ZENIT

El mundo visto desde Roma

Servicio diario - 30 de enero de 2011

Santa Sede

Ante los falsos valores, Benedicto XVI presenta las bienaventuranzas

Cuatro Premios Nobel reciben en el Vaticano el galardón “Ciencia por la Paz”

El Papa alienta a derrotar finalmente la lepra

Benedicto XVI felicita por el Año Nuevo en el Lejano Oriente

El pontífice alienta proyectos concretos de paz para Tierra Santa

Un agustino, obispo de Tarazona

Portavoz vaticano: El ecumenismo es más que pluralismo, exige conversión

Dios llora en la tierra

“El sufrimiento de los inmigrantes inspiró mi vocación sacerdotal”

Mundo

Cardenal Cipriani: Un político abortista no es fiable

La Sagrada Familia de Gaudí demuestra la actual sed espiritual

Análisis

Desactivada la bomba demográfica

Entrevistas

Cardenal Cipriani: Campaña electoral, aborto y legalización de drogas

Angelus

Benedicto XVI: Las Bienaventuranzas, un programa de vida

Documentación

Cardenal Piacenza: el celibato sacerdotal según Juan XXIII (III)


Santa Sede


Ante los falsos valores, Benedicto XVI presenta las bienaventuranzas
El programa de vida para el cristiano, aclara
CIUDAD DEL VATICANO, domingo, 30 de enero de 2011 (ZENIT.org).- Benedicto XVI presentó este domingo las Bienaventuranzas como el programa de vida de los cristianos ante los falsos valores del mundo.

Fue la propuesta que dejó al rezar la oración mariana del Ángelus, junto a varios miles de peregrinos congregados en la plaza de San Pedro, con quienes comentó el pasaje evangélico de la liturgia de este día, el sermón que Jesús pronunció en el Lago de Galilea para proclamar "bienaventurados" a los pobres de espíritu, los afligidos, los misericordiosos, los que tienen hambre de justicia, los limpios de corazón, los perseguidos.

"No se trata de una nueva ideología, sino de una enseñanza que procede de lo alto y que toca a la condición humana, que el Señor, al encarnarse, quiso asumir para salvarla" explicó el pontífice desde la ventana de su estudio.

Ahora bien, según el obispo de Roma, las Bienaventuranzas no son algo para el pasado; "el sermón de la montaña se dirige a todo el mundo, en el presente y en el futuro".

"Las Bienaventuranzas son un nuevo programa de vida para liberarse de los falsos valores del mundo y abrirse a los verdaderos bienes presentes y futuros", subrayó.

"Cuando Dios consuela, sacia el hambre de justicia, enjuga las lágrimas de los afligidos, significa que, ademas de recompensar a cada uno de manera sensible, abre el Reino de los Cielos", aseguró.

Las Bienaventuranzas, aclaró, "reflejan la vida del Hijo de Dios que se deja perseguir, despreciar hasta la condena a muerte para dar a los hombres la salvación".

Benedicto XVI comentó el Evangelio de las Bienaventuranzas ·con la historia misma de la Iglesia, la historia de la santidad cristiana, pues --como escribe san Pablo-- 'Dios eligió lo que el mundo tiene por necio, para confundir a los sabios; lo que el mundo tiene por débil, para confundir a los fuertes; lo que es vil y despreciable y lo que no vale nada, para aniquilar a lo que vale'".

Por este motivo, concluyó, "la Iglesia no tiene miedo de la pobreza, el desprecio, la persecución en una sociedad con frecuencia atraída por el bienestar material y por el poder mundano".



 



 

Envìa esta noticia a un amigo

arriba


Cuatro Premios Nobel reciben en el Vaticano el galardón “Ciencia por la Paz”
En la sede de la Pontificia Academia de las Ciencias
CIUDAD DEL VATICANO, domingo, 30 de enero de 2011 (ZENIT.org).- La Federación Mundial de Científicos (The World Federation of Scientists) galardonó este sábado a cuatro eminentes figuras de las ciencias que se han distinguido por promover la ciencia al servicio de la paz

La ceremonia tuvo lugar en la sede de la Pontificia Academia de las Ciencias, ubicada en los Jardines vaticanos.

El premio busca promover el espíritu del Manifiesto de Erice, firmado en 1982 en el centro de Cultura Científica Ettore Majorana, por decenas de miles de científicos de todos el mundo, entre los cuales 130 premios Nobel, con el fin de reafirmar el desafío de trabajar por una ciencia sin fronteras, ni barreras políticas o raciales.

La apertura de la ceremonia estuvo a cargo del obispo Marcelo Sánchez Sorondo, canciller de las academias pontificias de Ciencias y de Ciencias Sociales y fue presidida por Antonio Zichichi, presidente de la Federación Mundial de Científicos.

Entre quienes recibieron el premio, se encuentra Werner Arber, premio Nobel para la Medicina en 1978 por el descubrimiento de las encimas de restricción del ADN, que marcó el inicio de la ingeniería genética, y actualmente presidente de Pontifica Academia para las Ciencias.

También recibieron el premio Ciencia por la Paz, a Yuan Tseh Lee, premio Nobel para la Química en 1986 por su contribución a la comprensión de los procesos químicos elementales; a Gerard 't Hooft, premio Nobel para la Física en 1999 por sus estudios sobre la estructura cuántica de la interacción electropasiva, profesor de física teórica en la Universidad de Utrecht; y a Samuel Ting, premio Nobel para la Física en1976 por sus investigaciones sobre las partículas elementales, profesor en la Universidad de Boston y responsable de experimentos en la Estación Espacial Internacional.

Tras la entrega de los premios tuvo lugar un Simposio sobre la importancia de la ciencia en la cultura del tercer milenio, en el que se puso de relieve, que después de veinte años de la caída del Muro de Berlín, el mundo parece no haber aprendido la lección de la historia y la carrera armamentista continúa como si el muro no hubiese caído.

Sobre este argumento, el presidente de la Federación Mundial de Científicos, sostuvo que "el enemigo número uno de la paz en el mundo es el secreto técnico-científico: mientras existan laboratorios secretos, la carrera armamentista será inevitable".

El profesor Zichichi recordó que los entonces mandatarios Ronald Reagan de Estados Unidos y Mijaíl Gorvachov de la Unión Soviética, en su primer encuentro en Ginebra, habían propuesto la apertura de todos los laboratorios, aceptando la invitación de los científicos, que reunidos en Erice, habían firmado el manifiesto por la paz. Pero lamentablemente, después de tres decenios el secreto científico sigue amenazante tal como lo era en los tiempos de la Guerra Fría, constató el científico.

Hoy por hoy, explicó el presidente de la Federación, como informa Radio Vaticano, los enemigos más aguerridos de la ciencia, de la paz y de la humanidad son las ideologías nefastas que incitan el odio la prepotencia y que producen las 63 emergencias planetarias, entre ellas la cultural, que alimenta el terrorismo.



 

Envìa esta noticia a un amigo

arriba


El Papa alienta a derrotar finalmente la lepra
En el día dedicado a luchar contra esta enfermedad
CIUDAD DEL VATICANO, domingo, 30 de enero de 2011 (ZENIT.org).- Benedicto XVI ha pedido un renovado compromiso para que la humanidad pueda finalmente derrotar la lepra en este domingo en el que se celebraba Jornada Mundial de los Enfermos que sufren el mal de Hansen.

La celebración de esta jornada, reconocida oficialmente por la ONU, fue ideada en los años cincuenta del siglo pasado por Raoul Follereau (1903-1977), escritor francés, cuya causa de beatificación está comenzando a estudiarse.

"A pesar de que el número de los enfermos está disminuyendo, por desgracia la lepra todavía golpea a muchas personas en condiciones de grave miseria", aseguró el Papa.

Aseguró a todos los enfermos "una oración especial", así como "a quienes les asisten y a quienes se comprometen de diferentes maneras por derrotar el mal de Hansen". Por último, saludó a la Asociación Italiana Amigos de Raoul Follereau, que cumple cincuenta años de actividad.

En su mensaje con motivo de la Jornada, el presidente para el Consejo Pontificio de la Pastoral de la Salud, el arzobispo monseñor Zygmunt Zimowski, exhorta a "unir nuestros esfuerzos para expresar mejor la justicia y el amor hacia los afectados por esta enfermedad".

Según el presidente del dicasterio vaticano, la lepra es un ejemplo paradigmático de como "en nuestra época se asiste, por una parte a una atención a la salud que puede devenir en un consumismo farmacológico, médico y quirúrgico, convirtiéndose casi en un culto al cuerpo; y por otra parte a la dificultad de millones de personas para acceder a condiciones mínimas de subsistencia y a fármacos indispensables para curarse" (Cf. La Iglesia: garantizar a los enfermos de lepra "justicia y amor").



