada, cometido contra un diputado federal. Es decir…

Los problemas del “Obispo” Romo Guillén empezaron cuando la Secretaría de Gobernación (Segob) canceló el registro como asociación religiosa a la Iglesia Católica Tradicionalista Mexicana-estadounidense, promotora del culto a la “Santa Muerte” al encontrar que desvió gravemente los fines marcados en sus estatutos. Lo curioso, por decir lo menos, es que el proceso administrativo lo inició Noé Guillén Ibáñez, tío del propio David Romo, quien también era ministro de la asociación pero que fue expulsado “por haber tenido que ver con la esposa de otro padre”.

El denunciante pidió la baja a la asociación alegando que se realizaron cambios graves al objetivo de la Iglesia, por lo que Gobernación, después de 13 años de la vigencia de la Ley de Asociaciones Religiosas y Culto Público, y dos de sus reglamentos, determinó la máxima sanción. La Comisión Sancionadora determinó, con base en la fracción VIII del Artículo 29 del ordenamiento –que establece como infracción desviar los fines de la asociación–, que con la promoción del culto a la Santa Muerte, la Iglesia que le da culto, “desvió gravemente los fines establecidos en sus estatutos, los cuales señalan que el objeto de la asociación consisten en conservar la liturgia de la Misa Tridentina”.

Romo Guillén es promotor, entre otras cosas, de anticonceptivos. Al tramitar su registro, la Iglesia Tradicionalista no mencionó su culto a la Santa Muerte, lo que después se convirtió en el elemento central. El periódico Desde la Fe decía: “Jesús venció a la muerte, su enemiga, consecuencia y castigo del pecado (…) ¡cómo pues vamos a llamar a la muerte “santísima”? Las versiones sobre el origen del culto y devoción a la Santa Niña Blanca o Santa Muerte dan cuenta de una raíz prehispánica relacionada con Mictlantecutli, señor de la región de los muertos entre los aztecas.

De prelado a recluso

Se hace llamar obispo de la iglesia de la Santa Muerte. David Romo Guillén, está detenido por el delito de secuestro, además, informó el jueves la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal que abrió cinco cuentas bancarias, una de ellas con identidad falsa a nombre de Fremain Cortés Silverio Reyes, utilizada para cobrar 225 mil pesos, producto de un secuestro. Así lo relata el diario Milenio.

Romo Guillén, es un ex militar de 50 años de edad, que desde hace unas décadas se hace llamar arzobispo primado de la Iglesia Santa Católica Apostólica y Tradicional Méx-USA, de la que perdió el registro a instancias de la Iglesia Católica por la adoración a la Santa Muerte. En 1997 fue exhibido por la Arquidiócesis de México como falso sacerdote dedicado a defraudar.

De acuerdo a informaciones sueltas, se habría preparado en un seminario de la Iglesia Católica, sin concluir su formación. Y según José Gil Olmos, autor del libro La Santa Muerte, la Virgen de los Olvidados, en el 2002 construyó en el número 35 de la calle de Bravo, en la Colonia Centro, de la ciudad de México, un templo denominado Santuario Nacional de la Santa Muerte, tres años después le cambió el nombre por “El Ángel de la Muerte”, que él mismo inventó.

Romo promovía la creación de una catedral a la Santa Muerte, que se ubicaría en el Estado de Hidalgo, de lo cual jamás aclaró el origen de los recursos. Si bien saltó a la fama por esta adoración a la Santa Muerte, también sucedió por casar a la actriz Niurka Marcos con el actor Bobby Larios. Además de Romo Guillén, fueron detenidos nueve presuntos integrantes de una banda de plagiarios que se hacían pasar como Zetas. El presunto líder, Gabriel Israel Peralta Martínez, El Spiderman, operaba desde la Penitenciaría de Santa Martha. Los implicados participaron en el plagio de una pareja de adultos mayores que se perpetró en la delegación Magdalena Contreras, el 14 de diciembre pasado.

Según las autoridades existen evidencias de la participación de Romo Guillén en el cobro de rescate del matrimonio, cuyo dinero fue transferido a una cuenta a nombre de su alias: Silverio Reyes Fremain Cortés. El líder del Santuario Nacional del Ángel de la Santa Muerte ha declarado que fue víctima de “tortura” durante el arraigo en el que permaneció desde mediados de diciembre pasado, cuando fue capturado. Negó su participación en el secuestro y señaló que personal de la procuraduría le aplicó descargas eléctricas en “los güevos, me hundieron la cabeza en agua y golpearon. (…) estuve incomunicado, fui como un conejillo de indias….y sufrí tortura psicológica”.

Por su parte el procurador de Justicia del Distrito Federal, Miguel Ángel Mancera, señaló que “David Romo está confeso y ahora vienen todas las negativas y descalificaciones”. “Ni siquiera sabíamos que el señor tiene que ver con alguna iglesia; no tiene nada que ver (su captura), no tenemos ningún tema particular, ni con ese ni con otro tipo de credo”, añadió Mancera. Por lo pronto las autoridades siguen indagando para fincarle más cargos a él y al grupo delictivo, se menciona que también extorsionaron a un diputado federal del PRD de San Luis Potosí.

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8. Asesina a un amigo en Ciudad Juárez para ofrecérselo a la Santa Muerte.

FUENTE: El Diario de Ciudad Juárez

 

 

Como un sacrificio a la Santa Muerte un hombre asesinó a su amigo de parranda y durante un acto satánico le prendió fuego al cadáver en unas tapias abandonadas a espaldas de su vivienda. No conforme con haber dado muerte a su amigo Jesús Humberto González Huerta, Raúl Orozco Adame intentó confundir al Ministerio Público (MP) que investigaba el homicidio incriminando a un supuesto comando armado, pero testigos lo señalaron como el responsable del asesinato. Lo cuenta El Diario de Ciudad Juárez.

El pasado 27 de diciembre, durante la audiencia de vinculación a proceso, el agente del Ministerio Público presentó testimonios y resultados de exámenes de química forense para acreditar la participación de Raúl Orozco Adame en la muerte de González, en hechos ocurridos la madrugada del pasado 22 de diciembre en una vivienda del fraccionamiento Parajes de San José. El juez de Garantía Lorenzo Villar Chavarría dictó el auto de vinculación a proceso en contra de Raúl Orozco Adame por el delito de homicidio calificado en perjuicio de Jesús Humberto González.

Como parte de los elementos en contra del indiciado, la fiscal dio a conocer un reporte de un policía municipal que acudió a la escena del crimen, en el que se indica que a las 01:04 horas del pasado 22 de diciembre llegó al cruce de las calles Costa de Brasil y Costa Almería, de Parajes de San José, donde varios vecinos le hicieron saber que en el numeral 5173 de la calle Costa Oaxaqueña había un hombre totalmente calcinado en el interior de una casa abandonada.

Al llegar al lugar que le indicaron, el agente fue interceptado por el hoy imputado, Orozco Adame, quien le reiteró que en el domicilio antes citado –que se encuentra a espaldas de su vivienda– se hallaba un cuerpo sin vida totalmente quemado, por lo que de inmediato dio aviso a su centro de mando para que enviaran al Ministerio Público. Orozco Adame permitió al policía municipal ingresar a través de su vivienda al lugar en donde se encontraba el cuerpo, momento en el que el agente del orden observó que el pantalón del hoy imputado tenía manchas de sangre y que éste se presentaba estado de ebriedad.

