Francisco Pérez, arzobispo de Pamplona

(J. B.).- El anuncio de la beatificación de Juan Pablo II dejó en segundo plano la rueda de prensa convocada por Obras Misionales Pontificias con motivo de la Jornada de Infancia Misionera, que bajo el lema "Con los niños de Oceanía... seguimos a Jesús" se celebrará el 23 de enero. Su máximo responsable, y director nacional de OMP, Francisco Pérez, mostraba a RD su "gran alegría y emoción" por la subida a los altares de Karol Wojtyla.

"Él me ordenó obispo en 1996 en la basílica de San Pedro -recuerda-. Soy el único obispo español de una diócesis en España ordenado por el Papa. Tuve una gran amistad con él, y concelebré misas en su capilla".

En 2005, el arzobispo visitó a Juan Pablo II semanas antes de su fallecimiento. "Fui uno de los últimos que estuvo con él", afirma, con un punto de emocion, asegurando que "para mí, este Papa fue alguien que ha supuesto un paso de Dios por mi vida. En Juan Pablo II he encontrado un testigo y un hombre de Dios, que ha calado en mi corazón".

Karol Wojtyla escribió muchas cartas, encíclicas y pastorales. "Pero él era una carta viviente. La homilía fundamental fue su propia vida", sostiene el arzobispo de Pamplona, quien recuerda cómo "no quería otra cosa que anunciar a Cristo de mil formas. Es el Papa que más ha recorrido la Tierra".

"Dios se ha servido de él como testigo de Cristo. Le ruego que me ayude y me dé luz en mi labor pastoral", concluyó.

"En Juan Pablo II he encontrado un testigo y un hombre de Dios"

Es el único obispo consagrado en España por el nuevo beato