 

Envìa esta noticia a un amigo

arriba


Benedicto XVI felicita por el Año Nuevo en el Lejano Oriente
El acontecimiento provoca la mayor migración humana del planeta
CIUDAD DEL VATICANO, domingo, 30 de enero de 2011 (ZENIT.org).- Benedicto XVI felicitó este domingo a los pueblos, que se preparan para celebrar el Año Nuevo Lunar, manifestando en particular su aprecio a esas poblaciones, entre las cuales la más numerosa es la china.

Al encontrarse este domingo a mediodía con varios miles de peregrinos recordó que "en los próximos días, en varios países del Lejano Oriente, se celebra, con alegría, especialmente en la intimidad de las familias, el año nuevo lunar".

Por eso, añadió: "A todos esos grandes pueblos les deseo de corazón serenidad y prosperidad".

El Año Nuevo Lunar, conocido también en China como la Fiesta de la Primavera, es la festividad tradicional más importante del calendario chino, celebrada también en otros países del este de Oceanía.

Durante este periodo se produce la mayor migración humana del planeta, el "movimiento de primavera", con millones de personas que viajan a sus lugares de origen para celebrar las fiestas con sus familias. El próximo año comienza el 3 de febrero de 2011.

Envìa esta noticia a un amigo

arriba


El pontífice alienta proyectos concretos de paz para Tierra Santa
Libera dos palomas acompañado de dos muchachos
CIUDAD DEL VATICANO, domingo, 30 de enero de 2011 (ZENIT.org).- Benedicto XVI alentó en este domingo proyectos concretos de paz para Tierra Santa, en momentos de fuertes cambios para Oriente Medio.

Al celebrar el último domingo de enero, mes de la paz, dos muchachos (una adolescente y un niño), pertenecientes a la Acción Católica, subieron al estudio del Papa para liberar simbólicamente dos palomas, entre los aplausos de los miles de peregrinos que se encontraban en la plaza de San Pedro del Vaticano.

En ese día, además, se celebraba la Jornada Internacional de Intercesión por la Paz en Tierra Santa.

Al tomar la palabra, el Papa se unió al patriarca latino de Jerusalén, Su Beatitud Fouad Twal, y al custodio franciscano de Tierra Santa, el padre Pierbattista Pizzaballa, para "invitar a todos a rezar al Señor para que permita la convergencia de las mentes y los corazones en proyectos concretos de paz".

Comentando las reivindicaciones sociales que han estallado en Túnez y Egipto en las últimas semanas, el padre Pizzaballa, reconoce que sigue estas noticias "con gran sorpresa, mezclada de expectación y preocupación: expectación por lo que puede suceder, pues nos damos cuenta de que son cambios de época".

"Ninguno de nosotros hubiera imaginado algo así hace tan sólo unos meses. Esto significa que hay movimientos, sobre todo en el mundo árabe, que ahora se manifiestan de una manera externa y visible", añade.

"Esto es seguramente un signo positivo, pero también preocupante, pues no sabemos cómo acabará todo esto. Deseamos que sea con el menor derramamiento de violencia y de sangre posible, y esperamos que se mantenga el respeto de las minorías religiosas", concluye el padre Pizzaballa ante los micrófonos de Radio Vaticano.

Envìa esta noticia a un amigo

arriba


Un agustino, obispo de Tarazona
El padre Eusebio Ignacio Hernández Sola trabajaba en el Vaticano desde 1975
CIUDAD DEL VATICANO, domingo, 30 de enero de 2011 (ZENIT.org).- Benedicto XVI ha nombrado nuevo obispo de la diócesis de Tarazona al padre Eusebio Ignacio Hernández Sola, de la congregación de los Agustinos Recoletos, en la actualidad jefe de departamento en la Congregación para los Institutos de Vida Consagrada y las Sociedades de Vida Apostólica, según informó este sábado la Oficina de Información de la Santa Sede.

La diócesis de Tarazona se encontraba vacante desde el traslado de monseñor Demetrio Fernández González a la sede de Córdoba, de la que tomó posesión el 20 de marzo de 2010.

El padre Eusebio Ignacio Hernández Sola nació en Cárcar (Navarra) el 29 de julio de 1944. A los 12 años ingresó en el seminario de los padres Agustinos Recoletos en Lodosa (Navarra) y posteriormente en el Colegio de Fuenterrabía (Guipúzcoa), donde cursó los estudios secundarios y de Filosofía.

Realizó el noviciado en Monteagudo (Navarra) y continuó los estudios de Teología en Marcilla (Navarra), donde emitió la profesión simple el 30 de agosto de 1964 y la solemne el mismo día tres años más tarde. También en Marcilla recibió la ordenación sacerdotal el 7 de julio de 1968.

Además es licenciado en Derecho Canónico por la Universidad Pontificia de Comillas, sede de Madrid (1968-1971) y en Derecho Civil y Abogacía por la Universidad Complutense de Madrid (1969-1974).

Finalizados los estudios, impartió clases de Derecho Canónico en el Teologado Agustiniano de Marcilla, para después trasladarse a Roma donde trabaja, desde el año 1975, en la Congregación para los Institutos de Vida Consagrada y de las Sociedades de Vida Apostólica.

En esta Congregación vaticana ha desempeñado los cargos de adjunto de Secretaría de segunda clase (1975-1986); adjunto de Secretaría de primera clase (1986-1988); ayudante de estudios (1988-1995) y jefe de departamento, que es el cargo que ocupa en la actualidad.  

Envìa esta noticia a un amigo

arriba


Portavoz vaticano: El ecumenismo es más que pluralismo, exige conversión
Balance de la Semana de Oración por la Unidad de los Cristianos
CIUDAD DEL VATICANO, domingo, 30 de enero de 2011 (ZENIT.org).- El ecumenismo es más que simple tolerancia y pluralismo; exige conversión, afirma el portavoz vaticano al hacer un balance de la Semana de Oración por la Unidad de los Cristianos de 2011, concluida el 25 de enero.

El padre Federico Lombardi S.I., director de la Oficina de Información de la Santa Sede, ha ofrecido su análisis en el editorial del último número de Octava Dies, semanario producido por el Centro Televisivo Vaticano.

El portavoz retoma las palabras que dirigió el Papa durante las vísperas del 25 de enero, en la Basílica de San Pablo Extramuros, de Roma, como una advertencia y añade "La búsqueda del restablecimiento de la unidad entre los cristianos divididos no puede reducirse a un reconocimiento de las diferencias recíprocas y al logro de una pacífica convivencia".


El padre Lombardi reconoce: "Cuántas veces, ante las dificultades del debate y del diálogo, nos encerramos en nuestras posiciones y nos conformamos con evitar tensiones, reconociendo amablemente las distancias recíprocas, pero renunciando a exponernos a pasos de mayor compromiso, que quizá se perciben como un riesgo para las costumbres o las seguridades alcanzadas".

"Una cultura de la tolerancia y del pluralismo hace que esta postura parezca natural y muchas veces se presenta como realista y sabia. Pero ¿es así?", se pregunta el portavoz vaticano.
 
"La unidad es otra cosa", responde, y citando de nuevo al Papa añade: "lo que anhelamos es esa unidad por la que Cristo mismo rezó y que por su naturaleza se manifiesta en la comunión de la fe, de los sacramentos, del ministerio".

Ante la "tentación de la resignación y del pesimismo", Lombardi muestra cómo Benedicto XVI nos invita a reavivar "la confianza en el poder del Espíritu Santo" y a "proseguir con pasión el camino". San Pablo se cae del caballo cuando encuentra a Jesús y su vida cambia. Conversión.
 
"¿Qué quiere Cristo de nosotros?", se pregunta el portavoz. "No quiere que nos quedemos donde ya llegamos. De ser así, nuestros encuentros ecuménicos se quedarían en hermosas coreografías y en el reflejo de un pasado de divisiones, más que en una semilla de futuro y un testimonio creíble de la presencia del Espíritu de Dios. Espíritu al cual - con el realismo del amor - debemos dejar más espacio en nuestro mundo marcado por el odio", concluye Lombardi. 

Envìa esta noticia a un amigo

arriba


Dios llora en la tierra


“El sufrimiento de los inmigrantes inspiró mi vocación sacerdotal”
Entrevista con el padre Gonzalo Meza, de San Antonio, USA
ROMA, domingo, 30 de enero de 2011 (ZENIT.org).- Trabajando en la embajada de Estados Unidos en la Ciudad de México, Gonzalo Meza se enfrentaba día tras día al sufrimiento de quienes intentaban llegar a Estados Unidos.