Al ser cuestionado sobre lo sucedido, Orozco respondió que él estaba en su casa, ubicada en Costa de Brasil 5172 en compañía de González Huerta bebiendo cerveza cuando repentinamente llegó un comando armado en una camioneta Jeep Cherokee de color gris con cuatro sujetos armados a bordo. El imputado dijo a los agentes que dos de los tripulantes de la camioneta, uno de ellos apodado el R-15, le preguntaron por “Chuy” (Jesús Humberto) y al entrar y verlo sentado lo comenzaron a golpear, por lo que al tratar de ayudar se llenó de la sangre de su amigo.

Agregó que esos individuos sacaron a su amigo por la puerta de atrás para llevarlo a las tapias y a él lo encerraron en uno de los cuartos, por lo que ya no se dio cuenta de nada. Señaló que minutos después se dio cuenta que de la casa de atrás salía humo, por lo que acudió a ver qué ocurría y observó el cuerpo de su amigo envuelto en llamas, y ya no pudo hacer nada por auxiliarlo. El representante social dijo que los agentes comenzaron a preguntar entre los vecinos sobre lo sucedido, y se dieron cuenta que nunca llegó un comando armado, tal y como lo había referido Orozco Adame.

Tras estas declaraciones, el agente municipal cuestionó otra vez al hoy imputado y, al tratar de explicar nuevamente lo que pasó, Orozco cayó en contradicciones, por lo que fue arrestado y puesto a disposición del Ministerio Público. Alma Delia Huerta Mendoza, madre del hoy fallecido, dijo que esa madrugada estaba dormida en su casa cuando repentinamente escuchó los gritos de un hombre que decía “perdóname Chuy”, por lo que se levantó y se asomó por la ventana, al darse cuenta que era Raúl el que hablaba salió de su casa y de inmediato el hoy imputado se le echó a los pies para pedirle perdón porque no había podido hacer nada por su hijo.

De inmediato se dirigió a la casa de Raúl y al entrar vio sangre en la cocina y en diversos lugares de la casa, así como en la ropa de éste. Además se percató del rastro de sangre que hacía notar del arrastre del cuerpo hacia el exterior de la vivienda. La mujer dijo que a Raúl los vecinos del sector lo conocían como brujo y que su hijo Jesús Humberto le contó como en varias ocasiones intentó hacerlo seguidor de la Santa Muerte, y que ante las constantes negativas en las que le decía que no le interesaban esas creencias, Orozco lo llegó amenazar de muerte.

La mujer explicó ante el MP que minutos antes de los hechos en que perdiera la vida su hijo fue por él a la casa de Raúl y cuando ya ambos se regresaban salió el imputado para pedirle que no se lo llevara, ya que se estaban divirtiendo, solicitud que secundo Jesús Humberto, por lo que la mujer aceptó y le permitió seguir la parranda. Miguel Ángel González Ramos, padrastro de la víctima, dio a conocer en su declaración ante el MP que una vez que se enteraron del asesinato se dirigieron a la casa de Raúl y observaron el rastro de sangre que se dirigía hacia la parte trasera de la casa.

Al llegar al patio se dieron cuenta de que en la casa abandonada había en una de las paredes la figura de un demonio y alrededor del cuerpo calcinado un círculo con rastros de fuego. Dijo que a Orozco Adame lo conocían como “El Brujo”, ya que se dedicaba a realizar limpias y curaciones invocando a la Santa Muerte. Tras escuchar las declaraciones, el juez de Garantía determinó que existían los elementos suficientes para acreditar la posible participación de Raúl Orozco Adame en la muerte de González Huerta, por lo que se le dictó el auto de vinculación a proceso por el delito de homicidio calificado. Concedió además un plazo de cuatro meses al MP para concluir con las investigaciones.

Queman la casa del asesino

Personas desconocidas prendieron fuego el pasado 6 de enero a la vivienda que habitó el hombre que en un ritual ofrecido a la Santa Muerte asesinó a su amigo, Jesús Humberto González Huerta. Aunque algunos habitantes de la colonia Parajes de San José afirman que el siniestro fue provocado por los deudos de la víctima, los vecinos cercanos declinaron hacer señalamientos. Hoy la casa de Raúl Orozco Adame está totalmente destruida por el fuego. En las habitaciones se observan muebles, ropa, aparatos electrodomésticos y trastos quemados, totalmente inservibles.

La propiedad ha sido objeto de actos vandálicos que muestran el desprecio que sienten los habitantes de la colonia hacia el supuesto brujo y sus rituales. Las tres viviendas, donde habitaba el Orozco Adame, donde hacía sus conjuros y donde calcinó el cadáver, se encuentran ubicadas entre las calles Costa de Ixtapa y Costa de Brasil, en la colonia antes mencionada. Los vecinos hicieron ayer un llamado a las autoridades municipales o estatales para que limpien la escena del crimen y retiren los símbolos dibujados en paredes de la casa donde el imputado realizaba sus prácticas, ya que temen posibles hechizos, mala suerte y hasta maldiciones.

La casa incendiada y vandalizada del supuesto brujo fue en venganza por el asesinato de “Chuy”, dijeron vecinos, que mostraron temor de tener cerca de sus hogares varias casas que consideran “están malditas”. En el interior de la casa contigua a la vivienda de Raúl hay dibujados pentagramas en paredes y piso, además aún se observan fotos de personas a las que “realizó trabajos”, aunque se desconoce el tipo de “trabajo”, veladoras, inciensos y otros objetos esotéricos, propiedad del acusado de asesinato. Aún se observan huellas de sangre, prendas de vestir del fallecido y entre los colonos predomina el temor a una venganza de la llamada Santa Muerte.

Los devotos de la Santa Muerte, en su santuario de Ciudad Juárez

La fachada llama la atención porque está pintada de color negro y tiene un pentagrama y un círculo con la imagen de un esqueleto vestido con túnica negra y, alrededor, un anuncio: “Santísima Muerte del Poder”. Es el primer santuario a la Santa Muerte que se instala en Ciudad Juárez y al que a la fecha acuden de cien a 200 personas cada domingo. Está abierto de martes a sábado, en una casa ubicada en la Avenida Manuel Gómez Morín, adaptada para ese fin y en su fachada muestra teléfonos y horarios en los que se encuentra abierta al público. Lo cuenta Sandra Rodríguez Nieto en El Diario de Ciudad Juárez.

Dentro de la casa-santuario, cientos de veladoras, de imágenes con plegarias y, sobre todo, de esculturas con diferentes versiones de la también llamada “Niña Blanca” dan cuenta de cada plegaria hecha a la “Santa Muerte” por un residente de Ciudad Juárez en los últimos cuatro meses. La mayoría, explica la propietaria del lugar, Yolanda Salazar, viene en búsqueda de protección contra un fallecimiento “trágico”, esos que no son naturales sino provocados por el humano.

