Camino recuerda que el segundo volumen del libro de Benedicto XVI “no es un documento del Magisterio”

“Con Jesús de Nazaret, el Papa se juega el ser o no ser de la fe cristiana”

"Si Jesús no hubiera vivido, muerto y resucitado, la fe sería un malentendido o un miserable engaño"

Jesús Bastante, 11 de marzo de 2011 a las 12:20
 

(Jesús Bastante).- Pasión, Muerte y Resurrección según Benedicto XVI. Desde el Domingo de Ramos al hijo de Dios vivo. La opinión del Papa teólogo, que se juega "el ser o no ser de la fe cristiana" según el portavoz de la Conferencia Episcopal, Juan Antonio Martínez Camino, se da en la segunda parte del "Jesús de Nazaret" (Encuentro), que este mediodía se presentó en Madrid.

"La única imagen real que se da de Jesús es la que se da en los Evangelios", conminó Camino, quien recordó que este volumen "es obra de Joseph Ratzinger, no de Benedicto XVI. No es un documento del magisterio del Papa, sino del teólogo que ahora es Papa", aclaró el portavoz, quien reveló que se trata de un libro "que ya estaba escribiendo desde 2003, dos años antes de ser elegido Papa". "Estaba convencido de que iba a ser el libro de su vida", y que recogía "su visión personal del rostro de Dios revelado en Jesucristo".

Cuando fue elegido Pontífice, "muchos temimos que esta obra iba a quedar como un deseo. Pero hoy tenemos ya la realidad casi completa, sólo falta una tercera entrega, que previsiblemente será más breve, sobre la infancia de Jesús". Para el portavoz episcopal, "es admirable que el Papa se haya tomado el tiempo y haya tenido el empeño de llevar a cabo ese proyecto que estaba pensado para su jubilación". Sólo por esta razón, añadió Camino, "es un libro que hace historia".

¿Por qué este empeño del Papa en llevar adelante este proyecto, aun cuando la vida le dio un vuelco el 19 de abril de 2005? "El Papa teólogo sabe muy bien lo que se juega en la cuestión de Jesús de Nazaret. Se juega el ser o el no ser de la fe cristiana". Para Camino, "la fe cristiana es la fe en la acción de un hombre, que a su vez es el Hijo de Dios. Lo específico de la fe es que Dios se ha hecho historia, ha asumido nuestra historia porque es un Dios compasivo, que padece el sufrimiento de la Humanidad que se deriva del pecado y de la libertad".

En opinión de Camino, en los últimos años se ha puesto en duda la visión histórica de Jesús, "y eso es el ser o no ser de la fe. Si Jesús no hubiera nacido de María, si no hubiera predicado el Reino de Dios como una autoridad única, si no hubiera muerto en la Cruz en Jerusalén, condenado por una conjunción de intereses entre los dirigentes del pueblo judío y la autoridad romana, si con esa muerte no hubiese asumido y superado los sacrificios de Israel, si esto no hubiera sido corroborado en la Resurrección, la fe cristiana sólo sería el producto de un malentendido o de algún miserable engaño".

¿Fue aquello así? ¿Es aún así?, es la doble pregunta que se hace Ratzinger, y de la que ofrece "una respuesta rigurosa y sencilla", que no se puede dar en un documento magisterial. Camino tildó de "providencial" el hecho de tener un Papa teólogo en un momento "en que se pone en cuestión la historicidad de Jesús". Aunque sí reconoció que "la Iglesia católica no necesita salvadores".

"Jesús no puede ser un político ni un moralista. Y la Iglesia no puede ser política", resaltó Camino. "Si entendemos quién es Dios, el Dios verdadero que se revela en Jesucristo, eso influye en todos los ámbitos de la vida, también en la política, los tribunales y la prensa". "Política y religión son temas distintos, pero hay una relación entre ellos", matizó el portavoz, quien sí reconoció que "hay que evitar la mezcla de política y religión". En este punto incidió en que "la Conferencia Episcopal nunca se ha inmiscuido en el ámbito de la política y su autonomía, pero tiene que anunciar el Evangelio de la dignidad humana, y eso tiene implicaciones políticas. Pero la Iglesia no debe tomar partido, y pensamos que no hemos tomado partido político, pero sí hemos repetido el Evangelio de la dignidad y de la libertad".

Por su parte, el presidente de Ediciones Encuentro, José Miguel Oriol, recién llegado de la presentación romana de la segunda parte del "Jesús" de Benedicto XVI, donde se extrañó por la "novedad" del "perdón" a los judíos, "que no la es". "Que la Iglesia no condena a los judíos no es una cuestión novedosa, y muestra una falta de comunicación notable", afirmó.

El presidente de Encuentro calificó el libro de "histórico", pues "cierra un capítulo en la exégesis moderna, el del racionalismo, no para decir que se ha acabado el trabajo, sino que hay que hacerlo dentro de una hermenéutica de la fe". Este libro "lo hace, y lo enseña a hacer". Es un libro "que da ganas de volver a leer el Nuevo Testamento"
"El Papa enseña a ver la continuidad con el judaísmo, y la novedad de Jesucristo", agregó. "Es un libro profundamente ecuménico. El Papa no ha devuelto la figura de Cristo frente a otras deconstrucciones o destrucciones".
La segunda edición de "Jesús de Nazaret" tiene una tirada de 1,2 millones de ejemplares. En España, Encuentro ha lanzado 120.000 volúmenes a la calle.