Fue la dura situación de estas personas lo que infundió en Meza un deseo de alimentar su esperanza, lo que le llevó al sacerdocio.

Hoy el padre Meza es un sacerdote de la diócesis de San Antonio, Texas, que estudia en Roma en la Pontificia Universidad de la Santa Cruz. En esta entrevista, nos cuenta su vocación.

--¿Qué le inspiró para ser sacerdote?

--Padre Meza: Trabajé algunos años en la embajada de Estados Unidos en la Ciudad de México, en la sección consular, y allí me di cuenta del problema de la inmigración. Comprendí cómo sufre la gente por intentar llegar a Estados Unidos. Por diversas razones tuve que leer estas tristes historias.

--¿Cómo le motivaron estas historias de inmigración para hacerse sacerdote?

--Padre Meza: Tocaba el sufrimiento de la gente y pensaba que necesitaba hacer algo. Necesitaba hacer algo para ayudar a esta gente. Necesitaba dar esperanza a esta gente. No podía darles esperanza, pero podía transmitirles esperanza y la esperanza es Cristo. Me di cuenta de que, siendo sacerdote, podría ayudar y hacer muchas cosas para ayudar a la gente, mucho más que estando en la oficina de una embajada. Era un trabajo que me gustaba, pero creo que predicar el Evangelio, dar esperanza a las personas es lo que la gente necesita de verdad. Necesitan dinero, por supuesto, pero necesitan más a Cristo.

--El cuarenta y cinco por ciento de la población de México vive por debajo del umbral de la pobreza. ¿Por qué hay tanta pobreza?

--Padre Meza: Cuando uno piensa en México piensa en un país, pero hay muchos Méxicos. Es un país de contradicciones. De un lado está la extrema pobreza y, del otro, está un montón de gente rica - un mexicano está en la lista top 10 de Forbes. México es un país de contradicciones.

--Las diferencias son enormes, ¿pero hay algún puente?

--Padre Meza: En México hay una pequeña clase media. La riqueza de México viene sobre todo del petróleo. Tenemos una gran industria petrolífera, PEMEX, una empresa petrolífera mexicana. Otra fuente de ingresos es el turismo, y la tercera fuente de ingresos son las remesas de Estados Unidos a México. La economía mexicana necesita más porque cuando se depende sólo de estos pilares es que no estás utilizando el potencial que puede dar la gente.

--Volviendo a su vocación. ¿Ha podido dar esperanza como sacerdote?

--Padre Meza: Sí, y es una hermosa experiencia predicar el Evangelio, celebrar Misa, escuchar confesiones; sólo hablar con la gente - sobre todo con los hispanos - y darles esperanza porque, como he mencionado, muchos de ellos están tristes.

--México tiene una población de 110 millones, y la mayoría son católicos romanos. El gobierno ha legalizado el aborto (en la capital). ¿Significa esto que la influencia de la Iglesia católica está bajando?

--Padre Meza: Para responder a esta pregunta déjeme decirle algo. Cuando analizamos las encuestas vemos diversas instituciones y vemos las influencias de estas diferentes instituciones en los mexicanos. Varias encuestas indican que la Iglesia es la primera en la que creen los mexicanos.

El asunto del aborto y de su legalización no ha sido porque la Iglesia haya perdido su influencia, sino porque ha sido una decisión adoptada por un pequeño grupo de personas que han decidido introducir la ley. En la mente de los mexicanos no hay una cultura del aborto porque para los mexicanos - soy mexicano y puedo decírselo - está ese sentimiento e instinto natural de proteger la vida.

Esta cultura de matar a un bebé dentro del vientre materno es una idea completamente extraña a la cultura mexicana y viene totalmente del exterior y no está dentro de los valores originales de los mexicanos. Así que, como he mencionado, esta nueva ley que permite el aborto bajo determinadas circunstancias es algo extraño a los valores y a la cultura mexicana y, por supuesto, se opone de modo absoluto a la doctrina católica.

--¿Cómo describiría la fe de los católicos mexicanos?

--Padre Meza: Esa es una pregunta interesante. Los católicos en México tiene una gran devoción y una fe verdaderamente "del pueblo", pero esta devoción nace de muchas cosas, por ejemplo, de Nuestra Señora de Guadalupe. La historia de Nuestra Señora de Guadalupe es una historia de inculturación acertada. A través de Nuestra Señora fue evangelizado el pueblo de México porque Nuestra Señora de Guadalupe llegó en un momento de gran sufrimiento para la población en la época de la Nueva España. Y se apareció como una consoladora, como una madre que consuela a su pueblo que sufre porque, en la época en que llegaron los conquistadores, hubo mucha devastación, ocurrieron muchas cosas malas, pero Nuestra Señora llegó en aquella época para evangelizar e inculturar el mensaje del Evangelio.

--¿Qué quiere decir usted con inculturación?

Padre Meza: Por inculturación quiero decir la difusión del Evangelio utilizando la cultura local - colocar el Evangelio en las tradiciones de la gente - anunciar a Jesucristo a la gente utilizando sus tradiciones, sus costumbres, su lenguaje y su forma de actuar.

--¿Nuestra Señora de Guadalupe ha tenido un impacto en su vida?

--Padre Meza: Hay un dicho: "Somos mexicanos, pero sobre todo somos guadalupanos". Mi primera misa fue en la Basílica de Nuestra Señora de Guadalupe. Decidí confiarle mi ministerio sacerdotal. Tengo una gran devoción a Nuestra Señora de Guadalupe, Nuestra Madre. Ella siempre está con nosotros en cada momento de nuestras vidas, a través de los momentos buenos y de los difíciles, y a través de nuestras pruebas y tribulaciones. Ella siempre está con nosotros, y no sólo los mexicanos, también los latinoamericanos tienen una gran devoción a Nuestra Señora de Guadalupe.

--¿Cuál es la situación actual en cuanto a los derechos indígenas?

--Padre Meza: El gobierno está trabajando por mejorar sus derechos y está dando pasos para mejorar la situación de los indígenas. En cierto momento, la gente se dio cuenta de que existen los indígenas y de que los indígenas tienen sus propios valores, costumbres y tradiciones y piden que estos se respeten. Los mexicanos han olvidado durante muchos años que tenían indígenas y lo hicieron de mala forma. Constituyen el 10% de la población, así que no estamos hablando de un grupo pequeño. Nos hemos dado cuenta ahora de que están ahí y de que tienen derechos. La Iglesia, la sociedad en general y el gobierno están trabajando juntos para ayudar a los indígenas.

--¿Siguen siendo los más pobres?

--Padre Meza: Sí, desagraciadamente lo son y creo que tienen muchas cosas que enseñarnos.

--¿Qué pueden enseñarnos?

--Padre Meza: Uno de los valores que aprendí de ellos es el servicio. En nuestro sistema capitalista, servimos porque esperamos ser pagados. En la tradición indígena servir es parte de sus valores, servir sin esperar compensación y hacerlo de modo espontáneo. Esto no sólo es beneficioso para los mexicanos sino para todo el mundo.

--¿Se eliminará algún día la pobreza de México?

--Padre Meza: Desde un punto de vista económico, siempre habrá pobres, pero desde un punto de vista cultural y espiritual, México es uno de los países más ricos del mundo. Podemos decir que somos ricos - el territorio fue evangelizado hace más de 500 años - y somos ricos porque tenemos a Cristo. Somos ricos porque tenemos a Nuestra Señora de Guadalupe. Somos ricos porque tenemos una gran devoción en nuestros corazones que influye en nuestros pensamientos, valores y tradiciones. Nunca perderemos la esperanza, porque nuestra esperanza es Cristo y Cristo nos ayudará a mejorar la situación.



 

Esta entrevista fue realizada por Marie-Pauline Meyer para "Dios llora en la Tierra", un programa semanal radiotelevisivo producido por la Catholic Radio and Television Network en colaboración con la organización católica Ayuda a la Iglesia Necesitada.

Más información en www.ain-es.org, www.aischile.cl



 

Envìa esta noticia a un amigo

arriba


Mundo


Cardenal Cipriani: Un político abortista no es fiable
Aclaración ante las próximas elecciones

LIMA, domingo, 30 de enero de 2011 (ZENIT.org).- El cardenal Juan Luis Cipriani, arzobispo de Lima, ha afirmado que "los que quieren matar a los niños no están preparados para gobernar", en respuesta a las posiciones favorables al aborto de uno de los candidatos a presidente de la República del Perú en la elecciones generales convocadas para el 10 de abril.