“Pasarán las balas, pero nunca les darán”, dice Salazar, una juarense de 35 años que asegura haber abierto el santuario el 15 de agosto de 2010 en respuesta a una “oportunidad de vida” que ella misma recibió en una experiencia que prefiere no narrar. “Cuando una persona tiene un peligro marcado en su vida, aquí se le dice. Cuando se les hace una protección, pasan situaciones difíciles, porque el peligro ya estaba marcado, pero no les pasa nada”, agrega la mujer al explicar el tipo de trabajo que se realiza en el lugar, donde, además del culto dominical, se ofrecen “amarres”, “retiros”, y trabajos de “protección cien por ciento garantizados”.

A cuatro meses de abierto el santuario en la que es considerada la ciudad más peligrosa de México, la iniciativa ha tenido tanto éxito que Salazar cuenta ya con planos y un trámite de uso de suelo para inaugurar, antes de que termine 2011, la primera iglesia dedicada a este polémico culto, asociado regularmente con personas dedicadas al narcotráfico o a cualquier otra actividad, “buena o mala”, explica Salazar, que implique un riesgo.

“Vienen políticos, médicos, maestros, de todo hay aquí, como en cualquier otra religión. ¿Cuánto sicario no va y mata y luego se da golpes de pecho en una cruz? Nosotros no tenemos la exclusividad de esas personas”, dice. Salazar fue entrevistada luego de que, en una audiencia judicial por homicidio realizada en los tribunales de Garantía, días atrás se revelara que el acusado es devoto de la Santa Muerte y que, al parecer, asesinó a otro hombre como una forma de sacrificio.

Pero ese tipo de prácticas, dice Salazar, no son las que promueve el culto. “Una cosa es venerarla y otra es el fanatismo. Cuando caen con el fanatismo, y no sólo con la Santa Muerte, sino con otros santos, se obsesionan; como este hombre que hizo eso, pues está totalmente equivocado”, dice. “Aquí el único que indica cuándo muere una persona es Dios, no la muerte. Que una gente piense que nosotros creemos que la muerte es más que Dios, no: la veneramos, porque todos la vamos a conocer en algún momento, y yo prefiero estar bien con ella desde ahorita”, agrega.

El santuario está en un edificio de locales comerciales propiedad de Salazar y ubicado en la colonia Satélite, una de las más peligrosas de Ciudad Juárez y donde, desde 2008, se han registrado varios de los miles de homicidios asociados con la guerra entre narcotraficantes por el control de esta frontera. Pero Salazar dice no tener miedo ni a las extorsiones que también abundan en Juárez. “No, no vienen”, dice con una sonrisa mientras voltea a ver las decenas de imágenes de la Santa Muerte que tiene en su altar privado, y luego explica que vive de las rentas de los locales, lo cual le permite dedicarse por completo a sus “trabajos” de protección.

El santuario está en la primera habitación de la vivienda, después de un patio en el que el visitante es recibido con imágenes de la polémica santidad y una oración impresa: “Muerte querida de mi corazón, no me desampares con tu protección”. Dentro de la sala hay cientos de veladoras con imágenes de la Muerte con guadaña y de otras ofrendas, como vasos con licor, botellas de tequila y hasta un kepí dejado ahí recientemente por un oficial de la Secretaría de Seguridad Pública del Ayuntamiento de Juárez.

El policía municipal, explicó brevemente Salazar, salvó la vida en un ataque en el que fallecieron varios de sus compañeros, y decidió dejar parte de su uniforme como un homenaje a quien atribuyó su seguridad. “También vienen médicos, abogados, policías federales hasta con el uniforme”, agrega Josefina Ramírez, otra de las encargadas del lugar.

Una veladora colocada en el gigantesco altar tiene una oración en la que, de plano, se solicita ayuda para ver a alguien humillado. “Jesucristo vencedor, que en la cruz fuiste vencido, vence a ‘fulano de tal’, que esté vencido conmigo (…) y por la palabra más fuerte que me diste quiero que me traigas a ‘fulano de tal’, que esté humillado, tendido a mis plantas…”. En el santuario estaba también una mujer que sólo se identificó como María Teresa, de 45 años y quien narró con entusiasmo haberse hecho devota de la “Niña Blanca” desde que uno de sus hijos salvó la vida en un accidente vehicular en el que su acompañante murió.

“Ahora vengo casi todos los días, a muchas cosas: a rezarle, a hacer peticiones, a hacerle ofrendas; por ejemplo, el 24 le traje una ofrenda de alimento. Estoy maravillada con los milagros de ella (…) vengo con mucha devoción, creo en ella, y al final creo que todos nos vamos a ir con ella”, dijo María Teresa. Pero la sonrisa de la mujer contrastó con la tristeza que reflejaba el rostro de Claudia Armendáriz, una juarense de 30 años que también estaba en el santuario esperando hablar con Yolanda Salazar después de que, el pasado 11 de diciembre, su marido fue asesinado en el homicidio múltiple registrado en una “desponchadora” de la colonia El Mezquital.

En breve entrevista, Salazar explicó que cree en la Santa Muerte desde hace unos cuatro años, y que conoció de la fe a través de su hermana, quien a su vez la conoció por las imágenes que venden en los diferentes mercados de Ciudad Juárez. “Es la primera vez que vengo. Como hace poquito mataron a mi esposo, vengo a ver si me tranquilizan, porque me siento muy angustiada”, narró la joven viuda mientras se limpiaba las lágrimas y recogía a su pequeña hija en los brazos.

Críticas a la Santa Muerte: mantiene el clima de violencia

Para representantes de diversas religiones en Ciudad Juárez, es nada aceptable rendirle culto a la “Santa Muerte”. Tanto evangélicos como católicos aseguran que al único que se le puede venerar es a Dios. Lo leemos en un artículo de El Diario de Ciudad Juárez firmado por Guadalupe Félix. A pesar de esta situación, el culto a la muerte existe en esta frontera, al igual que las agrupaciones satánicas. De acuerdo con Salvador Barbosa Delgado, presidente del Instituto Ciudadano en Pro de la Paz de la Ciudad, en las localidades de Juárez y El Paso existen por lo menos 200 sectas satánicas.

Mencionó que precisamente esos grupos son los que provocan la situación de violencia e inseguridad en la frontera. El también escritor del libro Juárez es tiempo de Dios señaló que es necesario que todas las iglesias se unan para luchar contra esta situación, sobre todo después de que un hombre aparentemente mató a un vecino como ofrenda a la santa muerte. “La situación que estamos viviendo en la ciudad obedece no solamente a problemas políticos, económicos y sociales, sino al efecto de una descomposición social producida por todo lo que estamos pasando”, señaló.

Es necesario implementar un programa en el que participen las iglesias de todas las creencias y se sumen a las acciones que realiza la Policía de los tres niveles de gobierno para lograr contrarrestar los efectos del mal espiritual que hay sobre la ciudad, pues de lo contrario no lograrán el resultado que necesitamos, añadió. “El llamado culto a la ‘santa muerte’ es parte de los males de las potestades del mal que están sobre la ciudad… son potestades que mueven las mentes de sicarios y asesinos para causar todos estos males”, aseguró.

Indicó que la gran mayoría tanto paseños como juarenses ignoran que en ambos lados de la frontera se realizan misas negras y cultos a Satanás. Comentó que a principios del 2008 elaboró un estudio de Ciudad Juárez que permita transformar la ciudad, sin embargo, aunque lo presentó ante los anteriores presidente municipal y gobernador, José Reyes Ferriz y Reyes Baeza, respectivamente, no obtuvo respuesta.

