24.02.11

La Iglesia quiere una Cáritas más católica

A las 8:25 PM, por Luis Fernando
Categorías : Actualidad, Evangelio

 

A la hora de preparar la noticia sobre la no reeleción de Lesley-Anne Knight al frente de la Secretaría General de Caritas Internationalis, no he podido por menos que esbozar una sonrisa. Da la sensación de que la famosa diplomacia vaticana no ha funcionado especialmente bien en este caso. Porque por más que los cardenales Bertone y Sarah digan que aprecian la labor de la señorita, o señora, Knight, no han tenido el menor reparo en señalar todo aquello que debe de cambiar en Cáritas, que es una forma bastante clara de señalar lo que no se ha hecho bien hasta ahora.

¿Y qué le falta a Caritas Internationalis? Pues ser más católica. Con eso no se dice que no lo sea, pero es claro que no lo parece del todo. O al menos no como a Roma le gustaría. La Santa Sede quiere ejercer un control más efectivo sobre la que es, sin lugar a dudas, uno de sus brazos caritativos más activos.

Sin duda más de uno se preguntará si se puede trasladar a Cáritas España el juicio de valor que se ha emitido desde el Vaticano sobre Caritas Internationalis. Mi opinión es que no, pero al mismo tiempo afirmo que conviene tener muy en cuenta lo que desde Roma se afirma. Los obispos españoles siempre han dejado claro que Cáritas es Iglesia y la Iglesia es Cáritas. Es decir, no se puede disociar de la Iglesia la labor que realiza esa institución y es obvio que la Iglesia está llamada a dar de comer al hambriento y de beber al sediento.

Como bien dijo hace unos meses el P. Vicente Altaba, delegado episcopal de Cáritas Española: “Cuidado con esta disociación que está en la calle y que a veces nos puede traicionar a los que estamos en Cáritas, porque es una trampa con forma de halago o alabanza. Acabamos tirando piedras a nuestro propio tejado, renegando de nuestra Madre“.

Dijo también don Vicente que, en el fondo, lo que hace Cáritas es evangelizar: “evangelizar es comunicar a los otros el amor de Dios, y eso es la tarea de Cáritas; cuando ejerce bien su función, está siendo un pregonero del amor de nuestro Dios, llevando a los otros la buena noticia de la salvación: podrán ser olvidados y marginados, pero hay un Dios que no es neutral, y que toma partido por ellos, una opción por los pobres. Por eso es una buena noticia para ellos“.

Y tiene razón, pero creo que también la tenemos aquellos que echamos de menos una actividad evangelizadora más “explícita” en Cáritas. Es decir, está muy bien ejercer la caridad cristiana y eso sirve como herramienta evangelizadora, pero dicha actividad no puede suplir el anuncio directo del evangelio y la llamada a la conversión. De hecho, el llamado de Cristo a sus discípulos es el de predicar el evangelio y hacer discípulos en todas las naciones. Él hizo el milagro de la multiplicación de los panes y los peces después de haber predicado el evangelio, no antes.

La Iglesia no es una ONG caritativa aunque ejerza la caridad. La misión principal de la Iglesia es anunciar a Cristo de palabra y de obra. La mera actividad caritativa no es suficiente. Y quizás ese es un punto que hay que reforzar en Caritas. Por ejemplo, dado que entre sus beneficiarios cuenta con un gran número de personas de otras religiones o católicos alejados de la Iglesia, no está de más que se aproveche la oportunidad para predicarles el evangelio. Y o mucho me equivoco, o eso no se hace. Yo mismo he sido testigo de ello. Hace años asistí a una reunión diocesana donde se abordó la labor de Caritas. Se me ocurrió decir que se podría aprovechar que muchos musulmanes llegaban a aprovisionarse de ropa y comida para intentar hablarles de Cristo. Y la reacción fue inmediata: ¡De ninguna de las maneras!

Esperemos que el nuevo secretario, o secretaria, general de CI, cumpla aquello que la Santa Sede quiere para esta rama tan fructuosa del árbol de la Iglesia.

Luis Fernando Pérez Bustamante