El purpurado respondió de este modo a las polémicas propuestas de legalización del aborto y la droga presentadas por el candidato de Perú Posible, Alejandro Toledo, quien después trató de matizar o rectificar su posición.

"Cuando hablamos de aborto es eliminar una vida, y la Iglesia nos dice --quinto mandamiento-- no matar. Por tanto la posición de la Iglesia no es objeto de una religión solamente, sino porque el aborto va contra la ley natural, que te dice que respetes la vida desde el primer instante de la concepción", comentó en su programa radiofónico "Diálogo de Fe" emitido por RPP.

El arzobispo de Lima recordó además que la Constitución Política del Perú ampara la vida desde el primer instante de la concepción, reconociendo al concebido como sujeto de derecho. 

"Felizmente, la gente sencilla, todavía tiene esa sensibilidad, quieren a sus hijos, los crían y aman. Por tanto, en el instante mismo de la concepción es un ser humano, y no podemos de una manera facilista y superficial decir que es un tema que tenemos que liberarnos. Ponte tú en la primera línea como voluntario para la muerte, pero no decidamos en una campaña política quienes van a nacer y quienes no van a nacer".

A propósito de las posiciones que sostienen que la madre "tiene libertad de abortar", recordó que en este delicado tema están en juego dos libertades: la de la madre y la del concebido, sujeto de derecho. 

"La libertad de la criatura la tenemos que defender nosotros. La criatura no tiene voz, y la medicina te dice hay una vida separada de la mujer. No podemos ni de lejos nosotros estar estableciendo ningún tipo de pauta en el que podemos eliminar una vida, eso se llama aborto", comentó.

Haciendo referencia a las posiciones del líder de Perú Posible, el cardenal consideró "que ha sido una falta grave, de la que hay que pedir una respuesta clara y determinante de uno de los candidatos, el doctor Toledo, que lo ha dicho. Lamentablemente a veces dice una cosa y otra, como todos también uno puede cambiar de opinión, pero debe con claridad rechazar entonces el aborto".

"Dénmelos a mí"

El arzobispo de Lima también propuso alternativas de acogida para aquellos niños que no son queridos por las madres. 

"Les puedo asegurar que el drama de la señal que deja un aborto te acompaña toda una vida. La experiencia sacerdotal me lo dice, muchísimas mujeres viven la vida entera en procesos psicológicos para recuperarse del proceso de un aborto".

"Creo que hay muchas alternativas para acoger a esa criatura en una casa, guardería, mucha iniciativa para apoyar a esa situación, pero alejemos de la discusión de la elección del país el drama del aborto. La Iglesia se mantiene clara, y los obispos le decimos a todos los fieles, si te consideras católico dile '¡no!' al aborto, y el candidato que no sea claro, no es un hombre fiable. Haz clínicas de apoyo y acogida para que en los primeros meses de embarazo no sean de tentación de que la solución es matar a la criatura", prosiguió. 

De otro lado, el cardenal Cipriani lamentó la propuesta de legalizar el consumo de drogas, recordando que la droga "es un vicio que destroza a las familias".

Puede leer la transcripción de la entrevista concedida por el purpurado en la página web de ZENIT (Cf. Cardenal Cipriani: Campaña electoral, aborto y legalización de drogas).

Envìa esta noticia a un amigo

arriba


La Sagrada Familia de Gaudí demuestra la actual sed espiritual
Según un artículo del cardenal Sistach en Humanitas
SANTIAGO DE CHILE, domingo, 30 de enero de 2011 (ZENIT.org).- El intérés por la Sagrada Familia de Gaudí es una prueba de la necesidad de espiritualidad contemporánea, constata el cardenal Lluís Martínez Sistach, arzobispo de Barcelona.

El purpurado ofrece una reflexión en la revista de antropología y cultura de la Pontificia Universidad Católica de Chile, Humanitas (http://humanitas.cl), en su última edición de enero.

En ella hace una valoración del significado que tiene la obra arquitectónica del siervo de Dios Antoni Gaudí para Barcelona y para el mundo contemporáneo.

"Gaudí con la construcción de la Sagrada Familia era consciente que levantaba algo singular por su profundidad, por su capacidad de emocionar y de hablar con unos registros plásticos arquitectónicamente innovadores y espiritualmente densos", asegura el purpurado.

"Ante los millones de personas que visitan esta obra grandísima, cabe preguntarse: ¿qué les impulsa a conocer la obra de un místico cristiano, cuando muchos parecen personas religiosamente indiferentes y muchos otros ni tan solo cristianos? ¿Este interés por la Sagrada Familia no será signo de una petición de espiritualidad?".

El cardenal califica la liturgia presidida por Benedicto XVI, durante su visita del 7 de noviembre, como un momento inolvidable para todos quienes presenciaron la ceremonia: "A la belleza de la liturgia cristiana propia del rito de la dedicación de una iglesia y de un altar, se añadía en esta ocasión la belleza maravillosa y me atrevería a decir ‘única' del templo de la Sagrada Familia, proyectado por el arquitecto catalán Antoni Gaudí en el año 1883 e iniciado por él mismo y que después de 128 años el Santo Padre ha dedicado a Dios para la celebración del culto litúrgico".

Asimismo subraya la providencial conjunción de acontecimientos que hicieron posible la terminación de la Basílica, recordando que el propio arquitecto decía, consciente de lo ambicioso que resulta su proyecto, que lo terminaría san José: "Nuestro arquitecto solía decir que en la Sagrada Familia todo es providencial. Pues sí, ciertamente que es providencial, porque quien ha terminado el templo en su interior para dedicarlo al culto con su dedicación después de 128 años de haberse iniciado, ha sido un Papa que lleva el nombre de José por su bautismo".

El templo de la Sagrada Familia fue estructurado, recuerda el arzobispo de Barcelona en su artículo, en base a la lectura y reflexión asidua de la Palabra de Dios que caracterizó a su creador. Se inspiró sobre todo en la visión del profeta Ezequiel relativa al nuevo templo de la Nueva Jerusalén y especialmente del libro del Apocalipsis sobre la Jerusalén celestial, la ciudad de Dios y de los hombres. "El sueño de Gaudí es el sueño de todos los constructores de catedrales: representar la Jerusalén celestial, la ciudad nueva y santa que ‘baja del cielo, viniendo de la presencia de Dios, como una novia que se engalana para su esposo'".

Además de recurrir al libro de las Sagradas Escrituras, el siervo de Dios encontró inspiración en la naturaleza y la liturgia: "Eran los tres libros que enseñaron a nuestro arquitecto las formas y las técnicas", agrega el Cardenal Martínez Sistach.

En el primer caso, es conocido el espíritu franciscano y contemplativo de la naturaleza que tuvo el artista. Esto, dice el autor, le llevaba a pensar que toda la criatura alababa a su Creador según su propio modo de ser.

"Levantando las torres sabía que en aquel lugar privaría crecer las hierbas y poder vivir los animales --escribe--. Por eso le gustaba colocar hierbas en los pináculos del ábside y en las bases de las columnas los animales más humildes que corrían por allí, sin olvidar los frutos de la naturaleza, poniendo un vergel en los muros del templo". Señalaba Gaudí: "colocar los medios que Dios pone a nuestra disposición para sostenernos y alimentarnos es una manera importante de agradecerle estos dones".

Por otro lado su amor al ceremonial litúrgico se manifiesta en su afirmación de que: "la liturgia lo tenía todo previsto". De esto concluye el Cardenal: "del culto cristiano él aprendió magistralmente a preverlo todo en la obra culminante de su vida. Especialmente en la nave central, que tiene 52 columnas tantas como los domingos del año litúrgico, nuestro arquitecto ha plasmado todo el año litúrgico celebrado por la Iglesia".

Junto con el recorrido por el espíritu que constituyó la Basílica de la Sagrada Familia, el Cardenal Martínez Sistach hace una consideración del papel que posee el templo en la sociedad moderna: "Algunos se preguntan qué significa en una ciudad europea como Barcelona, secularizada, levantar una iglesia como la de la Sagrada Familia. El emerger de este templo en el centro de la cosmopolita ciudad de Barcelona constituye una presencia de lo sagrado, de lo trascendente, en definitiva, de Dios. Aunque la cultura actual de nuestro occidente europeo es poco sensible a la trascendencia, el hombre creado a imagen y semejanza de Dios busca el sentido de la vida y suele plantearse interrogantes que trascienden el espacio y el tiempo".