También participó en una de las reuniones del plan Todos Somos Juárez frente al presidente de la república, Felipe Calderón, pero le permitieron solamente un tiempo muy breve para exponer su punto de vista debido a que la mayoría de gente no cree en esto, razón por la cual se vio impedido para presentar la propuesta de ataque frontal contra la delincuencia y la descomposición social. Dijo que actualmente prepara un plan municipal de desarrollo que busca presentar ante el alcalde Héctor Murguía, pues su único fin es poder sanar la descomposición social y recuperar la paz fronteriza.

La Iglesia católica lejos de aceptar la existencia de la “santa muerte” la rechaza, ya que toda persona que practica esa fe celebra el triunfo de la vida sobre la muerte, a través de la resurrección de Jesucristo. Recientemente, el vocero de la Diócesis de Ciudad Juárez, Hesiquio Trevizo Bencomo, escribió un artículo donde menciona “nuestra fe recuerda que nuestro Dios es un Dios de vivos, no un Dios de muertos, y que por la victoria de Cristo sobre la muerte nos hizo partícipes de su triunfo. Así pues, nuestra fe, antes que celebrar la muerte, celebra la derrota a la muerte”.

En su escrito señala que “Si bien naturalmente el ser vivo percibe la muerte como el mal más grave, ahora parece que nuestra cultura rinde culto a la muerte. Tenemos, incluso, la aberración del culto a la ‘santa muerte’. Para desarrollar tal grado de crueldad, necesitamos idear un falso apoyo religioso. Pero las cosas se complican cuando comprobamos que hasta el instinto de conservación se nos ha atrofiado”.

Construyen una capilla a la Santa Muerte con recursos públicos

La construcción de una pequeña capilla dedicada a la Santa Muerte y financiada con recursos públicos avanza en el interior del Centro de Readaptación Social de la frontera de Ciudad Juárez. De acuerdo con Jesús Alejandro Ramos, interno del penal y creador del proyecto, el pequeño santuario de nueve metros cuadrados podría estar listo en un mes, con lo cual cientos de internos del área 15, históricamente destinada a integrantes de la pandilla de Los Aztecas, podrían tener un lugar para adorar a la también llamada “Niña Blanca”. Informa de ello El Diario de Ciudad Juárez, en un artículo de Sandra Rodríguez Nieto.

En entrevista, el reo explicó a finales de diciembre que él había sido en años anteriores ganador de los estímulos del Programa de Apoyo a las Culturas Municipales y Comunitarias (Pacmyc), que en 2009 lo respaldó para pintar un mural en el área femenil. Y por eso, agregó, al recibir este año la invitación para participar de nuevo por una beca, él y otra interna —recientemente liberada— decidieron proponer algo relacionado con un culto que empezó a crecer de manera notoria en el penal, sobre todo en los últimos tres años, y que a la fecha tiene más de 600 devotos sólo en el área 15.

“Yo he visto que siempre tienen sus santitas ahí en su habitación, en sus celdas, y le dije ‘¿por qué no buscamos una forma de tener un lugar donde ellos se puedan juntar?”, explicó Ramos, quien agregó no ser particularmente devoto de la Santa Muerte, sino sólo un artista que ahora está dedicado casi íntegramente a pintar o esculpir en papel imágenes de ese tipo. “Yo respeto la ideología de cada persona, pero mi relación es a través del arte, porque a mí me encargaban muchas; ahora me dedico a hacer casi puras ‘flaquitas’; y ahí fue donde entró mi idea, porque me llegaba mucho trabajo, y pensé: ‘podemos agarrar un proyecto Pacmyc para que ellos tengan su espacio, y un lugar donde puedan hacer sus oraciones, porque aquí hay devotos de la Virgen de Guadalupe, y ¿por qué ellos no?’. Entonces fue cuando empezó el proyecto”, explicó el interno, de 35 años.

El hecho de que la Dirección General de Culturas Populares del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes estuviera financiando con 13 mil pesos un altar a la Santa Muerte en el interior del Cereso local fue difundido desde julio pasado, cuando el penal informó que el polémico proyecto era parte de nueve que habían ganado un estímulo económico del mismo fondo. El hecho, sin embargo, generó diversas reacciones, sobre todo de parte de la Diócesis católica en esta frontera, cuyo vocero dijo no poder creer que con recursos públicos se financiara un culto a una divinidad no aprobada por esa Iglesia.

“¿Cómo va ayudar a la rehabilitación adorar la Santa Muerte? Que los enseñen a adorar la vida, a quererla y a huir y rechazar lo que les lleva a la muerte. Creemos en un Dios que da la vida, que ama y da vida, no en la muerte”, dijo entonces el vocero de la Diócesis, Heziquio Trevizo. Pero la entonces coordinadora técnica del penal, Velia Legaspi, explicó a El Diario que la intención era apoyar y mantener ocupados a los internos.

“Ayuda bastante, porque el hecho de que se autorice para el interno que lo promovió es algo muy importante. De esto se va a mantener ocupado y va a sacar, tal vez, un dinero para poder apoyar a su familia y a la vez está promocionando o le está dando difusión a nuestra cultura popular (…) Es parte de una rehabilitación para el interno y se va a mantener ocupado”, dijo entonces la funcionaria.

Cuestionado al respecto, Ramos dijo sólo confiar en que el culto sea tomado como cualquier otro. “Cada persona en lo que crea, si es para un bien propio y está bien consigo mismo, está bien. Porque el ser humano así es, siempre tiene que creer en algo más fuerte que uno”, dijo el hombre, entrevistado en la cafetería del Cereso. Con el trabajo de varios internos, la capilla, prevista para tener altar y dos ventanales, será levantada en la parte trasera del área 15, donde a la fecha está ya listo el suelo y uno de los cuatro muros.

El culto a la Muerte no debe ser delito, según un analista político

En fechas recientes el culto a la Santa Muerte ha saltado a los medios de comunicación locales. En primera plana se ha destacado la forma en que un hombre presuntamente “sacrificó a su amigo para la Santa Muerte” en una colonia de Ciudad Juárez. En el ámbito nacional, en una nota reproducida por El Diario, el periódico Excélsior da cuenta de la posición de la Arquidiócesis de México que ve a las seguidores de este símbolo como una amenaza, por lo que se cabecea que se “capacitará a los sacerdotes para expulsar al maligno”. Lo escribe el analista político Jesús Antonio Camarillo en su artículo titulado “Cultos proscritos”, publicado en El Diario de Ciudad Juárez.

Es un hecho que el culto a la representación de la muerte aumenta día con día en nuestro país, emergiendo como un fenómeno que desde hace algunos años es estudiado por diversos científicos sociales que han explorado sus posibles orígenes, características y evolución. No es el objetivo de este artículo esbozar alguno de estos interesantes aspectos, baste mencionar que algunos de estos estudios aluden al complejo sincretismo religioso que subyace en la irrupción de la muerte como signo de adoración, destacando, de igual forma, lo antiquísimo de sus orígenes.

