La sociedad "vive como si Dios no existiera"

Papa: La evangelización supone "promoción, justicia y liberación de cualquier forma de opresión"

La Iglesia está llamada también a contribuir "para mejorar las condiciones de vida de las personas"

Redacción, 25 de enero de 2011 a las 17:24

 

El Papa ha presentado este martes el Mensaje para la Jornada Mundial Misionera 2011 y ha recordado que "el cambio cultural" que sufre la sociedad actual "lleva a una mentalidad y a un estilo de vida que prescinde del mensaje evangélico, "de tal manera que vive como si Dios no existiera".

Además, el Papa ha señalado que este tipo de vida exalta "la búsqueda del bienestar" y "del enriquecimiento fácil", así como "de la carrera y del éxito como objetivo en la vida", aunque para ello "se olviden los valores morales".

Por ello, Benedicto XVI ha insistido en la necesidad de que la Iglesia renueve "el empeño de llevar a todos el anuncio del Evangelio" con el mismo espíritu "que los primeros cristianos" y ha señalado que el anuncio del Evangelio es "el servicio más precioso que la Iglesia puede dar a la humanidad y a cada hombre", que busca "las razones profundas para vivir en plenitud la propia existencia".

Según ha explicado el Papa, el "incesante" anuncio del Evangelio "vivifica la Iglesia, su fervor y espíritu apostólico" y renueva "sus métodos pastorales" para que sean siempre más "apropiados a las nuevas situaciones", también aquellas "que requieren una nueva evangelización".

El Papa ha insistido en la importancia de la Iglesia para continuar la nueva evangelización en Occidente, que encuentra "inspiración y apoyo en el empeño en la misión universal".

Asimismo, Benedicto XVI ha afirmado que la liturgia "es siempre una llamada al mundo y un nuevo envío en el mundo" para testimoniar "aquello que se ha experimentado" porque "todos los que han encontrado a Cristo Resucitado" han sentido la necesidad de "dar el anuncio a los demás".

La evangelización, según ha explicado Benedicto XVI, es un proceso "complejo" en el que está presente también la "solidaridad". El Pontífice ha recordado que la Iglesia está llamada también a contribuir "para mejorar las condiciones de vida de las personas" en países en los que se sufre "la pobreza, la malnutrición, sobre todo infantil, la enfermedad o la falta de servicios sanitarios", así como la falta "de educación".

Según ha subrayado el Papa, no es aceptable "que la evangelización no cuide los temas que se refieren a la promoción humana, la justicia, la liberación de cualquier forma de opresión", aunque ha reconocido que la Iglesia debe "respetar la autonomía de la esfera política".

Benedicto XVI ha declarado que "desinteresarse por los problemas temporales de la humanidad" significaría "olvidar las lecciones del Evangelio sobre el amor al prójimo" y no estaría "en sintonía con el comportamiento de Cristo". (RD/Ep)