Expone el autor que la obra atrae a millones de personas en todo el mundo, porque la "nueva arquitectura" de Gaudí "descansa sobre aquello que el espíritu humano busca con insistencia: la proporción, la armonía, en definitiva, la belleza. Podemos decir que es una cartografía de lo sagrado, un gran mapa abierto donde el mundo puede leer las grandes preguntas de la vida, del origen y del fin, del cielo y de la tierra". Por lo mismo, concluye, uniéndose a las palabras pronunciadas por el Santo Padre, que Gaudí con su obra llena de belleza, de exaltación de la naturaleza creada por Dios y rica en simbología bíblica, teológica, litúrgica y catequética, "nos muestra que Dios es la verdadera medida del hombre. Dios es el origen de nuestro ser y comienzo y cúspide de nuestra libertad; no su oponente".

Por Bernardita M. Cubillos

Envìa esta noticia a un amigo

arriba


Análisis


Desactivada la bomba demográfica
Cuenta atrás para alcanzar los 7.000 millones de habitantes en el planeta
ROMA, domingo, 30 de enero de 2011 (ZENIT.org).- A finales de este año la población mundial alcanzará los 7.000 millones. Como comentaba recientemente Brendan O'Neill en un artículo publicado en la página web Spiked, esto llevará, inevitablemente, a un ir y venir de predicciones maltusianas.

La revista National Geographic se ha centrado este año en el tema de la población y, en un reportaje de su revista de enero, citaba a algunos representantes pesimistas. Entre los citados destaca Jared Diamond, cuyo libro "Collapse" sostiene que las masacres de cientos de miles de ruandeses en 1994 fueron causadas, en parte, por la superpoblación.

Sin embargo, el artículo presenta el contrapeso de algunas fuentes autorizadas. "La población en conjunto no está en camino de una explosión", decía Hania Zlotnik, directora de la División de Población de Naciones Unidas, organismo que publica la información estadística, no es, por tanto, la agencia de planificación familiar.

Zlotnik también decía a la revista que la velocidad con la que la fertilidad ha descendido en muchos países y culturas "sobresalta", y todavía no comprenden cómo ha ocurrido.

Un llamativo ejemplo de hasta qué punto ha caído la fertilidad lo presentaba un informe hecho público el pasado 25 de junio por el Pew Research Center.

Casi una de cada cinco mujeres norteamericanas termina sus años de posible maternidad sin haber tenido ningún hijo, en comparación con los años setenta, cuando era una de cada diez.

Según el informe, es más probable que sean las mujeres blancas las que no tengan ningún hijo. Sin embargo, en la última década, el porcentaje de mujeres sin hijos ha aumentado más rápidamente entre las mujeres negras, hispanas y asiáticas, por lo que ahora las diferencias raciales son menores.

Las cifras de otros países varían muy poco. El informe indicaba que para las mujeres nacidas en 1960, en el Reino Unido el 22% no había tenido hijos, el 19% en Finlandia y Holanda, y el 17% en Italia e Irlanda. El porcentaje oscila entre el 12% y el 14% en España, Noruega, Dinamarca, Bélgica y Suecia.

Equivocados

National Geographic también entrevistó a Joel E. Cohen, autor del libro de 1995 "How Many People Can the Earth Support?".

Sobre el impacto de una mayor población y el calentamiento del planeta, afirmaba: "Quienes dicen que todo el problema es la población están equivocados". Según Cohen no es ni siquiera el principal factor.

El padre del maltusianismo moderno es más pesimista. El 14 de enero, el periódico Guardian informaba de que Paul Erlich, autor del libro de 1968 "The Population Bomb", considera que la tierra ya ha sobrepasado su capacidad de carga.

A pesar del hecho de que las predicciones de desastres de su libro resultado claramente erróneas, Erlich declaraba que era más pesimista ahora que cuando escribió su libro.

Una organización británica, la Institution of Mechanical Engineers, publicada el 14 de enero un informe con una visión más mesurada. El estudio no minimizaba los desafíos planteados por una población en aumento, pero afirmaba que podían afrontarse.

Sin embargo, como señalaba Dominic Lawson en una columna de opinión para el periódico británico Independent, nuestro apetito por las malas noticias deja siempre atrás las buenas. Su propio periódico enterró el informe en un espacio breve, mientras que otros periódicos lo ignoraron por completo.

En su artículo del 18 de enero, Lawson observaba que otro informe publicado la semana anterior por las agencias nacionales francesas de agricultura y desarrollo también fue ignorado por los medios.

El estudio francés consideraba la cuestión de si una población mundial de 9.000 millones, que es el máximo pronosticado, sería capaz de tener una dieta de 3.000 calorías al día. Su respuesta era afirmativa.

¿Demasiados?

Volviendo al estudio británico titulado "Population: One Planet, Too Many People?" (Población: Un Planeta, ¿Demasiada Gente?), comienza diciendo que salir al paso de las necesidades de una población que puede alcanzar cerca de 9.000 millones a finales de siglo "planteará un desafío significativo a los gobiernos y a la sociedad en general". Sigue luego examinando cuatro áreas clave: alimento, agua, urbanización y energía.

En las últimas décadas ha habido enormes mejoras en la calidad y cantidad de alimentos producidos, señalaba el informe. A principios del siglo XX, un granjero de Estados Unidos producía suficiente para alimentar a 2,5 personas. Un siglo después esto se ha disparado hasta los 97 norteamericanos y 32 personas que viven en el extranjero.

El informe observaba que seguir aumentando la producción de alimentos no depende sólo de futuros desarrollos tecnológicos. Se podía aumentar enormemente simplemente con reducir el despilfarro. No menos del 25% de los alimentos frescos comprados en los países desarrollados se tiran a la basura.

En la India, por ejemplo, cada año se pierde entre el 35% y el 40% de la producción de frutas y verduras antes de que el producto llegue al consumidor. Esta cantidad es mayor que todo el consumo del Reino Unido, algo debido al deficiente almacenaje y a una gestión inadecuada, señalaba el informe.

La capacidad para producir suficiente alimento no garantiza en sí que no habrá hambre. El estudio observaba que el hambre suele ser un problema político o de pobreza, más que una cuestión de capacidad productiva.

En cuanto al agua, el informe comentaba que muchas de las tecnologías y técnicas necesarias para asegurar el suministro de agua ya existen.

Se pedía que se diera al agua una prioridad mayor al considerar proyectos de desarrollo. Hay muchas posibilidades, que van desde la desalación hasta el reciclaje de más agua. Otro paso que podría darse es proporcionar sistemas separados de aguas residuales y de aguas de tormenta. Esto significaría que el agua de lluvia menos contaminada podría almacenarse en épocas de fuertes lluvias para usarse en épocas más secas.

Los autores también animaban a reconsiderar la práctica actual de proporcionar de una pureza muy alta sin importar cuál sea su uso, y el considerar el agua desechada como contaminada en alto grado sin tener en cuenta para qué se ha usado.

El desafío de las ciudades

Casi todo el crecimiento de las próximas décadas tendrá lugar en zonas urbanas de países en desarrollo.

"Como en el caso de otros muchos temas planteados por el crecimiento de población, suele haber muy pocas barreras para que no se puedan encontrar soluciones a una urbanización creciente", indicaba el informe.

Lo que se necesita hacer es asegurar una suficiente planificación, y que las soluciones elegidas sean las correctas que se adecúen a las necesidades locales. De igual forma, es necesario que se afronten temas como la financiación, la propiedad y la participación de la comunidad.

En cuanto a la energía, el informe comentaba que es difícil de predecir la demanda futura, y que las estimaciones sobre cuanto petróleo queda todavía varían mucho. Se están desarrollado nuevas tecnologías de energía, aunque el coste es alto.

El informe, de nuevo, afirmaba que no necesitamos basar nuestras esperanzas en una tecnología futura. "Es probable, sin embargo, que, a pesar de los pronósticos de un aumento en la demanda futura, la tecnología de ingeniería, que en la actualidad se comprende relativamente bien, está en una etapa madura o en una etapa avanzada de desarrollo, podrá aportar la energía requerida a lo largo del siglo XXI sin necesidad de nuevos adelantos científicos de importancia".

Advertía sin embargo que, aunque están disponibles las soluciones, hay dificultades en áreas como la legislación, la economía y la política. Esto significa que tendrá que haber una mayor coordinación entre ingenieros, comunidades y gobiernos.

El informe concluía repitiendo la afirmación de que el aumento pronosticado de población puede afrontarse con las tecnologías existentes. Las barreras que existen no son tecnológicas, por tanto, sino relacionadas con la puesta en práctica, la comunicación y la coordinación. Algo que hay que tener en mente cuando se está frente a los escenarios de desastres que suelen presentar los medios.