Lo que interesa destacar es el discurso que se articula para referirse a los cultores de la efigie de la muerte. Existe todo un sector social mayoritario que tilda, apriorísticamente, como criminales o desquiciados a toda persona que decide, en pleno uso de su libertad de conciencia y religión, rendirle culto a la muerte. Por si acaso se nos olvida, en México, cada persona puede rendirle culto a quien más le agrade, así sea algo tan objetivo para algunos, como tan metafísico para los creyentes, como es el símbolo del acto de la terminación de la vida envuelto en un manto.

Podría sonar a ociosidad bajo otras circunstancias y en otras realidades más democráticas, pero en nuestro país, de vez en vez, en algún artículo editorial o en cualquier otra trinchera, vale la pena recordar algunos preceptos de la Ley de Asociaciones Religiosas y de Culto Público, por ejemplo, su artículo segundo: “El Estado Mexicano garantiza a favor del individuo, los siguientes derechos y libertades en materia religiosa: a) Tener o adoptar la creencia religiosa que más le agrade y practicar, en forma individual o colectiva, los actos de culto o ritos de su preferencia; b) No profesar creencias religiosas, abstenerse de practicar actos y ritos religiosos y no pertenecer a una asociación religiosa; c) No ser objeto de discriminación, coacción u hostilidad por causa de sus creencias religiosas ni ser obligado a declarar sobre las mismas”. Este precepto se basa, por supuesto, en uno de los principios constitucionales fundamentales de nuestro sistema jurídico.

No nos engañemos, ni culpemos ahora a la Santa Muerte, a Jesús Malverde o a cualquier otro fetiche, de las desgracias que aquejan a este país. No arrojemos nuestros odios y nuestros fanatismos religiosos a la hoguera de la violencia desenfrenada. Dejemos de señalar a quien su propia realidad le ha señalado caminos de fe diferentes a los que suelen transitar las mayorías. Algunos estudios señalan, por ejemplo, que un importante número de los seguidores del culto a la muerte está constituido por personas que se dedican a oficios o actividades que implican un alto riesgo.

Es el grupo de los que cotidianamente “la ven muy de cerca”. Es por eso que en la nota “Tiene la Santa Muerte santuario en esta frontera” de la de la periodista de este medio, Sandra Rodríguez Nieto, no sorprende que en una de las fotografías del altar de la Santa se observa una gorra de un policía municipal agradecido por haber salvado la vida en un ataque en el que varios de sus compañeros fallecieron.

De tal forma, deberíamos tener presente que, más allá de las paradojas de la fe, rendirle culto a cualquier representación no puede significar, en sociedades democráticas, un delito. Ni siquiera una falta administrativa. Los límites de la manifestación de su culto religioso están objetivados en la integridad física y el patrimonio moral de las demás personas. Traspasando ese límite se incurrirá en un delito o en un hecho ilícito y la autoridad, si somos optimistas, deberá tomar cartas en el asunto. No antes, contrario a lo que en ocasiones, aunque usted no lo crea, todavía, en pleno siglo XXI, algunas personas y autoridades, piensan.

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9. El culto a la Santa Muerte proporciona sustanciosos beneficios al comercio esotérico mexicano.

FUENTE: Varios medios

 

 

En los tiempos de los aztecas, los antiguos mexicanos rendían culto a la muerte en la figura del dios Mictlantecuhtli, quien regía a los muertos y los encaminaba al Mictlan, el norte del país. Entonces desde tiempos antiguos en México se ha adorado a la muerte", señala Enrique Ruiz, quien labora en el negocio familiar "Herbario Jumaru" en el interior del Mercado Juárez. Lo cuenta en su artículo titulado “El sueño de la Niña Blanca” el periodista Guillermo Jaramillo Torres, en El Porvenir.

Ruiz labora en este local desde que era un niño, pues el negocio es de su padre. Durante este periodo ha advertido el crecimiento del culto a la Santísima Muerte en Monterrey. "Sí había figuras desde hace 20 años, pero no había tantas creencias por parte del pueblo. Creo que empezó a tener mucho auge desde el 1999 o 2000. Ahí comenzó a tener muchos seguidores con gente que se dedicaba a ciertos ritos de protección y gente que en cierto modo hacía cosas ilegales", comenta y señala que ellos en su local no hacen trabajos con la Santísima.

Esta gente se dio cuenta que seguir este culto les daba buenos resultados y comenzó a tener fe, pasando de persona a persona, de familia a familia hasta aumentar el número de seguidores. "Hay niños que ya la adoran porque viene de la tradición del papá o del hermano", comenta Ruiz. Una persona que apenas inicia en el culto de la Santísima, lo primero que adquiere es una figura pequeña de la Muerte a la que se le comienza a rezar. Una vez que en la persona aumenta en su fe se hacen de sahumerios, veladoras o perfumes.

Para Ruiz, no existe mucha diferencia en rezarle a la Virgen María y la Santa Muerte, puesto que la primera oración es hacia "Jesucristo Vencedor". Sin duda alguna, la figura de la Santa Muerte vino a significar un repunte en la economía para los herbarios.

La Santa Muerte gana terreno en mercados esotéricos

El culto a la Santa Muerte parece haber ganado terreno en los mercados esotéricos de Ciudad Juárez (México), pues en algunos de ellos, existen cerca de 80 efigies de esta figura mientras que sólo ocho de la Virgen de Guadalupe. Sin embargo, quienes tienen un negocio de este giro manifestaron la Santa Muerte “quiere la vida” y no al revés como se piensa comúnmente. Lo escribe Angélica Villegas en El Diario de Ciudad Juárez.

El culto, además se ha representado tanto en literatura como en películas, lo cual induce más a la veneración a esta figura. “Santa Muerte concédeme un día más, porque sabes que todos los días son tuyos”, recitó el personaje principal al comienzo de una escena, en una obra cinematográfica. Ana Moreno, una mujer que tiene casi toda su vida viviendo de la venta de artículos esotéricos, comentó, refiriéndose al caso del hombre que fue asesinado hace unos días por un devoto de la Santa Muerte, que la ‘Niña Blanca’ no pide sacrificios, puesto que se encuentra a favor de la vida.

“En la Santa Muerte hay fanáticos y creyentes, como en todas las religiones. Lo que pasó con ese señor no fue por ella, porque no te pide esos sacrificios. Tampoco te quita nada, si le pides te da, pero no te quita nada. Ella no quiere sacrificios, está feliz por la vida. Lo que sí tiene es que es justa, si obras mal, te va mal”, expuso. La mujer explicó que a la Santa Muerte se le piden favores, pero que se pagan con dones o donativos, como regalar comida a personas de escasos recursos o juguetes a niños cuyos padres no tienen la posibilidad de comprar uno.

“La Santa Muerte no tiene nada de malo. Tenemos que ser conscientes que primero es Dios y luego ella, porque todos, absolutamente todos la vamos a conocer algún día”, dijo. Ana mencionó tener cerca de 40 años en esta frontera y que su madre siempre fue devota de la ‘Niña Blanca’, sin embargo, nunca le hizo daño a nadie, puesto que las acciones que realizamos, según comentó, buenas o malas se regresan siete veces. En su local, Ana contaba con más de 50 figuras de la Santa Muerte de diferentes tamaños y colores, pues dependiendo del color que sea, es la petición.

