En una entrevista a KTOtv y RAI Vaticano

La religiosa Marie Simon Pierre cuenta los detalles del milagro que permite la beatificación de Juan Pablo II

 

La religiosa francesa Marie Simon Pierre ha revelado en una entrevista televisiva una serie de detalles inéditos del milagro que permitirá la beatificación del Papa Juan Pablo II el próximo 1 de mayo, deseo incontenible de rezar que tuvo momentos antes de descubrir que había sido curada del mal de Parkinson, enfermedad que padeció Karol Wojtyla.

21/01/11 6:14 AM


 

(Aci/InfoCatólica) En una entrevista concedida el 14 de enero a la cadena francesa KTOtv y a la cadena italiana RAI Vaticano, la religiosa relata que “el 2 de junio de 2005 fue el día de mi curación. Ese día por la mañana yo estaba completamente impedida y ya no podía más. Pensé en buscar a Sor Marie (superiora de su comunidad) para pedirle mi dimisión, dejar de brindar mi servicio en la maternidad donde trabajaba con muchas personas a mi cargo. Me sentía muy pesada y me dije: es necesario que pare, que deje el servicio. Yo no puedo hacer que esto deje de avanzar, no es posible”.

La petición de la hermana Marie Simon Pierre fue rechazada con amabilidad y a cambio su superiora le propuso pedir la gracia de su curación a través de la intercesión de Juan Pablo II. Cuando esto sucedió, “sentimos por un buen momento un gran cambio en su oficina, diría que una gran paz, una paz muy grande y una gran serenidad, me sentía muy apacible, ella también”.

En ese momento, le pidió que escribiera el nombre de Juan Pablo II en un papel. El avance del Parkinson había afectado su brazo izquierdo y sufría de intensos temblores. Su superiora le propuso escribir con la mano derecha. “Le dije que no podía porque mi mano derecha también se ponía a temblar, pero ella insistió: 'sí puedes, sí puedes'”. Escribió algo ilegible pero pensó que en cualquier momento “puede ocurrir un milagro si es que creo. Me fui y seguí con mi servicio. Esa noche seguí la jornada como de costumbre con la comida comunitaria, luego un poco más de servicio y después la oración nocturna en la capilla”.

Al regresar a su cuarto, la hermana Marie Simon-Pierre se obligó a escribir y se llevó una gran sorpresa al ver que en ese momento sí pudo hacerlo bien. Pasó una noche tranquila y durmió bien, sin el insomnio habitual que presentaba por el dolor del Parkinson. A las 4:30 de la madrugada del 3 de junio despertó sintiendo que “ya no era la misma. Había una alegría interior y una gran paz; y luego me sorprendí mucho por los gestos de mi cuerpo”.

Al mismo tiempo despertó en ella “un gran deseo de rezar. A esa hora no tenía autorización para rezar, pero recé”. Rezó hacia el Sagrario del oratorio de la maternidad "siempre con una alegría muy profunda" meditando además los misterios luminosos del Papa Juan Pablo II. A las 6:00 a.m. su comunidad asistía a la Eucaristía, así que se dirigió del oratorio a la capilla. En ese trayecto “me di cuenta de que mi brazo izquierdo ya no se quedaba inmóvil al caminar sino que se balanceaba normalmente. En la Eucaristía tuve la certeza de que estaba curada”.