 

Por el padre John Flynn, L. C., traducción de Justo Amado

Envìa esta noticia a un amigo

arriba


Entrevistas


Cardenal Cipriani: Campaña electoral, aborto y legalización de drogas
Entrevista del arzobispo de Lima

LIMA, domingo, 30 de enero de 2011 (ZENIT.org).- Las declaraciones del cardenal Juan Luis Cipriani, arzobispo de Lima, sobre aborto, legalización de drogas, y el reconocimiento de uniones del mismo sexo, en medio de la campaña electoral, han tenido amplio eco no sólo en la prensa peruana, sino incluso en la internacional.

ZENIT publica la transcripción de la entrevista que el purpurado concedió al periodista Armando Canchanya en el programa "Diálogo de Fe", el 29 de enero, en Radio Programas del Perú (RPP).

--AC: Bienvenido Cardenal a Diálogo de Fe, ayer estuvo con nosotros en RPP
 

--Cardenal Cipriani: Una alegría estrenar estos lugares donde las cosas se dicen mejor y más fáciles. Da la impresión que lo que uno dice aquí tiene más fuerza y realidad, realmente felicito a RPP por este maravilloso salto en el mundo de las comunicaciones.

--AC: Esta semana hemos tenido una reunión importante de los obispos, ¿esto ocurre una o dos veces al año?

--Cardenal Cipriani: Sí una es la asamblea general, y hay otra a mitad de año. Hemos tenido una reunión muy interesante cambiando ideas sobre el sacerdocio y otros temas de la Iglesia. Y al mismo tiempo nos pareció un deber el hacer un comunicado "al servicio de la dignidad humana y bien común" con el motivo de las elecciones generales, que exige que los obispos digamos unas palabras de orientación a  los fieles de la Iglesia Católica.

Escucho y leo preocupado del "por qué la Iglesia se mete", qué curioso, porque muchos de los que escriben son miembros de la Iglesia, son gente bautizada y por lo tanto fieles. Pero nosotros, pastores, tenemos la obligación moral de, ingresar en aquellos temas que tienen una repercusión moral, por ejemplo el aborto, el matrimonio y la familia. Pero no vamos a entrar a decir si el porcentaje del IGV debe bajar o subir porque no nos corresponde, si debe haber un plan de vivienda más agresivo, si se deben hacer más inversiones petroleras, no es nuestra tarea, si la educación debe recibir el 6% o el 15%. No es tarea nuestra. Pero sí tenemos obligación con la verdad.

Hay unas palabras que hemos dicho aquí en el punto 10, que son importantes. "El ciudadano merece respeto, la información debe ser veraz, no podemos tratarlos como objetos que se pueden manipular o engañar".

Creo yo que lo primero que la Iglesia quiere enseñar, guiar, recordar a todos los peruanos de buena voluntad es que la verdad es siempre una buena aliada. En cambio esas frases cortas, esas frases que se cambian, normalmente uno tiene derecho a hacer su plan para explicar sus cosas de manera breve, pero es muy importante que la verdad sea un aliado del candidato.

Si el candidato cambia la verdad permanentemente, pierde credibilidad. No estamos discutiendo la política, estamos discutiendo una cosa humana, real, normal. Cuando una persona dice "llego a las cuatro", y llega media hora tarde no le creen. Creo yo que en ese sentido, el llamado de lo obispos es que resplandezca, en este ambiente tan importante para el país, la verdad, y que haya intercambio cara a cara.

Hace pocos días un candidato abiertamente pedía un diálogo con otro. Creo que es una cosa sana y transparente que el electorado quiere escuchar. Nosotros, en ese sentido, queremos claramente decir que es importante que se expongan los planes con claridad, que la verdad sea verdad y que no haya acomodos. Esto es un primer mensaje claro del comunicado de los obispos.

Luego, hablamos de una manera muy clara en el párrafo 5 sobre el matrimonio, que es la base de la familia y sociedad; que tiene una importancia fundamental y que tiene características propias e irrenunciables. Que el matrimonio no es una unión cualquiera entre las personas, es una unión estable e indisoluble de un hombre y una mujer que se complementan.

Digo esto, porque escucho que algún candidato dice: "yo no quiero debatir ni enfrentar a mi Cardenal"; pero si no es problema de enfrentar al Cardenal. Hay que enfrentarse a la verdad, no al Cardenal, esto es de derecho natural.

Entonces cuando decían "porqué vamos a excluir (a personas del mismo sexo)", ¡no! Yo he consultado con un abogado y leí un artículo muy interesante del Dr. Antero Flores Aráoz en que detallaba cómo esa unión si quiere tener unas consecuencias tienen que modificar la Ley de Sucesiones, el Código Civil, y prácticamente la Constitución, porque uniones de cualquier tipo, ya existen, lo que no se puede es asimilar a unmodelo de unión matrimonial.

Por lo tanto no engañemos, esa libertad de que se unan como quieran es otra cosa; pero cuando se quieren beneficios o adopciones, estamos hablando de palabras mayores. Por lo tanto, sí es importante que se aclare si lo que se quiere es modificar el marco de lo que es un matrimonio y una familia porque esas uniones, si se quiere modificar la sucesiones, herencia, vas perjudicar a los hijos, a los padres, vas a modificar el Código Civil, vas a generar otra manera de organización de la sociedad. No es discriminar, es exigir claridad y transparencia.

--AC: Usted ha dicho la semana pasada que se pronuncien los candidatos sobre el aborto, matrimonio de personas del mismo sexo. Bueno, un candidato habló y dijo yo estoy a favor y hablaron los otros también...

--Cardenal Cipriani: Creo que para nuestra gente sencilla, porque nos escucha mucha gente en el país entero, campo, ciudades rurales y ciudades grandes. Entonces, yo como pastor tengo que orientar.

Cuando hablamos del aborto, es eliminar una vida, y la Iglesia nos dice -quinto mandamiento- no matar. En todos los lugares donde vive esa gente humilde el hijo es un tesoro, felizmente todavía tienen esa sensibilidad, quieren a sus hijos, crían y aman a sus hijos.

Por tanto este lenguaje que usan a un nivel más sofisticado de que "está en tres semanas de concepción", ¡es un ser humano! En el instante mismo en la concepción, es un ser humano. La tecnología médica ha avanzado a tales niveles que conocen las malformaciones y que pueden operar hasta en el vientre de la madre. Pero no podemos de una manera facilista, simplona y superficial, decir alegremente que es un tema que tenemos que liberarnos. Ponte tú en la primera fila como voluntario para la muerte, pero no decidamos en una campaña política quiénes van a nacer y quiénes no van a nacer.

La posición de la Iglesia no es objeto de una religión solamente, el aborto va contra de la ley natural, que te dice que respetes la vida desde el primer instante de la concepción. Además en el Perú lo contempla la Constitución.

Por lo tanto creo yo que ha sido una falta grave, de la que hay que pedir una respuesta clara y determinante de uno de los candidatos, el Dr. Toledo, que lo ha dicho, lamentablemente a veces dice una cosa y otra, como todos también uno puede cambiar de opinión, pero debe con claridad rechazar
entonces el aborto.

--AC: Ahora que ha matizado su posición, ha dicho que hay una condición en la que se entiende y es en el caso de las mujeres víctimas de una violencia sexual y que tiene como consecuencia un embarazo...

--Cardenal Cipriani: Perdonen que sea tan gráfico, entonces también a este señor que ha asesinado a una criatura hay que dejar en libertad a la familia para que se tome por sus manos la justicia. Tú dices que se elimine al violador y a este delincuente.

--AC: No al violador no, porque cuando alguien dice "pena de muerte al violador", dicen que tiene derechos humanos...

--Cardenal Cipriani: Este planteamiento de decir que el hijo que ya tiene en su vientre, ¿qué culpa tiene de las condiciones que ha ocurrido para que ahora lo maten? Hay que ser más serios cuando la vida está en juego.

--AC: Y no se puede alegar ejercicio de la libertad...

--Cardenal Cipriani: Es que hay dos libertades, la de la mamá y la de la criatura.

--AC: Entonces nos estamos olvidando de la criatura...

--Cardenal Cipriani: Es que la de la criatura la tenemos que defender nosotros, porque la criatura no tiene voz; pero la medicina te dice "hay una vida separada de la mujer". No podemos ni de lejos nosotros estar estableciendo ningún tipo de pauta en el que podemos eliminar, es decir, la acción directa por la que se elimina una vida, eso es lo que se llama aborto.

--AC: Y otro tema es que dicen que a los hombres les resulta más fácil decir eso, porque a ellos nunca les va a pasar...