En cuanto a los colores, la encargada del lugar explicó que el rojo es para el amor; el dorado, para el dinero; negro, para combatir a los enemigos; naranja, para la armonía; el azul, para que le vaya bien a los estudiantes y el morado lo usan personas que desean combatir enfermedades. Argumentó que en su tienda el 80 por ciento de sus clientes compra artículos sobre la Santa Muerte, ya que, como indicó, es justa y cumple lo que le pides.

Los artículos son variados, pues existen desde estatuas de tamaños grandes, hasta amuletos, “colguijes”, escapularios, fotografías, veladoras y pequeñas figurillas que se guardan en la cartera o bolsas, entre otras. De igual forma, los precios van desde los 25 pesos para amuletos para atraer el dinero, hasta los 600 u 800 pesos para efigies de grande tamaño, las cuales se utilizan regularmente para altares. También, la forma en que se encuentra la estatua depende, pues existen algunas que sostienen un libro en las manos, lo cual significa que cuando te “llegue” la hora, nombrada por Dios, será ella quien lea tu nombre en el libro y te recoja.

La mujer indicó que a su local acuden personas de diferentes clases sociales, así como de oficios variados, incluso parte de su clientela asiste de la ciudad de El Paso, Texas. “Aquí viene de todo: doctores, ingenieros, obreros de maquiladora, también personas que no ‘andan’ bien. Vienen y le piden a la Santa Muerte, si les concede lo que piden le traen regalos”, manifestó. Expresó que a la santa de capa negra y guadaña en mano le gustan mucho las manzanas y los colores, razón por la cual muchos de sus devotos llegan con esta fruta para ofrecérsela.

“¿Puedo pasar señora al altar?”, dijo una mujer que se acercó al local de Ana, “Sí, ¿po rqué viene?”, contestó la encargada, “Vengo porque le pedí que regresara mi esposo y ahora vengo a dejarle unas manzanitas”, contestó la devota, al momento de mostrar una sonrisa en el rostro. Al igual que este caso, por lo menos cinco personas más se acercaron al establecimiento de Ana en el mercado Cuahutémoc, pues argumentaron es milagrosa, así como justa, pues concede si es de buena manera solamente.

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10. La Santa Muerte sigue estando en el día a día de los mexicanos.

FUENTE: Varios medios

 

 

Publicamos a continuación algunas otras noticias recientes sobre el culto a la Santa Muerte en México, recopiladas de la prensa local y regional de este país.

Le piden prosperidad a la Santa Muerte en el fin de año

Para los rituales de fin de año los xalapeños (de Xalapa, Veracruz) han aumentado su culto a la Santa Muerte, de 10 veladoras que se venden en el mercado Jáuregui, siete son alusivas a la Santa Muerde para pedirle favores y prosperidad en el año venidero, mientras apenas tres son de la virgen de Guadalupe. Así lo contaba Noé Zavaleta en el Diario de Xalapa. Además comerciantes del mercado Jáuregui relatan que este 2011, al ser el año del conejo, según el calendario chino, esta figura en color dorada ha tenido más demanda que los borregos.

En vísperas del Año Nuevo, comerciantes del mercado señalan que las ventas repuntarán en los próximos días cuando la gente que crea en la santería, las cosas místicas y las esotéricas acudan por sus amuletos y productos para atraer la prosperidad, la salud, el dinero y el amor. En la tienda Mística y Esotérica "La Güera", los empleados señalan que la principal demanda para el ritual de año nuevo son las veladoras, sin embargo detallan que la Santa Muerte está teniendo un auge impresionante a razón que ahora se vendan más veladoras alusivas y en ofrenda a la Santa Muerte que a la virgen de Guadalupe.

"Los adeptos de la Santa Muerte se están multiplicando, la llevan en color dorado para atraer prosperidad y dinero o de siete colores que representan siete potencias", explican. Por su parte, María de los Ángeles Chacón, de la tienda "Cuerno de la abundancia" en el mercado Jáuregui, expone que por ser en el calendario chino el año del conejo, éste ha ganado más demanda que incluso los tradicionales borregos que se colocan en las puertas de la vivienda.

Con precios de 50, 80 y 100 pesos, señaló que en su tienda hay precios accesibles, pues en esta época de crisis dice que la gente ya no compra como antes. "De los artículos más demandados tenemos los cuernos de la abundancia, que llevan semillas para la prosperidad y la buena suerte, además de una herradura, ésta es para jalar todo lo positivo, para atraerlo", explica.

En dicho mercado popular al menos una docena de puestos se encuentran dedicados a la santería, a la hechicería, lectura de cartas, tarot, así como la compra de amuletos y productos muy socorridos en los últimos días del año. "La mayoría de la gente viene por veladoras, las hay de 35 pesos, la piden para encenderla el 31 de diciembre y apagarla al día siguiente, lo que representan esas veladoras es la petición de dinero, prosperidad, buena suerte, amor, la gente en estos días se vuelve más supersticiosa y más creyente", detallan los empleados del lugar "La Güera".

Explican que hay también pirámides, incienso y otro tipo de artilugios que la gente compra para "sanear la casa" y "alejar las malas vibras". María de los Ángeles Chacón del "Cuerno de la Abundancia" expone que los baños de fin de año también son muy socorridos, "son yerbas que se ponen a hervir por unos minutos y con eso se tiene que bañar la persona, también hay loción de fin de año y ésa también tiene su demanda".

Aniversario del templo de Tultitlán

“Gracias a ti, mi Niña, mi mamá está sana y salva del hospital”, fue uno de los agradecimientos y peticiones formulados en el templo a la Santa Muerte ubicado en el municipio de Tultitlán (México), cuyos devotos celebraron con oraciones y comida el tercer aniversario del santuario, que cuenta con una imagen de 22.5 metros de altura. Alrededor de 500 personas, niños, mujeres, ancianos y familias enteras, se congregaron el pasado 27 de diciembre en el templo a la Santa Muerte localizado en el número 320 de la vía López Portillo, colonia San Mateo Coatepec, Tultitlán, fundado en diciembre de 2007 por Jonhatan Legaria Vargas, El Comandante Pantera o Padrino Endoque, asesinado el 31 de julio de 2008.

“No es la imagen diabólica que cuenta la Iglesia. Es el Ángel de la Muerte que obedece los designios de Dios. Vamos a demostrar al mundo que no es un culto satánico”, aseguró Enriqueta Vargas Ortiz, la Madrina Enriqueta, madre del Comandante Pantera y actual lideresa del templo en Tultitlán. Según informa Juan Manuel Barrera, corresponsal de El Universal, la enorme figura de La Flaquita fue rodeada por devotos procedentes de municipios del estado de México como Toluca, Tecámac, Hueypoxtla, Coacalco, Tepotzotlán, Atizapán, Tlalnepantla y Nicolás Romero, así como de otras entidades del país como Hidalgo. Todos llevaban una imagen en sus manos y también comida y bebida para compartir.

El Padrino Hipólito, de la “Hermandad de Ecatepec”, relató que al principio el culto a la Santa Muerte estaba integrado por personas rechazadas por la Iglesia católica, como criminales y prostitutas, aunque ahora familias enteras siguen y son devotas de La Niña Blanca. Carlos Alberto Mejía entró de rodillas al templo de Tultitlán para agradecer, mientras el ritmo de tambores acompañó a danzantes que efectuaron sus rituales al pie de la figura.

