La Rusia cristiana jugará un papel importante en la recuperación de valores tradicionales

La Santa Sede y la Federación Rusa refuerzan sus lazos tras la visita de Medvedev al Papa

 

La visita del presidente de la Federación Rusa Dimitri Medvedev a Benedicto XVI ha ofrecido este jueves un nuevo elemento de confirmación de la nueva era de colaboración que se ha abierto entre Rusia y la Iglesia católica, según un experto.Robert Moynihan, director y fundador del mensual especializado «Inside the Vatican», considera en una entrevista a Zenit que esta nueva relación afecta tanto a representantes políticos como sobre todo a la Iglesia ortodoxa rusa y permite una colaboración en temas culturales y sociales, como es el apoyo al matrimonio y la familia.

18/02/11 9:14 AM


 

(Zenit/InfoCatólica) “Considero que este encuentro entre el presidente de Rusia y el papa Benedicto XVI constituye una confirmación sumamente visible de un proceso de varios años de mejora de las relaciones entre Rusia y el Vaticano”, explica Moynihan.

“Los dos líderes no han hablando de cuestiones teológicas; han hablado de valores, de la manera en que Rusia y la Iglesia católica pueden trabajar juntas en el campo cultural y social”, asegura el director de la publicación especializada en cuestiones vaticanas.

“Este encuentro en Roma tiene lugar después de una visita de una semana del metropolita ortodoxo Hilarion Alfeyev, presidente del Departamento de Relaciones Exteriores del Patriarcado de Moscú y miembro permanente de su Santo Sínodo, a Estados Unidos, donde mantuvo reuniones con exponentes protestantes, del gobierno de Estados Unidos, y con líderes católicos en Nueva York, Washington y Dallas”, revela Moynihan.

“Hilarion dejó precisamente este mismo mensaje en Estados Unidos: Rusia está dispuesta a colaborar con Occidente en cuestiones sociales y culturales, como el apoyo al matrimonio y a la familia tradicional”, aclara.

El director de Inside the Vatican enmarca “la visita de Medvedev al Papa en este contexto. El mensaje está claro: los líderes rusos están tomando la iniciativa para tocar a las puertas de Occidente con propuestas de colaboración cultural y social. Parece ser un plan”.

“De todos modos, es uno de los fenómenos más interesantes en el escenario global a nivel cultural y político, y el encuentro del Papa con Medvedev impulsa este proceso”, indica, y añade que “no queda muy claro cuál será el siguiente paso, pero sospecho que serán iniciativas culturales y sociales en las que el Occidente cristiano y otras personas de buena voluntad crearán estructuras de trabajo con los rusos sobre algunos de los más grandes retos de nuestro tiempo”.

“Y creo que la unión de la fuerza económica y espiritual de la renacida Rusa en búsqueda de su identidad con la fuerza de los católicos y evangélicos de Occidente podría tener impresionantes consecuencias para el éxito de eso que nosotros llamamos los 'valores tradicionales' en los próximos años”, aclara.

Según Moynihan el esperado encuentro entre el papa Benedicto XVI y el patriarca ortodoxo ruso, Su Santidad Kirill, podría tener lugar “en dos años”. Ahora bien, advierte que “hay muchas fuerzas que se oponen al desarrollo de esta alianza, de manera que habrá muchos obstáculos en el camino hacia una colaboración efectiva entre Rusia y el Vaticano”.

Colaboración entre la Santa Sede y la Federación Rusa

En la entrevista que mantuvieron ayer en Roma, Benedicto XVI y el presidente de Rusia, Dimitri Medvedez, destacaron la contribución "positiva" del diálogo interreligioso en la crisis de Oriente Próximo.  

Ambos mandatarios, según ha informado la Oficina de Prensa de la Santa Sede, subrayaron "la plena colaboración" entre la Santa Sede y la Federación Rusa para promover "los específicos valores humanos y cristianos", así como "en el ámbito cultural y social".

En la reunión, Medvedev y el Pontífice reafirmaron también su voluntad de reforzar las relaciones bilaterales entre los dos países después de alcanzar plenas relaciones diplomáticas y la creación de una embajada rusa ante el Vaticano el pasado año 2009.