--Cardenal Cipriani: Yo puedo decirles y las mujeres que me escuchan, les puedo asegurar que el drama de la señal que deja un aborto te acompaña toda una vida. La experiencia sacerdotal me lo dice, muchísimas mujeres viven la vida entera en procesos psicológicos para recuperarse del proceso de un aborto.

Creo que hay muchas alternativas para acoger a esa criatura en una casa, guardería, hay mucha iniciativa para apoyar a esa situación, pero alejemos de la discusión de la elección del país el drama y catástrofe del aborto. Aunque me digan lo que me digan tres o cuatro escritores en los periódicos, la Iglesia se mantiene clara y los obispos le decimos a todos los fieles, si te consideras católico dile no al aborto, y el candidato que no sea claro no es un hombre fiable, porque no sabemos si en otros temas menos importantes cómo va a actuar.

Estamos exponiendo, y creo que sería muy interesante que profesores como el Dr. Solari, el Dr. Tejada, el Dr. Salazar Larraín, tantas personas con conocimiento profundo expliquen y dialoguen para hacer ver cómo el aspecto científico te dice que no debes aceptar el aborto y que la Píldora del Día Siguiente es abortiva como lo dijo el Tribunal Constitucional.

Me parece curioso que habiendo tantas necesidades de pobreza, salud, nutrición, educación, haya gente que meta en la agenda unos temas que no
son de la identidad del peruano. No queremos que vengan aires extranjerizantes, queremos sabor peruano: de ceviche, papa a la huancaína y de nuestra cultura, las madres en el Perú aman a sus hijos. Los hijos son un recurso maravilloso para el futuro del país.

El crecimiento demográfico que tanto se decía en los 60 como una tragedia, hoy se demuestra que es una maravilla en el desarrollo económico, lo que hay que hacer es educar, fundamentalmente en la parte humana, educar a personas. Qué pena que a veces ante esta claridad, simplemente insulten a la Iglesia, al Pastor, pero están advertidos, que den argumentos, que no den insultos.

--AC. ¿Y qué pasa cuando a una persona se da esta cosa terrible del aborto...?

--Cardenal Cipriani: Desde el punto de vista moral hay una pena que se llama excomunión, esa persona rompe su unión con la Iglesia por la gravedad de la falta.

--AC: Entonces ¿No es cualquier pecado?

--Cardenal Cipriani: No, es un pecado reservado del que cualquier confesor no lo puede perdonar, porque la persona tiene que entender lo que ha pasado. Pero junto a eso hay enorme esfuerzo pastoral para acoger a esa mujer. No creo que nadie libremente haya escogido eso, son presionadas por ambientes sociales,
familiares y económicos y ahora por modas mediáticas, de las que saldrán estadísticas: "hay 50 mil abortos, 60 mil deformes".

Las ONG que trafican con estos temas muchas veces están aliadas a laboratorios médicos, porque hay mucha medicina en esto. Y hay una campaña desde la reunión de El Cairo (Egipto), porque los países grandes no quieren que hayan países como el nuestro emergentes y que crecen. Nos quieren tener dominados y sometidos.

--AC: ¿No cree que hay una realidad de que mucha gente aborta de modo clandestino en las calles y se debe hacer algo?

--Cardenal Cipriani: Sí, evidentemente, se debe atender a esa gente educándola. Pon clínicas de apoyo y acogida para que la gente en sus primeros meses de
embarazo no caiga en la tentación de que la solución es matar a la criatura. Creo que ha llegado el momento de la verdad y de que estos temas
no son los temas que más interesan a un país, pero a la Iglesia le interesa mucho que se aclare porque es cambiar la manera de ser del ser humano, la ley natural.

La droga es un vicio que destroza a las familias. Cómo vamos a tener la ligereza de plantear si se consume un poco o mucho. Yo creo que ahí hay un poquito de alucinación.

Te diría, recordando a Juan Pablo II, pidamos un debate aturado pronto. Y dejemos de insultar. La prensa está haciendo un magnífico trabajo cuando investiga y da a conocer cosas que nadie quiere conocer, pero también debería promover encuentros de que se conversen.

Señores, aquí la verdad debe ser la primera encuesta. Sólo pido responsabilidad en todos, para que brille la verdad y no se convierta esto en insultos de un lado y de otro. La Iglesia se ha sentido convocada, cuando de una manera llamativa, ha surgido una propuesta del candidato Toledo. Estas cosas son serias y todos los candidatos deben ser conscientes de lo que dicen y prometen.

Una pequeña noticia, un día como mañana domingo, hace 12 años.

--AC: Doce años ya, qué rápido...

--Cardenal Cipriani: Hace 12 años llegué a Lima, de Ayacucho, cargado de emociones, interrogantes, y son doce años intensos, he visto pasar de presidentes a
Fujimori, Paniagua, Toledo, García, alcaldes, y así a todas las autoridades. En ese sentido tengo una cierta experiencia y creo que todas estas situaciones políticas no deben ocupar el centro de tu vida: reza, ama a tus hijos, edúcalos en la fe, ten esperanza y optimismo, esto es lo que el Papa Juan Pablo II nos decía.

--AC: Usted no lo ha dicho, pero recordarán que hace 12 años el Cardenal Cipriani es Arzobispo de Lima eso es lo que vamos a celebrar mañana, así que un gran saludo de parte de todo el equipo. Mañana muchísima gente lo va a acompañar en la celebración.

--Cardenal Cipriani: Muchas gracias, y la bendición para sus hogares: En el nombre del Padre, y del Hijo y del Espíritu Santo.


 

Envìa esta noticia a un amigo

arriba


Angelus


Benedicto XVI: Las Bienaventuranzas, un programa de vida
Alocución con motivo del Ángelus
CIUDAD DEL VATICANO, domingo, 30 de enero de 2011 (ZENIT.org).- Publicamos las palabras que dirigió Benedicto XVI este domingo al rezar la oración mariana del Ángelus junto a los miles de peregrinos congregados en la plaza de San Pedro del Vaticano.

 



 

* * *



 

Queridos hermanos y hermanas:

En este cuarto domingo del Tiempo Ordinario, el Evangelio presenta el primer gran discurso que el Señor dirige a la gente, sobre las dulces colinas que rodean el Lago de Galilea. "Al ver a la multitud --escribe san Mateo--, Jesús subió a la montaña, se sentó, y sus discípulos se acercaron a él. Entonces tomó la palabra y comenzó a enseñarles" (Mt 5, 1-2). Jesús, nuevo Moisés, "asume la 'cátedra' de la montaña" (Jesús de Nazaret, La Esfera de los Libros, 2007) y proclama "bienaventurados" los pobres de espíritu, los afligidos, los misericordiosos, los que tienen hambre de justicia, los limpios de corazón, los perseguidos (Cf. Mt 5, 3-10). No se trata de una nueva ideología, sino de una enseñanza que procede de lo alto y que toca a la condición humana, que el Señor, al encarnarse, quiso asumir para salvarla. Por este motivo, "el sermón de la montaña se dirige a todo el mundo, en el presente y en el futuro... y sólo puede ser comprendido y vivido en el seguimiento de Jesús, caminando con Él" (Jesús de Nazaret). Las Bienaventuranzas son un nuevo programa de vida para liberarse de los falsos valores del mundo y abrirse a los verdaderos bienes presentes y futuros. Cuando Dios consuela, sacia el hambre de justicia, enjuga las lágrimas de los afligidos, significa que, ademas de recompensar a cada uno de manera sensible, abre el Reino de los Cielos. "Las Bienaventuranzas son la transposición de la cruz y de la resurrección en la existencia de los discípulos" (ibídem). Reflejan la vida del Hijo de Dios que se deja perseguir, despreciar hasta la condena a muerte para dar a los hombres la salvación.

Un antiguo eremita afirma: "Las Bienaventuranzas son dones de Dios y tenemos que darle verdaderamente gracias por habérnoslas dado y por las recompensas que se derivan de ellas, es decir, el Reino de los Cielos en el siglo futuro, el consuelo aquí, la plenitud de todo bien y la misericordia de Dios..., cuando uno se ha convertido en imagen de Cristo sobre la tierra" (Pedro de Damasco, en Filocalia, volumen 3, Turín 1985, p. 79). El Evangelio de las Bienaventuranzas se comenta con la historia misma de la Iglesia, la historia de la santidad cristiana, pues --como escribe san Pablo-- "Dios eligió lo que el mundo tiene por necio, para confundir a los sabios; lo que el mundo tiene por débil, para confundir a los fuertes; lo que es vil y despreciable y lo que no vale nada, para aniquilar a lo que vale" (1 Corintios 1, 27-28). Por este motivo, la Iglesia no tiene miedo de la pobreza, el desprecio, la persecución en una sociedad con frecuencia atraída por el bienestar material y por el poder mundano. San Agustín nos recuerda que "lo que ayuda no es sufrir estos males, sino soportarlos por el nombre de Jesús, no sólo con espíritu sereno, sino incluso con alegría" (De sermone Domini in monte, I, 5,13: CCL 35, 13).