“Te pido de corazón que le mandes alivio a mi hermana”, “mi Santa Muerte, te damos gracias por estar contigo y porque me protejas en lo que falta de mi embarazo”, “te pido que cuides a mi vecino que está desaparecido” y “Gracias, Flaquita, por salvar a mi hijo del vicio”, fueron algunas de las peticiones de devotos que acudieron al evento. El templo de la Santa Muerte ubicado en la colonia San Mateo Coatepec es visitado cada año por habitantes de diversos municipios mexiquenses. Este recinto cumplió años recientemente.

La Santa Muerte también es adorada en otras regiones del Valle de México, por ejemplo, en el barrio de Tepito o en la colonia Doctores en el DF. La gente acude a cumplir alguna manda, a rezarle, a hacerse una limpia. Dependiendo de la petición es el color de la veladora que se le prende a la Santa Muerte, blanca para la tranquilidad, negra para la protección, dorada para atraer dinero y roja para el amor. Desde los años 40 se extendió su culto en las clases populares, pero de un tiempo a la fecha creció a tal grado que ha sido descalificado por la Iglesia católica, y la Secretaría de Gobernación ha negado su registro como asociación religiosa

La Comisión de Derechos Humanos defiende el culto público a la Santa Muerte en un hospital

Por un momento Toño pensó que soñaba un día del pasado mes de diciembre, pues durante toda la noche no pudo pegar los ojos por la gran cantidad de gente que llegó en busca de ayuda médica. Pero no, era real lo que veía. Una mujer, con indumentaria de personal de limpieza de la Clínica 9 del IMSS, en San Pedro de los Pinos, sacó de su casillero una imagen de la Santa Muerte y la colocó justo a la mitad del pasillo. Era una escena tétrica, pues el esqueleto tenía guadaña, rosario y túnica negra, que le cubría la cabeza hasta los tobillos. Pero su figura podía distinguirse claramente. Lo cuenta Héctor Cruz López en La Crónica de Hoy.

Igual que Toño, el resto de los pacientes y sus familiares no daban crédito a lo que veían. Justo allí, en un lugar público, una trabajadora rezaba y prendía veladoras a esa imagen que adoran narcotraficantes, asaltantes y asesinos. Por lo que sabía, sus veneradores le rezaban para hacerle peticiones de amor, afectos, suerte, dinero y protección, así como también para pedirle algo malintencionado y daño a terceros. De allí que prefirió no moverse de su asiento.

Pero, por más que intentaba ignorarla, sus ojos regresaban al fantasmal esqueleto, del cual la Iglesia católica y otras doctrinas le achacan que su culto podría propagar masivamente conductas criminales con fines supuestamente religiosos. Fue tanto el descaro de esta empleada, que nada más no escuchaba las quejas de los enfermos y sus familiares, así como de otros empleados de la clínica, que alguien fue a quejarse a la dirección.

A los pocos minutos, una mujer madura, con bata blanca y de no mal ver, le ordena a la trabajadora suspender su rito y guardar la imagen de la “Flaquita”, “Niña Blanca”, “Santísima”, “Santita” o “Chiquita”, como también se le conoce a la Santa Muerte. Pero la adoradora del “mal” la ignora, igual como lo hizo con sus anteriores censuradores. —¡A ver señora, le estoy hablando! —dice con voz autoritaria la escultural señito, que por la forma de hablar, seguro es la directora, pensó Toño, sin perder detalle de la escena.

—¡En este momento deja de rezar y me quita todo esto del pasillo, porque estorba! ¡Entienda que este es un lugar público, un hospital, no un centro de ceremonial! —insiste la bella señora. Sin embargo, la adoradora de Mictlantecuhtli o Mictecacíhuatl, como los aztecas llamaban a la Diosa de la Muerte (lo que seguramente ignora la terca mujer), se mantiene en transe y balbucea algo que parecen rezos. Ante ello, la guapa funcionaria ordena a los empleados y empleadas —como para parafrasear a Fox o al Carnal Marcelo, quienes en sus discursos respetan los géneros—, retirar el altar “maligno”.

Lejos de lo que espera la directora, los trabajadores y trabajadoras no se mueven. Su mirada denota miedo, terror. Ninguno se atreve a tocar siquiera ese esqueleto con el velo negro. Finalmente, la mujer de buen ver toma la figura y la lleva al área de limpieza, “donde debe permanecer”, comentan algunos de los enfermos. La “dama” agraviada no dice palabra alguna. Levanta una veladora —la única que no le tiró al bote de basura la directora—, para dirigirse a su casillero, donde guarda la Santa Muerte.

Luego, por comentarios de una enfermera, Toño sabe que la “maligna” mujer fue a quejarse ante sus delegados sindicales, donde le aconsejaron levantar una queja ante la Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal (CDHDF). —Porque, manita, te están violando tu derecho al culto –le dijo uno de sus sesudos y bien enterados líderes—. Ya verás que cuando lleguen los visitadores de ese organismo, la pinche directora va a temblar.

Toño y las demás personas ——y personos, no sea que esos grandes del lenguaje español, como son Fox y Ebrard, nos reclamen—, pensaron que todo había quedado allí. Pero estaban equivocados. Mientras las manecillas del reloj se movían lentamente, Toño recuerda las palabras de Pepe, un amigo simpatizante a esta creencia, más no religión porque hasta ahora no ha obtenido su registro por parte de la Secretaría de Gobernación.

—“La muerte es justa y pareja para todos, pues todos vamos a morir”, es el ideal principal en el que se sustenta la “Santísima”; cuando se pide algo, no es recomendable no pedir nada negativo para una persona —le dijo Pepe. Además, le aclaró que al pedir algo a la “Flaquita”, se puede o no ofrecer alguna ofrenda a cambio, mismas que pueden variar; pueden ser desde algo material, como veladoras o mejoras al altar o cosas simbólicas, hasta el cantarle, echarse un tequila juntos, sacarla a pasear o vestirla de fiesta.

—Pero lo más importante –le advirtió Pepe— es que la “Niña Blanca” espera que se le cumpla lo que se le dice, por lo que es más recomendable no ofrecer nada a cambio del favor, que ofrecer algo que no se tiene la seguridad de cumplir o que puede ser olvidado. De lo contrario te podría resultar contraproducente. Así, con esos recuerdos, Toño se queda dormido. Tres o cuatro horas después (sin precisar el tiempo, pues sigue sin obtener informes del estado de salud de su abuelita que está en quirófano), llega personal que dice pertenecer a la CDHDF.

Y en verdad lo son. Bueno, al menos eso decían sus gafetes, como lo constató Toño. Aunque sus nombres no se los dijeron y mucho menos le dieron oportunidad de verificarlo en los gafetes, pues los guardaron luego de identificarse como tal a las personas que se los solicitaron. De inmediato solicitan la presencia de la funcionaria que antes “violó el derecho de culto a la demandante”. Y así se lo hacen ver a la mujer de buen ver, cuando se presenta ante ellos.

