8.03.11
Reprimenda vaticana a la (aún) secretaria de Cáritas Internationalis
La aún secretaria de Caritas Internationalis, Leslie Anne Knight, está en pie de guerra. Se niega a aceptar un “no” como respuesta del Vaticano a su reelección en el puesto por otros cuatro años. Para demostrar su enojo usó a la prensa para criticar a su jefe, el secretario de Estado, cardenal Tarcisio Bertone. Le acusó de olvidarse completamente de la asociación humanitaria y de decidir, precipitadamente, su salida de escena. La respuesta de la Sede Apostólica no se hizo esperar: una fuerte reprimenda aderezada por la diplomacia vaticana de siempre.
El responsable de poner en su lugar a la señora Knight fue Giampietro Dal Toso, secretario del Pontificio Consejo Cor Unum, en una entrevista originalmente realizada en inglés, distribuida a algunos periodistas en Roma y que ahora compartimos con nuestros seguidores de Sacro&Profano.Del texto es posible sacar varias conclusiones importantes. La primera: El Vaticano efectivamente conducirá una profunda reforma interna de la estructura y los estatutos de Caritas Internacionalis (como lo anticipamos aquí). La segunda: en la Curia Romana están muy enojados con la tormenta (en un vaso de agua) que ha creado Leslie Anne Knight. La tercera: a la secretaria saliente le han puesto un freno, en un mensaje claro no sólo para ella sino también para otros que dentro de Caritas la apoyan.
Se ha publicado en la prensa, sobre todo anglosajona, que la (evidente) mala gestión humana de parte de la Secretaría de Estado de este asunto desató el molestia de varias instituciones caritativas en Estados Unidos, algunas de las cuales habrían amenazado con “independizarse” de la Iglesia católica. Aunque estas voces suenan exageradas, son reflejo de un problema al cual se debe dar un carpetazo definitivo si se quiere evitar que cuestiones personales obstaculicen la urgente y necesaria reforma de Caritas.
SOBRE CARITAS INTERNATIONALIS
Entrevista con Mons. Gianpietro Del Toso / Marzo de 2011¿Cuál es el pensamiento del Pontificio Consejo (Cor Unum) en cuanto a la lista de candidatos para secretario general de Caritas Internationalis que recientemente presentó a la Secretaría de Estado (del Vaticano)?
En eso realmente nada más puede ser añadido a lo que ya ha sido dicho. El cardenal (Robert) Sarah, (presidente de Cor Unum), en el curso de la rueda de prensa el 22 de febrero para la presentación del mensaje del Santo Padre para la Cuaresma respondió a una pregunta recordándonos que la actual secretaria, que completó su mandato de cuatro años, presentó su solicitud de reelección. Los estatutos de Caritas Internationalis – que interpela a la misma Confederación – prevén que la Santa Sede confirme o niegue su “nulla osta” (visto bueno ndr) a los candidatos que se presentaron. Después de mucha reflexión junto con la Secretaría de Estado, fue considerado oportuno buscar otro perfil para los próximos cuatro años.
De ninguna manera eso ha querido decir no tomar en cuenta el trabajo de la señora (Leslie Anne) Knight. Muchas veces y públicamente, sus logros han sido reconocidos con aprecio. La práctica de conceder el “nulla osta” es proporcionar un instrumento necesario para que quienes, en última instancia, son responsables de una organización puedan poner en práctica del modo más conveniente las decisiones que deben ser tomadas para el bien de la organización misma.
Los próximos cuatro años prevén que Caritas Internationalis se comprometa en temas importantes que conciernen a su misión, incluyendo la revisión de sus Estatutos y una reforma interna.
En una entrevista recientemente concedida por Sra. Knight, ella criticó el funcionamiento de la Secretaría de Estado y reconoció las diferencias entre su agenda personal, los tiempos, y el modo Vaticano de ver las cosas. ¿Qué dice usted?
Tras cuatro años de dedicación y serio trabajo profesional, uno puede entender cómo la sra. Kinght se ha preocupado por la institución al corazón y su sentir por ella; sin embargo, el mirar hacia el futuro debería implicar no temer a una renovación de responsabilidades y a la aprobación de nuevos estatutos, según un más amplio acuerdo general. Esto implica un diálogo auténtico entre los cuerpos oportunos. Por otra parte, sus declaraciones sobre la falta de comunión con la Santa Sede podrían dañar seriamente el prestigio de Caritas Internationalis, sobre todo entre los fieles.
En términos de método, el utilizar los medios de comunicación para hablar de cuestiones relacionadas con los asuntos del gobierno de Caritas Internationalis no me parece el mejor modo de tratar las varias posiciones. Esa es una comunicación unidireccional, no un diálogo. Sería más fácil utilizar los canales establecidos para exponer las propias opiniones: Caritas Internationalis tiene su oficina central en Roma, sólo a unos diez minutos de camino del corazón del Vaticano; esta tiene un representante de Cor Unum presente en sus reuniones, como la Sra. Knight indica en su entrevista, y el presidente de la Confederación es un cardenal, que está en contacto cercano con el cardenal Secretario de Estado. No faltan los canales para la discusión, ni nuestra buena voluntad al diálogo, como Caritas Internationalis lo sabe muy bien.