Queridos hermanos y hermanas: invoquemos a la Virgen María, la bienaventurada por excelencia, pidiendo la fuerza de buscar al Señor (Cf. Sofonías 2, 3) y de seguirle siempre, con alegría, por el camino de las Bienaventuranzas.



 

[Tras rezar el Ángelus, el Papa saludó en varios idiomas a los peregrinos. En italiano, comenzó diciendo:]

Se celebra en este domingo la Jornada Mundial de los Enfermos de Lepra, promovida en los años cincuenta del siglo pasado por Raoul Follereau y reconocida oficialmente por la ONU. A pesar de que el número de los enfermos está disminuyendo, por desgracia la lepra todavía golpea a muchas personas en condiciones de grave miseria. A todos los enfermos les aseguro una oración especial, que extiendo también a quienes les asisten y a quienes se comprometen de diferentes maneras por derrotar el mal de Hansen. Saludo en particular a la Asociación Italiana Amigos de Raoul Follereau, que cumple cincuenta años de actividad.

En los próximos días, en varios países del Lejano Oriente, se celebra, con alegría, especialmente en la intimidad de las familias, el año nuevo lunar. A todos esos grandes pueblos les deseo de corazón serenidad y prosperidad.

Hoy se celebra también la Jornada Internacional de Intercesión por la Paz en Tierra Santa. Me uno al patriarca latino de Jerusalén y al custodio de Tierra Santa para invitar a todos a rezar al Señor para que permita la convergencia de las mentes y los corazones en proyectos concretos de paz.

Con alegría dirijo un caluroso saludo a los muchachos y muchachas de la Acción Católica de la diócesis de Roma, dirigidos por el cardenal vicario Agostino Vallini. Queridos muchachos, este año también sois numerosos, al final de vuestra Caravana de la Paz, cuyo lema era "¡Contamos con la paz!". Escuchemos ahora el mensaje que vuestros amigos, que se encuentran a mi lado, nos leerán.

[En español, el Papa dijo: ]

Saludo con afecto a los peregrinos de lengua española presentes en esta oración mariana, en particular a los fieles de diversas parroquias de las diócesis de Valencia, Cádiz y Jerez de la Frontera. El anuncio de las Bienaventuranzas, que hoy nos presenta la liturgia, es una clara propuesta del Señor para vivir en comunión con Él y alcanzar la auténtica felicidad. Quien acoge con radicalidad este programa de vida, encuentra la fuerza necesaria para colaborar en la edificación del Reino de Dios y ser instrumento de salvación. Feliz domingo.



 

[Traducción del original italiano realizada por Jesús Colina

© Libreria Editrice Vaticana]

Envìa esta noticia a un amigo

arriba


Documentación


Cardenal Piacenza: el celibato sacerdotal según Juan XXIII (III)
Intervención en un Encuentro sacerdotal en Ars
ARS, domingo 30 de enero de 2011 (ZENIT.org).- Ofrecemos la tercera entrega de la intervención del cardenal Mauro Piacenza, prefecto de la Congregación para el Clero, pronunciada el pasado lunes 24 de enero en las Jornadas Sacerdotales celebradas en Ars (Francia) sobre el celibato sacerdotal. La anterior se publicó en el servicio del viernes 28 de enero, y la próxima lo será el lunes 31 de enero.

La intervención del cardenal Piacenza, realizada desde Roma en conexión en directo con el encuentro, lleva por título: "El celibato sacerdotal: fundamentos, alegrías, desafíos... Las enseñanzas del Papa sobre el tema: de Pío XI a Benedicto XVI".

* * * * *

3. Juan XXIII y la Encíclica Sacerdotii nostri primordia

El beato Juan XXIII dedicó, como bien sabéis, otra encíclica al santo Cura de Ars, en el primer centenario de su nacimiento al Cielo. En ella, los temas fundamentales de la virginidad y del celibato por el Reino de los Cielos, desarrollados por el Pontífice Pío XI y, sobre todos, por el Papa Pío XII, son recibidos por Juan XXIII y como progresivamente declinados en la figura ejemplar de san Juan María Vianney, que él presenta como quintaesencia del Sacerdocio católico.

El Pontífice indica cómo todas las virtudes necesarias y propias de un sacerdote fueron acogidas y vividas por san Juan María Vianney, y pone el acento, en el texto de la encíclica, en la ascesis sacerdotal, en el papel de la oración y del Culto eucarístico, y en el consiguiente celo pastoral.

Citando, aunque indirectamente, a Pío XI, la encíclica reconoce cómo, para la realización de las funciones sacerdotales, se exige una santidad mayor que la requerida por el estado religioso, y afirma cómo la grandeza del sacerdote consiste en la imitación de Jesucristo. Afirma Juan XXIII: "En :su mirada brillaba la castidad,", se ha dicho del Cura de Ars. En verdad, quien le estudia queda maravillado no sólo por el heroísmo con que este sacerdote redujo su cuerpo a servidumbre (1 Cor 9, 27), sino también por el acento de convicción con que lograba atraer tras de sí la muchedumbre de sus penitentes". Surge con claridad cómo, para el beato Juan XXIII, en el Cura de Ars era de luminosa evidencia el vínculo entre eficacia ministerial y fidelidad a la continencia perfecta por el Reino de los Cielos, y como esta última no estaba determinada por las exigencias del ministerio, sino que, al contrario, está contra cualquier reducción funcionalista del sacerdocio, siendo precisamente el Ministerio, en su más amplio florecimiento, el que está determinado, casi causado, por la fidelidad al celibato. Prosigue el Pontífice: "Esta ascesis necesaria de la castidad, lejos de encerrar al sacerdote en un estéril egoísmo, lo hace de corazón más abierto y más dispuesto a todas las necesidades de sus hermanos: 'Cuando el corazón es puro --decía muy bien el Cura de Ars- no puede menos de amar, porque ha vuelto a encontrar la fuente del amor que es Dios'".

De esta argumentación perfectamente teológica se comprende bien cómo el Espíritu de Dios y el espíritu del mundo se encuentran en oposición diametral. Tenemos por tanto los parámetros para comprender y construir.

En la encíclica se pone en evidencia el vínculo constitutivo entre celibato, identidad sacerdotal y celebración de los divinos Misterios. Se pone un acento particular en el vínculo entre ofrenda eucarística del divino Sacrificio y don cotidiano de sí mismos, también en el sagrado celibato. Ya en 1959, el Magisterio pontificio reconocía, así, cómo gran parte de la desorientación respecto a la fidelidad y a la necesidad del celibato eclesiástico dependía, y de hecho depende, de una inadecuada comprensión de su relación con la Celebración Eucarística. En ella, de hecho, no de forma funcional sino real, el sacerdote participa en la ofrenda única e irrepetible de Cristo, la cual sin embargo es sacramentalmente actualizada y representada en la Iglesia para la salvación del mundo. Semejante participación implica la ofrenda de sí mismos, que debe ser íntegra, e incluir por tanto también la propia carne en la virginidad.

¿Quién no ve entonces cómo entre Eucaristía-culto divino y Sacerdocio ordenado existe un nexo vital? Las suertes del culto y del Sacerdocio están unidas. Imposible cuidar un ámbito sin cuidar el otro. Es necesario reflexionar sobre ello cuando uno se dedica a la formación sacerdotal, y es necesario ser siempre conscientes del hecho de que a la suerte de la reforma de los clérigos está ligada la suerte de una nueva evangelización absolutamente indispensable.

Vale aún hoy, quizás con acentos más dramáticos, la indicación del beato pontífice: "Con afecto paternal, Nos pedimos a nuestros amados sacerdotes que periódicamente se examinen sobre la forma en que celebran los santos misterios, y sobre las espirituales disposiciones con que ascienden al altar y sobre los frutos que se esfuerzan por obtener de él". La Eucaristía es así, al mismo tiempo, fuente del sagrado celibato y "prueba de examen" de la fidelidad al mismo, banco concreto de prueba del ofrecimiento real de sí mismos al Señor.

[Traducción del italiano por Inma Álvarez]



 

Envìa esta noticia a un amigo

arriba