Sin siquiera trasladarse a un lugar privado, “porque en este lugar ocurrieron los hechos” —dicen los autoritarios sujetos—, le leen algunos artículos de quién sabe qué leyes, mientras la “señito sabrosa” los miraba con la boca abierta. Entre la lectura que alcanza a escuchar Toño, es la del artículo 18 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos, donde se indica que toda persona tiene derecho a la libertad de pensamiento, de conciencia y de religión.

Lo mismo que un fragmento del artículo 24 de la Carta Magna, donde se menciona que “todo hombre es libre de profesar la creencia religiosa que mas le agrade y practicar las ceremonias, devociones o actos del culto respectivo, siempre que no constituyan un delito o falta penados por la ley”. La bella señora —y doctora, y funcionaria, y guapa—, no da crédito que se le acuse de infringir el derecho a culto en un espacio público.

Una vez concluida la lectura de los artículos que infringió, la bella funcionaria fue notificada de que podrían proceder legalmente contra ella, “incluso ir a prisión”. Con la mirada desencajada y el rostro rojo por la impotencia, la guapa directora escucha asombrada las observaciones de los “sesudos” visitadores. Ante ello, no tuvo más remedio que permitir que la demandante pusiera de nuevo el altar a la “satánica” figura. Seguro los conjuros de la “adoradora” del mal eran contra ella.

Intervención de un lugar de culto

Es un lugar lúgubre. Al fondo de la habitación se localiza un cuadro con la figura de la Santa Muerte, todo se encuentra revuelto, se trata de una casa de seguridad que fue revisada la tarde del pasado lunes por personal de la Policía Judicial del Estado (PJE) por estar relacionada con los últimos dos "levantones" en esta ciudad. Publica este artículo SIPSE.

"Loción de la Santa Muerte", "Esoterismo Mexicano. Incienso. Muerte. Cambios a otros ciclos de la vida prospera", "Muerte Trascendental. Sabiduría e Inteligencia", "Suprema Muerte" es lo que se puede leer en el altar que se ubica en una barra de cemento al final de la habitación en lo que parecía que iba a ser un closet. Recargado en la pared se aprecia un cuadro con la imagen de la Santa Muerte, se distingue por las piedras rojas que tiene en los ojos y en su bastón.

A su alrededor hay diversas cosas entre las que se ven: una maxilar de humano, pequeñas cajas con la imagen de la Santa Muerte, botellas de licor comenzadas, entre muchas cosas más. El cuarto esta en total desorden: ropa regada por todos lados, herramienta, dos bicicletas, utensilios de cocina, entre muchas otras cosas. La casa se encuentra situada en la calle Rio Bec, esquina con Citinche, en la manzana 3 de la Región 517. Hace unos días la PJE ingresó al departamento que se ubica en el segundo nivel.

La vivienda fue ubicada mediante los testimonios de los agraviados y algunos testigos que dieron información a las autoridades judiciales. La incursión sorpresiva al domicilio por la policía causo expectación a los vecinos del lugar. La casa ya había sido abandonada por los sicarios cuando ingresaron a la fuerza los investigadores. Por la ropa que había, zapatos y otros artículos que había en el lugar las autoridades señalaron que al parecer en ella habitaban más de dos personas.

Las autoridades encontraron en el inmueble cartuchos calibre .223 y residuos de marihuana. En este domicilio al parecer vivía parte del grupo del crimen organizado que levantaron la tarde del pasado domingo a un joven de 22 años, que a decir de las autoridades judiciales al parecer este es consumidor y vende droga.

Narcocultura en Sinaloa

La moda, la música y la veneración por los cultos de Jesús Malverde y la Santa Muerte gozan de una excelente popularidad en Sinaloa, cuna de importantes narcotraficantes y donde la gente común y corriente rechaza ser como ellos, aunque abiertamente les admira. Jesús Malverde, considerado el "patrón" de los narcotraficantes y venerado como "santo", sin reconocimiento de la Iglesia católica, es un ejemplo a seguir en Sinaloa. Encarna al bandido bondadoso que recuerda al narcotraficante su compromiso con el pueblo. Lo cuenta Daniela Arévalo para la agencia Efe.

La Santa Muerte es un culto seguido en todo México por unas dos millones de personas, entre ellas algunos narcotraficantes y delincuentes, que veneran la imagen de una mujer con tez blanca, rasgos finos y larga cabellera. En días pasados, sin embargo, fue detenido su líder, David Romo, acusado de secuestro y extorsión. En Sinaloa y otros lugares de México existe el término "buchón", con tintes peyorativos, que se refiere a aquellas personas fanáticas del mundo de los narcotraficantes que, sin embargo, jamás formarán parte de los grupos criminales.

Pedro Pérez tiene 24 años, es conductor de autobús urbano y siempre ha soñado con ser un hombre respetado, el orgullo de su familia e ídolo de su mujer. Su primer "narcocorrido" lo escuchó a los 12 años. Era la historia de Lamberto Quintero, un narcotraficante que murió en 1976, "muy cerquita del Salado", como dice la canción. "Yo no le hago a la droga, nunca lo haré, es algo que mi mamá me enseñó, pero eso no me quita que me encanten los corridos. Me gusta la cerveza y soy un mujeriego descarado", explicó.

Viste una playera llamativa, con dragones rojos estampados, adornada con brillantes plateados y una gorra de parecida estética, adornada con una hoja de marihuana. Para Pedro ser llamado "buchón" carece de connotaciones negativas. "Lo ‘buchón’, como le dicen, se lleva en la sangre. Es algo que te gusta y ahí te quedas. Yo no le hago a las cosas sucias pero las respeto, es gente que se rifa la vida y por eso las admiras", expresa, al volante de su unidad.

En casi ningún estado mexicano es tan evidente como en Sinaloa, ubicado en el noroeste de México, el aprecio por estos héroes populares en torno a los cuales se ha generado una especie de "narcocultura" irresistible. Gloria Lizárraga tiene en Mazatlán un negocio de gorras y cinturones. Ha sido vendedora ambulante durante más de 25 años y explica que el precio más alto lo tienen las hechas con diamantes de imitación y bordados de la Virgen de Guadalupe, Jesús Malverde —el santo de los narcotraficantes— o la hoja de marihuana.

Lizárraga lo ha entendido a la perfección. Ni la ropa deportiva de los equipos ni la del superhéroe de la historieta venden tan bien como una gorra "buchona". "Todo mundo quiere una, no importa que no sea original mientras dé el ‘gatazo’ (engañe). Cualquier cosa que parezca que tiene diamantitos les llama la atención", explica. Ropa, joyería, música y hasta creencias religiosas, ningún detalle se descuida, en todos los aspectos hay un guión establecido.

De ello está convencida Karla Osuna, dependienta de una tienda esotérica, quien afirma que creer en Jesús Malverde o en la Santa Muerte es cuestión de fe y necesidad a la vez. En su local la norma es clara y abierta: "Todos tienen derecho a rezarle a su Dios", cualquiera que sea.

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La RIES es una red de expertos y estudiosos católicos sobre el fenómeno sectario y la nueva religiosidad, presentes en España y Latinoamérica, y abarcando las zonas lusoparlantes. Pretende ofrecer, también con este boletín informativo, un servicio a la Iglesia y a toda la sociedad. La RIES no se responsabiliza de las noticias procedentes de otras fuentes, que se citan en el momento debido. La RIES autoriza la reproducción de este material, citando su procedencia.